Mi Hermano Menor II
Nilbany no entiende bien lo que pasa pero no puede resistirse a su pequeño Hermano.
Había pasado ya un mes desde aquel encuentro entre hermano y hermana. En algunos días Nilbany se sentía culpable pero no podía hacer más nada, pasó y ya estaba; miraba la ventana mientras estaba en su trabajo, realmente lo disfrutó demasiado y la culpa residía en que ansiaba repetirlo pero sabía que era algo sumamente prohibido.
-Nilbany, ¿Llevaste los informes al jefe?- Su amiga Carla la sacó de sus pensamientos.
-Si amor, ya está todo realizo, recuerda que dentro de media hora partimos a la reunión con la empresa Carter-
-Oh me había olvidado, que fastidio debo tomar apuntes ¿Verdad?-
-Estás en lo correcto, es tedioso pero si te gusta lo que haces no hay problema-
-¿Y tú pequeño hermano?-
-Ese necio está en la universidad ahora mismo, cuando salga de la reunión paso por el-
-Está enorme, lo vi hace días y quedé estupefacta con lo alto que está-
-Sí, creció demasiado y era más pequeño que yo para más colmo-
-Señoritas ya es momento de irnos- El jefe las llamó con voz autoritaria y ellas tomando sus cosas procedieron a irse junto él.
Realmente su jefe era sexy, siempre lo veía por el vidrio y sentía un deseo sexual alto por él, pero era un hombre casado y eso no era para nada correcto. Al llegar se bajaron del carro y entraron en el hotel. La reunión transcurrió tranquilamente, cada una tomaba apuntes de las gráficas y las directrices, que fastidio pero era necesario para hacer crecer la empresa. Luego de una hora de reunión salieron a la recepción para conocer a los demás jefes, siempre detrás del suyo para protegerse.
-Ya regreso, voy a orinar- Nilbany se dispuso a caminar, sus tacones resonaban por todo el pasillo mientras buscaba el baño femenino.
-Discul…- Sus ojos se abrieron de par en par al ver semejante hombre que giraba a verla, esos ojos azulados se clavaron en los de ella haciéndola sentir sumamente alterada –Perdón, permiso- Susurró para continuar pero una fuerte mano le atrapó la muñeca derecha.
-¿Pasó algo señorita?- Aquel hombre era demasiado sensual, era incluso más alto que su hermano Alejandro. No debía sentirse así por Dios, esa voz grave y masculina se colaba por sus oídos a medida que le hablaba -¿Se encuentra bien? La noto pálida-
-Si… Sólo buscaba los baños descuide- Sintió sus mejillas arder para luego suspirar –Nilbany Montero de la Corporación Alba-
-Adan Carter de Corporación Carter- Estrecharon las manos suavemente.
-¿Usted es el presidente de la corporación Carter?- El hombre sonrío para asentirle animado -¡MI DIOS! Si lo admiro muchísimo-
-Vaya me halaga mucho, es un placer conocerla bella dama- Tomó su mano para besar el dorso de esta haciendo que las mejillas de la morena se sonrojaran.
-Muchas gracias, si es usted un gran hombre de negocios y sus libros me han servido mucho para entender mi trabajo-
-Entonces estoy haciendo las cosas bien, me encanta que los jóvenes escuchen mi testimonio y aprendan de mis experiencias, así no cometen los errores que he cometido yo-
-Me orino, permítame- Caminó rápidamente para entrar en los lavabos y así vaciar su vejiga, seguro estaban esperando por ella su jefe y Carla.
Luego de lavarse las manos salió del baño para ver que el señor Adan la esperaba ¿Qué estaba pasando aquí? Se acercó sonando sus tacones y arreglando la falda de su uniforme, el hombre se giró para recibirla con una gran sonrisa.
-¿Lista?-
-Ay sí, me iba a reventar sino iba pronto- Ambos se rieron para luego caminar hasta la recepción, no lo sabía pero de aquí iban a la corporación Carter para un almuerzo, se enteró a última hora por lo que tuvo que llamar a Alejandro que no iba a poder buscarlo.
