Mi hermoso clítoris (8)

Mi primer día de trabajo en mi nuevo destino y ya llego tarde… Os pondré un poco en antecedentes… soy funcionaria de Justicia y hoy empiezo a trabajar en un nuevo juzgado, estoy muy ilusionada pues dicen que la juez tiene muy buena fama, es una mujer muy competente y justa, así que quiero causarle buena impresión… Por cierto también dicen que es muy guapa, que está soltera y que tiene un cuerpo de escándalo, ya empiezo a babear con solo pensarlo…

Pues como iba diciendo ya empiezo mal el día porque hoy está lloviendo y hay tormenta, y eso hace que se vaya la electricidad, cosa que me fastidia bastante porque no me ha sonado el despertador y ya empiezo a retrasarme… y no quiero llegar tarde el primer día…

También soy nueva en el vecindario, me acabo de mudar a un piso en un edificio de 6 plantas y yo vivo en la última. Así que cierro mi puerta con llave y llamo al ascensor… Mientras espero que llegue, siento un fuerte trueno… Qué estruendo!! Vaya tormenta está cayendo…

Entonces se abre la puerta y entro en el ascensor, y mientras se cierran las puertas me miro en el espejo, me encanta mirarme en los espejos… me gusta revisarme entera antes de salir a la calle, y como siempre estoy rompedora… mi cabello largo y oscuro bien liso y brillante, mi carita inmejorable, voy un poco maquillada pero sin pasarme, lo justo para que no se note, perfilador de ojos, máscara de pestañas, un poco de colorete y pintalabios color marrón rojizo efecto gloss, y de ropa estoy perfecta…  una falda corta negra con cinturón y una ajustada blusa color azul con los dos primeros botones desabrochados enseñando canalillo, jeje, bueno mejor abrocho uno… y para acabar unos buenos taconazos, y eso que ya soy alta…

Empieza a moverse el ascensor y cuando llega a la 5ª planta se para y alguien entra… Ufff, madre mía!! es una mujer impresionante, tipo ejecutiva-sexy, va vestida con una falda de tubo ajustada marcando sus sensuales caderas y una camisa beige, muy femenina, lleva unos botines con tacón y una maleta en la mano que le da un aire muy sofisticado… vaya vecina que tengo en el edificio y yo sin saberlo, ya me enteraré en qué piso vive, tendré que hacerme amiga de ella enseguida… Me mira y sonríe:

-          Vaya tormenta que está cayendo… - me dice, sin dejar de sonreirme.

-          Pues sí, por culpa de la tormenta a mí ya se me ha ido la luz dos veces, ni siquiera me ha sonado el despertador, así que ya empiezo el día bien... corriendo!!

-          jajaja…a veces cuanto más prisa tienes, peor te salen las cosas... más vale ir tranquila.

-          Sí, eso dicen: “vísteme despacio que tengo prisa…” jejeje

-          Pues yo a ti te veo muy bien vestida…

Ufff que calor me entra al escuchar esas palabras… A qué se referirá? Qué ha insinuado?

-          Pues yo a ti también te veo muy bien vestida… - he dicho yo eso? Diossss, empiezo a estar muy caliente…

Y de golpe se siente un enorme trueno, se para el ascensor en seco y nos quedamos casi a oscuras, pues se encienden unas lunes de emergencia que hay encima nuestro…

-          Vaya!! Creo que se ha ido la luz y nos hemos quedado atrapadas en el ascensor entre piso y piso –exclama mi vecina.

-          Que mala suerte… tendremos que esperar a que alguien nos rescate…

-          Bueno, hay que ver el lado positivo de las cosas, tú y yo tenemos la oportunidad de conocernos más a fondo…

-          Yo estaría encantada de conocerte bien a fondo…- le respondo, y esto ya no hay quien lo pare… jeje

-          Aquí empieza a hacer bastante calor, no? –me insinúa.

-          Sí, yo también lo noto, por qué será??

-          Cariño, quieres que te ayude a desabrocharte la blusita? estarás más fresca…

-          Claro que sí… respondo. –y después te ayudo yo con la tuya…

Así que empezamos a ayudarnos a desvestirnos, muy despacito… Mmmm, me excita cuando me acaricia con los dedos sin querer los pechos al quitarme la blusa, yo también le quito la camisa… Me coge de la cintura y me pega bien a ella, hasta que siento su rodilla en mi entrepierna, ufff estoy ya chorreando, me pone a cien… y empieza a besarme los labios, besa genial, me encanta sentir su lengua dentro de mi boca, es tan suave… juega con mi lengua y me mordisquea los labios dulcemente, es como estar en el Olimpo, es una diosa… entonces yo le desabrocho el sujetador, quedando al descubierto sus fantásticos pechos, son increíbles, de infarto… y me vuelvo loca lamiéndolos y besándolos… y mordisqueándole los pezones… que maravilla!! y son míos… Estoy disfrutando de lo lindo… Y ahora es ella la que me quita el sujetador y juega con mis apetitosos y perfectos pechos…

-          Mi amor, me encantan tus pechos firmes y redonditos, que suaves, son preciosos… y tus pezones están bien duritos, me excitan muchísimo, que ricos… - me dice mientras me los lame.

-          Sigue así por favor, no pares… - estoy superexcitada y bien mojadita…

Noto que me acaricia las nalgas y que sus deditos se dirigen a mi coñito húmedo... ufff, cuando llegue…  estoy tan excitada que mi increíble y jugosito clítoris ya está regalimando juguitos, necesita urgente una lengua incansable y buena lamedora… Cuando me acaricia el sexo por encima de las bragas mojadas y nota mi apetitosa protuberancia me dice sorprendida: -cariño, y este bultito? Me mete rápidamente la mano dentro de las braguitas y con cara de grata sorpresa exclama: - Madre mía, es enorme!! – Entonces me baja las braguitas para vérmelo bien, pues no se lo acaba de creer… y exclama: - Diosss, que cosita más hermosa tienes aquí entre las piernas, quiero lamértelo y comértelo todo…!!

