Mi hermano menor

El inicio de una relación muy intensa....

Mi hermano menor….

Para comenzar me gustaría comenzar por describirme de la mejor manera posible. Mi nombre es Andrea, vivo en la ciudad de México, soy la primogénita de un matrimonio normal como debe haber miles en el país. Pues bueno, tengo actualmente 23 años, estudio la carrera de psicología y vivo en casa de mis padres. No tengo otra ocupación más que la dedicación exclusiva a mis estudios. Mi padre trabaja en uno de las Secretarias de Estado y es un funcionario federal, mi madre por igual se desempeña dentro de esa misma institución pero en una modalidad operativa. Por último, el más pequeño de los integrantes de mi familia, el pequeño Fernandito (18  años), bueno ya ni tan pequeño. Él actualmente se encuentra cursando el nivel medio superior, y por la condición de su lugar en la familia, es el consentido de la familia. Se me olvidaba describirme, pues no les contare que  soy una chica top model, ni que soy talla cero, ni que tengo un cuerpo largamente esculpido a base de ejercicio y disciplina. Más bien soy una chica más o menos alta 1.65 mts. No delgada no gordita pasaría tranquilamente como lo que hoy en día se ha dado a llamar gordibuena. Para lo que no son de México quizá les resulte un poco extraño el término, así que trataré de explicar lo más concretamente posible a que refiere tal término. La palabra se usa para denotar aquella chica que está un poquito pasada de peso sin llegar a gorda, pero que por azares del destino sus curvas y formas se encuentra bien definida y da la apariencia de tener las mismas proporciones, pero un poco mayores. Espero haber sido lo suficientemente explícita. Tengo senos normales me imagino que acordes a mi estatura, es decir, mediano, no grande no chico. Pero mi atractivo principal es mi trasero, ya que al parecer lo tengo muy bien desarrollado, el cual resalta bastante con los jeans y los mallones que suelo utilizar.

Para no entrar en demasiados detalles, les platicare una de las experiencias más excitantes que he tenido oportunidad de vivir, y a pesar de que no fue mi primera experiencia, ha sido (y siguen siendo) maravillosas.

Pues todo comenzó más o menos de la siguiente manera. Era un sábado como todos, había salido con mi novio a dar una vuelta al centro  comercial, entre un helado y algunas pequeñas compras se me había ido casi medio día, que no era para nada tarde ni mucho menos era más o menos. El reloj mercaba  la  una y media de la tarde, cuando sonó mi celular de manera inesperada, era mi madre que me avisaba que tenía que regresar inmediatamente a casa, obviamente le pregunte si pasaba algo, mi madre me dijo que me despreocupara que no era nada malo ni mucho menos, pero que quería que llegase pronto a casa, que necesitaba que la ayudará en algo. Por lo que tuve que regresar a casa. Esa semana, prácticamente la había pasado fuera de mi casa, ya que salía muy temprano y regresaba casi al anochecer, por lo que no había tenido mucho tiempo de ver como andaban las cosas por la casa. Así que una vez llegando a casa me encontré con la noticia de que a Fernandito tendría que asistir con sus compañeros a una excursión a un bosque ubicado en el Estado de México. Esa era la razón por la cual mi madre había evitado  adelantarme algo, ya que preveía mi negativa. Después de media hora de discusión no me quedo otra opción más que acompañar a mi hermano.

Para no hacer largo el relato, les dirá que asistimos a las 4 de la tarde al punto de reunión afuera de su escuela, llegamos al lugar previsto, sólo que hubo un pequeño detalle,  mi hermano  no tuvo la atención de verificar que la cita no era a las 4, sino a las 3, así que en ese lugar no había ya ni rastro de aquel grupo. Telefoneamos a la Mtra, quién nos sugirió que los alcanzáramos. Obviamente pensé en mandarla a volar y le dije: - Ni modo chaparro, nos vamos a casa Fer-, en ese entonces pidió que por favor lo llevará que no quería perderse esa excursión que deseaba tanto asistir, que no quedo otra que llamar a mamá y explicarle que tendría que llevar a mi hermano. Ni modo tendría que conducir tres horas para dejar a mi olvidadizo y distraído hermano.

