Mi hermanita Berta
Relato que contiene un poco de todo interracial, tríos, y amor filial que espero les guste.
Cuando paso lo que a continuación os voy a contar yo tenía 17 años, era alto de 1,85 metros, jugaba al futbol como portero por mi altura, moreno y con un buen porte.
Por desgracia no soy hijo solo, ya que tengo una hermana mayor de 20 años que siempre me estaba haciendo la puñeta.
Berta era muy atractiva, o por lo menos eso decían mis amigos, aunque yo no la veía más que como una pedorra que disfrutaba sacándome de mis casillas, pero en fin seguiré describiéndola para que os hagáis una idea de cómo es ella, morena con el pelo ondulado que le cae hasta los hombros, de grandes ojos negros penetrantes y con unos bonitos labios carnosos, media aproximadamente 1,70 metros, por lo que también era alta y con unas bonitas curvas.
Ella siempre vestía de forma muy provocativa con minifaldas y prendas ajustadas que le marcaban sus bonitas curvas, su forma de vestir y su conducta, llevaba a mis padres por la calle de la amargura.
Muchos de mis amigos se burlaban de mi gracias a ella, ya que hacían comentarios obscenos como que se la follarian, todo lo que le harían, que siempre iba pidiendo guerra, que si era una calientapollas etc, etc
El caso es que no me importaba mucho lo que me decían ya que como digo la relación que teníamos no era muy afectiva, todo lo contrario siempre estábamos como el perro y el gato.
Mis padres trabajan ambos en una entidad financiera por lo que no tenemos problemas económicos, vivimos en una gran casa en una zona residencial, y pocas veces están mis padres por casa ya sea por que trabajan, por viaje de trabajo o de placer.
El caso es que un día como otro cualquiera, cuando iba al baño para darme una ducha y pasaba por la puerta de la habitación de mi hermana, vi que estaba entre abierta y que tenia la música a todo trapo como otras tantas veces, por lo que ella no me oyó venir…
Ahí estaba ella de espaldas a mí, bailando de forma provocativa mientras se miraba al espejo y se iba quitando la ropa poco a poco al ritmo de la música, yo me quede parado… y aunque solo le veía la espalda desnuda me quede observándola, estaba chillando con los ojos cerrados y presionando sus pechos con fuerza.
La situación era graciosa, pero cuando ella abrió los ojos y me vio desde el espejo que tenía delante, lejos de asustarse y chillarme se dio la vuelta hacia mí, dejando caer sus manos y permitiéndome ver esos hermosos pechos completamente al descubierto, cuando éramos mas jóvenes solía verla desnuda pero ya hacía mucho tiempo que no la había visto, más o menos desde que dio el cambio de niña a mujer… y el cambio era impresionante¡¡¡
La escena era surrealista pero ahí estaba ella con una mini falda negra subida casi hasta la cintura, sin nada que la cubriese de cintura para arriba, con esos hermosos pechos al descubierto, duros y turgentes, ella se llevo un dedo a la boca, y mirándome fijamente a los ojos, comenzó a bailar suavemente de forma cadente y sensual movía sus caderas sin dejar de mirarme a los ojos, yo estaba en el pasillo petrificado y comenzaba a sentir como mi polla empezaba a reaccionar ante el espectáculo que Berta me estaba ofreciendo, ella se acercaba hacia mi hasta que se quedo a escasos centímetros y con una sonrisa picarona me cerro de un fuerte golpe su puerta chillándome que el show había acabado.
Yo me fui a la ducha bastante caliente el show que me había brindado mi hermana me había puesto a mil y la podía oír reírse.
El tema quedo ahí, durante días todo siguió igual, ella siempre que podía se metía conmigo mientras que yo pasaba de ella, aunque si bien es cierto que la imagen de sus hermosos pechos no se me iba de la cabeza.
He de reconocer que hasta ese día, a mi hermana nunca le había prestado atención, nunca hasta ahora me había atraído físicamente o la veía de manera sensual o erótica, no se simplemente era mi hermana una toca pelotas pero mi hermana al fin y al cabo, sin embargo después del baile erótico que me brindo mi hermanita he de reconocer que alguna noche me había masturbado recordando la escena y alguna mirada furtiva de vez en cuando y siempre sin que nadie me viera, la verdad es que algo dentro de mí se estaba despertando, un torrente de sensaciones encontradas brotaban en mi cabeza y más cuando Berta salía con sus amigas y lucia modelitos ajustados y ceñidos en los que sus preciosas curvas se podían intuir sin mucha dificultad.
