Mi Hermanito V

Quinta parte de su serie favorita hermanitos

Mi Hermanito V

Después de que mi órganos fuera interrumpido por mi papá, me subí el pantalón algo frustrada y baje junto a mi hermano a dónde estaba nuestra camioneta.

  • ¿Listos para nuestro siguiente destino hijos?

  • Si papá

Partimos y casi toda la noche fue de estar en carretera yo quede profundamente dormida hasta como las 5 am que se me quitó un poco el sueño, siendo sincera no tenía ni la menor idea de hacia donde nos dirigíamos pero se sentía un frío terrible que incluso estaba temblando afortunadamente siempre he sido muy precavida y lleve ropa abrigadora la cuál no me pude poner hasta que llegamos.

Mi papá nos llevo a unas cabañas super padres en un bosque en la sierra que está bellísimo, tenía planeado estar ahí solo ese día ya que tampoco tenía muchos atractivos la población más que algunas atracciones extremas que podíamos realizar en un solo día, así que acomodamos nuestras cosas dentro de la cabaña.

  • Hijos tendrán que compartir habitación nuevamente porque solo tenían desocupada está cabaña y solo tiene dos cuartos.

  • Si, está bien papá no pasa nada.

  • Vamos a desayunar para después ir a la tirolesa, por cierto partimos mañana en la madrugada así que hay que apurarnos para que puedan dormir un buen tiempo.

  • Esta bien papá vamos - dijo mi hermano.

Cuando llegamos al lugar donde desayunariamos nos extraño que estuviera casi casi vacío ya que según tenían todo alquilado, pero bueno nos sentamos en una mesa que estaba en un rincón, yo me senté junto a mi hermano y mi papás de frente a nosotros, pedimos el desayuno durante el tiempo que tardaron en traernos la comida estuvimos platicando sobre lo que queríamos hacer durante este viaje, algunas otras tonterías nos reímos mucho de todo lo que decíamos.

Todo iba de maravilla hasta que me sorprendió que mi hermano que por debajo de la mesa comenzó a tocar mi pierna, la cara que puse creo fue como de susto o nerviosismo pero fue tan notable.

  • ¿Todo bien hija? - me preguntó mi mamá.

  • Si mamá es que me entró un escalofrío, yo creo que es por el clima.

Así continuamos hablando y mi hermano tocando mi pierna, la subí hasta mi entre pierna y ahí comenzó a acariciar mi vagina, la sensación de peligro hacia que me excitaran aún más, comencé a mojar mi tanga y casi mi pantalón, sino es por la mesera que llego con nuestro almuerzo la mancha de humedad se hubiera propagado más sobre mi pantalón (gracias mesera).

Terminamos de almorzar y enseguida nos fuimos a conocer todas la atracciones del lugar debo contarles que fue un día bastante divertido pero la parte de ese día que más recuerdo es cuando mis papás nos sorprendieron retandonos a una partida de gotcha ellos dos contra mi hermano y yo, enseguida nosotros aceptamos el reto.

Mi mamá era buena jugadora nos tiraba muy cerca casi nos eliminaba, mi hermano y yo nos logramos esconder dentro de un autobús viejo que tienen ahí nos tiramos al piso un ratito para que no nos vieran ahí el muy listo comenzó a frotar mi culo.

  • Aquí no hagas eso.

  • Vamos nadie nos ve.

  • ¡Que no lo hagas dije!

El apretó mi culo fuerte y me dijo con tono de voz de poder.

  • Aquí se hace lo que yo diga.

Me espante por la manera en que se dirigió a mí pero también eso me calentó el saber que ya intentaría dominarme.

Siguió acariciandome hasta que escuchamos que alguien se acercaba.

Nos levantamos y comenzamos a disparar a loco, tristemente mis papás ganaron, terminamos llegando a la cabaña cansados y adoloridos por los impactos de las balas de pintura que recibimos, a mí me dieron una en la pierna derecha que me dolía horriblemente, me metí a bañar y me recosté para descansar mis papás salieron a un restaurant para cenar, nos ofrecieron ir pero yo estaba demasiado cansada y adolorida y no quise ir, mi hermano tampoco quiso así que nos quedamos solos.

  • Hola hermanita, te duele mucho tu piernita.

  • Si hermanito me duele demasiado.

  • ¿Quieres que sobe?

  • Por favor.

Comenzó a sobarme con algo de fuerza y me dolía un poco, me echó una pomada que el siempre lleva justamente para el dolor, al estar sobándome no pudo evitar subir más su manita traviesa hasta casi tocar mi zona femenina.

Yo solo me quedé viendo como estaba muy concentrado en mis piernas, por pequeños momentos rozaba mi vagina con sus dedos, mi tanguita comenzaba a mojarse por esos roces el inmediatamente se dio cuenta de eso, porque cada vez me tocaba con más descaro.

  • Date vuelta hermanita para que sobe la parte posterior de tu pierna.

Lo hice y comenzó sobarme nuevamente pero está vez se puso sobre mi colocando mis piernas enmedio de las suyas me estaba masajeando ya prácticamente me comenzaba a relajar de gran manera el continuaba por momentos rozando mi vagina que estaba húmeda.

Pero la relajación que me estaba provocando me llevo a sentir sueño estaba quedando profundamente dormida cuando sentir que se comenzó a colocar por detrás de mi trasero e hizo mi tanga a un lado.

  • ¿Que haces hermanito?

  • Tu solo relájate hermana.