Resignándome tome la carretera y me dispuse a conducir, estaba sumamente molesta ya que había arruinado mi sábado. Mi hermano estaba encantado de que accediera a llevarlo a su dichoso evento.  Ni modo, ese viaje iba a ser muuuuuy largoooooooo. Mi hermano comenzó a platicarme de muchas cosas de futbol, de comic, de la película de los Vengadores, de marcianos, quizá de dinosaurios, lo único que veía era que movía los labios pero mi atención estaba en otro lado, exploraba las formas de regresarme una vez  que llegará y entregara a mi hermano con su maestra, hacia cálculos de los horarios, si me apuraba quizá llegaría a las 9 de la noche a casa, por lo que tendría aún un amplio margen para llegar a cambiarme y pasar la velada con mi novio.

Cuando de repente mis pensamientos fueron interrumpidos por mi hermano que me preguntaba y tú qué opinas?, no tenía ni idea de lo que me estaba preguntando, así que le respondí si me parece bien. Vi su cara de extrañeza y para evitar cualquier otra cosa prendí el radio y le subí el volumen. Sería un largo viaje sin retorno.

Definitivamente el viaje fue más largo de lo previsto, había un tráfico terrible que hizo que nos retrasáramos una hora más, llegamos a las ocho, los compañeros de mi hermano estaban felices de verlo llegar, pero sobre todo de verme llegar. Sé que no soy una súper belleza pero sé que no paso desapercibida, esa noche llevaba una blusa de algodón blanca ajustada y un jeans azul ajustado sin bolsas atrás, sé que me veía sexy ya que mi novio me lo había repetido toda la mañana.  Salude a la Mtra y le dije, maestra me retiro algo más que necesite saber antes de retirarme. Me miró con extrañeza y me dijo, que no va a ayudarle a su hermano a hacer su tienda,.

-¿perdón dije yo?, mire por la demora de su hermano y ante su intempestiva llegada, no lo consideramos en los planes y por tanto, no tiene casa asignada. Seguramente intuyo mi gesto y no me dijo más,- sólo maneje con cuidado.  El lunes regresa su hermano. –Ahí se ven- pensé y me di media vuelta y a volar, la profesora llamo a mi hermano y hablo con él, me subí a mi auto y cuando observo, -no sé porque lo hice-, vi a los demás jugando y preparándose para azar salchichas mientras mi pobre hermano separado tratando de armar su casa de campaña.

Lo dude dos segundo, si hubiera sido uno me hubiera retirado pero ese segundo extra hizo que me regresará a ayudar a mi hermano, con todo mi pesar me estacione y regrese auxiliar a mi hermano a hacer su casa, pensé una hora más máximo las 9, tres de regreso, estaré allá como a la una, ni modo no me bañaría pero aún aprovecharía la noche. Baje y corrí a ayudarle a mi hermano, y entre ambos la armamos no sin antes padecer muchos inconvenientes. Algunos de sus amigos se acercaron a ayudarnos, cuando esa maestra les llamo enérgicamente, -González, Pérez, Díaz y García que hacen ahí, no les autorice separarse del grupo-, no les quedo otra más que retirarse. Me observó y me dijo, -señorita yo pensé que ya iba muy lejos.- Mie lo dijo con un tono irónico tan marcado que no supe que hacer más que asentir conteniendo todo mi furia.

Después, al terminar le dije a mi hermano: - adiós me voy-, ya iba camino a la libertad cuando la mtra con su voz  autoritaria me dijo:  -a donde va señorita-, -me voy mtra, ya es un poco tarde y no quiero interferir en sus planes-.- Y a donde va usted, no se ha dado cuenta que estamos en una reserva y que nadie puede salir ya, tendrá que quedarse e irse hasta mañana por lo menos-.- Oh no-, adiós planes-. No me quedaba otra que ir que quedarme. -Ahora vayan a ver si alcanzan algo de cenar-. Y en un momento dado ahí estaba yo, sentada en medio de un grupo de adolescentes  escuchando razonamientos sobre el movimiento de las estrellas, la posición de las constelaciones, el movimiento de rotación de la tierra, las observaciones de Tolomeo, Galileo, Copérnico y otros ilustres observadores. Mientras tanto, yo muriéndome de frio. Mi hermano trajo una cobija y me abrigue a toda prisa, definitivamente no estaba preparada para ese evento. Las compañeras de mi hermano me veían como una intrusa, ya que al parecer acaparaba la mirada y la atención de los chicos y de los dos profesores más que acompañaban al grupo, quiero creer que por inteligente….

