Mi hermoso clítoris (7)
Tengo que añadir que mi jefa era la fan número uno de mi maravilloso sexo, como habéis visto me lo cuidaba muy bien, y me daba muchos mimos siempre estaba dispuesta a darme besitos y caricias mojadas para que estuviera en plena forma y manaran muchos líquidos de él
Os cuento una noticia: me han contratado para trabajar en un restaurante de camarera y hoy es mi primer día de trabajo. Voy vestida muy sexy con una blusa blanca muy escotada y una minifalda de vuelo preciosa, es el uniforme que me han dado y me sienta de maravilla… Si me conocéis ya sabréis que soy una persona muy fogosa y sensual, así que nada más verme en un espejo vestida así ya me empiezo a excitar… ufff, que buena estoy y que ganitas de tocarme me están entrando…
El trabajo en sí es muy entretenido, servir mesas y ser muy simpática con los clientes, así que el día va pasando bastante bien, y yo recibo buenas propinas, no me puedo quejar.
Entro y salgo muchas veces de la cocina, y en una de las veces que entro para devolver un plato vacío de una mesa veo un suculento pastel de chocolate recién salido del horno con una pinta deliciosa, está esponjoso, cremoso… y se me ocurre una idea que me pone muy caliente…
Sé que en ese momento no hay nadie, mi compañera está haciendo un recado y el cocinero se acaba de ir, así que estoy sola, y como estoy tan excitada por mi brillante idea… no puedo más y me bajo las braguitas, me chupo dos deditos y empiezo a tocarme suavemente mi botoncito mientras con la otra mano separo bien mis hinchados labios vaginales, pues me excita mucho verme mi cosita rosadita en erección mientras me la estimulo…
Me encanta acariciarme mi coñito, es tan suavecito y sensible, sobre todo me encanta darle máxima atención a mi hermoso clítoris, estoy enamorada de él, me lo chuparía pero no me llego, jeje, es sonrosado y jugosito, y cuando está mojadito brilla y se pone durito, pues aumenta de tamaño… sí, más todavía…!! no os imagináis lo sensible que es…
Pues como os iba diciendo, ahí estoy yo con los ojos cerrados sintiendo mis dedos restregándose por todo mi coñito cuando siento ese olorcillo dulzón del pastel que me pone a cien, y entonces me acercó a él a poner en práctica mi genial idea... cojo el pastel y lo coloco encima de una silla y me pongo encima de él con las piernas ampliamente abiertas sin llegar a sentarme, lo justo para sentir su tacto cremoso en mi erecto y jugoso clítoris que desea contacto directo urgente… y sabéis qué? empiezo a follarme el pastelito… imaginaos todo mi precioso clítoris lleno de delicioso chocolate todavía un poco calentito y medio deshecho… y yo refregándome sin parar sobre él, que gustito dios mío… es increíble lo que siento… qué buena idea he tenido, nunca había sentido nada igual…creo que voy a correrme encima…
Estoy tan concentrada en mi propio placer que no oigo la puerta abrirse y aparece mi jefa!! Qué pillada!! Y eso que ella nunca suele venir de visita… dicen que siempre está muy ocupada, pero hoy precisamente se le ocurre aparecer y menudo panorama que se encuentra… por cierto, ella es guapísima, espectacular!!
- Dioooos, pero que es esto?!!
- Lo siento, no he podido evitarlo, es que estaba muy muy excitada y me han entrado muchas ganas de sentir el chocolate calentito por todo mi mojadito coñito… me va a despedir?
Cuando dirige su mirada hacia mi rico e inmenso clítoris y lo ve en todo su esplendor, todo chorreando... regalimando chocolate, abre muy bien los ojos, sonríe lujuriosamente y me dice:
- Bueno, vamos a hacer una cosa, ya que has empezado me gustaría ver cómo te sigues masturbando y te acabas corriendo sobre el pastel… y luego ya veremos…
- De verdad quiere que continúe masturbándome con el pastel?
