Mi hermanita Diana (2)

Continúan las fantásticas relaciones con mi hermanita, con un par de descubrimientos muy sabrosos...

Continuación del relato Mi Hermanita Diana........

Después de la experiencia que vivimos con mi hermanita Diana en aquella playa las cosas continuaron su rumbo. Ahora si mi hermana y yo dormíamos todas las noches en la misma cama y éramos amantes regulares. Llevé a Diana a casa de Manolo para presentársela a él y a sus amigos. Desde un inicio las cosas funcionaron muy bien, mi hermana gozaba siendo poseída por varios hombres a la vez y al mismo tiempo se estaba haciendo popular entre los amigos de Manolo. Incluso algunos de ellos la trataban de cortejar para hacerla su pareja, pero ella no aceptaba. Yo estaba orgullosa de Diana y ella también me admiraba, nos hicimos llamar "Las Hermanitas Terremoto". Una de nuestras más grandes aventuras fué cuando una noche en casa de Manolo fornicamos nosotras solas con 28 hombres. Terminamos cansadísimas pero los dejamos satisfechos, así como ellos a nosotras.

Diana se trasladó a radicar definitivamente a la capital, se inscribió en una facultad y yo por mi parte continuaba con mis estudios y mi trabajo, así como también con mi relación con Alex; lo curioso fué que pese a que él sabía lo que había entre Diana y yo nunca hicimos un trío ni nada por el estilo, es más, nunca lo compartí con ella; no era que entre ellos no existiese atracción –me percaté varias veces que mi novio se mordía los labios mirando el culo de mi hermanita– pero quizás como que no hubo ocasión para que ellos intimasen.

Un buen día mi abuela nos comentó a ambas que se iría de viaje por unos meses a su pueblo natal, y que nos quedaríamos solas en casa, bueno, no exactamente solas porque vendría a acompañarnos Clara, una prima hermana nuestra mayor que yo por apenas un par de años, y que recién se había separado de su exmarido. Nos pusimos un tanto tristes por la partida de mi abuela, pero sabíamos que ahora la pasaríamos aun mejor con Clara viviendo con nosotras. Mi abuela se fue un viernes y Clara se mudó a nuestra casa un domingo. Esa misma noche tuvimos las tres una conversación muy controversial:

C: Bueno chicas, creo que las tres somos adultas y que para tener una feliz convivencia es bueno que sepamos ciertas cosas que las demás deberían saber: En mi caso lo único que quiero que sepan y espero que sepan entenderme y guardar el secreto es que desde mi separación con Juan trabajo como prosti, pero no en un club ni para una agencia, lo hago en forma independiente y secreta en un departamento que alquilo en San Isidro (cabe resaltar que esa es una de las zonas mas elegantes de la ciudad) . Espero que sean mis confidentes, ya que necesitaba contárselo a alguien.

Con Diana nos miramos a la cara y en un inicio no creíamos lo que nos contaba Clara. Pero luego de un momento, después del shock inicial ante tamaña confesión tomé la palabra:

V: No te preocupes Clara, nos sorprende lo que nos cuentas pero te apoyaremos en lo que hagas. Diana y yo tenemos también un secreto que deseamos que conozcas......

A continuación me levanté, me acerqué a Diana y comencé a besarla en los labios, ella me correspondió y empezamos a acariciarnos. Nos detuvimos porque era suficiente para hacer saber a Clara lo que traíamos entre manos.

Clara nos miraba con cara de aun mayor asombro de la que nosotras pusimos cuando oímos su historia, pero después se echo a reír con ganas y dijo:

Bueno, esta bien, entonces cuando escuche ruidos en su habitación no me acercaré a ver que ocurre porque se que la estarán pasando divino, jajajajaa....

Después entre las tres hicimos un trato: si teníamos aventurillas con gente ajena a la casa estas siempre serían fuera, por una cuestión de que los vecinos no sospechen, ya que eso nos podría causar graves problemas en el futuro.