Ya cerca de las 10 de la noche, la mtra. Les dijo a los chicos, -se van a quedar media hora más y después todos a dormir, esta es la relación de las casas, Miguel, Daniela, bla, bla, bla, y al último me dijo usted señorita tendrá que compartir casa con su hermano, va a estar apretada pero comprenderá la situación-.  En la casa asignada estaría un chico llamado Axel, otro Damián y Pedro, no conocía a ninguno, pero  ni modo a compartir, una campaña para 3 tendría que dar cabida a cinco.

A las once todos a dormir. Me acomode en una esquina de la casa y me dispuse a dormir, los chicos se acomodaron juntos y a la voz de –apaguen la luz- todo quedo en silencio y a obscuras, me tape bien, pero eso no evito que los chicos se callarán, comenzaron a hablar de tonterías de chicos de esa edad, mientras yo me disponía a dormir. En un momento dado no supe a qué horas dormí. Sentí que paso mucho tiempo, cuando de repente sentí que una mano se abría paso entre las cobijas y se posicionaba en mi seno derecho, y comenzaba a acariciarlo y a pellizcarlo, de momento le pellizque tan fuerte que se oyó un leve quejido y retiro su mano, no supe quien fue pero supe que había recibido su merecido, pensé que todo abría terminado cuando unos minutos más tarde sentía que alguien ponía su mano en mi trasero e iba avanzando hacia mi ano, pensé en dejarlo proseguir para que una vez confiado, probara mi furia, pera mi sorpresa otra mano se acercaba a mi vagina pero esta mas cuidadosamente, era imposible que fuera la misma persona, así que para evitar un escándalo,  me moví rápidamente y tome mi celular y le marque a mi hermano, todos se movieron de momento y en dos segundos todos callados y quietos.

-Fer, podrías venir conmigo-. Fer atravesó de un lado a otro la casa, no sin antes llevarse algunas mentadas por los pisotones. Llego conmigo se acostó y lo abrace, yo contra la pared,  a salvo de aquellas bestias. Ya no pude dormir es noche, pero abrace a mi hermano y no sé porque pero de momento yo tenía la mano en su pene, no se lo estaba agarrando obviamente, pero estaba encima de su verga, se sentía enorme,  sentí un gran escalofrió pero se supone que estaba dormida y por tanto, no sabía lo que hacía, desconocía aún si mi hermano estaba despierto o dormido, minutos después lo confirmaría cuando vi que ponía mi mano sobre su paquete, no podía ser que mi hermano me estuviera haciendo eso. No voy a negar que eso me sobre excito, tocando la verga de mi hermano, con sus amigos en la cabaña, en la noche, era en definitiva mucho para mí. De momento sentí que m hermano se dio vuelta y quedo frente a mi ambos con las piernas estiradas, cuando de repente puso su mano sobre mi vagina, sentí claramente como recorría con mucho cuidado las costuras de mis jeans por frente de manera sutil, yo por mi parte me estaba derritiendo, después de manera cuidadosa paso su otra mano sobre mi cintura e hizo lo mismo con mi trasero, seguía la costura del pantalón buscando mi ano.  Pobre hermanito, no se esperaba que en un momento dado me diera vuelta y le ofreciera mi trasero, el dudo por varios minutos, hasta que sentí que se me había pegado completamente a mi espalda y me estaba pegando su verga en las nalgas, que cosa tan terrible, tenía ganas de voltear y tener una sesión desesperada de sexo.

De repente sentí lo que parecía ser una chaqueta de mi hermano, se estaba masturbando a mi lado y en un momento el movimiento termino, un breve lapso de silencio total,  había eyaculado, pero ¿cómo?, y sobretodo ¿Dónde?. Unos instantes después sentí que me estaba limpiando el pantalón con una cobija, se había venido en mis jeans….

Continuara…..