Mi hermano el manipulador

las cosas nunca pueden ser perfecta y en mi caso lo único que hacia mi recuerdo de la noche pasada una terrible experiencia era ¡¡MI HERMANO!!.

02- MI HERMANO EL MANIPULADOR: Comienza su chantaje en mi baño.

Después de una noche fantástica, no podía dejar de pensar en todo lo que me hizo sentir mi primera vez con un hombre, no fue como siempre soñé, como soñamos las mujeres, un sitio romántico con el hombre que amas, mi primera vez fue…. Extraña, divinamente extraña. Pero claro, las cosas nunca pueden ser perfecta y en mi caso lo único que hacia mi recuerdo de la noche pasada una terrible experiencia era ¡¡MI HERMANO!!.

Me había amenazado con contarle a mi padre mi experiencia. Mi padre, es un hombre muy estricto, casi con carácter militar, y no es para menos pues mide 1,79 de estatura y es muy fornido, casi parece un oso y lo peor es que cree que yo, su niña adorada soy un modelo de rectitud y perfección, incapaz de hacer algo fuera de regla como drogarse, fumar Cannabis o beber, Que equivocado estaba.

Debo confesar que lo que paso esa noche anterior, me encanto, me sentí bien follando con un hombre y no masturbándome, toque el cielo cuando Christopher me hizo el amor en ese baño, muy dentro de mi, había un gusanillo llamado conciencia diciéndome que no estuvo bien, mi educación me dice que no pero mi cuerpo me dice que lo contrario, ¡¡MI CUERPO ME PIDE MAS!! Y lo mejor…. O peor, es que estoy dispuesta a dárselo.

La mañana siguiente fue normal, Merlina, la ama de llaves de la casa toco a mi puerta como de costumbre, entro y corrió la cortina que cubre mi ventana.

-Buenos días Señorita Clara, ¿Cómo amanece?-

-Muy bien Merlina, gracias- le conteste.

Merlina es una joven de unos 28 años de edad, pelirroja algo bajita de unos 1,62 de estatura, de tez blanca y pecosa, un trasero algo grande al igual que sus senos con una cintura estrecha, ella Es una mujer muy agradable a la vista y de trato también. Como mi madre es algo puritana, no permitía (ni permite) que las damas de la casa se vistieran de forma provocativa porque siempre dice que esa es manera de tentar al pecado, por eso ella siempre llevaba la camisa del uniforme abrochada al cuello y la falda mas debajo de las rodillas con tacones altos. Aun así se veía muy bien.

-Su desayuno esta servido señorita.- me dice de repente sacándome de mis pensamientos.

-Esta bien Merlina, ya bajo, primero me duchare- le dije.

-Como ordene- me respondió y salio cerrando la puerta detrás de mi.

Termine de despertarme y me fue a mi baño a darme una ducha, pues aun sentía el semen de Christopher seco en mis muslos. Me causo risa, por como había terminado mi primera experiencia con el Cannabis, gracias a dios tomo la píldora (para regular mi periodo). El agua de la ducha estaba fría, aunque podía conectar el agua caliente, prefería ducharme con el agua muy fría, me ayuda a despertarme y despejarme.

Me gustaba sentir el agua fría recorriendo mi cuerpo, hacia que se me erizara la piel, me encanta sentir todo mi cuerpo mojado y mis pezones a reventar por el frió, es muy delicioso. En eso estaba cuando oí una voz detrás de mi.

-Buenos días mi putita mojigata-

-¡¡Oh Dios mío!!- exclame sorprendida -¿Qué rayos haces aquí Ricky?- continué diciendo y cubriendo mi cuerpo desnudo y mojado con una toalla.

-Ummm pues, solo quería ver si necesitabas ayuda para tu baño- me dijo con una miraba que me asustaba.

-Pues vete Ricky, no necesito de tu ayuda para ducharme- le dije cubriéndome aun mas.

-Yo creo que si- dijo entrando completamente en mi baño y cerrando la puerta tras de si con el seguro.

-Ricky por favor, vete. Alguien podría venir- Le dije con el corazón latiéndome mas fuerte por el miedo.

-Hermanita, nadie vendrá, nadie te molesta porque necesitas tiempo para estar en paz con Dios- Dijo con una sonrisa macabra y sarcástica en el rostro.

-Ven, déjame ayudarte con el jabón y no te niegues, recuerda nuestro "Secretito"- me dijo acercándose a mi y quitándome la toalla que me cubría el cuerpo.