- ALÓ, bebesote ¿Dónde estás?-
-En la universidad jefa ¿No va a venir a buscarme?-
-No mi amor, no voy a poder tengo un almuerzo con los jefes-
-Ome pero habérmelo dicho antes-
-Perdóname amor, es que me acaban de avisar, no sabía nada-
-Ya pues, no se preocupe nos vemos en la casa, yo voy a salir con los muchachos a la casa de Bastián, cualquier cosa dígame no más-
-Cuídate mucho porfavor, nada de cosas peligrosas o tomar o andar fumando-
-Tranquila ome boba que solo vamos a jugar futbol en la cancha de al lado-
-Vale vale, te dejo que ya me voy-
-Cuídese esa cuca pues-
-Grosero, respétame que soy tu hermana mayor-
-Por eso mismo, cuídela y deje entrar solo tipos ricos ¿De acuerdo?-
-Eres un… Chao- Cortó el teléfono molesta para luego emprender rumbo hacia el carro.
-¿Tienes un novio en la universidad?- La voz de Adan la hizo salir de su mundo.
-No, es mi hermano menor, mamá se fue a USA y cuido de él-
-Entiendo, bueno vámonos todos que el almuerzo espera-
Mientras iba en el carro pensaba en su hermano, no le gustaba que saliera sin ella ver donde estaba pero bueno, Alejandro tenía 20 años y sabía cuidarse solo, no era la primera vez que salía así. Pero no podía evitar preocuparse súbitamente por su bienestar, después de todo ella era responsable de cuidarlo. Al llegar se sorprendieron con la fachada del edificio, vaya esto estaba en otro nivel. Cuando pasaron fueron recibidos por muchas mujeres hermosas que lo guiaron hasta un hermoso salón de fiesta, la comida se veía de muy alto nivel gastronómico y todo el ambiente era exquisito.
-Somos unas reinas mi amor, mira esta comida- Carla y ella se reían con su jefe que las miraba divertido –Mire jefe, pronto estaremos así-
-Esperemos que así sea señoritas- Les guiñó el ojo para luego mirar todos al frente al ver como Adan se paraba con copa en mano.
-Señoras y señores, es un deleite para mí tener a tantos en mi empresa, estoy deseando conversar mejor con vosotros y enseñarles más sobre las tácticas empresariales, en el mientras porfavor disfruten el banquete y conversen entre ustedes, que la velada sea un placer- Se escucharon aplausos y gritos de emoción para luego observar como todos comenzaba a comer, Nilbany comía y reía con su jefe junto a su amiga Carla, pero algo la tenía incomoda. Cada vez que giraba los ojos de Carter estaban sobre ella y eso la traía nerviosa al extremo ¿Qué le pasaba a este hombre? Le hizo señas a su amiga que girara y se diera cuenta, Carla comenzó a levantarle las cejas de una manera sensual.
-Uy, te levantaste nada más y nada menos que al casi cuarentón Adan Carter-
-Cállate la boca yo no quiero nada con ese hombre-
-¿Ni una follada sabrosa?-
-Ni eso, así que cálmate- Continuaron comiendo hasta que acabaron su plato.
Luego de unas largas charlas miró su reloj, debía irse lo más pronto posible y ver si Alejandro estaba ya en la casa. Eran las 7:45 pm por lo que todos se despidieron para irse a sus casas, mientras bajaba le dijo adiós a su amiga y a su jefe, al subirse a su carro miró por todos lados descubriendo que había perdido su celular y eso estaba solo porque ya todos se había ido.
-¡NO PUEDE SER!- Salió rápidamente del carro para correr hasta el edificio, -Ay que nadie lo agarre porfavor- Caminó mirando que todo estaba desolado, sintió mucho miedo pero que se le hacía.
-Buenas, creo que dejé mi celular en el salón de fiestas- Le dijo al vigilante que amablemente la guío hasta allá
-Busque tranquila señorita, yo estare abajo si me necesita-
-Gracias, perdone las molestias-
El vigilante asintió para luego cerrar la puerta, se agachó buscando su teléfono pero era increíble, no lo conseguía. Caminó hasta un escritorio para buscar en las gavetas, se sentó en la silla suavemente pero no había nada ¿Dónde lo había dejado? Se levantó para buscar nuevamente en el lugar que estabas sentados, movió las sillas haciendo algo de ruido, miró a todos lados para luego continuar su búsqueda.