Pasaron los días y el clima de convivencia era el mejor, pensamos que la siguiente era la mejor manera de hacer las tareas domésticas: Las tres cocinábamos temprano antes de salir a trabajar y/o estudiar, cada una lavaría su ropa cuando mejor le plazca y los sábados en la mañana entre las tres limpiaríamos la casa, y si alguna tenía algo urgente que hacer las otras dos se ocuparían de esa tarea sin hacer mayores reclamos. Diana estudiaba en la Facu de lunes a viernes en la mañana, en las tardes se las pasaba haciendo trabajos con sus grupos de estudio o en la biblioteca; Clara trabajaba normalmente de 10 am hasta generalmente las 10 de la noche; y yo trabajaba en una escuela en las mañanas y estudiaba en la tarde, regresaba a casa en las noches pues me quedaba estudiando hasta las 8 o 9 pm o salía por allí con Alex.

Hasta aquí pareciera como que éramos un grupo de chicas ejemplares, trabajadoras y estudiosas, bueno en realidad lo somos, pero también somos unas putitas con cara de mosca muerta que les encantaba gozar siempre de una o más vergas, así como también de vez en cuando una rica vagina.

Los fines de semana la pasábamos con Diana en casa de Manolo o en algún otro lugar divirtiéndonos en grande. Clara nos contaba que los fines de semana ella se iba por allí con madurito que le complacía sus caprichitos. Diana salía todos los domingos en la tarde y regresaba muy tarde en la noche, pensé que saldría con algún muchachito de su universidad y que ella me lo contaría pero nunca lo hizo; así que una vez le pregunté a donde iba. Ella no me dijo nada, fue a nuestra habitación y saco el sobre con fotos que yo había encontrado casualmente la vez pasada y me dijo:

Te presento a mi amor.....

Abrí el sobre y allí estaban aquellas de fotos de una rubia con un cuerpo espectacular, pero que siempre tenía el rostro cubierto con un antifaz. Diana continuó con su relato:

D: Se llama María Antonieta, tiene 42 años, salgo con ella en secreto desde hace más de un año y tenemos una relación de pareja liberal, ya que ella es casada y también sale con chicos jóvenes.

V: y como hacías para verla cuando aun no vivías aquí?

D: me escapaba un día entero para venir a verla, mi papá sospechaba que salía con algún chico y que por eso me iba mal en la facu, pero en realidad me veía con ella. Me gustaría presentártela pero no creo que ella acepte, es muy celosa con sus cosas. Pero aquí tengo más fotos de ella, espera....

Diana volvió a entrar a la habitación y salió con un álbum repleto de fotos, me lo entregó y comencé a observar....las fotos eran en verdad muy excitantes, todas eran de sexo lésbico, en varias aparecía Diana con pantymedias y botas, y a veces enmascarada, en otras se veían varias mujeres maduras dándose mimos, pero hubo una foto que me encantó y me excitó mucho: en ella aparecía Diana penetrada a la vez por la rajita, por el culito y por la boca con dildos, mi hermana estaba enmascarada pero se podía notar que gozaba muchísimo pues tenía los ojitos desorbitados y se veía que esas tres mujeres la estaban haciendo gozar sobre manera.

Ya más adelante en el álbum encontré una foto que me dejó helada, era una foto de Maria Antonieta pero sin el antifaz, aparecía dándose un morreo muy sabroso con una morena muy bella; pero lo que me dejó impactada era que Maria Antonieta era la mamá de mi Alex! No lo podía creer.... y además mi futura suegrita se llamaba así también, o sea definitivamente se trataba de ella; me contuve y solo le dije a Diana: es muy sensual, debe ser muy buena amante ; Diana solo sonrió y puso ojitos de chiquilla enamorada. Procuraría que ellas jamás se vieran fuera de su relación ya que ese encuentro sería desastroso. A Alex tampoco le dije nada, en verdad estaba muy sorprendida, el final la cosa me pareció divertida y pensé que entre la familia de mi Alex y la mía había paralelamente a la nuestra otra relación que nos emparentaba jejeje...

Bueno, espero les haya gustado este relato, por ahora debo dejarlo aquí; les escribiré pronto, cuídense...besos...Vanessa