Mi hermanito Pt2

Para los que ya leyeron la primera parte y se quedaron con ganas, aquí está la continuación.

Mi hermanito II

Esa noche lamentablemente no sucedió nada más, yo lo único que necesitaba era ser cogida por él, pero no me siguió a mi habitación; con algo de decepción dormí esa noche. A la mañana siguiente desperté, me preparé para ir a ver a unas amigas y de ahí irme a la escuela. Ahí estaba mi hermanito, sentando desayunando, saludé a mi madre y a mi padre, me senté a su lado le dí un beso en la mejilla mientras tocaba su pierna derecha.

-Buenos días hermanito guapo.

El solo me miró, cuál si fuera que cosa siguió desayunando, ni caso me hizo. Estaba triste creía que él no quería cogerme como yo lo imaginaba, creo que lo único que quería era una mamada y ya la había conseguido. Transcurrió esa semana y llegando el fin de semana, viernes en la noche mi madre nos informó que tenía una invitación a una boda de su amiga, preguntó que si queríamos acompañarlos. Yo me negué, mi hermano igual así que estaríamos sábado solo nosotros dos en casa. Al día siguiente me levanté bastante tarde casi a la 1 de la tarde, muy floja yo, mi madre ya se arreglaba para la boda, nos había dejado comida y cena preparada ya que llegarían de madrugada. La tarde transcurrió normal, mis padres se fueron, yo estuve un rato haciendo tarea, mi hermano jugando xbox, todo cambio el momento en que bajé a comer junto con Memo, no pude aguantar más la decepción tal vez, que le tuve que preguntar.

  • ¿Por qué no fuiste a mi habitación la otra noche, no te gustó lo que hice?

  • No, no es eso, al contrario, me encantó, pero no quise ir por miedo.

  • ¿Miedo? ¿A qué?

  • A decepcionarte.

Solo dijo eso y se fue a encerrar a su habitación, no me quiso abrir ni hablar, así que opte por mandarle WhatsApp.

  • ¿Decepcionarme? ¿Por qué?

  • Porqué ¿qué tal y no te gustaba como te lo hacía? Tú estás mucho más hermosa y buena que las chavas con las que he estado y no quiero decepcionarte.

  • Eres un tontito, yo te podría enseñar aún más cosas de las que estoy segura ya sabes.

Me dejó en visto, no sé si estaba molesto o triste así que decidí ya no molestarlo ni moverle al tema. En la noche yo bajé a cenar y el aún no salía, cuando terminé llame a su habitación.

  • Ahí está tu porción sobre la mesa, en caso de que quieras cenar yo ya dormiré.

Me metí a la habitación, esa noche fue bastante calurosa, así que decidí dormir casi desnuda solo me cubría mi tanga. Quedé profundamente dormida, después de pensar en lo que mi hermano me había dicho. (No sé si a ustedes les ha pasado eso de que al estar durmiendo y tienen sensaciones en el cuerpo, es como si fuera dentro del sueño, pero en realidad si te está pasando, no sé si me logré explicar jajaja bueno sigamos). Entre sueño comencé a mojarme y a sentir roces en mi vagina, incluso creo que comencé a gemir dormida, hasta que por fin me di cuenta que no era mi sueño, alguien me estaba tocando, abría mi vagina y acariciaba mis labios vaginales, me apretaba suavemente los pechos, no pude más tenía que ver quién era, al abrir mis ojos me lleve la grata sorpresa de que el que lo estaba haciendo era mi hermanito.

  • ¡Ay bebé me asustaste!

  • Quiero cogerte hermanita y que me enseñes más cosas.

  • ¡Ay! Mi bebé claro que sí

  • Pero me gustaría que me la chuparas primero.

  • Lo que tú me pidas hermanito.

Él se puso de pie, bajo sus shorts, su boxer y salió ese pene tan bello que ya había probado y que me había gustado tanto, me hinque, comencé dándole pequeños besos en su glande, después pase al tronco del pene hasta llegar a sus testículos, al llegar ahí, tome uno y lo introduje a mi boquita, mientras que con mi mano masajeaba el otro, lo saque y comencé a pasar mi lengua por todo su pene, el realmente lo disfrutaba. Ya quería tenerlo dentro de mi boca, pero aún más dentro de mi vagina que estaba súper mojada. Abrí completamente la boca y de una comencé a comerle la verga, no me cabía aún quedaba fuera de ella un poco de su verga, pero esta vez yo quería tenerla toda adentro, así que me esforzaba por intentar que me entrara toda, me dolía un poco ya la quijada y la garganta de tanto esforzarme, me di por vencida no pude meterme toda en la boca. Él me tomo del brazo me levantó y se recostó en mi cama, quería cogerme ya, no se lo permití, me subí en el dejándole mi vagina para que la estimulará y me hiciera un oral. Así lo hizo, comenzó algo torpe al principio, pero le estuve dando indicaciones de cómo debía de hacerlo, así el comenzó a hacerme disfrutar aún más. Estaba que ardía de placer, me incline hacia el metiendo su pene nuevamente en mi boca, ahí estábamos haciendo un delicioso y bello 69, tanto yo como el disfrutábamos, sentía que el no quería que chupara aún más, pero no me di por vencida quería sentir su leche calientita de nuevo en mi garganta antes que me penetrara, quería seguir calentándome, podía sentir como ya estaba por correrse, me tomo del brazo intentando determe para no correrse pero me aferre, aún no era tiempo de que me penetrara, yo quería lechita.