-¿Se le perdió algo señorita Montero?- La voz de Adan la hizo brincar y caer sentada en la mesa sosteniéndose el pecho.
-Dios… Que susto me ha dado… Señor Carter- Mordió sus labios suavemente para luego bajarse de la mesa y acomodar su falda.
-Lo siento ¿Puedo ayudarla en algo?-
-Perdí mi teléfono y supuse que estaba…- Adan le extendió su celular para dedicarle una suave sonrisa.
-Lo vi cuando se fueron pero no me dio tiempo de dártelo así que iba averiguar tu dirección y así llevártelo-
-Muchas gracias señor Adan, pensé que ya lo había perdido…- Se asustó cuando el hombre la tomó de las caderas y la recostó de la mesa -¿Señor Carter?- Esos ojos azulados la contemplaban con deseo.
-¿Cómo es que eres tan jodidamente sensual sin querer serlo?- Descendió su mano hasta el muslo de la chica.
-¿Qué dice señor Carter?- Lo miraba impactada mientras que sus manos estaban en el pecho de rubio que la miraba mordiendo sus labios.
-Que te deseo- La subió en la mesa para hacerse espacio entre sus piernas y tomarla del cuello.
-No… Esto está mal…- Un fuerte beso del hombre se abrió paso entre sus labios degustándolo lentamente –No…-
-Silencio- Le abrió la camisa para dejar ver el hermoso brassier junto a esas grandes tetas.
-Señor… Car…ter- Sus gemidos se dejaron escuchar a medida que una mano del hombre se inmiscuían entre su falda hasta llegar a esa cuca depilada y suave.
-Si… Eso gime- Tomó su radio para encenderlo –Que nadie me moleste en el salón de fiestas, estoy ocupado-
-Sí señor, orden recibida-
-Pare… Esto esta mal- La morena arqueó su espalda para recibir un dedo en su cuca que ya destilaba jugos por el trato reciente, sus tetas saltaron cuando el hombre le subió el brassier desnudándolas.
-Hermosa morena joder- Lamió esas grandes tetas, alternaba los picos en su boca mientras la pajeaba con mucha fuerza, desde el primer momento que la vio se obsesionó con ella y ahora la tenía justo donde quería.
-No…- Un fuerte beso la silenció, la lengua del hombre se enredaba en la suya para luego bajar hasta su cuello y mordérselo duro dejando una marca en este. Hizo un esfuerzo para quitárselo de encima y bajarse de la mesa –Lo siento no puedo- Tomó sus cosas y se abrió paso por el pasillo corriendo, ¿Qué demonios había pasado? Bajó las escaleras acomodando su ropa y cuando se subió en el carro respiró acelerada y emprendió la marcha a su casa ¿Cómo pasó esto? Ni tenía explicación pero solo quería olvidarlo. Manejó hasta su casa y procedió a bajarse para saludar al vigilante y subir hasta el departamento.
-Ya llegué bebo ¿Estás en casa?- Alejandro salió de su cuarto sonriéndole.
-¿Te fue bien jefa?-
-El jefe de Corporación Carter casi me coge, salí corriendo- Se quitó los tacones para luego sentarse en el sofá sintiendo ganas de llorar.
-¿Cuándo pasó eso?- El ceño del chico se frunció de una manera molesta.
-Ahorita bebé, pero está bien fue mi culpa por haber ido sola a buscar el celular, olvidemos eso-
-Ese malparido, mi hermana es mía-
-¿QUÉ?- Ella lo miró con desconcertada.
-Sí, esa cuca la toco soy yo nada más hasta que usted se case-
-Basta Alejandro, no empieces tú también que solo quiero ducharme y descansar- Se levantó del sofá para adentrarse en su habitación.
Alejandro hervía de celos ¿Cómo es que ese malparido se atrevió a tocarla? Los celos se apoderaron de su cuerpo mientras estaba sentado viendo la ventana, recordó ese encuentro hace un mes con ella y lo entendía, esa mujer cogía como nadie, no era de extrañar que el tipo ese le hubiese puesto los ojos a ese culazo y esas tetotas. Aunque por un momento se imaginó junto a ese hombre cogiéndose a su hermana, sonrió como un desquiciado para levantarse del sofá y mirar el celular de su hermana.
