Mi hermana y yo estábamos borrachos y con ganas
Un hermano y una hermana borrachos y fumados, empiezan a tocarse y encenderse hasta que acaban disfrutando de una noche de placer sensual
Una noche que mis amigos no salían y me quedé en casa viendo la tele. Al rato llegó mi hermana con una sonrisa de oreja a oreja.
- ¿y papá y mamá se han ido ya a la playa?
- Si se han marchado hace varias horas - le dije algo apático.
- Perfecto - dijo ella - mira!!!- me dijo sacando una bolsita con algo parecido a una piedra dentro.
- Eso es lo que creo que es - le dije con los ojos como platos.
- Si - dijo sonriendo
Mi hermana se había traído una bolsa con grifa para fumarla. Mi hermana y yo nos llevamos apenas dos años, y somos más que hermanos somos amigos siempre hemos jugado juntos de pequeños y cuando empezamos a salir por la noche hemos sido los compinches perfectos. Yo muchas veces le ayudaba a ella a ligar y ella a mí. Compartimos nuestros gustos por beber alcohol y fumar Cannabis.
Comencé a líame el primer porro mientras que mi hermanita sacaba una botella de Tequila el Cuervo, cortaba limón y Sal Nos pasamos toda la noche bebiendo y fumando.
Empezamos con el tequila poniendo la mano en forma convexa, lamiendo para poner la sal y con el dedo índice y pulgar cogíamos el limón, viendo quien lo hacía más rápido, luego mi hermana, me lamio el cuello ante mi mirada me puso sal, yo sonreí y antes que dijera nada me plantó un limón en la boca. Lamió mi cuello luego cogió su chupito con tequila se lo tragó todo y con sus labios tomó el limón de mis labios, tan sensual como una gata así es ella. La verdad es que me puso algo cachondo pero era mi hermanita, mi compinche así que cuando ella fue chupó su dedo para humedecer su cuello para echar la sal y se metió un limón en la boca y me dio un chupito lleno para que me lo bebiera no dije nada y lo hice. Lamí su cuello, luego bebí el tequila y finalmente mordí el limón de su boca, entre risas.
Eran cerca de las dos de mañana cuando se nos acabó el tequila y nos habíamos fumado el último porro, nos quedamos abrazados en el sofá riéndonos disfrutando del cuelgue. Fue donde comenzó algo raro.
Mi hermana la que abrazada a mí como tantas veces comenzó a acariciarme el pecho y a hablarme de forma sensual acariciándome mi cuerpo, yo le respondí acariciando su cuerpo, sus piernas y dando de las gracias por los piropos. Poco a poco comenzó a poner la cosa más jocosa y lo que parecían caricias fraternales comenzaron a tener alto contenido sexual, podía oír l respiración de mi hermana y sentir como chocaba su cara a mi rostro, mientras mi mano de estar por encima de su pierna estaba en medio de estas, había una alta carga sexual que fue interrumpida por Lucky, nuestro perro, que comenzó a ladrar.
Mi hermana se levantó y pude ver su culito, tenía un buen culo y hasta ahora no me había fijado o si lo había hecho no le había dado importancia. Tomó a Lucky y lo sacó al patio luego volvió al salón, se paró mirándome de arriba abajo, y con sus manos empezó a acariciar su cuerpo destapando su barriga y dejando ver algo de su sujetador, supongo que con cara de pervertido me quedé mirándola, parecía una gatita moviéndose y tocándose por encima de la ropa, con una mano subía su camiseta hasta su escote sin dejar ver sus pechos ni su sujetador y con la otra, metida dentro de su pantalón tocaba su coñito, era una gata encelo.
- Anda ven aquí, gatita - le dije.
- Miau - dijo ella y comenzó a andar a cuatro patas sobre el sofá maullando como una gata hasta casi llegar a mí. Aún no había llegado a mí cuando la tomé por ambos lados de la cara y la acerqué mis labios a los suyos, ella no pudo objeción ninguna y nos besamos.
Era la primera vez que besaba a mi hermana y en mi mente nunca se me había apetecido pero en esos momentos deseaba besar sus labios y que sus labios me besaran. Mi hermana se movía mientras que nuestras lenguas se movían en nuestras bocas, sus manos bajaban acariciando mi cuerpo hasta llegar a mi pantalón y agarró el bulto de mi polla. Paró de besarme para concentrarse en el bulto de mi polla, yo viendo sus pechos puse mis manos encima de ellos para acariciarlos por encima de su camiseta. Me desabrochó el cinturón con sus delegados dedos, quitó el botón de mi pantalón y bajó la cremallera pero no podía llegar más lejos y me miró sonriéndome. Yo que me di cuenta le di un beso en los labios y levantándome me quité el pantalón, tirándolo al suelo. Ella no se lo pensó ni un solo minuto y se abalanzó hacía mi polla para metérsela en la boca.
