Mi hermana y sus mascotas (II)
Mi hermana me cuenta con detalle su primera experia con el perro de la casa.
Mi hermana y sus mascotas parte II
Hace mucho tiempo escribí la primera parte de este relato, en resumen mi hermana de 12 años le gusta jugar con los perros de la casa, la última vez que la encontré con mi perro Copo y Kin el perro del vecino, le señalé que debía contarme todas sus experiencias con los animalitos ya que de lo contrario hablaría con nuestros Padres, ella un poco asustada me dijo que le gustaba y que prometía contarme todo a cambio de mi silencio.
Al día siguiente de lo sucedido, la dueña de Kin viene a buscarlo y este no se despega de mi hermanita, ella le da la correa y se lo entrega, su dueña la Sra. Karen, extrañada por la situación comienza hacerle cariño a su perro como para que este se convenza de que era su dueña, lo que no sabía es que el perro lo que necesitaba en ese momento era una perrita, pasaron varios días y no quise tocar el tema con mi hermana, lo que si pude notar es que el Perro de la Vecina ya no pasaba tanto tiempo en el Jardín, no se porque pero desde la parte alta de mi cuarto comienzo a observar mas los movimientos de la casa vecina, la Sra. Karen de unos 35 años llama a su perro a su casa en horas de la tarde y luego lo sacan como en una hora y media mas tarde, esto me extraña ya que no dejaban que el perro entrara en su casa, en las pocas visitas que realice a dicha casa en busca de algún libro prestado había notado dicha situación, pero ahora era diferente, y comencé a pensar que era posible que Kin estuviese teniendo relaciones con su ama, y fue cuando se me ocurrió esperar a que la Sra. Karen llamara al perro y luego de unos 15 minutos ir a tocar su puerta con la excusa de solicitar un libro.
En fin, resulto mejor de lo que esperaba, al llegar al Jardín de la vecina me dirigía a la puerta pero no toque la misma, solo me asomé por la ventana y pude ver que algo estaba sucediendo con el perro en al parte trasera de la casa, la Sra. Karen estaba completamente desnuda exhibiendo aquel espectacular cuerpo de piel blanca con un lunar negrito en la cadera, era la primera mujer que veía desnuda después de mi hermana, inmediatamente tuve una erección y seguí observando, el perro se acercaba a ella por la parte trasera y trataba de lamer la parte baja de sus nalgas, esta separaba las piernas estando parada y se dejaba hacer el perro la rodeaba por delante y por detrás lamiendo su vulva era notoria su desesperación por saborear aquellos lugares que le eran ofrecidos, esta se dirigió a una mesa que su esposo utiliza para remodelar cosas apartó unos utensilios y se doblo hacia ella colocando sus senos, su ombligo y su cara sobre la misma, abriéndose de piernas y con las manos separaba su dos preciosas nalgas, Kin comenzó a lamer su ano y su vulva desde esa posición , yo ya me estaba masturbando a fondo y dejé de observar, pasó un rato y pude recuperarme para ver que la Sra. Karen estaba en el suelo en cuatro patas recibiendo las embestidas de Kin, debía ser doloroso para ella ya que se quejaba una y otra vez mientras que el perro disminuía su ritmo, fue fantástico observar aquella escena, la tengo guardada en mi memoria y no se algún día la utilizaré para chantajear a mi vecina, lo cual no considero justo ya que cada quien debe hacer con su persona lo que desee, por otra parte, creo que su esposo lo sabe ya que en varias ocasiones he visto que en horas de la noche llaman al perro estando él en la casa. Ese día dormí pensando en loa que había visto era impresionante como una mujer puede ser dominada tan fácilmente por un animal y valla que tenia razones para dominarla.
