Mi hermana y sus comienzos
Mi hermana me cuenta porque cambió su actitud de niña pija a una guarra sin precedentes.
TITULO: Mi hermana y sus comienzos
Hola a todos, soy Pablo, y voy a contaros una historia que me contó mi hermana, Sandra, después de navidades del año pasado, donde hicimos el amor por primera vez (esta historia podéis encontrarla en El regalo de navidad de mi hermanita ).
Me la contó a mediados de febrero, una noche que pudimos quedarnos solos por ser el aniversario de mis padres.
-Cómo te mueves hermanita, ¿dónde has aprendido a follar así? No has tenido mas que un novio que yo sepa, y no te traes a ningún chico a casa nunca.
-Te lo contare cari, pero no puedes decírselo a nadie, esto es entre tú y yo, no lo saben ni mis amigas. Todo comenzó hace 1 año...
Todo comenzó hace un año. Si recuerdas bien yo salía con Daniel, aquel chico rubio y alto, que parecía muy tímido pues no hablaba mucho con la gente. Llevábamos cinco meses, y el ya insistía en que lo hiciéramos. A mi no me hacia mucha gracia, pues consideraba que debía pasar mas tiempo, y que si me quería esperaría, así que no hacíamos gran cosa, solo pajearnos y muy excepcionalmente, dependiendo de mi calentura, en esas que no me puedo controlar como ya has visto, se la chupaba.
Pero un día, yendo de compras por el centro comercial de esta al lado de casa, pasamos a C&A, y la verdad que vi un conjunto monísimo, era un pantalón verdoso, una camiseta verde oscura de lana con mucho agujeros, y abajo una camiseta clara, adornado con unos guantes de tela verdes ajustados. Me encanto, pero era muy caro así que cogí el pantalón, unas camisetas que me gustaron, y una minifalda que me gustó mucho para salir a las discotecas. Nos fuimos a probarlo a los probadores, que están situados en la parte trasera, al lado derecho, una zona inusitadamente tranquila excepto por algún dependiente para ir al almacén, situado al lado.
Gracias a esa escasez de gente, Dani entro conmigo al probador, donde me fui probando el pantalón y la minifalda, siempre y cuando me dejara ya que aprovechaba para besarme y deslizar sus manos sobre mi piel, hacia mis bragas, pero se lo impedí en la medida que era posible, ya que me daba bastante vergüenza que nos vieran. Mientras me quitaba el pantalón para ponerme la falda, escuchamos un ruido. Dani por el rabillo del ojo vislumbró un dependiente que nos estaba mirando indiscretamente, disimuladamente. Esto le causo mucho morbo a Dani, y me lo contó, diciéndome que le dejara ver un poco, que le hiciéramos que se fuera al baño a zurrarsela. Yo no quería que un desconocido me viera, pero no tuve opción, cuando mi boca iba a articular la frase, dani ya me habia quitado la camiseta, y seguía por el sujetador. Yo me sentía rara, pero ese sentimiento me era familiar. No era sentirme rara, es que me estaba excitando, y mucho, así que me quite el sujetador y las bragas, quedando como dios me trajo al mundo. Dani también estaba excitado, pues se le adivinaba un buen bulto en los pantalones, y sobretodo en sus ojos, ya que estos adquieren una mirada peculiar. Enseguida empezó a meterme mano, empezando por las tetas a la vez que me besaba, para dar paso a deslizar su mano derecha por mi cuerpo, deteniéndose levemente en mi ombligo ( es mi debilidad, me pone que me toquen el ombligo), hasta llegar a mi entrepierna, para entonces totalmente depilada ( Dani me obligo o sino no me comía el coño, y para una de las pocas cosas que hacia bien había que aprovechar. Empezó a hurgar en mi entrepierna, con delicadeza, introduciendo un dedo en mi coño. Debido a la situación que he de reconocer que me ponía, mi coño estaba ya bastante mojadito, por lo que Dani no tuvo problemas en introducir otro dedo mas, e incluso acariciarme el dedo con el dedo gordo. Yo me estaba poniendo mala, podía ver al dependiente mirarme puesto que la cortina estaba pertinentemente entreabierta para tal menester, gracias a mi novio, así que el tio estaba viendo como me estaban masturbando, viendo como se me escapaban gemidos de placer, viendo como me llegaba el orgasmo. Cerré los ojos, dejándome llevar por las manos de dani sobre mi cuerpo. Empezó a besarme el cuello, con