Mi hermano me consuela

Mi novio acababa de dejarme porque decía que no le atraía y que jamás atraería a ningún hombre

Mi novio acababa de dejarme porque decía que no le atraía y que jamás atraería a ningún hombre.

Estaba tan cabreada que llegué a casa dando un portazo, entonces mi hermano, que estaba estudiando en su habitación salió a ver que había pasado, y le conté la discusión que había tenido con mi novio y que me había dejado.

Mientras hablaba con él se me había ocurrido algo, iba a intentar picar a mi hermano para que me mirase el escote, ya que solo somos hermanos y no me ve como a cualquier otra mujer. “Si consigo que él me mire, podré hacer que cualquiera quiera hacerlo”- pensé

Así que me senté en su cama y le pedí que viniese a sentarse conmigo, él a regañadientes accedió, porque estaba estudiando un examen. Me dijo:

  • “hermanita, olvídate de él, era un imbécil, nunca me gustó”

  • “ya, pero es que ahora estoy preocupada, y si no le gusto a nadie como dice él?”

  • “no seas tonta, si eres preciosa” – en ese mismo instante bajo su mirada a mis labios y siguió descendiendo hacia donde yo, “sin querer” me estaba acariciando, el escote. – “vaya… parece que has crecido… ”

  • “ja ja ja, lo dices por éstas?”- dije señalándome los pechos – “ya hace tiempo que han crecido hermanito, no ves que ya no soy una niña? ya tengo 18 años”

  • “tienes razón, ya no eres una niña, pero seguirás siendo mi pequeña”

En ese momento miré para abajo, y vi un bulto en sus pantalones, “vaya, lo he puesto yo tan cachondo? no es posible, si es mi hermano” entonces mire la pantalla de su ordenador y vi que tenia abierto el navegador y ponía “xvideos.com”

  • “Creo que te he molestado” – dije avergonzada

Siguió mi mirada y vio que no había cerrado la página porno.

  • “ya veo que tu también has crecido hermanito” – le dije sonriéndole picaronamente – “seguro que te has acostado ya con unas cuantas chicas, eh?”- mi hermano, tenía 25, era guapo, muy guapo, era de estatura media, con un cuerpo atlético ya que practicaba mucho deporte y unos ojos verdes preciosos y muy similares a los míos.

  • “Sarita, estas cosas no voy a hablarlas contigo”

  • “Deja de llamarme Sarita! soy Sara. Y ¿Porqué no? yo si quieres te cuento con cuantos me he acostado”

-”Con cuantos?” -  pregunto con miedo a saber la respuesta

  • “Con tres”

  • “¿3? ya llevas más que yo. Yo aun soy virgen Sara” – dijo casi en un susurro – “He tenido oportunidades de estar con chicas, no voy a negártelo, pero creo que la primera vez debe ser especial y no… no encontré a esa chica..”

Me quedé muda del asombro. No podía pensar que un hombre tan guapo, tan atractivo, con ese cuerpo impresionante y con semejante bulto en sus pantalones aun no le hubiese dado uso. Volví a mirar para abajo y vi su paquete, se notaba grande. Víctor volvió a seguir mi mirada, y se levantó de la cama tapándose el pene y se fue a su silla diciendo “No le hagas caso a ese desgraciado, y ahora.. déjame seguir a lo mío”

Pasó la tarde y no volví a molestarlo, por la noche, después de cenar me fui a mi habitación  y me metí en la página porno donde estaba mi hermano por la tarde, ya que estaba bastante cachonda desde que habíamos tenido aquella conversación.

Mientras veía un video, empecé a tocarme, primero roces suaves por encima del camisón, me daba vergüenza tocarme al principio.

A medida que me iba poniendo cachonda intensificaba mis caricias, llegando a meter la mano por dentro del camisón y acariciarme el pecho, la barriga hasta deslizar un dedo dentro de mi braga, en ese momento sentí un ruido en mi habitación, me vestí, cerré el navegador y miré para atrás, allí estaba Víctor y por lo abultado de su paquete y su cara, parece que llevaba tiempo observándome

  • “Sara, me atraes, se que eres mi hermana, pero me he tocado infinidad de veces pensando que te follo”, yo no dije nada, ¿que iba a decir a semejante arrebato de sinceridad? pero estaba muy muy cachonda, así que fui hacia mi hermano, y le dije con un susurro:

  • “llevo toda la tarde pensando en ti, no me puedo quitar esto de la cabeza”- dije eso mientras le acariciaba el paquete por encima del pantalón.

Me besó, se notaba que en eso no era nuevo, besaba de maravilla.

  • “Espera, déjame cerrar la puerta” – me dijo

Fue hasta la puerta y al volver hacia mí, yo ya me había quitado el camisón.

  • ” Somos hermanos Vic, así que no te preocupes por meter la pata o no estés nervioso, mírame, tócame y disfruta de mi cuerpo, cuando tu curiosidad esté saciada y estés listo, follaremos”

Parece que captó enseguida lo que le dije, me llevó a la cama, y empezó a tocarme la cara, besármela, me acariciaba el cuello, los brazos, los pechos, la barriga… tras sus manos siempre iba su boca, así al llegar al pecho agarro uno de mis pezones con los dientes, y me puse aun más caliente, estaba muy húmeda, y Víctor se dio cuenta, porque pasó sus manos entre mis piernas, y acariciando entre ellas, por encima de la braga me dijo : “te las voy a sacar que las estás empapando”

Me quitó las bragas, y aprovecho ese tiempo para ponerse al borde de la cama y desnudarse. Cuando vi que se quitaba el pantalón y se erguía eso ante mi mirada, me puse a 4 patas y le giré de manera que quedase a la altura de mi boca. La lamí suavemente como si fuera un helado, Vic cerro los ojos, le gustaba, yo miraba su cara mientas se la lamia porque me gustaba mucho dar placer, me excitaba casi más que cuando me lo daban

  • “Vic, me la voy a meter en la boca, quieres moverte tu?”

-” Sara, siempre he querido que me la comieran de rodillas mientras yo me muevo, te resultaría..”

Antes de que terminase la frase estaba en el suelo de rodillas, y metiéndomela en la boca, Víctor comenzó a moverse, y me la metía entera. Era grande y gorda, apenas entraba todo, mientras le acariciaba el culo y las pelotas, volví a mirarle a la cara y estaba con los ojos cerrados y se notaba que gozaba mucho.

  • “Sara, voy a correrme”

Con las manos le agarré el culo para que dejase de moverse, y empecé a moverme yo, más rápido y agarrándole el pene, y esperé a que saliese todo su semen, mientras nos mirábamos a los ojos. Mi hermano tuvo un gran orgasmo, y un montón de semen salió directo a mi boca. Cuando terminó de correrse dijo:

  • “Joder Sara, lo siento. Quería que tú también disfrutaras”

-” Lo hago, me encantó comértela. Es tan dura y fuerte, pero espero que haya una próxima vez porque me gustaría sentirla dentro”

  • ” Túmbate en la cama, y déjame jugar con tu cuerpo, seguro que podremos follar en poco tiempo”

  • “Víctor, podemos dejarlo para mañana? estoy cansada”- Le acosté en mi cama y le dije – “podemos dormir juntos esta noche? me gustaría sentirte desnudo rodeándome”

  • “Claro pequeña”

Y así nos quedamos dormidos