-¿Qué haces Alejandro? ¿Ya comiste?- El dejó el celular en la mesa negando con la cabeza.
-Hice cena pero te estaba esperando-
-Vamos a comer pues- Asintió para caminar junto a ella a la cocina. Se sentó en el mesón para mirarla servir comida en esa pijama cortita que dejaba ver ese culazo, la erección fue casi instantánea –Ay que sabrosa se ve esta carne- Le puso su plato para comenzar a comer los dos-
-Bueno, ustedes me enseñaron a cocinar- Sonrieron para luego seguir charlando y comiendo. Ya era tarde pero lo bueno era tener a su bebo bien en casa, lo que había pasado con Carter la tenía algo confundida pero no podía hacer mucho, se excitaba pensando en eso pero despejaba su mente mientras veía su hermano comer. Notó que tenía una fuerte erección y lo pellizcó.
-Pero ¿Qué te pasa pendeja?- Se sobó el hombro.
-¿Qué haces con la verga dura?- lo señaló con la cuchara.
-Te vi el culo y se me levantó, no tengo la culpa- El pellizco fue más fuerte.
-Déjeme malparida- Le apretó una teta con fuerza haciéndola quejarse del dolor.
-Estúpido- Se comenzó a reír para luego sobarse la teta y levantarse, caminó hasta el lavaplatos y se dispuso a ordenar todo.
-¿Hoy no hay cuca para mí?- Se giró molesta.
-¿Cuál cuca? Lo que pasó fue un error y lo sabes, no tiene que repetirse-
-¿Por qué? Yo la quiero de nuevo sentada en mi cara-
-Se acabó esta discusión señorito váyase a dormir- Caminó fuera de la cocina para adentrarse en su cuarto -¿Qué carajos voy hacer ahora?- Se dijo mientras arreglaba su cama para luego recostarse sobre esta suspirando suavemente. El deseo la estaba invadiendo al recordar lo que Adan había hecho, la excitación se estaba haciendo presente, recordó la petición de su hermano y todo esto junto la encendieron totalmente. Se imaginaba en 4 con Carter embistiéndola y Alejandro follándole la boca, se deshizo de la pijama para correr a un lado su tanga y dejar que los dedos hicieran su trabajo en esa cuca que ahora estaba muy mojada, revisó su mesita de noche para tomar un dildo que era su compañero en sus noches privadas. Estaba presa del deseo, el dildo ahora estaba dentro de ella haciéndola gemir con gusto, sus pezones erectos dejaban ver las ganas que traía. Si bien nunca había cogido con dos hombres a la vez le excitaba en sobremanera hacerlo ahora, estaba demasiado caliente como para pensar.
Se colocó en 4 bien abierta para comenzar a bombear ese dildo dentro suyo, sus gemidos se escuchaban algo fuerte pero no le importaba, se sentía tan bien que en cuestión de minutos se mojó muchísimo. Lo metía con fuerza en su entrada mientras lamía sus labios con lascivia, se sentía tentada en llamar a su hermano para sentir esa verga tan sabrosa pero no era lo correcto. Se recostó en la cama bien abierta y siguió bombeando el juguete hasta que la puerta se abrió dejando ver a Carter que la miraba sonriente, detrás de él entró un Alejandro que se recostó en el hombro del mayor.
-¿Así qué te estabas dedeando hermana? Le dije al señor Carter por teléfono si quería divertirse un rato y accedió ¿Verdad viejo?-
-No pude resistirme a la tentación joven Alejandro-
-¿Por qué no vienes aquí jefa y degustas dos pollas para ti solita?- Una ola de calor la envolvió, miró como ambos se comenzaban a bajar el cierre de sus pantalones, la verga de Adan era grande y venosa así como la de su hermano también.
-Ven morena y devóranos con esa boquita- Ya no era la Nilbany dulce y dedicada a su hermano, ahora era esa puta insaciable que salía cuando estaba caliente.