lo que me pone a mi eso, siguió bajando, deslizándose muy suavemente hasta llegar al nacimiento de mis tetas, a los pezones, al ombligo...hasta llegar yo quería, a mi coño. Cuando su lengua rozo mi coño ya no me importo nada, que estuviésemos en un probador, que hubiera un dependiente, de apenas 20 años, mirando como me lo comían, a mi solo me importaba el placer, y a el me rendí. Acabe corriéndome en la boca de mi chico, que gustoso saboreo todos mis jugos, de verdad que a veces era un encanto. Cuando volví a abrir los ojos el dependiente seguía hay, aunque ya mucho menos disimulado. No puedo ver mucho mas puesto que Dani hizo que me agachara para ocuparme de su polla, que en esos momentos parecía apunto de estallar. No me costo mucho hacer que se corriera pues el morbo del probador le había afectado tanto como a mi, por lo que mis trabajos vocales sobre su polla fueron un corto mete y saca y una buena comida de su capullo, que es lo que mas le pone. Me trague toda su corrida ( no podíamos dejar pruebas en el probador ) y cuando me quise mirar para ver a nuestro observador este ya había desaparecido.
Mi cordura volvió al instante. Llevábamos mas de 20minutos en los probadores, y estábamos desnudos, no tardarían mucho en venir haber que pasa o algo peor. Nos vestimos rápidamente, y mas por vergüenza que por otra cosa, me compre una de las camisetas.
La situación me gustaba, sentirme deseada, observada, me ponía como nunca. Siempre acabamos realizando sexo oral, aunque no pasábamos nunca a hacer el amor por que me daba cierto recelo, aunque mas de una vez había pensado follar con Dani hay mismo, montarme encima de el y cabalgar hasta derretirle la polla con mi calentura. No era virgen, pero necesitaba saber si me querían antes de entregar mi cuerpo. No me gustaban el aquí te pillo aquí te mato.
La situación se repetía prácticamente cada semana, hasta que llegó mi cumpleaños, que coincidió con uno de los días que nos tocaba ir a la tienda.
El dia transcurrió normal, por la mañana estuvimos toda la familia en casa comiendo, cuando recibí una llamada de Dani:
-Cariño, ponte guapa esta tarde, Te voy a buscar a las 18:00 para ir donde ya sabes golfilla mía, hoy serás mía, hoy te voy a regalar los orgasmos que quieras mi niña, es tu cumpleaños, tienes q disfrutar.
-Claro mi niño me pondrá lo más guapa posible y si, hoy seré toda tuya amor, como te prometí.
Al terminar la comida y la charla familiar, me fui a duchar y a vestirme. Para la ocasión me puse un pantalón blanco ajustado, junto con un tanga negro ( no de esos de hilo, los odio, bueno odiaba, no me parecen sexys para una mujer, para llevar eso no se lleva nada, como hago cuando estoy contigo Pablo), y de arriba una camiseta escotada y ajustada blanca con dibujos rojos, y un sujetador a conjunto con el tanga. Como toda mujer los compleméntenlos también son importantes. Me cogí uno de mis bolsos ( son mi debilidad) pequeños, mis gafas de sol, y me pinte para la ocasión. No esta bien decírselo una misma, pero iba divina, seguro que iba a dejar a Dani estupefacto con mi modelito.
Y así fue, al llegar Dani me dijo que iba preciosa, y que se moría de ganas de llegar la tienda.
Al llegar, cogí un par de prendas al azar y nos dirigimos al probador. Por el rabillo del ojo pude observar que el dependiente nos observaba y se acerco disimulando ordenar pantalones y yendo al almacén.
Cuando llegamos Dani y yo al probador, dejamos la cortina medio abierta, lo suficiente como para asomar la cabeza entera. Dani no tardo mucho en atacarme la delantera, y yo le deje hacer. Nos sumergimos en un profundo beso ( no es que se le diera muy bien los besos en caliente pero había que entrar en escena) en el cual estuvimos un tiempo indefinido, no puedo decir cuanto, ni importa. Mientras él atacaba mi delantera, y hacia intentos de llegar a mis senos por debajo de la camiseta, yo la cogía el culo y le sobaba el pecho por debajo de la camisa que llevaba y que no tarde mucho en quitársela, pues la sensación en mi entrepierna ya empezaba a nublarme la conciencia, apareciendo mi otra personalidad, mi personalidad guarra, aquella que hasta aquel momento solo aparecía en el probador.
