Mi hermano mi esclavo 2 - Adiestramiento y reglas
En esta parte de la historia David puede empezar a ver que es lo que le espera, pero créanme, no tiene ni idea de lo que aun le falta por soportar.
Capítulo 2 - Adiestramiento y reglas
Amarre las muñecas de David a las esquinas de la cama, estaba completamente desnudo, tome otro par de calcetas y también amarre sus pies, me puse de pie y me quite el calzón suavemente sin mostrar ningún nerviosismo, lo estire frente a sus ojos y acto seguido lo presione contra su rostro.
-Quiero sentir tu respiración- le dije al oído lamiendo el contorno de su oreja
David tardo un poco, pero termino por respirar fuertemente el olor de mis bragas.
-Te ha gustado la cena verdad- le dije quitándome las calcetas -¿Te ha gustado mi pie?-
David se volteó evitando mirarme, entonces me volví a parar y con mi pie lo hice girar su rostro hacia mí, puse mi dedo gordo sobre sus labios, rosándolos y abriéndolos un poco, entonces él se giró de nuevo evitando verme. Entonces sostuve su rostro con mi mano y le hice verme.
-Nene… creo que aún no lo has entendido, me perteneces y a partir de ahora si te digo que me lamas el culo, me lo lames!- le dije poniendo mi pie sobre su cara de nuevo, - Ahora chupa!-
David no quería dejarse dominar, pero pronto tuvo que aceptar que, ahora, la que mandaba era yo. Comenzó a lamer mi pie muy despacio con su lengua, debo admitir que sentía que estaba siendo un poco dura, después de todo no había tenido oportunidad de limpiarme los pies, me sentía extraña sobre todo cuando me lamia la zona de entre los dedos, aunque al mismo tiempo me excitaba más y más el ver a mi hermano tan sumiso.
Los deseos de tocarme aumentaban cada vez más, pero no podía dejar que mi hermano me viera masturbarme, así que tome una de mis calcetas sucias, le vende los ojos y comencé a tocarme, me sorprendió ver cuán lubricado estaba mi sexo y eso me éxito aún más.
Tome una silla y me senté a un lado de la cama, retire mi pie para que comenzara a chupar el otro y con este comencé a tocarle sus genitales.
-¿Te ha gustado mi pie en la cena?- volví a preguntar
David dejo de lamerme por un momento, después asintió con la cabeza.
-¿Sí o no?- le dije dejando de masturbarle
-Si… si- dijo asintiendo con la cabeza de nuevo (Sonreí sabiendo que no me veía)
-¿Quieres que te siga masturbando cerdo pervertido?-
David tardo un poco pero asintió con la cabeza.
-¿Sí o no?- dije de nuevo
-Si… ama- dijo en vos baja esta última palabra y no pude evitar sonreír
-Estas aprendiendo bebe-
Comencé a tocarle haciendo movimientos perfectos, su verga no tardo en ponerse erecta, parecía que quería desgarrar los pantalones, mientras tanto, mis manos acariciaban mi húmeda concha. Pare por un momento para dejar salir el enorme falo del pantalón, al verlo quede anonadada, parecía que palpitaba, poco a poco mi boca se fue acercando a su glande, su olor a hombre me domino al instante y sentí a mis mejillas arder por el deseo de mamar esa enorme verga.
Mis labios llegaron primero, quedándose pegados unos segundos al glande, poco a poco fui acariciando el falo con mis labios, mi lengua no tardo en salir para lubricarlo aún más, la pre-eyaculación ya había salido, por lo que pude sentir el sabor un poco salado a semen, en ese momento pare y me voltee para verlo, tenía la boca abierta y disfrutaba como si él fuese el amo! Eso no podía permitirlo, se suponía que se sentiría humillado, sumiso, así que me di la vuelta, y poniéndome en cuclillas con mi ano sobre su cabeza le dije fríamente mientras le quitaba la venda de los ojos:
-Lámeme el culo-
-¿Qué?- contesto desconcertado
-Te dije que si te ordenaba que me lamieras el culo lo tendrías que hacer, ahora chupa cerdo-
En realidad no había pensado en hacerle lamer mi culo, pero después de haberlo visto disfrutar tanto le tenía que humillar de alguna manera.
-Vamos!, Si dejaste que un perro lamiera tu polla, no vas a tenerle asco a mi trasero hermanito- Le dije en tono burlón
David se puso rojísimo al instante y comenzó a lamer de inmediato, ahora sabía que solo tenía que recordarle su incidente con nuestro gran danés para que hiciera lo que yo le pidiera.