Gateó por la cama para levantarse y acercarse a los dos hombres que la tomaron, las manos de su hermano le masajeaban las tetas a medida que la lengua y la boca de Adan la devoraba, intercambió para besar a su hermano con mucha lascivia, Alejandro era sucio y rudo por lo que le apretujaba las tetas a medida que la besaba dejando una gran cantidad de saliva sobre su boca. Adan descendió cuando el menor le rompió la blusa y uniendo las dos tetas comenzó a devorarlas con ímpetu mientras que los dos hermanos se atendían en sonoros y lascivos besos.
-Dos vergotas para mi solita- Susurró a medida que acariciaba el cabello de Adan que estaba pegado como un niño a sus pezones.
-Para una puta tan buena como usted, hay que dejarla bien rellena- Su hermano le mordisqueaba los labios para luego bajar su mano hasta el coño de Nilbany y comenzarla a pajear fuertemente.
-Quien iba a pensar que la señorita Montero se montaba la fiesta con su hermano menor, que puta- Nilbany le encestó una buena bofetada riéndose.
-Soy una puta insaciable y mi hermano sabe cómo alimentarme ¿Verdad tesorito lindo?- Le acarició los labios a su pequeño hermano que le sonreía con maldad –Ahhh bebé…- Movía sus caderas de un lado a otro sintiendo los dedos de Alejandro taladrarla muy fuerte.
-Que morbo ver esto, me encanta- Adan se alejó un poco para dejar que Alejandro la tomara completamente, bajó hasta esas tetas jugosas y metió un pezón en su boca para succionarlo con fuerza a medida que la pajeaba, una mano de la morena bajó hasta la polla del chico para sacarla del bóxer y comenzarlo a masturbar con fuerza.
-Eso putona, ¿Ya quieres la verga de tu hermanito?- Le cacheteaba el coño con deseo para luego ir hasta su trasero y amasárselo con mucha fuerza.
-Claro no voy a rechazar semejante polla- Lo besó con mucha fuerza para luego separarlo y agacharse –Vamos desnuden esas vergas que quiero beber leche- Acariciaba sus tetas muy ganosa, estaba desnuda y podía llevar su mano hasta su coño, lo hizo mientras los chicos se desnudaban –Mmmm pollas- Ahora las dos reposaban sobre su cara, Adan y Alejandro la golpeteaban contra su lengua que yacía expuesta para sentir el sabor de esas vergas duras y gruesas.
-Venga demuéstrale al invitado como mama una puta Nilbany- Ella le sonrío para abrir grande su boca y engullir toda esa polla blanca, Adan gruñó al ver eso, solos huevos quedaban afuera, la chupaba como un caramelo mientras sus dedos jugueteaban con esos huevos prensados.
-Dios… Como mama esta mujer- Adan jadeaba a medida que observaba como su polla desaparecía en la garganta de Nilbany, una y otra vez la chupaba con mucha rapidez para luego sacarla y bajar hasta sus huevos los cuales juntó con la mano y metió en su boca para succionarlos a medida que esa verga reposaba en su cara.
-Es una experta viejo, venga que esta también necesita atención hermana- Le golpeteó la cara con su polla haciéndola desligarse de Adan y ahora meter la de su hermano dentro su boca –UFA, eso puta que rico mamas verga- Echó su cabeza hacia atrás para colocar la mano en el cuello de la morena e impulsarla contra su polla, que delicia de mujer.
Adan se pajeaba viendo la escena, jamás se había imaginado ver dos hermanos de sangre coger así. Disfrutaría mucho esto, movía la mano sobre su verga mientras miraba a Nilbany de cunclillas engullendo una y otra vez la verga de su hermano mayor, se acercó nuevamente y la chica soltó a Alejandro para abrir su boca y jugar con su lengua, ambos le recostaron los huevos en la cara y ellas los lamía, se detuvo en los de Adan para succionarlos rápido y girar a los de Alejandro que la veía sonriente, así la quería ver.
