Mi hermanito 16 - Dentro del bosque

Mi hermanito - Capítulo 16 ''Dentro del bosque''

Tras ser violado por una especie de hombre lobo, o lo que fuese, me vestí y me disponía a salir de aquella cueva infernal cuando pude distinguir a mi hermano Rubén y mis compañeros del campamento siendo follados por más humanoides lobo e incluso lobos, de hecho mi hermano estaba siendo follado por un lobo.

Entonces al fondo de la cueva lo vi de nuevo, vi a un chico mas pequeño que yo, llevaba una camiseta azul con barquitos, aunque parecía estropeada y rasgada.

No puede ser, era el mismo chico que vi en el edificio abandonado el día que Peter y Luis nos dio caza a mi y a mi hermano, miré la cara del chico, la tenía pálida, me miró y me sonrió como la otra vez, extendió su mano hacia mí intentando decirme algo, entonces escuche ruido en la entrada de la cueva, miré y al volver mi mirada el chico ya no estaba.

Retrocedí varios pasos sin que me viesen, debía pedir ayuda, caminé hasta la salida de la cueva pero me encontré con otros dos hombres que me miraron desafiantes y empezaron a venir corriendo hacia mí, sin pensarlo salí corriendo todo lo que pude hacia la derecha, pero me tropecé y caí golpeándome la cabeza, medio mareado sentí como me sujetaban y me llevaban hacia dentro de la cueva de nuevo, no pude más y perdí el conocimiento.

Mis ojos se abrían mientras la luz del sol me deslumbraba y me hacía cerrarlos, estaba en mi cama, miré al otro lado de la habitación y estaba Daniel cambiándose.

-Buenos días Tomi.

-Dani, ¿Qué ha pasado? -me levanté de mi cama sobresaltado mirando por todas partes-. ¿Y la cueva?

-¿A qué te refieres?, ¿Qué cueva? -su mirada me dejó en duda, ocultaba algo, estoy seguro.

-Anoche, anoche yo... -no me salían las palabras que quería decir, porque nada tenía sentido, ¿Fue un sueño?

-Anoche, ¿Qué? -Dani seguía mirándome de manera extraña, es como si supiese lo que iba a decir, era una sensación extraña.

Pero debía ser un sueño, porque no tendría nada sentido, me toqué mi parte trasera y estaba todo bien, estaba aparentemente limpio, pero al moverme un poco sí sentía un ligero dolor, sí, realmente pasó de verdad.

-El niño... -murmuré.

-¿Qué niño? -Daniel me miraba extrañado.

-El niño con camiseta azul de barquitos, no era la primera vez que lo veía, lo vi en el edificio abandonado, y ahora otra vez, no era casualidad, quería decirme algo... -mascullaba de manera que Daniel apenas entendía lo que yo divagaba.

Aparté mi mirada de la suya y arreglando mi cama le hablé de manera seca.

-Da igual, olvídalo todo, creo que fue un sueño, será mejor que vayamos a desayunar.

-Oye, tienes un ojo de diferente color... -dijo Daniel sorprendido.

-¿Cómo? -me levanté de la cama y entré al baño, me miré al espejo y mis dos ojos ya no eran marrones claros, uno era verde-. ¿Qué leches?

-¿Es una lentilla? -Daniel se acercó y me miró.

-¿Qué? ¡Claro que no! -abrí el grifo de agua y mojé mi cara, cerré los ojos y al abrirlos ya no era verde, eran de nuevo de mi color natural-. Ya no es verde...

-Que raro... -Daniel me miraba confuso.

-Ya... -yo aún estaba más confuso que él, además sentí mi cuerpo más frío de lo normal.

-Bueno, vamos a desayunar. -dijo Daniel.

Afirmé con mi cabeza y fuimos a desayunar, una vez en el comedor, mientras recogía la bandeja, miraba a todos mis compañeros, parecían normales, como si nada hubiese pasado, también me fijé en los monitores, nada parecía fuera de lo normal.

Cogí la comida y la fui poniendo en la bandeja, un vaso de leche, fruta y una tostada, me acerqué a la mesa dónde estaban Cristian, su hermano y Hugo.

-Oye Tomi, ¿Y ése corte? -Hugo señaló mi muñeca.

Miré y tenía un pequeño corte en mi piel, entonces recordé que anoche ese ser me hizo un corte con su pezuña, me toqué la herida, sí, era el corte que me hizo, no había duda, no fue un sueño, era real, debió ser real...

-¡Cómo te lo has hecho? -Cristian me miró intrigado.

-No lo sé, creo que fue mientras dormía... -no sanaba muy convincente, pero no iba a decir que me lo hizo un hombre lobo.

-Chicos, desde hoy se unirá a nosotros Lucas.