Mi ropa no duro mucho en pasar de mi cuerpo al suelo, empezando por la camiseta, que en contraste con el negro de mi sujetador marcaba perfectamente mi ropa interior, así como los contornos de mis pechos. La camiseta cayo junto a la cortinilla, moviéndola y abriéndola algo mas, donde fue a parar también el sujetador y la camisa de mi chico.
Mientras nos desnudábamos el uno al otro, pude observar por el rabillo del ojo que nuestro espectador nos vigilaba mas cerca que en otras ocasiones, y que para mi sorpresa tenia los pantalones bajados y se estaba masturbando!. No podía creérmelo, esa visión me puso a cien. Acabe de desnudar a mi novio y enseguida me puse de rodillas para comerle la polla. No se puede decir que sea una polla como las de la tele, pues es muy delgada y no superaba los 16centimetros, pero era la única polla que tenia a mano, y estaba demasiado cachonda como para andar con remilgos. Me trague aquella polla de un solo golpe, hasta la garganta, para sacármela inmediatamente y comerle el glande con mi lengua. Dani ya suspiraba con mi mamada, y me acariciaba el pelo tiernamente, susurrándome lo bien que lo hacia, lo guarra que era y lo mucho que iba a disfrutar hoy. Todo aquello me estaba poniendo más y más cachonda, notaba como mi coño se mojaba por momentos, necesitaba follar ya, no podía estar mucho más tiempo sin ser taladrada por un buen rabo. Fui acelerando el ritmo de la mamada, alternándola con profundos lametones desde los huevos asta el glande para posteriormente volver a comérmela. El se puso como y se sentó en la parte final del probador, en el pequeño asiento que hay para que uno pueda cambiarse. Yo me puse de rodillas enfrente para seguir con mi faena, pero él me dijo que no, que lo hiciera de pie. No entienda mucho el porque pero hice lo que me dijo, así que me incline y empecé con lo que había dejado a medias. Él mientras empezó a deslizar sus manos por mi cuerpo, desde la cabeza asta el culo, centrándose en mi puerta trasera y mi coño, que aumentaba su humedad por momentos, hasta limites alarmantes. Empezó a ir acariciando mis labios vaginales, abriéndose paso hasta mi clítoris, con el cual empezó a jugar dulcemente, pues sabia que me gusta masturbarme lentamente, saboreando cada momento. En un cierto momento dejo de tocarme el coño para pasar a mi culo, y aunque me disgusto un poco enseguida volvió a bajar a mi sexo, ya con menos suavidad, decidido a hacer que me corriese con sus dedos. Cada vez me costaba mas centrarme en su polla, el placer que estaba recibiendo era muy intenso, pero intentaba con todas mis fuerzas, y por orgullo, hacer que esa polla echase todo lo que almacenaba en sus huevos antes de correrme yo. Lamentablemente no pude conseguir mi propósito, el trabajo que me estaba realizando mi novio en el coño y esas manos amasando mis tetas fueron superiores a mí y acabe corriéndome como nunca, mis jugos fueron a parar a la mano masturbadora que seguía follandome con dos dedos, de tal placer tuve que agarrarme a la pared con una mano para no caerme, y sacarme la polla de la boca para poder desahogarme a gusto de tal orgasmo. Cuando me recupere, bueno mas bien antes, volví a por aquella polla apunto de correrse. Debo decir que me molesto en mi orgullo como mamadora no conseguir que se corriera antes, pues me consideraba buena chupapollas, pero había quedado demostrado que necesitaba mas practica. Dani no tardo mucho en correrse y, entre convulsiones y jadeos, arrojo toda su leche a borbotones en mi boca, que la recibió gustosamente, saboreando su leche.
-¿Te a gustado Sandra?
-Me ha encantado mi amor, he tenido el mayor orgasmo de mi vida, y esto es solo el principio.