Así hasta que un sábado como otro cualquiera y estando mis padres de viaje, llegue a casa, era pronto aun y pensé que estaría solo, sin embargo cuando abrí la puerta de casa oí unos ruidos que provenían de la parte de arriba, de la planta de arriba, y allí solo estaban las habitaciones y un baño, conforme iba subiendo las escaleras se podían oír mas nítido las risitas y ruido de muelles.
No me lo podía creer mi hermana se había traído al novio a casa ¿?. Ya estaba en la primera planta y podía oír a mi hermana gemir, prácticamente chillar como una loca, es como si estuviera poseída, no me lo podía creer¡¡ estaba disfrutando como una loca, y era evidente que estaba follando.
Estaba a escasos centímetros de su habitación y podía ver que la puerta de la habitación estaba abierta y la luz encendía, no había duda que a mi hermana le gustaba ver lo que hacía y que sabía que no había nadie en casa, pero me parecía muy fuerte que mi hermana se hubiera traído al novio a casa.
Me asome tímidamente y lo que vi me asombro¡¡ mi hermana no estaba con su novio, ESTABA CON DOS NEGROS¡¡¡ rápidamente me retire de la puerta no quería que me viesen, en qué coño estaba pensando mi hermana ¿? Y quien coño eran esos dos ¿?, joder para mí fue un shock, no me lo podía creer, eso solo lo había visto en las pelis porno, y ahora mismo estaba presenciando un trió interracial en toda regla y la actriz porno no era ni más ni menos que mi hermana, uff que hacer ¿? No era capaz de pensar con claridad, pero sin embargo pude ver que mi polla estaba tan dura como el acero y como mi hermana chillaba y blasfemaba como una loca, estaba fuera de sí.
Cogí el móvil y comencé a grabarlo todo desde la puerta la imagen era nítida y podía ver como ambos negros hacían un sándwich con mi hermana, uno estaba tumbado en su cama mientras el otro embestía como un loco por detrás, mi hermana estaba ida, les chillaba, les vitoreaba y animaba a que la rompiesen, mientras ellos la bombeaban sin compasión. Todavía no se cómo no se cargaron la cama, los ruidos de los muelles resonaban por toda la habitación.
Los negros se animaban entre ellos, y le decían todo tipo de improperios a mi hermana, como que después de esto no volvería a sentir la polla de su novio, que la iban a partir en dos y que no conocían una zorra tan caliente como ella.
Yo podía ver como mi hermana era penetrada por ambos agujeros, por dos pollones negros, al que estaba en la cama debajo de mi hermana no podía verlo pero al que estaba detrás de ella bombeándola como un poseso se le veía fibroso tan alto como yo y con la espalda completamente perlada en sudor, al cabo de aproximadamente unos diez minutos pude oír como entre bravuconadas e insultos el negro que estaba detrás de ella le indicaba que se corría y el muy cabron sacándosela de golpe se coloco delante de ella para que se la chupara, el movimiento fue tan rápido que no me dio tiempo a moverme pero él a mí tampoco me vio ya que estaba tan exhorto en su disfrute que no pensó o vio que yo estaba allí disfrutando de esa visión.
Berta con suma rapidez se la introdujo en la boca y con las embestidas que le daba el otro negro hacia que se metiese de golpe más de media polla en su boca, el negro estaba exhausto y extasiado y con los ojos cerrados y la cabeza hacia atrás cogió la cabeza de mi hermana como queriendo evitar que se zafara de el, y comenzó a follarse la boca de esta sin compasión, hasta que se corrió en su boca, diciéndole todo tipo de insultos.
Negro:”Vamos guarra, toma leche, zorra Agg que boca Agg que gusto¡ me corro¡ zorra no pares¡ vamos puta toma leche puuuutaaaa¡
A la vez que el otro negro se quedaba inmóvil y de la misma forma que su compañero insultaba a mi hermana y el muy cabron sin sacarla de su coño y follandosela de manera brutal y estrujándole los pechos de forma brusca, le indicaba que se corría
Negro II:” uff zorra que cuerpo tienes uff me corro zorra¡ toma mi lefa puta¡ espero que estés tomando algo porque si no te veo dentro de poco en el parque en lugar de comprando drogas paseando a un negritooooo¡¡ AGG si me corro¡ toma putaaaaa¡
Tras esto deje de grabar me metí en la habitación de mis padres en el vestidor con la esperanza de que no me vieran, la habitación daba directamente a las escaleras y aunque desde el vestidor no podía verlos si que los podría oír.