Miré hacia David y Luva, Lucas, que estaba al lado de ellos, fijó su mirada en mí, pude ver como Rubén me miraba desde la otra mesa.

Seguramente se hacía la misma pregunta que yo, ¿Qué hace este aquí?

-Lucas es un aprendiz de monitor, así que no seáis duros con él, después del desayuno tendréis una hora para hacer lo que queráis, a las diez os espero a todos en la entrada del campamento, haremos unos kilómetros por el camino del bosque.

-¿No estaba prohibido? -Matías preguntó con acento argentino, ¡Era argentino!

-Sí, lo está siempre que no haya un monitor acompañando. -David se sentó junto a Luva a desayunar, Lucas también se sentó en la mesa de los monitores y comenzaron a comer.

Rubén no apartaba la vista de mi, ni yo de él, teníamos problemas, vaya verano nos esperaba, sólo esperaba que no se acordase mucho de la pedrada que le di...

Al terminar de desayunar y dejar las bandejas nos fuimos a nuestros bungalows, por el camino mi hermano me alcanzó y sujetándome del brazo me llevó a su bungalow.

-¡Tranquilo, quiero seguir con dos brazos! -me quejé con cierto dolor, Rubén me soltó y espero a que los demás se fueran a sus habitaciones.

-¿Qué hacemos? Lucas está aquí... -Rubén me miraba preocupado.

-Pues nada, ¿Qué vamos a hacer? Mientras él no actúe, nosotros tampoco... -intenté tranquilizarlo.

-Creí que sólo aceptaban a chicos modelo, ya veo que es un chico modelo. -dijo en tono irónico.

-Bueno ya le escuchaste, es aprendiz de monitor, quizás sigan otras reglas, de todas formas, yo quería hablar contigo. -miré detrás de Rubén, Jacob se acercaba.

-Sí, yo también, te hecho de menos. -dijo Rubén.

-Poco se nota, estás encantado con Jacob. -le encaré.

-¿Estás celoso? -Rubén me miró sonriendo.

-¿De qué habláis? -Jacob nos miraba mientras entraba al bungalow.

-Anoche..., ¿Anoche pasó algo? -miré a ambos, que sorprendidos por la pregunta se quedaron callados-. ¿Y bien? -insistí.

Jacob entró al bungalow y cerró la puerta.

-¿Qué le pasa? -pregunté.

-Nada, está en uno de esos días. -Rubén me sujetó de la cintura e intentó besarme, lo aparté instintivamente.

-¡¿Qué haces?! ¿Te volviste loco? ¡Nos pueden ver! Además, ¿No habíamos quedado en tomar distancia un tiempo? -le recriminé su actitud a mi hermanito.

-Lo sé, pero tu escena de celos me ha puesto cachondo. -Rubén posó sus labios en los míos y metiendo su lengua en mi boca comenzó a besarme, nos separamos enseguida al escuchar la puerta abrirse.

-¿Qué hacéis aún ahí? -Jacob salía en bañador-. Yo voy a bañarme un poco antes de la caminata.

Al parecer no llegó a vernos, pero la sensación de ser vistos me había puesto a mil.

-Sí, ahora vamos, voy a cambiarme. -dijo Rubén, que me guiñó un ojo y entró en su bungalow, yo fui tras él, no sin antes comprobar que Jacob se alejó al lago y entraba en él.

Rubén cerró la puerta y me puso contra ella.

-¿Por dónde íbamos? ¡Ah sí! -mi hermano me volvió a besar, el toque de sus labios con los míos era ardiente, su mano se metió dentro de mi pantalón agarrando mis partes, se separó de mí mordiendo levemente mi labio-. Me tienes a mil hermano.

Me sujetó y me lanzó a la cama, se puso encima mía y siguió besándome, bajó por mi cuello, eché mi cabeza hacia atrás mientras lamía mi cuello, siguió bajando hasta mi entrepierna y comenzó a chupármela, su lengua recorría todo mi tronco, me entregué al placer que mi hermanito me daba, su saliva recorría gran parte de mi cuerpo, estaba en eso cuando al abrir los ojos vi a Lucas por la ventana.

-¡Espera! -empujé a mi hermano atrás mientras volví a mirar por la ventana.

-¿Qué pasa? -mi hermano miró también a la ventana pero ya no había nadie.

-Nada, es sólo que...

-¿Sólo que qué? ¡Llevo mucho sin follarte, y quiero hacerlo!

-No es el momento, nos pueden ver... -dije ante la decepción de Rubén.

Rubén se levantó de la cama y me dejó levantar.

-Muy bien. -el tono de mi hermano sonó con enfado.

-¿Te has enfadado? -pregunté.