-Eso denme mucha verga- Abrió con sus dedos su boca para ver como Alejandro se la metía comenzando a bombearla con fuerza, la saliva caía sobre sus tetas mientras que su mano libre pajeaba a Adan que observaba la escena súper caliente, este morbo prohibido lo traía a mil por hora. Alejandro le hizo una coleta en el cabello y la haló hacia atrás para guiarla ahora a la polla del mayor que comenzó a mamar gustosa –Mmmm que sabrosa polla se trae señor Carter- La escupió para jugar con la saliva y sus huevos, abrió grande dejándola entrar toda en su boca, el hombre la tomó de la cabeza comenzando a bombear sus caderas contra ella, los ojos le lloraba mientras resistía las salvajes movidas del hombre, mamaba duramente esa polla mientras que Alejandro la nalgueaba y metía dos dedos en su coño.
-Mámala bien hermanita, mira no más como escurre esta cuca de gusto- Le metió tres dedos moviéndolos en forma circular dejando y la azotaba con la mano libre.
-Deja de hablar y chúpame esa cuca- Soltó la polla de Adán para empujarlo hacia abajo –Acuéstate que me voy a sentar en tu boquita-
-No se diga más- Alejando se recostó en la alfombra mientras que ella gateó para sentarse en su boca, que sabrosura de coño se gastaba su hermana. Lo lamió absorbiendo cada gota de esencia que emanaba, la tomó de las piernas y chupaba esa cuca mojada con ansias y deseo, deslizaba esa lengua de arriba abajo y se detenía para chupar con fuerza ese clítoris hinchado de placer.
-Eso mi bebé chupe esa cuca puta- Volvió a la polla de Adán para comenzarla a mamar nuevamente, acariciaba el torso del hombre a medida que la engullía toda y disfrutaba del sabor del pre semen en su lengua.
Alejandro se deleitaba en esa mujer que era su hermana, deslizaba su lengua por toda esa abertura con rapidez, mientras apretujaba ese gran culazo y la empujaba aún más contra su boca. Esa cuca no paraba de emanar fluidos, estaba tan cachonda que se había corrido con solo mamarle las pollas. Abrió grande su boca y le atrapó los labios vaginales comenzando a succionarlos, llevó su dedo al culo de la morena y dejó que deslizara dentro, ella gimió con la polla de Adan en su boca mientras lo veía, el hombre le empujaba la cabeza con fuerza contra su polla casi ahogándola, una y otra vez la embestía sintiendo como sus huevos chocaban contra su mentón, que rico era mamar verga. La dejó respirar y le metió los dedos en la boca moviéndolos bruscamente.
-Eres una puta señorita Montero, que delicia- Se inclinó para besarla con lujuria para luego dejar reposar sus huevos en su boca moviéndolos lentamente –Mámalos zorra- Ella abrió la boca para engullirlos los dos, Alejandro salió de abajo para levantarse lamiendo sus dedos y boca, se acercó y la ayudó a girar para que ahora tuviera acceso a ambas vergas. Se arrodilló y las tomó en las manos pajeándolas rápidamente.
-Ay que rico, me volveré adicta a sus pollas- Engulló la de Alejandro y este la tomó de la cabeza para bombearle la boca con fuerza, la sostuvo unos segundo escuchando las arcadas y ante eso la sacó rápido para disfrutar de toda la saliva que escurría de su boca.
-Venga sin descanso- Adan la empujó hacia él para comenzarle a follar la boca rápidamente, sus caderas chocaban con violencia contra su boca haciendo que sus huevos le pegaran en el mentón, varias estocadas hacían que la saliva le llegara a las tetas y Alejandro se las masajeaba.
-Suéltela viejo que es hora del plato fuerte- La ayudaron a parar, ella sabía lo que venía por lo que masajeó sus tetas con fuerza. Alejandro se recostó en la cama para hacerle señas que viniera, Nilbany se colocó a horcajadas sobre él sintiendo su polla dura, la tomó y se empaló sobre ella comenzando a menearse.
-Venga señor Carter métame esa polla en el culo y reviéntenme- Jadeaba de placer a medida rebotaba sobre la verga de Alejandro, el mayor se colocó detrás suyo y sosteniéndole el culo dejó pasar su verga sobre este.
-Ahhhhh! Siii, vergas sabrosas, muévanse- Apoyó las dos manos en el colchón para sostenerse.
