Mi hermana y yo 2

Segunda parte de mi hermana y yo

Al día siguiente me desperté, no podía creer lo que había pasado, había tenido sexo con mi hermana. Mi padre nos despertó y nos metió prisa para ir al colegio, aunque era una excusa para ver porno a solas, durante el desayuno Eva no me dirigió la palabra,¿habría olvidado lo que pasó la noche anterior?. Tras despedirnos de papá bajamos a la calle y nos dispusimos a ir al colegio, que estaba a unas manzanas

-Eva,¿has olvidado lo que pasó anoche?-pregunté

  • No renacuajo-respondió ella

-No has dicho nada-dije yo

-Estaba papá delante-respondió ella

-¿Volveremos a hacerlo?-pregunté

-Claro que sí, pero no ahora-respondió ella

Llegamos al colegio y ella se separó de mí y se fue a ver a Antonio, al que pegó una bofetada y luego se marchó a llorar. Mis amigos seguían hablando de sexo, si ellos supieran lo que pasó anoche callarían la boca

-¿Qué?¿Sigues sin haberte follado a tu hermana?-preguntó el más grande

-Claro, es mi hermana-respondí yo

Mis amigos se descojonaron y justo entonces sonó el timbre y nos fuimos

Tras unas horas hablando de respiración, verbos y números romanos salimos al recreo, yo tuve que volver a por dinero para la máquina de los bollos y los refrescos que había en el pasillo y cuando lo cogí vi encima de la mesa un papel doblado que decía con letra pulcra: "En el baño del tercer piso ahora". Yo no sabía quién era y subí al tercer piso y miré en el baño, no había nadie, volví a examinar la carta y comprendí que era letra de mujer, por lo que salí del baño de hombres y me metí en el de mujeres, que estaba prohibido para los chicos, pero me habían citado allí, tenía excusa para entrar.

Dentro no había nadie tampoco, pregunté si había alguien y entonces se abrió la puerta del cubículo del baño, mi hermana estaba sentada en la tapa bajada, con los ojos rojos y los codos en las rodillas.

-Eva¿qué ha pasado?-pregunté yo

-He vuelto a ver a Antonio-respondió ella

-¿Y llevas aquí 3 horas?-pregunté yo

-Sí, ven aquí-respondió ella

Me abrazó y pude oír su llanto en emi cuello, entonces hice lo que todo hombre debería hacer en un momento como ese

-¿Te compro algo de comer?-pregunté

-No, gracias, ven aquí-respondió ella

M e desabrochó el pantalón y se arrodilló frente a mí

-No tienes porqué hacerlo-respondí

-Sí tengo, pese a todo tengo que mantener a mi hombre contento-respondió ella

Sacó mi pilila y se la metió en la boca, poco a poco se fue haciendo grande hasta que no pudo metersela toda, aunque era una polla pequeña, de 10 cm.

-Cuidado hermanita-dije yo

Cuando llegó la corrida, menos dolorosa que la anterior, se le llenó la boca de ese líquido blanco que la noche anterior había succionado de las sábanas y me lo enseñó antes de tragarselo, entonces llegamos al siguiente nivel, se quitó la camiseta y descubrió sus pechos, no llevaba sujetador. Cogí una de sus tetas y me la metí en la boca mientras con la otra mano le metía mano bajo el pantalón desabrochando el botón y metiendo la mano por dentro buscando aquella cueva peluda que había visto la noche anterior, sentí el suave tacto de los pelos de la vagina de mi hermana en mi mano y continué bajando hasta llegar a la entrada de la cueva, de la que salía una cierta humedad.

Terminando con la teta le bajé todo el pantalón y me arrodillé frente a su vagina, le abrí los labios y le metí la lengua dentro sin dejar que se escapara ningún líquido fuera y accionando el clítoris para el mayor disfrute de mi hermana. Yo tenía poca experiencia, pero intentaba hacer lo que la noche anterior y mi hermana no se quejaba, por lo que lo hacía bien.

-Más dentro Daniel-suplicó ella

Yo metí mi lengua todo lo adentro que pude y le sorbí hasta la última gota de líquido que pudiera haber en esos pliegues

-¿Te la meto otra vez como ayer?-pregunté

-Claro que sí-respondió Eva

Yo me preparé para metersela y ella me masturbó con la mano y se la colocó en la entrada de su vagina. Yo empujé y se la metí. Por segunda vez mi pene entraba en aquella cueva, ella sin embargo no estaba contenta, no tenía la misma expresión que la noche anterior

-Eva no te preocupes por él, ahora ya no importa, hiciste bien en darle la bofetada. Yo te cuidaré más que él y no te dejaré escapar-dije yo

-¿ En serio?-preguntó ella

-Sí, siempre me tendrás y no te dejaré ir nunca, quiero estar contigo siempre-dije yo, sinceramente

  • Gracias nano, sabía que podía contar contigo-dijo

-¿ Cuando sé cuando tengo que sacarla?- pregunté yo

-Tranquilo, yo te aviso-dijo ella comenzando a disfrutar aquello.