Al poco pude oír como los negros se vestían, y se marchaban, comentando el polvo que le habían echado a mi hermana y que a partir de ahora esta zorra les pagaría las drogas con carne.
Negro: “Uff que zorra más rica no Guzmán ¿?”
Negro II: “jeje ya te digo, además la zorra con lo que le van las drogas dudo que se haya enterado de lo que ha pasado esta noche ¡”
Negro:” Jeje ya te digo va tan puesta que hasta mañana no creo que sepa lo que ha pasado esta noche aquí.”
Negro II: “A partir de ahora esta zorra tiene las drogas que quiera siempre que me deje follarla.”
Y riéndose de sus comentarios se marcharon de casa, yo me quede inmóvil en el vestidor de mi madre, esperando que mi hermana se levantara, y dándole vueltas a la cabeza de lo que acabada de ver y oír, no me lo podía creer mi hermana vendía su cuerpo por drogas¡¡ y encima le estaba poniendo los cuernos a su novio, aunque esto sinceramente no me importaba mucho ya que el novio de mi hermana era un matón de barrio, que me caía fatal, que se joda¡
Saque el móvil de mi bolsillo y volví a ver el video, era impresionante, el video duraba aproximadamente 18 minutos, pero era el mejor que había visto en mi vida, ya habia pasado media hora desde que oi marcharse a los negros y yo seguía empalmado como un perro, después de lo que había visto, y oído.
Me extraño que mi hermana no saliera de su habitación, por lo que decidí asomarme a ver qué pasaba, la habitación tenía la luz dada, me asome y mi hermana estaba en la cama completamente desnuda y dormida, pude ver que en la mesita había varias bolsitas con un polvo blanco pero no supe que era.
Decidí llamarla para ver que estaba bien pero a pesar de que prácticamente la golpeaba ella no era capaz de articular palabra tan solo pequeños ruiditos guturales inaudibles e ininteligibles.
Me quede pensando que podía hacer, y me pare a observar la vista que ahora mismo me estaba dando mi hermana, estaba acostada boca abajo y le podía ver el culo desnudo, era un culo redondito y tenia ambas nalgas sonrosadas de las palmadas que ese negro le había dado, pero que las hacía más atractivas, así como el pedazo agujero que se podía ver de la enculada que le había echo ese negro.
También podía ver como de la boca de mi hermana salía un liquido blanquecino que era la corrida del negro, por lo que abriéndole un poco las piernas pude ver como también de su coño hermoso y sonrojado por la caña que le habían metido salían perlas del semen de la corrida del otro negro, la situación me estaba sobre pasando el calor que tenía en mi cuerpo no podía mas, uff como estaba mi hermanita aun en una situación tan lastimosa.
Sin pensármelo dos veces saque mi móvil y comencé a realizarle todo tipo de fotos, desde atrás saliéndole el semen de su coño, por delante con la cara embadurnada de semen, hasta que sacándome la polla se la puse en la comisura de los labios y comencé a tirar fotos, en principio sinceramente no pensaba pasar de ahí pero al sentir esos labios rozar mi polla dura, mis pensamientos se nublaron, ya no pensaba con raciocinio, ahora solo pensaba en follarmela como esos negros se la habían follado.
Intente introducirle la polla en su boca pero no era fácil y cuando a duras penas le había introducido mi glande en su boca ella con un movimiento la volvió a sacar.
Yo me quede inmóvil, que haría si despertara y me viese con los pantalones bajados intentándole introducir mi polla en su boca ¿?
Pensé en desistir, me subí el pantalón, eso no estaba bien era mi hermana , cuando ella dio un ronquidito, en un primer momento me quede inmóvil quieto, tras un segundo o dos me acerque a ella y la intente levantar, era un peso muerto ella ni se inmutaba ni me ayudaba por lo que me costaba un mundo moverla, era imposible, por lo que desistí e intente despertarla pero era imposible no reaccionaba, le di un tortazo con mucho gusto y podía ver como se sonrojaba el moflete pero ella casi ni reacciono, solo dijo algo que no logre entenderle y volvió a quedarse quieta, por lo que lo deje por imposible, pero tampoco me parecía ético dejarla asi en ese estado y llena de lefa, por lo que decidí no moverla pero por lo menos adecentarla un poco, ya que aunque los papas no iban a venir hoy tampoco era cuestión de que la encontrasen en ese estado, así que fui al baño y cogí una esponja y papel.