- Sí, es muy agradable verte vestida así tan sexy y con ese coñito tan apetitoso chorreando de chocolate, y ya no digamos ese espectacular clítoris pidiendo a gritos un mordisquito…
- Está bien, como quiera, Ud es mi jefa…
Bueno, no voy a decepcionarla, así que continuo con lo que estaba haciendo… restriego mi mojadito clítoris por todo el pastel sin apretar demasiado y empiezo a moverme en todas las direcciones, hacia adelante y hacia atrás y luego en círculos, que gustito!! madre mía…!! y aún me excito más sabiendo que ella, mi jefa, me está observando con los ojos tan abiertos que parece que se le van a salir de las órbitas…
Me encanta sentir como se mezclan mis flujos con el chocolate ya tibio, me vuelve loca, y mi vagina empieza a palpitar… ya no aguanto más, es demasiado el placer qué siento… Mi clítoris está durísimo y ya forma surcos en el pastel… noto la textura del bizcocho suave y esponjosa que se hunde cuando mi cosita pasa por encima y del gustito acabo corriéndome abundantemente, queda todo lleno de mis jugos blanquecinos gelatinosos y sabrosos, formando unos dibujos que parecen hechos a propósito para decorar el pastelito.
- Ha sido un espectáculo increíble!!! –exclama emocionada mi jefa- has estado realmente fantástica!!!
Mi jefa se acerca y prueba un poco de mis juguitos esparcidos por el pastel y me dice:
- Mmmmm, pero que ricos!! voy a cortar varios trocitos y dejaré que los prueben todos los clientes a ver si les gusta el nuevo sabor… Nos haremos de oro si tiene éxito tu ingrediente especial…
- Qué buena idea…
- Sí, pero ahora quiero probar los jugos directamente de tu sexo, acércate cariño y déjame que te coma todita, estás deliciosa… y eres mía…
Me coge por la cintura y me acerca hacia ella tiernamente y mientras con las manos me acaricia los pechos suavemente, con la lengua empieza a chupármelo todo… Dios mío, que placer!! tiene una lengua calentita y juguetona, me encanta como me agarra el clítoris y me lo chupa, lo hace tan y tan bien que me vuelve loquita, me lo estira hacia arriba con los labios, me los succiona, me lo vuelve a estirar y a soltar como si me estuviera ordeñando hasta que al final de tanto succionarme el botoncito mis jugos fluyen otra vez y me acabo corriendo en su boquita… Me estremezco de placer, ha sido un orgasmo intenso, sensacional…
- Eres exquisita, tienes un clítoris fantástico y unos juguitos muy ricos, recomendados solo para paladares muy refinados.
- Entonces, no me va a despedir?
- No mi amor, claro que no… estás demasiado rica y además tú eres mi gallina de los huevos de oro…
Os diré que el pastel tuvo tanto éxito que todos los clientes querían repetir, decían que tenía un gusto especial, que cúal era el ingrediente clave… todos querían saberlo… así que mi jefa me propuso ser su socia. Yo me dedicaba a restregar mi sexo sobre los platos preparados, ensaladas, arroces, pastas, carnes, verduras…. lo que fuera, daba igual, me lo follaba todo y al final me corría encima.
Mis jugos eran la salsa o el condimento secreto de todo… incluso para la sopa… primero mojaba la puntita de mi hinchado clítoris en la sopa calentita, y me ponía muy cachonda, después mi jefa con sus deditos me masturbaba, ayudándose con la lengua también y yo cuando estaba a punto de explotar la avisaba para que le diera tiempo a apartarse y yo correrme dentro de la sopa, aunque alguna vez no la avisaba a propósito y me corría un poquito en su boca, me gustaba porque la notaba calentita, pero al final mis últimos líquidos iban a parar en los platos, listos para ser servidos y saboreados…
Cada vez había más y más clientes que venían a comer al restaurante por la buena fama que había cogido, en concreto por ese sabor característico inigualable, exclusivo solo para paladares exquisitos…
Tengo que añadir que mi jefa era la fan número uno de mi maravilloso sexo, como habéis visto me lo cuidaba muy bien, y me daba muchos mimos… siempre estaba dispuesta a darme besitos y caricias mojadas para que estuviera en plena forma y manaran muchos líquidos de él, pues cuantos más líquidos chorreaba mi cosita, más platos condimentados habían y más bien iba el negocio… Me decía:
- Estás cansada mi amor?
- No, estoy bien… todavía me quedan juguitos.
- Pues cuando estés cansada me avisas, ok cariño? hoy has trabajado mucho…
- Todavía me noto con fuerzas, no te preocupes…
- Pues voy a hacer que te corras otra vez…
- Yo encantada, soy toda tuya…
Ella me dejaba acariciarle sus enormes pechos y morderle los pezones y yo ya estaba chorreando otra vez y dispuesta a dárselo todo… y ya no os cuento si me dejaba chuparle el coñito, entonces mi sexo producía jugos para enriquecer platos durante una semana, por lo menos!! me excitaba tanto lamerle el clítoris y comérmelo todo… Ufff…
Espero que os haya gustado este capítulo, exclusivo para paladares exigentes ;)