Adan y Alejandro se movían con fuerza contra ella, jamás en su vida se imaginó estar haciendo este trío pero allí estaba con el líbido a mil por hora por estos hombres, uno de 38 años y el otro de 20 añitos. Su cuca y su culo eran bombeados de una manera intensa, se sentía tan llena que gritaba gustosa, Alejandro la jaló hacia el para poder lamer esas tetas con mucha lascivia, a medida que Adan la taladraba en el culo la azotaba y le jalaba el cabello, que delicioso momento estaba viviendo. Se levantó para menearse sobre Alejandro a medida que ambas vergas la penetraban sin pausa.
-Venga salte usted solita y clávese- Alejandro subió sus manos hasta sus tetas masajeándoselas a medida que saltaba en su polla y Alan la taladraba en el culo.
No lo negaba, esta era una de sus fantasías y ahora estaba siendo cumplida, Adan la jaló para estamparla contra el colchón, Alejandro sonrío y se levantó para dar la vuelta y rodarla dejándole la cabeza en el borde de la cama, le metió de golpe la polla en la boca comenzándola a follar fuerte, el mayor le abrió las piernas para introducirle la polla de golpe follándola muy fuerte. La verga de Alejandro la dejaba sin aire por la posición y las salvajes embestidas, la saliva escurría por toda su cara haciéndola sentir toda una puta, lo empujó y este se separó de ella para verla respirar acelerada.
-Sin tregua viejo- Adan le asintió para tomarla de las caderas y menearse muy fuerte contra ella.
-Oh Dios que deliciosa esa polla Carter- Giró su cara para abrir la boca –Venga usted que esa polla no se va a mamar sola- Detuvo al mayor para girarse y quedar en 4 –Usted concéntrese en estos dos hoyos, tienen que quedar bien abiertos- Abrió grande dejando que Alejandro le metiera la polla en la boca de una manera basta.
La saliva hizo nuevamente su entrada cayendo al piso, mientras que esa gruesa y venosa polla le follaba la boca con bestialidad, la dejaba segundos en su boca para luego sacarla y menearla en toda su cara. Ella abría su boca para recibir esa polla gustosa, le restregaba los huevos que chupaba de una manera fuerte. Gimió alto cuando sintió la polla de Adan rellenarle totalmente el culo y el dildo entrar con violencia en su cuca.
-Veamos si lo aguanta señorita- La azotó con la mano libre para comenzarla a bombear con mucha fuerza mientras que el dildo la penetraba abriéndola totalmente.
Gemía alto hasta que Alejandro le metió la verga en la boca con violencia y haciéndola chupar. Estaba tan caliente que no le importaba el dolor que sentía en sus dos hoyos traseros, una y otra vez la polla dura de Adan entraba en su culo dilantandolo y haciéndolo más grande, cambiaron rápidamente, Alejandro la volvió a ensaltar por detrás y movía el dildo con fuerza.
-Sii… que rico, cójanme toda, soy su puta- Adan la guió hasta su verga sonriéndole.
-No se distraiga que estos huevos no se van a vaciar solos- Se comenzó a pajear para luego verla como bajaba hasta sus huevos comenzándolos a chupar uno a uno –Métaselo los dos en la boca- Con su mano los junto y ella se acercó para engullirlos los dos mamándolos con excesiva saliva.
La polla de Alejandro la estaba haciendo delirar, ambos hoyos estaban rellenos y se sentía totalmente inundada, una, dos, tres, cuatro embestidas seguidas para su culo que rebotaba por la fuerza que empleaba el menor, cambió para lanzar el dildo a un lado y metérselo en la cuca que destilaba muchos jugos, sin piedad alguna la embestía haciéndola gritar, Adan la silenciaba metiéndole nuevamente la polla en su boca que mamaba muy gustosa, si algo le gustaba era mamar pollas por lo que la engullía con un frenesí propio de una zorra.
Adan la tomó del cuello para levantarla, el menor se recostó en la cama para luego verla colocarse sobre el de espalda, la ensaltó en el culo para tomarla por la cintura y recostarla hacia atrás, el mayor la tomó de ambas piernas para dejarle pasar la polla por esa raja comenzándola a embestir ambos de una manera salvaje.
-¡Si! ¡Denme denme verga!- Se acariciaba las tetas de una manera brusca, jaloneaba sus pezones viendo como la polla del mayor desaparecía en su coño y la de Alejandro le reventaba ese culo.