-No, no, simplemente que ya no me deseas... -dijo enfadado.

-Yo no dije eso, dije que no es el momento, además, es que..., no es buena idea que sigamos haciendo estas cosas..., somos...

-Hermanos. -me cortó Rubén-. Lo sé, lo has dicho mil veces, somos hermanos y no está bien lo que hacemos.

-Lo siento. -intenté coger su brazo pero se apartó.

-No, hermano, decídete, porque tengo sentimientos, o estamos juntos o nos separamos para siempre, pero dejar de jugar a la ruleta, ya estoy harto. -mi hermano tomó aire siguió-. Voy con Jacob al lago. -mi hermano se quitó la ropa y se puso el bañador.

Me lanzó una mirada entre decepcionante y de enfado.

Mi hermano salió del bungalow camino al lago, me asomé y pude ver que ya estaban ahí todos bañándose, mi hermano se había enfadado, y en parte era lógico, lo dejé muy caliente y llevábamos mucho tiempo sin hacerlo, yo también quería..., pero es que éramos hermanos y cada vez que hacíamos algo siempre terminaba la cosa mal...

Salí y di la vuelta al bungalow de mi hermano, ahí estaba Lucas, como esperándome. Me acerqué a él enfadado.

-¿De qué coño vas? ¿Eres un voyeur de esos? -mi tono de voz le recriminaba que nos interrumpiese.

Lucas se sacó un palillo de dientes de la boca y me miró seriamente.

-Bueno, a mí me va el voyeur y a ti el incesto, digamos que estamos empatados. -dijo burlonamente.

-No sé de qué hablas. -me di la vuelta para marcharme pero Lucas corrió y se puso en medio-. ¿Me dejas pasar, por favor? -le recriminé su actitud.

Volvió a meter el palillo en su boca y me miró sonriente.

-¿Niegas qué no haces cosas con tu hermano? No negare que me puso muy caliente veros, no me lo esperaba la verdad.

-No hago cosas con mi hermano, solo..., ahhgg, solo jugábamos, joder, será tu imaginación perversa.

Lucas se acercó a mi, sacó el palillo de su boca y lo lanzó entre la maleza del bosque, me sujetó de los hombros y me puso contra la pared.

-No niegues lo que vi, porque sé lo que vi perfectamente, tu hermano lamía tu piel, ésta piel. -Lucas posó su mano en mi cuello y lo tocó con el dorso de sus dedos, aún había saliva de mi hermano en mi cuello.

Me sonrió victorioso.

-¿Qué quieres? -lo miré desafiante, Lucas me soltó y me miró pensativo.

-Yo no quiero nada, no te equivoques, no soy como Peter o Luis, yo sólo miraba.

-Espiabas. -le repliqué.

-Mirar, espiar, lo mismo da, el caso es que no te pediré nada, ni te chantajearé, yo no soy así.

-¿Entonces qué?

-¿Qué? ¿Acaso esperabas que te obligase a hacer algo? -Lucas se acercó a mi lentamente-. ¿Acaso piensas que no me di cuenta cómo disfrutabas en el edificio abandonado?

Me quedé en silencio, el me miró de nuevo victorioso, se acercó a mi e intentó besarme, en un acto reflejo me aparté.

-Ohh, vaya, ¿Los besos los reservas sólo con tu hermano? -me miró burlonamente-. Esta noche me haré una paja pensando en cómo tu hermano te somete, y en cómo yo lo haría mejor que él...

Dicho eso, se dio la vuelta, me miró sonriendo y giró la esquina del bungalow perdiéndose de mi vista.

-Joder, ¿Pero que se ha creído ese imbécil? -murmuré.

A las diez, todos fuimos a la caminata que el monitor David nos tenía preparada, fueron varios kilómetros los que recorrimos, dos horas de ida y dos de vuelta, con alguna parada para hidratarnos y descansar. Pasó todo sin apenas nada destacable, risas, bromas, poco más.

Lo que sí me fijé es que Rubén estaba demasiado pegado a Jacob, siempre iban muy juntos, y mi hermano me miraba cuando veía que los observaba, me sonreía, le gustaba ponerme celoso, lo hacía a posta, adrede.

Llegamos al campamento, comimos y nos fuimos a descansar, otros se fueron al lago, yo me senté en el muelle observando como jugaban con el agua, en medio del lago había una balsa blanca de tamaño medio, cabían unas cinco o seis personas, podía ver en la distancia como Rubén le ponía crema protectora a Jacob en la espalda desnuda, tocaba su piel, y lo hacía con ahínco.

Lo veía y sentía celos, Lucas se acercó y se sentó a mi lado, el sol apretaba con fuerza, eran ya las cinco de la tarde.

-¿Qué? ¿Celoso? -Lucas movía los pies en el agua.