Mi hermana me estaba comiendo la polla mientras se movía su cuerpo de forma sexual, era una mamadora experta y lo sabía por la soltura que propinaba la mamada. Se la metía entera en su boca y luego se la sacaba lentamente mientras jugaba con su lengua sobre mi polla, una vez fuera de su boca la lamía de arriba a abajo sin dejar ningún trozo de carne sí que estuviera bañado por su saliva. Jugaba con mi polla como si fuera un juguete y se lo metía en su boca, yo le cogía el pelo para que no le molestara y yo pudiera ver cómo me comía la polla mientras que con la otra mano acariciaba su trasero. Uno de mis dedos encontró la entrada de su coñito y entró tímidamente en él, cosa que volvió loca a mi hermana ya que aumentó su ritmo de comida de mi polla y acariciar mis huevos con su mano de forma frenética, con tanto frenesí que tuve que parar para disfrutar de lo que me estaba haciendo, y la tomé de la cabeza para que dejara de comerme la polla y me besara. Ella aunque dejó de comérmela no paró de moverla para que no perdiera su envergadura con sus manos.
- tu turno - le dije
Ella tiró de su camiseta para quitarse pero yo la tomé de su pantalón tirando de ellos hacia abajo entonces ella lo entendió, su coñito primero, y se quitó el pantalón. Se sentó en el sofá con sus piernas abiertas mostrando su coñito rosadito y afeitadito. Besé sus muslos y luego fui bajando hasta llegar a su cueva, le lamía su coño y le metía mi lengua y escuchaba sus gemidos de placer, le estaba devolviendo el placer que me había dado con su mamada hacía un rato. Le introduje un dedo mientras que mi otra mano se subió por su cuerpo hasta sus pechos, los cuales comencé a acariciar por encima del sujetador al principio, luego me levante y bajé su sujetador, sacándole sus pechos y comencé a besarlos y a lamerlos. Ella con mi cabeza tan cerca empezó adarme besos en la frente mientras yo le comía los pechos, jugando con sus pezones en mi boca.
Estaba excitado y quería follármela. Fui a meterle la polla a mi hermanita cuando ella me puso la mano encima del pecho para pararme. Me senté a su lado y ella se levantó, mostrándome que su coñito y su culito, tapada únicamente por su camiseta, luego se quitó la camiseta mostrándome su sujetador y luego se quitó el sujetador quedándose totalmente desnuda delante mía, cierto que había visto a mi hermana muchas veces en bañador pero nunca desnuda y menos delante mía con mi polla erecta. Tomó mi polla en su mano y se sentó encima mía introduciendo mi polla en su coño, una vez que estaba aposentada sobre mi polla, y esta dentro de ella tiró de mi camiseta, mi única prenda para que los dos estuviéramos igual, desnudos. Me quité la camiseta y comenzamos a follar. Yo la tomaba del trasero mientras que ella se agarraba a la parte superior del sofá, y mi polla taladraba su coño una y otra vez, su pechos daban en mi cara y comencé a besarlos y a chuparlos algo que le gustó mientras que nuestros sexos disfrutaba uno del otro. MI hermana aceleraba el acto para darse placer y yo sentí también mucho placer, llegando ella a correrse encima mío por fin, fue cuando más excitado estaba la elevé poniendo en el sofá a cuatro patas como la una gata encelo que era y comencé a follarme la desde arriba, de frente, de un lado y de otro lado, ella estaba ensimismada con el placer del sexo que le estaba propinado y solo se limitaba a gemir de placer, le di la vuelta para ver su cara de placer y ella como una muñeca de trapo me dejó hacerle de todo. Y apoyado sobre sus pechos con mis manos aumenté el ritmo para correrme. Cuando lo iba a hacer saqué mi polla de su coño y eché toda mi leche sobre su barriga. Tomé un pañuelo para limpiarla y luego se fue a limpiar ella.
La realción con mi hermana no cambio, ahora teníamos algo más en comun, nos encantaba follar.
Autor: "nunca pasa nada despues de las 2 am"
nuncapasanadadespuesdelas2am@hotmail.com