-Mírenla como goza, no sabía que una mujer como usted era tremenda golfa- Adan la besó buscando su lengua, ambas se entrelazaron, las manos de Alejandro acariciaban sus tetas mientras tomaba impulso y bombeaba ese culo gustos. Se recostó sobre el pecho de su hermano que ahora mordía su cuello y lo lamía mientras la miraba besarse con lujuria con el empresario.
Una y otra vez ambas pollas la llenaban, había perdido la cuenta de cuantas veces se había corrido en ese momento ni cuánto tiempo había pasado, solo ansiaba ser saciada por esos dos pollones gruesos y venosos. Seguro que mañana el culo y la cuca le dolía pero valía la pena. Sus piernas eran sostenidas por un Adan que la bombeaba con salvajismo mientras que Alejandro le masajeaba las tetas y la hacía brincar en su verga. La cogían tan fuerte que la cama rechinaba pero no le interesaba, era algo espectacular, tener dos vergas en su interior eran tan delicioso que sus ojos se colocaban en blanco de vez en cuando, su lengua destilaba mucha saliva y sentía como sus tetas vibraban al ritmo de las estocadas.
-Dios… Estoy por venirme- Alejandro susurró gruñendo mientras que Adan le hizo señas que el también –Venga hermana, reciba esa lechita en ambos agujeros.
-Si si si, quiero mucha leche, no se paren y sigan bombeándome que quiero quedar bien rellena- Adan la miró sonriente y entre los dos aumentaron el ritmo a todo lo que daban. Los dedos de Alejandro le cacheteaban las tetas mientras que la mordía con fuerza y bombeaba su culo, Adan la besaba con gusto mientras le destrozaba la cuca a pollazos. Sus gritos eran apaciguados por la boca del empresario que lo hacía para no despertar a los vecinos.
-Allí voy… Joder- Alejandro fue el primero en dejarle el culo caliente por tanto semen, gritó al sentir ese semen caliente recorrerle todo el culo.
-Allí te alcanzó chaval- Adan la mordió en el cuello para darle una última embestida y comenzar a rellenar esa cuca.
-¡Ahhh me vengo!- Se aferró al cuerpo del mayor sintiendo como el suyo temblaba y era rellenado de semen por sus dos hoyos.
Adan fue el primero en desligarse para ayudarla a levantarse ella se arrodillo para hacerles señas, cuando los tuvo cerca comenzó a mamarles nuevamente las pollas, el semen escurría de sus dos hoyos por lo que se colocó en cuatro para mostrarle mientras jugaba con sus dedos y lo probaba.
-Menuda puta hermana- Le acercó la polla que recibió gustosa en su boca para luego abrir grande y mamar también la de Adan.
-Déjenme secarles esa polla con mi boca- Engullía rápidamente la polla del mayor mientras pajeaba la de su hermano que gemía de gusto. Cambió para la de Alejandro mamándola muy fuerte hasta que ambas quedaron sin un rastro de semen. Se levantó para lamer sus labios y darle un beso lascivo a cada uno –Cumplieron mis expectativas chiquitenes- Los besos aumentaban de nivel mientras que Adan le masajeaba las tetas y Alejandro el culo.
-¿Le saciamos el hambre golfa hermosa?- Ella asintió para luego tomarlo por el cuello.
-Claro que si empresario, quizás te llame para una próxima ¿Verdad bebito?-
-Por supuesto, mi hermana es una puta muy exclusiva- Besaba y lamía el cuello de la mujer para luego darle un beso muy húmedo dejando varios hilos de babas.
-Bueno, yo he de irme- Adan buscó su ropa para luego vestirse.
Ambos lo acompañaron hasta la salida donde prometió volver, al cerrar la puerta ella suspiró cansada pero Alejandro la detuvo besándola con fuerza. Se miraron un rato y se metieron en la ducha donde la volvió a follar con gusto, al salir se volvió a quedar con ella en la habitación, estaba muy agotada por lo que se quedó dormida rápidamente junto a su pequeño hermano ¿Qué iba a pasar con esto? No lo sabía, no lo entendía, quería parar pero no podía. Ojalá todo fuera un sueño, si seguro lo era y pronto despertaría…