Volví a la habitación y comencé limpiándole un poco los muslos y su coño de la lefa de ese negro, le pasaba suavemente la esponja por ese bonito y abierto coño, poco a poco me centre en él y como es lógico me volví a embrutecer, esta vez le hice unas fotos introduciéndole un dedo en su dilatado coño, se lo abría y cerraba a mi antojo, tenía unos labios externos hinchados y grandes que se los abría para ver esa pipita que tenia por clítoris, me desnude deje el móvil y poniéndole un cojín en su bajo vientre, apunte mi polla hacia su coño, y de un solo golpe de cadera se la introduje.
Ella apenas si dio un gruñido nuevamente pero nada más, ahora tenía mi polla completamente alojada en el interior de mi hermana y la sensación era impresionante, podía sentir como esa cueva estaba húmeda, más bien encharcada de semen del negro e imagino que del orgasmo de mi hermana por las formas de gritar.
Poco a poco comencé un mete saca lento y cadente, el gusto que me estaba dando era impresionante, quería disfrutar de este momento el hermoso cuerpo de mi hermana lo tenía a mi entera disposición, y no pensaba desaprovecharlo, comencé a follarmela cada vez más rápido, podía ver como a cada embestida que le daba el cuerpo de mi hermana se agitaba y eso me ponía mas cachondo, cuando estuve a punto de correrme se la saque, no me quería correr sin antes darle por el culo como una buena zorra, ya que nunca antes había enculado a nadie.
Me puse encima de ella y apunte mi polla a su culo, el agujero que le había dejado ese cabron de negro me permitía verle las entrañas a mi hermana, así que de un solo movimiento de cadera le introduje el glande y un poco de polla en su ya dilatado culo y aquí sí que dio un gruñido un poco más fuerte, debía de tenerlo irritado pero no pensaba dejar de catar dicho agujero, por lo que cuando tenía introducido media polla me quede inmóvil, por aquí si podía sentir que las paredes de su ano me aprisionaban la polla, como estaba mucho mas estrecho que su encharcado coño, cosa que me extasiaba.
Pronto comencé a follarmelo como un poseso hasta que me corrí como un animal en su interior, uff que sensación que gusto.
Tras esto me vestí, y a duras penas introduje a mi hermana en su cama.
Esa noche dormí muy poco, mis sentimientos y sensaciones se mezclaban por un lado era el hombre más feliz del mundo, me había follado a una mujer impresionante, había tenido sexo anal por primera vez y había jodido a la zorra de mi hermana que tantas veces me había hecho la vida imposible, pero por otro lado el hecho de que ella no estuviera consciente, el saber que tomaba drogas y que dos negros hijos de puta la querían hacer su puta a cambio de droga uff eso me parecía muy fuerte, mención aparte de traer a casa no dos desconocidos sino dos camellos, en que estaba pensando mi hermana ¿?
Sobre las 7 -7.30 oí como mi hermana se levantaba de la cama para ir al baño y sentí caer el agua, se estaba duchando, al cabo de un rato la oí pasearse por el pasillo y note como abría la puerta de mi habitación, yo me hice el dormido y ella cerró la puerta.
Al día siguiente cuando me levante, vi que Berta no se levantaba de la cama por lo que como hacia cualquier otro sábado fui a llamarla para que se levantara.
No quería que ella supiese nada, ella bajo a desayunar, bajo con un batín, no tenía muy buena cara, por lo que intuí que no había dormido mucho.
Yo:”Que anoche hubo excesos o que¡”
Berta me miro con una mirada de ira pero no dijo nada, se puso a desayunar, y yo me fui a ver la tele al cuarto de estar.
Todo iba como siempre y dudo que ella se hubiese enterado de lo que había pasado esa noche y yo no estaba por la labor de decir nada.
Me sentía algo culpable pero ella no sabía lo que yo había echo, ni ella ni nadie y no pensaba hacérselo saber, por lo que yo intente comportarme como me comportaría cualquier otro día.
En esas estaba cuando vino a mí y me dijo que no se encontraba muy bien y que se iba otra vez a la cama, al irse vi como andaba con alguna dificultad, sin duda la experiencia había dejado alguna secuela, y sinceramente me dio mucha pena verla así, pero una punzada de culpabilidad hizo que no preguntara ni dijera nada.
Mi cabeza ahora estaba centrada en como volver a disfrutar de mi hermosa hermana y evitar por todos los medios que esos negros drogasen y prostituyesen a mí hermana. Como lo haría ¿?.
Espero que os haya gustado, se valoraran todas las críticas constructivas y que ayuden a mejorar y según las opiniones y comentarios se seguirá con una segunda parte.