Pensé que solamente me masturbaria para que me relajara aún más, pero vaya sorpresa me lleve cuando comencé a sentir que comenzaba a penetrarme con su verga al sentir ya casi la mitad de su pene dentro mío puse los ojos en blanco.

  • ¡Oh hermanito!

Creo que el masaje y todo lo que me había provocado sirvió mucho para que yo sintiera un placer indescriptible al sentir su pene entrando suavemente en mi.

  • ¿Te gusta hermanita?

  • Me encanta mi amor.

Comenzó a penetrarme con más velocidad hasta llegar al punto de que mis nalgas generaban un sonido muy fuerte al chocar contra él.

  • Ha ha si me encanta hermanito dame más duró.

El me cogía cada vez más duro, así sin sacar su pene de mi vaginita me levanto para quedar en posición de perrito donde no paro de cogerme e incluso aumento más su velocidad, me metía unas nalgadas tan fuertes que creo mis nalgas quedaron rojas durante varios días, bajo la velocidad en que me cogía para abrir mis nalgas y meter su dedo en mi anito.

  • ¡Ay! Me duele tonto.

  • Disculpa hermanita no lubrique mi dedo antes de meterlo.

Puso su dedo en mis labios entendí lo que el quería así que metí su dedo en mi boca y lo ensalive lo suficiente.

  • Ya puedes meterlo amorcito.

Sin pensarlo dos veces metió su dedo suavemente en mi anito cuando ya estaba totalmente adentro de mi comenzo a cogerme nuevamente, sentir su pene en mi vagina y su dedo en mi culo me llevo a experimentar un placer tan estupendo que me vine inmediatamente.

Estuvo tan rico como sentía eso, me pido cambiar de posición quería que yo lo montara, así que se recostó sobre la cama y me coloque arriba de el, tome su pene con mi mano derecha y lo apunte en la entrada de mi vagina, suavemente comencé a bajar para ir introduciendo su verga en mí.

Cuando ya lo tuve completo dentro de mí comencé a cabalgarlo, a darme de sentones mis tetas rebotaban junto conmigo, el tomo ambas con sus manos y comenzó a jugar con ellas mientras yo me daba de sentones.

  • ¿Te gusta hermanito?

  • Me fascina como me montas hermanita.

Cuando pude sentir que comenzaba con sus espamos anunciando su corrida, me senté sobre el dejando su pene completo dentro mío y comencé a mover mis caderas en forma de círculos.

  • Me corro hermanita.

  • Correte dentro mío corazón.

  • Ya no aguanto.

Soltó sus chorros de semen dentro de mí vagina cuando por fin dejo de escupir semen seguí dándome de sentones unos minutos más hasta que su pene quedó completamente flácido, me levanté sacando su pene de mi vagina la cuál escurría su semen fui al baño a limpiarme los excedentes de semen que no salieron de escurriendo de mi vagina.

Al regresa mi hermano estaba boca arriba a punto de dormirse, llegué y comencé a chuparle la verga.

  • Otro round más hermanito.

Se la seguí mamando sin dejar que me contestará me metía su pene ya nuevamente erecto, mi garganta ya estaba acostumbrada a recibir ese pene porque ya no me costaba meterlo hasta el fondo de está misma, le masajeaba los testículos, hasta que por fin alcanzo la dureza que yo quería.

  • Hermanito, cógeme de perrito otra vez.

  • Esta bien hermanita.

Se colocó detrás mío y comenzó a meter su verga nuevamente por mi vagina y su dedito otra vez comenzó a entrar por mi ano.

  • ¡Oh! Hermanito adoro cuando metes tu dedo en mi culo.

  • Déjame meter otra cosa en el.

  • No sé que tal y me duele

  • Lo haré despacito y si te duele ahí la dejamos, no lo intentamos nunca más.

  • Está bien, pero conste que si me duele le paras ¡He!

  • Si lo prometo.

  • Dale entonces.

Rápidamente saco su pene de mi vagina y abrió mis nalgas, comenzó a chupar mi anito con un boquita, eso me encantó se sentía tan rico como me comía el culo, como intentaba meter su lengua dentro de mi ano así continuo alguno minutitos mas hasta que sentía mi ano totalmente humedo.

  • Dale hermanita ¿Esta lista?

  • Si hermanito..

  • Demonios no traje lubricante ¿Tu traes?

  • No, yo no traigo hermanito.

A falta de lubricante tuvimos que optar por usar aceite para bebé que mi madre siempre lleva a todos lados, mi hermano fue a su habitación y lo trajo se unto en su todo su pene y me echó en mi anito, también se echó en sus dedos y comenzó a meterlos de a poco, primero unos y luegos hasta llegar a cuatro, cuando por fin  estaba dilatada, coloco la punta de su verga en la entrada de mi ano ya estaba apunto de comenzar a hacer presión para intentar meterlo cuando.....

Escuchamos que abrieron la puerta de la cabaña.

*  Hijos hemos vuelto.

Rápidamente nos metimos cada quien a su cama sin ponernos ropa solamente nuestra cobija, mi hermano casi vacío su bote de desodorante en aerosol para borrar el olor a sexo que tenía la habitación.

Continuará.....

Hasta aquí el relato de hoy mis amores, les mando muchos besos espero lo disfruten y ya saben escríbanme al Twitter o a mi correo para poder charlar aún tengo muchos correos pendientes por favor ténganme paciencia son muchísimos.

También espero me dejen aquí sus comentarios sobre lo que les pareció el relato.

Muchos besos amores 💋😘