Y sin darme tiempo a reaccionar atrapa mi hermoso clítoris con su boca y empieza a lamerlo, a chuparlo, a succionarlo, a mordisquearlo … se vuelve loca con mi botoncito, y yo ya no sé ni dónde estoy… por lo menos, en el paraíso… me excita tanto ver a través del espejo como me lo come desesperada que no tardo en correrme en su boquita, es un orgasmo celestial… abundantes flujos manan de mi cosita sabrosa y ella se lo traga todo, y no para… todavía tiene secuestrado mi clítoris en su boca, pero ahora además me introduce dos deditos en la vagina y empieza a moverlos, hasta que me corro otra vez, no ha pasado ni un minuto de la anterior corrida, pero ella sabe cómo tratar mi delicioso sexo, lo domina a la perfección, y vuelve a comerse mis jugos saladitos y exquisitos, es como si no hubiera comido en una semana, está hambrienta de mis juguitos.

-          Que rica estás mi vida, quiero follarte…

Ahora yo con la boca le quito las braguitas, nos tumbamos en el suelo y ella encima mío empieza a restregar su mojadito y delicioso sexo con el mío, yo le digo que suba un poquito que lo quiero probar, y eso hace… pero girándose, estamos en la posición del 69, saboreándonos cada una el sexo de la otra, es fantástico… un placer indescriptible… yo se lo chupo con un gusto y unas ansias que noto que empieza a mojarse demasiado,  tengo toda mi cara chorreando de sus líquidos, está a punto de correrse en mi boca, y efectivamente se corre, mmmm… que rico sabe, me encanta su sabor a fémina en celo, quiero más de sus jugos… Ella se gira y me dice:

-          Todavía tengo más jugos, esto no se ha acabado…

Y empieza a lamerme la boquita que todavía rezuma alguna gota de sus sabrosos líquidos y seguimos donde lo dejamos antes, frotándonos nuestros lascivos clítoris y gimiendo de placer como dos yeguas desbocadas, y como no… acabamos estallando en otro orgasmo apoteósico, corriéndonos las dos al unísono. Y nuestros sabrosos sexos bañados en jugos de sabores distintos pero igualmente deliciosos y exquisitos. Luego ella con su lengua me limpia mi sexo y yo con mi lengua le limpio el suyo, a lo que ella sin querer vuelve a correrse otra vez en mi boquita calentita, pues soy tan buena lamiéndole el coñito que no puede aguantarse de correrse nuevamente, así que ya estamos empatadas a tres orgasmos…

Entonces sentimos ruidos y nos vestimos corriendo, ha vuelto la luz y el ascensor se ha puesto en marcha otra vez y se mueve hacia abajo… que lástima…

Bajamos al parking y nos miramos las dos con cara de haberlo pasado muy muy bien… entonces ella me dice:

-          Cielo, espero que ya que nos lo hemos pasado tan bien juntas, podamos repetir otro día…

-          Yo encantada… Me quito mis braguitas rojas con sabor a mi y se las meto en el bolso, y le digo: - son un recuerdo para ti, ya me las devolverás el próximo día que quedemos…

-          Pues esta noche entonces… Ven a verme a las 9h, vivo en el 5-A, y por cierto me llamo Cata… Me da un besito en la boca y se aleja sonriendo mientras se restriega mis braguitas mojadas por su nariz y las huele lujuriosamente…

Conduciendo hacia el trabajo no puedo quitarme a esa mujer tan hermosa y fogosa de la cabeza, como había disfrutado con ella… si no llega a ponerse en marcha el ascensor, todavía seguiría lamiéndome, follándome, haciéndome gozar como una loca… qué insaciable!!

Cuando llego a mi nuevo órgano judicial y entro por la puerta es cuando caigo que voy sin braguitas y que es tardísimo… y ni siquiera he llamado para avisar de la tardanza… dónde tendría la cabeza…?

Me presento a mis compañeros y me ponen al corriente muy amablemente de todo lo necesario para mi trabajo, me enseñan mi mesa y mi armario lleno de expedientes, y al final me dicen que la juez acaba de llegar, por cierto de muy buen humor, y que quiere conocerme… Así que me dirijo a su despacho y toco la puerta, una voz familiar y muy sensual me dice: “- Adelante…” y entro…

Y a quien me encuentro sentada en su sillón mirándome con cara de sorpresa agradable…? Sí, a mi vecina, la del ascensor, la que acaba de comerme el coñito varias veces… Y resulta que es mi juez!!

-          Así que tú eres la nueva… vaya, vaya, el mundo es un pañuelo…  me dice con cara de felicidad. Se acerca a mí y acaricia mi excitado y abultado sexo… - veo que sigues sin braguitas y que todavía estás mojadita y eso no puede ser, habrá que hacer algo al respecto urgentemente…

Yo todavía bajo en shock y sin saber que decir le sonrío y me sonrojo un poquito, ella se dirige a la puerta, la cierra con pestillo, se acerca a mí, me rodea con sus manos la cintura y me susurra al oído:

-          Cariño, quieres que sigamos con lo que estábamos haciendo hace un ratito en un ascensor? Y me guiña un ojito.

Yo ya no puedo más y la beso apasionadamente, me muero de ganas de hacer el amor con ella todas las veces que quiera… Y le digo: Sí, sí, por supuesto… lo que mande S.Sª …

Espero que os guste... Un beso a todos/as :)