Ahora bien, mi hematina no se podía escapar, tenia que contarme como había hecho para entrenar a Copo para que la montara tan perfectamente, fue una noche en que todo en la casa estaba como en silencia, mi madre acostada en su recamara, mi padre observando la televisión y mi hermana haciendo unas tareas sola en la sala de la casa, baje por un vaso de agua desde mi habitación, y la vi tan distraída que le dije es hora de que tengamos una conversación sobre nuestro pequeño secreto, esta se puso del color de un tomate y me dijo que estaba bien, que subiéramos para contarme:
Comenzó diciendo que la dejara hablar, que no la interrumpiera o dejaría de contarme la historia, todo comenzó cuando le di aquel baño a Copo, realmente fue la primera vez que me montó por mi vagina pero no por mi culito, ya conoces la historia, pero no comenzó en ese momento, ya había tenido alguna experiencia con Copo por mi ano, el cual desvirgo el palo de la escoba, en fin, un día al darme una ducha hace como un año, debí secar el piso mojado, no tenia un coleto con el cual hacerlo por lo cual salí del baño y busque la escoba y el coleto, copo me siguió hasta la puerta del baño donde la cerré tras de mi, me quite la toalla nuevamente para evitar que se me cayera al piso mientras secaba, cuando comencé a sentir una sensación extraña en mi estomago, como que si quería ir al baño, aproveche y lo hice, pero no fue todo ya que la sensación persistía, me metí en al ducha para enjuagarme nuevamente mis partes intimas y esa fricción me produjo el deseo de meter un dedo en mi culito, lo cual hice sin dificultad, no se porque pero me gustaba mucho, aún cuando solo introduje la punta, seguí con el juego y sentí que contra la cortina del baño había dejado la escoba, abrí la misma y la introduje en área de la regadera, su altura alcanzaba fácilmente mis senos y comencé a enjabonarla una y otra vez, cuando la deje limpia me tire en cuatro patas en piso, apoyé la escoba en un rincón y la coloqué justo en mi orificio anal, comencé a jugar con ella mientras que el agua corría por mi cuerpo, era una sanción extraña pero a la vez muy placentera.
El estomago se contraía hasta que noté que la punta de la escoba había perforado mi culito y tenia unos cuantos centímetros dentro de mi, no sentí ningún dolor solo una sensación de roce interno que me produjo un orgasmo increíble, aún cuando no sabía que se trataba de uno hoy puedo asegurarlo, me relaje y estuve con ella dentro de mi unos diez minutos, al salirse dentro de mi pensé que estaría sucia, por el contrario, un liquido en forma de gelatina estaba pegado al palo de la escoba lo lave termine de secar el baño y me dirigí a mi cuarto, en el camino me tropiezo con Copo, quien no dejaba de olerme, metió su hocico dentro de la toalla y me paso la lengua por mis nalgas fue algo aún mas intenso, sentía que me limpiaba que quería seguir y lo deje, aproveche que todos estaban en la parte superior de la casa para regresar al baño y deje caer la toalla al piso a la entrada del mismo, tome con mis manos la parte exterior de mis glúteos y deje que me pasara la lengua por orificio anal, comencé a sentir nuevamente ese sensación en el estomago y en mi vagina que me producía contracciones en el ano, ya que podía sentir como la lengua de copo trataba de meter dentro del ano y luego rozaba fuertemente mi vagina.
Me jalaba los pelos al curvar su lengua para introducirla profundamente, al principio me molestó un poco, pero luego la saliva y mis jugos sirvieron de lubricante, en ese Instante me llamó mi mamá y detuve lo que hacia de inmediato eche a copo y subí a la parte de arriba de la casa, converse un rato con mi madre luego todos cenamos pero seguía pensando en lo que me había pasado, mis cachetes estaban rozados, hasta mi padre me dijo que me veía muy bien de salud ya que estaba rosadita, en fin, al acostarme no dejaba de pensar en copo y como a eso de las 12:00 PM decido llamarlo a la parte de arriba, a pesar de que nunca lo dejamos subir este no esperó, subió como con miedo hasta que estuvo en l puerta de mi cuarto lo deje pasar y cerré la puerta, me desnude y comencé a ofrecerle mi vagina, sentía como mi estomago se encogía de la excitación, como no aguantaba las ganas de que me pasara su lengua una y otra vez, me coloque sentada en al cama abierta de piernas y así comenzó todo, luego me baje de la cama me coloque de rodillas cerca de ella y apoyé mi cuerpo a la misma,.
Abrí con mis manos mis nalgas sentí su lengua nuevamente enrollarse para entrar en mi vagina y luego sus patas delanteras junto a mis hombros, su peso recaía sobre mi espalda y realizaba movimientos de penetración, por la posición en que me encontraba era imposible que lo lograra, pero como pude retrocedí hasta colocar mis manos en el piso levante mi culito y con una mano dirigí el pene hasta mi ano, lo necesitaba en ese lugar urgentemente, mi esfínter se habría y cerraba con cada latido de mi corazón, era el vació mas grande que tenia en mi estomago.
Comenzó sus movimientos rápidos y no tarde en sentir como me quemaba el intestino, como el roce se hacia mayor, baje mi culito y mis hombros esto permitió un acoplamiento perfecto que provocó que copo me metiera sus dos bolas traseras, fue increíble, comence a masturbarme con la mano hasta que copo se inundó de su esperma, me quedé tranquila el se voltio por encima de mi y no quedamos tranquilos solo jadeaba, por un momento se me olvidó que pudieran descubrirnos, pero la situación ya no la podía controlar, podía mas mi excitación que mi miedo.