-¿Qué dices? -lo miré y ahora podía ver mejor los tatuajes, iba en pantalón corto y camisa sin mangas, así sus tatuajes llamaban más la atención.

-Venga por favor, pareces una chica que está deseando coger del pelo a la otra y lanzarla al agua.

Permanecí callado y aparté la mirada de mi hermano, miré ahora a los otros que jugaban en el agua.

-¿Por qué vas con Peter? -mi pregunta le sorprendió y quedó callado un rato-. ¿Y bien?

-Bueno, él me ayudó cuando era más pequeño, los otros chicos se metían conmigo, el me defendió y me uní a su grupo, no era mala persona, era como yo, víctima, Víctor, también se unió a él de la misma forma, antes era mucho más gordo y se burlaban de él, Peter le defendió, pero con los años cambió, no sé el motivo de ese cambio.

Obligó a Víctor a perder mucho peso, y bueno, digamos que se volvió lo que él odiaba, un abusón, hace tres años lo mandaron al Internado y allí conoció a Luis, se hicieron amigos y empeoró, al salir me buscó y también a Víctor, dijo que ese tal Luis necesitaba ayuda para domesticar a un pero..., bueno, a tu hermano.

Le miré con enojo al recordar lo que nos hicieron en el edificio abandonado.

-¿Qué sabes de lo que pasó en el Internado entre ellos? -pregunté deseoso de saber la verdad.

-¿Entre Peter, Luis y tu hermano? No sé toda la historia, Peter solo me dijo que allí tenían esclavos, los usaban como a perros, y tu hermano se reveló contra el que se supone era su dueño, Luis, poco antes de salir del Internado, por eso supongo que cuando ellos salieron vinieron a buscar a tu hermano, supongo que para vengarse o no sé...

Lo que me contaba no me gustaba nada..., ¿Usaron a mi hermano de esclavo? Hijos de la gran puta...

-¿Y por qué sigues con el cerdo de Peter? ¿A caso disfrutas lo que él y Luis hacen? -dije con enfado.

-Claro que no, lo que pasa es que se lo debo. -Lucas observaba a mi hermano detenidamente.

-¡No le debes nada! -miré a Lucas, que seguía mirando a mi hermano.

No dijo nada, se quedó en silencio, entonces recordé cuando se negó a participar el día del edificio abandonado.

-¿Y la novia? -pregunté.

-¿Cómo? -no apartaba la mirada de mi hermano.

-Dijiste tener novia a Peter, por eso no participaste, supongo que era mentira, ¿No?, lo dijiste para no participar.

Observé como sonreía, acerté, entonces me di cuenta que seguía mirando a Rubén con detenimiento.

-¿Te gusta mi hermano? -pregunté.

Lucas se levantó sonriendo y se quitó la camiseta.

-Para que te responda a eso aún te falta mucho, peque.

-¿Por eso te pusiste encima de él verdad? El día que nos perseguisteis, sabías que sometiéndole y poniéndote encima de mi hermano, él no sería la diana, sino yo, sabías que así Peter y Luis guiarían su atención hacia mi, sabías que mi hermano no se dejaría someter con facilidad y sería un problema, así que lo sometiste para que no se pusiera en peligro...

-¿Eso crees? -me preguntó con el ceño fruncido y con gesto de sorpresa.

-Sí. -sentencié.

Me miró sonriendo y se lanzó al agua, fue nadando hasta los demás chicos y se puso a jugar con ellos, en la balsa, mi hermano y Jacob miraban el sol tumbados, con sus manos en la nuca, me levanté y me fui a mi bungalow, por el camino vi a David, el monitor, entrar al bosque, miraba constantemente hacia atrás para no ser visto, como si ocultase algo.

Su actitud me extrañó, así que esperé un poco y comencé a seguirlo, iba con cuidado para que no me viese, pero era difícil, entonces apartó unos arbustos y entró al bosque, me detuve en frente, ¡Si entro ahí meteré mucho ruido!

Miré a mi alrededor para ver si alguien podría verme, me quité las zapatillas y las escondí entre la maleza de un árbol, aparté los arbustos y los atravesé con cuidado, David no estaba, seguí caminando despacio hasta llegar a un riachuelo, era pequeño, de medio metro de anchura. ¿De dónde viene este río? ¿Bajará del monte? Seguí el riachuelo y me detuve al escuchar gemidos, me agaché y caminé lentamente, los gemidos y el ruido se intensificaban, eran muy parecidos a los de la cueva, mi corazón latía con fuerza y mi temperatura subía, me asomé apartando los arbustos despacio y pude ver la escena al completo...

(Continuará...)

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Creado (2020), revisado y editado (2021) por @TomiXuak

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