-No llores- continuo diciendo al ver que tenia lagrimas en mis ojos.

La verdad es que esa era una parte de mi hermanito menor que no conocía, me daba miedo.

-Solo quiero demostrarte cuanto te quiero hermanita-

-Pues hazme una tarjeta y déjame en paz-.

-Shhhhhhh, calla y disfruta del baño-.

Acto seguido me volteo de espaldas a el, tomo el jabón y empezó a frotarlo en mi cuerpo comenzando con mi cuello dándome un masaje que (aunque me da mucho coraje decirlo) ha sido el mejor que he recibido hasta ahora. Continuo bajando a mi espalda y mientras lo hacia pude notar que pegaba su cuerpo al mío sintiendo en mi trasero desnudo la erección que crecía en su pijama.

Al percatarme de eso, algo en mi despertó, esa guerra en mi cabeza de la noche anterior estaba reanudándose y no iba a resistirme a ella.

El gusanillo de mi conciencia desapareció de mi cabeza y solo respondía a lo que mi cuerpo me decía, quería ver hasta donde era capaz de llegar mi Ricky con su chantaje….No pensé que seria tanto, de eso me enteraría días después de esto.

-¿Te he dicho que me encanta tu cuerpo?- Pregunto de repente.

-No, pero se te nota- dije moviendo lentamente mi trasero frotándolo con su pene semi-erecto debajo de su pijama.

-¿Por qué me haces esto Ricky?- segui hablandole.

-Me encantas, con esa actitud de niña buena y celestial, a cualquier hombre le fascina la idea de follar con una inocente como tu- decía mientras subia sus manos hasta mis pechos y apretando mis pezones ya duros por la situación.

-Ahhhhhhhh, Por favor vete, Angie, Max o mamá podrían venir- le dije con el gemido que salio de mi boca al sentirlo apretándome los pezones.

(Angie o Angelica, es la hermanita menor de nosotros con 12 años, y Max o Maximilliano es nuestro hermano mayor de 25 años)

-Angie se fue con mamá y Max anda con papá- me dijo empezando a amasar mas fuerte mis senos y restregandome mas y mas su pene erecto en mi trasero.

-Ohhhhhh Clarita- comenzó a gemir mientras aceleraba sus movimientos.

-Detente por favor, no sigas- le decía mientras gemia pero no me resistia a sus movimientos, nunca me opuse.

-¿Qué me detenga?, no quieres que me detenga putita, te encanta sentir como me masturbo con tu trasero-

  • Ummmm, No es cierto- Negué mintiendo pues si me excitaba terriblemente sentir su verga en mi trasero.

-¿Noooo?, ¿estas segura de que no te encanta?- contesto a mi mentira deslizando una de sus manos a mi rajita caliente y humeda.

-Eres una mentirosa hermanita, ¿Qué no sabes que la mentira es pecado? Y ahora tendras una penitencia- decía comenzando a frotarme el clítoris suavemente haciéndome temblar las piernas.

-Ummmm que mojadita estas mi putita mojigata-

-Ahhhhh- gemi al sentir sus dedos frotándome la rajita -Pero te gusta sentirme así-

-Me encanta- respondió introduciendo dos dedos en mi cuquita.

-Ahhhh Ricky…Ricky- comencé a gemir y con una de mis manos le agarre la verga y la aprete para masturbarlo también.

-Ohhhhhhh putita ¿no era que querias que me fuera?. Ven… tengo una idea- me dijo a la vez que se sentaba en el borde de la bañera. Y sacando su verga de la pijama y dejandome verla.

-Te voy a enseñar a masturbarte con un hombre, te encantara mi putita-

-Estas loco Ricky, por favor, vete-

-Sabes que no quieres que me vaya, te excita esto, así como te excito mas verme masturbándome mientras te follabas a Christopher- me dijo –Ahora ven, o te juro que mañana iras camino a un feo internado de monjas en Suiza-

-No- le conteste mirando fijamente su verga. En erección era (es) grande y gruesa mas que la que me había comido y follado la noche anterior.

-Que vengas te digo- me ordeno tomándome del brazo y sentándome en sus piernas sin penetrarme.

-Cierra tus piernas apretando la verga que te hara gozar-

Así lo hice, se sentía muy rico su verga, caliente y dura sobre mi rajita mojada y caliente, cuando cerré mis piernas su verga quedo aprisionada entre los labios de mi cuquita apretándome el clítoris y dándome mucho placer.

