Mi hermanito abusa de mi y me gusta

MI HERMANITO ABUSA DE MI Y ME GUSTA

Tras mucho tiempo sin escribir, os regalo la continuación de la saga de mi familia.

Todo empieza con "Como inicié a mi hermano", "La curiosidad sexual de un hermano pequeño", "Visita a papá" , "Pajeo a mi hermanito y me la chupa mientras duerme" y " En los baños con papá"

Si lees mis relatos anteriores, entrarás mejor en situación, pero no es imprescindible.

MI HERMANITO ABUSA DE MI Y ME GUSTA

• Voy a hacer la siesta.-dije mirando a papá.

Mi mirada lasciva se dirigia directamente a dos puntos de la anatomía de mi padre. Sus ojos verdes y el bulto de su entrepierna.

Claramente, le estaba invitando a interrumpir mi siesta con sus 21 cms, ahogando mi aliento al atravesarme la garganta con su miembro.

Deseaba con todo mi ser, repetir lo ocurrido en los baños del restaurante, pero esta vez, sin prisas.

Estaba ansioso por tragarme su enorme verga por completo, tal y como veía a mi cuñada hacérselo a Carlos.

Necesitaba sentir como las fuertes manos de mi padre, me sujetaban la cabeza, mientras embestía una y otra vez su cadera contra mi mandíbula, casi dislocada para dar paso a su durísima verga.

Mi mayor deseo en ese momento, era ser penetrado lentamente por mi padre, gimiendo con fuerza pidiéndole que no dejara de follarme.

• Bien hijo, que descanses.-Dijo friamente- Yo me voy al super y a hacer varios recados. ¿Carlos me acompañas?

Las palabras de mi padre, fueron como un jarro de agua fría cayéndome desde bien alto. Fue tanta la decepción, que mi cuerpo se quedo inmovil, mirandole mientras agarraba las llaves del coche y pasaba junto a mi, rozandome, pero sin ni siquiera mirarme.

-Menudo cabronazo- pensé al escuchar detras de mi, como se cerraba la puerta y mi deseado padre, me dejaba tirado una vez mas.

Sentado en el sofá, todavía con el mando de la play entre sus manos, Cesar se había dado cuenta de cada detalle de la escena.

-Sería una pena desperdiciar esta ocasión. Esta es la ocasión para darme lo que deseo.

Escuchar aquellas palabras, me devolvieron a la realidad y llevado por una mezcla de deseo y rabia, me abalancé sobre mi hermanito para abusar de el. O al menos eso era lo que me proponía.

Nos fundimos en un apasionado beso, luchando con nuestras lenguas mientras nos deshacíamos de la poca ropa que llevabamos. En un brevísimo instante, estabamos ambos completamente desnudos, abrazados, besandonos y con las pollas mas tiesas que un mastil.

-Tu hermanito te va a dar, lo que deseas de tu padre.

Tras decir esto, Cesar me tiró al suelo, se sentó en el sofá con las piernas abiertas y su adolescente polla mirando al cielo. Me agarró del cuello y dirigiendo mi cabeza hacia su entrepierna, metió la totalidad de su verga en mi boca. De una sola estocada, atravesandome la glotis con su hinchado capullo, dejandome de inmediato sin aliento y mientras me sujetaba fuertemente por la nuca, me gritaba:

-¡Vamos David, a ver de que eres capaz

Tras varios segundos sin aire, Cesar dejó que retirara mi boca de su polla para respirar entre arcadas.

Algo muy fuerte acababa de ocurrir. Me habia convertido en la puta de mi hermanito y me sentía tan cachondo por eso, que estaba dispuesto a todo. De hecho estaba deseando que me destrozara.

Cesar me miró con cara de vicioso y sin pedirme permiso, puso su móvil a grabar la escena.

Le miré sonriendo y me volví a tragar todo su miembro. Ahora no era necesario que mi hermano me forzara la cabeza contra su cuerpo. Era yo, quien, con la boca abierta por completo, forzaba hasta que su capullo se habria paso en mi garganta, manteniendolo ahí mientras intentando tragar, le masturbaba el glande.

-No sigas tan fuerte, que haras que me corra enseguida y no quiero eso- Me dijo Cesar apartandome de encima suyo y sentándome en el sofá a su lado.

Esta vez fue el, quien se arrodillo frente a mi. Tiró de mi cuerpo, hasta dejar mi trasero fuera del asiento del sofá, levantó mis piernas en V y amorrándose a mi culo, empezó a atravesarme el ano con la lengua.

Me abrí bien las nalgas con ambas manos, para dejar paso a su beso negro y disfrutarlo al máximo. Mi hermanito me estaba sorprendiendo tanto y me estaba proporcionando tantisimo placer, que estaba loco por gritar de gusto, mientras me atravesaba violentamente con su polla.

-¡Follame por favor Cesar! - Le suplicaba a mi hermano, mientras el alternaba en mi ano, su lengua con sus dedos.

Mi mente se había ido por completo a otro universo, solo deseaba que me forzara y así se lo pedía.

Cesar atendió mis suplicas y tras meterme por el culo hasta 4 dedos, empezó a presionar con toda su mano. Curiosamente, tenia una gran facilidad para dilatar, por lo que no le resultó dificil regalarme mi primer fisting.

Mis gemidos eran tan fuertes que Cesar tuvo que poner música, para evitar que los vecinos se murieran de la envidia.

Mientras mi culo se tragaba con gusto hasta mas arriba de su muñeca, con la otra mano, acercaba el móvil, que por supuesto seguía grabando, para que no se perdiera ni un solo detalle.

El cabrón de mi hermano, retiro su mano de mis intestinos, dejando a la vista mi flor, y sin esperar ni un segundo, metio de un solo empujon toda su erecta polla en mi interior.

-¡Dale fuerte Cesar! - Le suplicaba, mientras pajeaba mi verga al compás de sus embestidas.

-¡Toma puta, disfruta de la verga de tu hermanito!

Sentía como Cesar empujaba cada vez más fuerte, hasta que dejando caer su cuerpo contra el mio y sin sacar su polla de mi interior, noté como inundaba mis entrañas con su abundante corrida.

Al sentir el calor de su nectar, le agarré fuerte por su trasero empujandolo contra mi cuerpo, impidiendo que se perdiera ni una gota de su semen.

Manteniendonos en esa postura, sono el teléfono.

Cesar conectó el altavoz,

-Hola hijo, ¿Estais acostados?- Preguntó mi padre desde la otra parte de la linea.

-Si, pero no estamos durmiendo, Estabamos jugando.-Contestó Cesar.