Continuamos follando durante 2 minutos hasta que ella me avisó y saqué la polla de su interior y se la puse a la altura de la cara, ella la masturbó muy rápidamente y el semen salió disparado impactando en su ojo, en su mejilla y otro chorro, ya sin tana potencia, cayó sobre su teta.

-¿Ahora qué?-pregunté yo. No quería que esto se acabase

  • Ahora por el culo- respondió ella poniendome el culo enfrente mía

-Por ahí se hace caca-dije yo

-También hay una estimulación, en los hombres y en las mujeres-respondió ella

-Pero está sucio-dije yo

-Por fi-suplicó ella

-Esta bien, pero porque te quiero mucho¿ qué hay que hacer?-pregunté

-Tienes que chuparlo, igual que mi vagina-dijo ella

Yo le cogí ambas nalgas y se las separé, ahí estaba su agujero, rodeado por los surcos que había alrededor del culo. Puse la lengua sobre el culo y lo lamí, no había ni rastro de caca, volví a repetir el movimiento ymi hermana me dijo que tenía que meter un dedo. Yo metí mi dedo índice, pero ella gritó y lo saqué

-Tienes que lubricarlo antes-dijo ella

Me chupó el dedo y entonces volví a su agujero y lo metí, estaba apretado y costaba meterlo, me pregunté si se la habían metido por el culo alguna vez

-Eva¿ Te la han metido por el culo?-pregunté yo

-No nano, tú eres el primero-respondió ella

Dejé de meter el dedo y pasé a meter la polla, pero esta se había puesto blanda otra vez

-Jo-dije yo

-No pasa nada, te la vuelvo a chupar y se te pone dura otra vez-dijo ella

-Espera, ¿qué has dicho antes de la estimulación de los hombres?-pregunté yo

-Es la estimulación de la próstata¿quieres probarlo?-preguntó ella

-Sí-respondí sin pensarlo mucho

Ella volvió a arrodillarse en el suelo y se puso detrás de mí, me abrió el culo y me lo chupó, luego se chupó unos dedos y metió uno, yo sentía que algo se metía dentro de mí y subía por el tubo intestinal, luego sentí otro dedo y empezó a dolerme

-Para, me haces daño-dije yo, pero ella no paró

Siguió metiendome dedos y mi polla se iba haciendo más grande de nuevo, finalmente mi hermana terminó de romperme el culo mientras yo lloraba, mi primera vez por el culo, no me había gustado.

-Lo siento, perdoname-dijo ella triste

Pero yo le di una bofetada en la cara, me puse a sus espaldas y se la metí por el culo con violencia minetras ella comenzaba a gritar, grito que quedó acallado por el timbre que indicaba el final del recreo. Sin embargo yo seguí penetrando aquel tubo mientras mi hermana se quejaba de dolor pero no hacía nada por impedirlo. Yo le daba fuerte para alante y para atrás y llegó un momento en el que me corrí, me corrí por primera vez dentro de su culo, expulsé toda la leche blanca en su ano y sin decir nada me subí los pantalones y salí de allí enfadado con ella.

Ella se quedó allí llorando en el baño, ahora no sólo había perdido a su novio (ahora ex novio) sino que también había perdido a su hermano, el caso es que ella quería seguir follando con su hermano, empezaba a tener un sentimiento por su hermano pequeño¿ estaría enamorandose de su hermano pequeño?

Volvió a clase y tras el sermón de porqué había llegado 3 horas tarde se sentó en su asiento al lado de ese cabrón que le había engañado con otra mujer (esa otra mujer aparece en otro de mis relatos, "La profesora", publicado en mi otra cuenta "El puto amo", podéis acceder a ella en la lista de mis autores favoritos, no es una primera parte de esta saga, pero están conectados)

-¿Qué te pasa?-preguntó Antonio

-Como si te importase mucho-respondió Eva

-Bueno, si estás llorando por mí quiero saberlo-respondió él

-Egocéntrico, no es por ti- respondió Eva mirandole con asco

Dejó de hablar con Antonio y prestó atención a la clase de Inglés mientras pensaba en como iba a arreglar las cosas con su hermano.