-Ahhhhh- gemi

-Ummmm te gusta, lo que sigue te hara gemir mas y mas-

Tomo mi cadera con sus manos y me empezó a mover simulando el movimiento que haría en la penetración. El tenia razón, eso me excitaba mas y me hacia gemir mucho mas.

-Ahhhhh, que bien se siente ¿verdad her…manita?- me decía entre gemidos.

-Esta tecnia la usan los profesionales cuando deben simular una escena de sexo- me confeso.

-Ohhhhhhh ummmmm no te detengas Ricky- Comencé a decirle mientras gemia por el placer que me producia sentir la punta de su verga frotándome el clítoris.

-Ahhhhhh que rica estas mi putita- gemia cada vez mas fuerte –Christopher tenia razón anoche-

-Ummmmm ba….ja la voz ahhhhhh- le decia en gemidos.

Era una situación muy excitante, mi hermano menor, me masturbaba con su verga en mi baño y en la mañana. Me daba miedo que entrara alguien a mi habitación y que escuchara los gemidos que provenían del baño, pero a la vez me excitaba muchísimo esa situación, me estaba volviendo loca del placer la verga de mi hermano.

Ya no me importaba que me hiciera eso, me encantaba, ya no le decía que se fuera porque estábamos gozando mucho el roce, pero quería mas, quería sentir esas verga dura y gruesa follandome la rajita, quería que me penetrase.

-Ricky penetrame, follame, hazme tuya-

-OHHHHH, nooooo, no-

Se hacia de rogar, me atormentaba, quería sentirle dentro de mi pero no me follaba.

-Ummm sabes que quieres sentir mi rajita apretando tu verga, quieres sentir lo mismo que Christopher, penetrame-

-N…no…no ahhhh, no aun- gemía acelerando la masturbación.

-Hazlo, quieres sentir mi rajita, quieres hacerme tuya, penetrase- Le decía mas desesperada porque me sentía al borde del orgasmo y se que el también estaba por acabar.

Sus movimientos eran frenéticos, me movía la cadera cada vez más rápido y fuerte, era excitante sentir la punta de su verga caliente frotándome el clítoris, me sentía desfallecer, las piernas me temblaban y mis pezones estaban como por estallar hasta que no lo pudo controlar y……. me penetro.

-AAAAAHHHHHH- Grite del dolor y del placer al sentir su verga penetrarme de golpe. El inmediatamente tapo mi boca con una de sus manos.

-OHHHH- comenzó a gemir mas y mas fuerte mientras me bombeaba muy muy rápido hasta que se vino en mi cuquita, pude sentir la leche caliente de mi hermano llenandome toda, sentía su verga bombeando su leche dentro de mi, estas sensaciones me llevaron a un orgasmo tan maravilloso, mejor que el de la noche anterior y lo que mas me excitaba era que mi hermano me lo había provocado con la follada rápida que me dio.

Estuvimos así largo rato, hasta que nuestras respiraciones se normalizaro9n mientras el me besaba el cuello y la espalda muy suavemente.

-Vamos parate hermanita putita- me dijo de repente poniéndome de pie.

-Vistete, mama dijo que te llevara a la iglesia- continuo

-No, no quiero ir Ricky- le conteste.

-Si, tienes que. Recuerda que hoy te toca la confesion-

-Ricky, ¿ahora me guardaras el secreto?- le pregunte.

-No no no no no mi rica putita- me contesto sonriendo picaramente.

-Esto es solo el inicio- continuo.

-¿Cómo que es solo el inicio?. Ya tuviste lo que quería, FOLLARME, ¿Qué mas quieres?- le pregunte histerica.

-Ummmmm… Quiero hacerte mia cuando yo quiera y que hagas todo lo que te diga-

-¡¡NO ES JUSTO!!-

-Tienes razón, no es justo- dijo –Ahhhh no te pongas bragas-

-¿Por qué?- le pregunte confusa.

-Porque quiero que te folles al cura de la iglesa-….

CONTINUARA

P.D: DEJEN SUS COMENTARIOS Y SURGERENCIAS, ESTA HISTORIA LA HAREMOS TODOS. BYE BYE.

Ah y para entender mejor la historia pasate por mi otro relato:

01- Lo que el cannabis y el alcohol hacen de mi.

PROXIMO CAPITULO: 03-

PERVIRTIENDO AL CURA:

Mi hermano el manipulador me obliga a seducir y follarme al cura de la iglesia mientras me observa.