Le puse mi vagina aún más pegada a su cara, para poder sentir se lengua recorrer mis labios y detenerse en mi clitoris, ya no aguanto más y se corrió soltando una gran cantidad de esperma dentro de mi boca, que me fue imposible retener y tragar toda cayeron chorritos de semen por mis mejillas y barbilla, la limpie con dos dedos y los metí en mi boca para beber toda su lechita.

su pene estaba aún súper duro, sabía que ya era hora de ser penetrada, estaba excitada, mojada y muy bien lubricada gracias a él, saque de un cajón un condón el cual le coloque con mi boquita, me puse de perrito a la orilla de la cama.

Se colocó detrás mío y comenzó a jugar con pene mi labios vaginales, yo gemía de placer.

  • mmmm sí ¡Cógeme ya por favor hermanito!

El me intentaba calentar pero a la vez desesperar, así que no me la metía simplemente jugaba con su verga, lo pego a mi clitoris y comenzó a frotarlo, yo gemía y gritaba como una puta perra que en ese momento estaba convertida, no podía más.

  • que me cojas ya maldito hijo de perra - le grite.

Sus ojos brillaban, evidentemente su objetivo era ese hacerme pedir verga, que le exigiera me la metiera.

Colocó su glande en la entrada de mi vulva y lo metió de un solo golpe, fue muy fácil mi vagina estaba hecha un charco, solté un gran grito de placer.

  • si hermanito cogete a tu hermana mayor, si, si aaay.

Me estaba embistiendo con mucha fuerza y velocidad a lo cual le pedí que bajara la intensidad o se correría rápido, obedeció ahora sus embestidas eran lentas pero con mucha fuerza que mis nalgas estaban rojas de los impactos que el me daba.

Estando así en es posición, viendolo de reojo, pude ver cómo ensalivaba su dedo e intentaba meterlo en mi ano, al principio me espanto y me dolía un poco (yo aún virgen analmente) conforme el tiempo y también que mi ano se amoldaba a su dedo, el dolor fue cediendo de a poco hasta que me generaba un gran placer, no pude aguantar más, tuve un orgasmo tan bueno y rico que me desplome sobre la cama, haciendo que el pene de mi hermanito se saliera.

El tomo mis caderas, lavantandome para volver a incrustar su pene en mi vagina, me cogía duro otra vez, yo no sabía ni en donde estaba, el placer era infinito, le pedí que frotara mi clitoris con sus dedos, tanto frotar y embestidas tan duras, sacando y metiendo su pene, yo sentía que me quería orinar, intentaba controlarme pero ya no pude más y esto me llevo a tener el primer squirt de mi vida.

Arroje tanto líquido que parecía que no había orinado en días y días.

Mi hermano estaba sorprendido por lo que había logrado, yo me sentía en la gloria poniendo ojos en blanco, cuando parecía que ya no arrojaría más le pedí frotara más mi clitoris con su pene, que lo hiciera rápido y fuerte, así me llevo a seguir con el squirt, hasta que ya no pude arrojar más.

Yo ya estaba exhausta así que el podía hacer de mi lo que el quisiera, me tomo nuevamente de la cintura me levanto y me giro, abrió mis piernas en un Split total, metió su cabeza entre mis piernas y comenzó a comerme el coño tan ricooo.

Pasaba su lengua por mis labios vaginales, de detenia a jugar con mi clitoris, se levanto coloco su verga en la entrada de mi vagina y me la metió de una, yo como podía gemía, me apretaba los pezones con sus manos, me miró a los ojos y me plantó un beso tan rico y apasionado que parecía que no éramos hermanos, más bien parecíamos un par de novios.

Me decía cosas tan morbosas y ricas como:

  • Eres una perrita.

  • Tu culo es una maravilla.

  • La mejor perra a la que me he cogido.

Mis tetas rebotaban y rebotaban, cada embestida que el me daba, cuando de plano no pudo más grito.

  • ¡Hermanita me corro!

Rápidamente saco su pene de mi vagina, le quite el condón y me arrojó su semen a la cara, boca y pechos, ya no era tanto como en su primer corrida pero estaba satisfecha.

Después de ello nos volvimos a undir en un rico beso, el se baño mientras yo limpie mi habitación, después me duche yo, lave mis dientes y dormí como bebé, al otro día en el desayuno mis padres preguntaron cómo nos había ido estando solos en la casa.

Mi hermano y yo nos volteamos, nos vimos a los ojos y hablando al mismo tiempo.

  • Super genial papá

  • Super genial mamá.

Bueno hasta aquí está historia, espero la disfruten mucho.

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Muchos besos y bendiciones amores 😚