Mi hermano me desvirgó

Tras descubrir a su hermano masturbandose, Miriam le seduce para perder su virginidad en su 18 cumpleaños.

Hola me llamo Miriam. Tengo 21 años y mi vida siempre fue un poco aburrida.

Aunque tuve muchos novios nunca había disfrutado tanto con el sexo como cuando lo hice con mi hermano.

Poco antes de cumplir los 18 años fui a la habitación de mi hermano para preguntarle si se quedaría en mi fiesta de cumpleaños y cuál fue mi sorpresa que me lo encontré haciéndose una paja.

Jamás había visto ninguna polla y aún menos de ese tamaño.

Me quedé estupefacta, enrojecí y salí corriendo de la habitación. Mi hermano salió corriendo detrás de mí.

  • ¡Miriam! – me gritó.
  • ¿Qué quieres? – le contesté aunque sabía la respuesta.
  • No digas esto a nadie ¿eh? – me dijo.
  • No te preocupes, tendré la boca cerrada. – le contesté. – Ahora debo irme.

Me encerré en mi cuarto completamente excitada por lo que había visto y decidí que mi hermano era el que debía desvirgarme.

Los días siguiente empecé a vestirme mucho más sexy para que mi hermano viera mis atributos, me acercaba a él de forma insinuosa, le decía cosas al oído, ect….Noté que varias veces se había excitado y que su grandísima polla empezaba a empinarse, lo que me produjo gran satisfacción.

Llegó el día de mi cumpleaños e hice una fiesta en mi casa. Me puse lo más guapa y sexy posible. Me puse un vestido negro que me compre par la ocasión, que era muy ajustado y de tirantes. El escote era de pico por delante y solo me tapaba el centro de los pecho, por detrás el escote dejaba al aire mi espalda y parte de del lateral de mis pechos. La falda del vestido era muy corta (la llamada falda cinturón) y con cualquier movimiento mi pequeño, tanga negro transparente aparecía. Me maquillé perfectamente y me puse un pintalabios rojo.

Llegaron mis amigas y me dieron los regalos. Tras terminar de comer empezamos a hacer los típicos juegos. El twister, el juego de la botella, ect…… y comenzamos a beber también.

En un momento dado me levanté para ir a buscar más bebidas y mi hermano me siguió hasta la cocina.

En el momento en que estaba cogiendo las botellas, mi hermano se puso detrás de mí y metió sus manos en mi vestido para estrujarme las tetas, lo que me dio al principio un buen susto y casi tiro las botellas.

  • Ya sabía yo que no llevabas sujetador. – me dijo pegándose a mi mas y notando yo su excitada verga. - ¿sabes? No necesitabas ponerte tan sexy para que te follara, se que verme pajeandome el otro día te excitó mucho.
  • ¿Ah sí? – le conteste, sabiendo en que había entrado en el trapo mientras que seguía tocándome las tetas, lo que me estaba excitando.
  • Si. – me volvió a contestar. – y desde ese día deseo follarte. Deseo ser el primero que te desvirgue.
  • ¿no me digas? – le dije.- ¿Y quién te dice que soy aún virgen?
  • No hace falta que nadie me lo diga. Dudo mucho que el aburrido de tu novio sepa hacer algo así. – me dijo quitando una mano suya de una mano suya y metiéndola dentro de mi tanga para tocar mi conchita. – Te excita esto ¿verdad?
  • Mucho.- dije yo
  • A mí también. – me contestó. ¿Qué tal si nos vamos a mi habitación y seguimos con esta conversación?
  • ¿Y mis amigas? – le pregunté.
  • No se darán cuenta, nosotros estaremos en el piso de arriba y ellas aquí abajo. – me contestó.

Ambos subimos a la habitación.

Empezamos a besarnos en la boca lentamente primero y cada vez más rápido y gimiendo los dos a la vez. Me encanta tener su lengua en mi boca. Empezó a besarme la cara y el cuello y luego fue bajando por el pecho. Paró un momento para quitarme el vestido y siguió besándome hasta llegas a los pechos y empezó a lamérmelos y a morderme con fiereza los pezones, lo que hizo que se pusieran erectos. Al rato siguió bajando hasta llegar a mi pequeño tanguita

Mi hermano me quitó el tanga. Tras tumbarme me empezó a lamer la concha lo que me excitó más todavía.

Al poco tiempo metió sus dedos en mi vagina lo que me encantó y le dije que siguiera. Me acarició el clítoris con la otra mano mientras iba metiendo cada vez más dedos por mi vagina y acabó por darme mi primer orgasmo.

Cuando terminó de masturbarme se quitó los pantalones y los calzoncillos y me dijo que quería que le mamara su polla que ya estaba bastante erecta.

Me arrodillé y me metí su polla en la boca. Apenas me cabía en la boca. Mi hermano sabiendo que era la primera vez que lo hacía me agarró de los pelos y comenzó a moverme la cabeza para que aprendiera como le gustaba que lo hiciera.

El que él gimiera de placer hizo que me excitara aún más. Cuando su polla estaba bien erecta, me volví a acostaren la cama y él se colocó encima de mí

  • Lo vas a disfrutar te lo prometo. – dijo mientras me besaba.

Metió su grandísima y erecta polla dentro de mi húmedo coño con cuidado y empezó a moverse con cuidado para sacarla y meterla. Al poco tiempo viendo que no me dolía mucho y que yo le pedía ir más rápido empezó a hacerlo más rápidamente y con mayor brusquedad lo que hizo que me doliera fuertemente pero a mí eso me encantaba ya que me daba más placer.

  • ¡Arrgggggggggggggggggggggggggg!!!!!!!!¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!1- chillaba yo.- Hazlo más rápido.

Mi hermano cada vez iba más deprisa lo que hacía que tuviera más dolor y placer al mismo tiempo y me llegaran más orgasmos, lo que hizo que gimiera aún más fuerte.

Poco tiempo después mi hermano saco su polla y me la metió me echó todo su semen en mi cara.

  • Ahora ya sabes lo que es que un hombre te haga disfrutar. – me dijo. – Espero poder disfrutar de tu cuerpo más veces.
  • Por supuesto. – le dije.

Nos arreglamos de nuevo y bajamos a la fiesta. Mis amigas me preguntaron que habíamos estado haciendo pero yo no les dije nada aunque ellas sabían lo que hicimos.

Mi hermano y yo seguimos disfrutando el uno del otro hasta hoy en día y seguramente lo seguiremos haciendo aunque hayamos tenido ambos mas relaciones con otras personas.

Para mi es el que me hace mas mujer