La lengua de David fue mágica, comenzó rodeando en círculos mi ano, poco a poco se fue concentrando más en el centro, nunca pensé que el hecho de que te lamieran el culo pudiera ser tan gratificante, aunque no podía soportar el hecho de estar tan excitada y no poner tocar mi concha, estaba tan excitada que mis fluidos comenzaron a escurrir hacia mi ano, donde David se veía obligado a saborearlos, lo cual me excitaba aún más.
No hay palabras para describir una mamada anal, es como estar en los cielos, pero el placer fue insoportable cuando de pronto, sentí la lengua de David penetrar mi ano, sentí la lengua de mi hermano moverse dentro de mi culo! En ese momento no pude evitar dejar escapar un gemido, tome a David de los cabellos y lo forcé a que me lamiera el culo más profundo, ahora él sabía que estaba excitada al punto de gemir, así que ya nada importaba, me di la vuelta hacia su polla y deje que me siguiera lamiendo el culo, acto seguido tome su durísima polla y comencé a masturbarla fuertemente, en ese momento solo quería que se corriera y que gimiera para mí.
Cuando el placer fue insoportable puse mi concha contra sus labios, ahora que no podía resistir más necesitaba tener un orgasmo ya! Parecía como si David llevara años haciéndole sexo oral a las chicas, pues sabía exactamente donde lamerme, mmmm se sentía tan bien.
El hecho de sentir la verga de David tan dura en mi mano me hizo volver a caer en su hechizo, además estaba bien calientita, literalmente ardía en mi mano, me incline hacia ella y después de una mirada para apreciar todo ese miembro, comencé a chuparlo, se sentía calientita dentro de mi boca mmmm era como una gran salchicha, poco a poco fui haciéndole la mamada más y más profunda pues el sexo oral de David me había puesto como loca, pero David aun no gemía y yo quería escucharlo gemir.
Después de poco comencé a sentir como la respiración de David se hacía más rápida, su lengua era a cada instante más y más precisa, recorría mis labios vaginales y luego tomaba mi clítoris entre sus labios succionándolo suavemente, yo restregaba fuertemente mi vagina contra su rostro y d eves en cuando sentía su nariz situarse dentro de mi concha por unos instantes, en ese momento sentía la nariz de David tratando de respirar dentro de mí mmmmm el solo recordarlo me pone muy caliente.
Yo sabía que David pronto acabaría corriéndose, lo había torturado con mi pie desde antes por lo que no podía faltarle mucho para el orgasmo, además comenzaba a moverse mucho cuando masturbaba su verga rápidamente con mi mano al tiempo que con mi boca le lubricaba el falo y dentro de mi boca movía mi lengua para aumentar todavía más el placer, además también le acariciaba las bolas, llenas de saliva ya.
Al ver toda esa saliva escurriéndosele en los genitales me entro una idea muy morbosa, y entonces espere a que David estuviera a punto de tener el orgasmo para poner a cabo mi plan, -Aaa… Ama… Aaaa, aaa, aaaaaa… me… me vengo - me gimió David, en ese momento rápidamente le metí mi dedo en el ano, lo que hizo que se doblara de placer y acto seguido tuvo un montón de espasmos al tiempo que depositaba su esperma en mi boca.
El sentir su cuerpo tener todos esos espasmos me llevo al límite a mí también, trate de contener mis gemidos, pues mis padres nos podían escuchar, pero aun así solté varios gemidos fuertes, entonces me doble de placer, mi cuerpo se llenó de espasmos cada vez más fuertes pues los labios de David seguían rodeando mi clítoris, yo sostuve la cabeza de David con mis piernas de modo que no pudiera dejar de lamerme la concha, también tuve que tragar un poco de su semen pues no quería regar nada, entonces después del último espasmo, caí rendida junto a la ya flácida verga de David, y así estuvimos un tiempo, sin hablar ni hacer ruido.
Una vez tuve fuerzas para pararme, me puse al lado de mi hermano, entonces después de acariciarle con mi mano, le di un beso que no podrá olvidar, en parte porque aún tenía el semen en mi boca y le hice tragárselo a la fuerza, pude ver su cara de desagrado, lo que me divirtió aún más.
Al final desate a David de la cama, le puse sus cobijas encima y le acaricie un rato los cabellos, después le dije firmemente:
-Mañana sábado papa y mama saldrán temprano y no volverán hasta el lunes en la madrugada, así que quiero que te pares temprano, despidas a mis papas y guardes mi ropa que está en los tendederos, pero antes quiero que tomes una de mis minifaldas y te la pongas junto con mi blusa rosada nene, pues a partir de mañana tú serás mi sirvienta… a y también quiero que me lleves el desayuno a la cama, ¿entendiste puta?-
-S… Si- dijo David ya completamente sumiso
-¿Si qué?- dije
-Si ama-
Entonces le sonreí, continúe acariciándole el cabello otro rato y después salí de la habitación pero no sin antes darle el beso de buenas noches a mi hermanito.