De repente, de una parte de mi mente me llegó una fugaz idea. Me había estado masturbando mientras me cogía las tetas con sus manos, lo que quiere decir que había tres manos. Mire a Dani, quien me miró sonriendo y me enseño sus manos. No había rastro de mis jugos así que me di me gire rápidamente y hay estaba él, el dependiente, totalmente desnudo, con su mano empapada por mi coño, y su otra mano agarrando su polla desafiante a la gravedad.
-Feliz cumpleaños Sandra, ahora empieza tu regalo
Hice una rápida ojeada a mi nuevo amante: Ai estaba él, guapo, de complexión fuerte, aunque no muy marcado, y su polla era enorme, no media mucho más que la de mi niño, pero el grosor era bárbaro, tenia serias dudas de poder meterme eso en el coño. Fue instintito, me lance a comerme aquella polla, debía de corresponder aquel orgasmo que me había producido, además de mejorar mis habilidades vocales que tan dañadas había salido apenas unos segundos antes. Me introduce aquel aparato en mi boca de golpe, todo lo que podía. Apenas podía debido a su inmenso grosor, pero mi cabezonería era superior, y tras ensalivarla a conciencia a base de lametazos y saliva, conseguí metermela entera. Empecé el típico mete y saca en mi boca, mirándole a los ojos para darle mas morbo y se corriera antes, incluso me la sacaba para darme golpes en la lengua o los mofletes con ella. Aquello pareció motivar a mi nuevo amante y a mi novio por igual, pues su polla volvió a coger la dureza propia de la erección. Me hizo volver a ponerme de la posición anterior, de pie e inclinada comiéndole el rabo a mi dependiente, mientras mi novio, que lubrico mi coño con su saliva ( algo innecesario pues ya volvía a estar caliente y empapada) y empezó a introducir su pene poco a poco en mi húmedo coño. No tardo en introducirlo totalmente, sacarlo y empezarme a follar a un ritmo frenético. Mi cuerpo se movía al ritmo de las embestidas de Dani, mientras yo me centraba el derramar la leche de mi amante, pero este, además de tener un pollon digno de película, su duración también era envidiable. Estuve comiéndosela cerca de 5 minutos en la misma posición, y el tío aguantaba, cogiéndome la cabeza y acelerando el ritmo.
Dani se sentó en el banco de atrás, y me senté sobre él, abriéndome bien de piernas para botar sobre su polla. Esta posición de encantaba, es una de mis debilidades, gozo mucho mas saltando sobre una buena polla que con una postura más normal por decirlo así, en la que el tio sea el que dirige el ritmo, ya que en muchas ocasiones solo piensan en correrse ellos, de esta manera no.
Mi amante se coloco delante nuestro, para que pudiera continuar comiéndole su polla. Debo de decir que no era una posición muy cómoda así que se tuvo que conformar con irle pajeando y ver como botaba sobre una polla que no era la suya. Así que yo también me conforme viendo como el se masturbaba delante mia. Era una situación muy morbosa, me sentía fuera de mí, no se como podía haber llegado a esta situación, pero me encantaba, y estaba dispuesta a sacarla el máximo partido. Dani pareció percatarse de mi atención, pues me dijo:
-¿Te gustaría montarte sobre esa polla mi amor? .
-Si, me muero de ganas de montarme en ese pollon, es enorme, no sé si podré metermelo todo. ¿No te importa cariño?.
-Solo hay una manera de saber si te cabe esa polla en tu coño mi amor.
Dicha la ultima palabra, me dio un beso en los labios, y me quito de encima suyo, se levanto y dejo que se sentara el dependiente, que me agarro, me coloco y me empujo clavándome la polla de un solo golpe. Grite de dolor ante tal repentino movimiento, pero mi dolor remitió rápidamente pues mi nuevo semental me cogía de la cintura y me movía de arriba abajo, realizando una follada digna de película. Acelere el ritmo, estaba apunto de correrme y aun no había disfrutado bien de esa polla, así que empecé a botar como una loca, gimiendo y gritando de placer, mientras mi novio se masturbaba delante mia, mirando la escena. El orgasmo me venia a un ritmo vertiginoso, veía como estaba apunto de correrme, y como mi follador no daba muestras de cansancio o de correrse, es mas, seguía acelerando el ritmo, moviéndose mas y mas, mientras suspiraba y me decía que saltara mas y mas. Acabe corriéndome botando sobre su polla de tal manera que su pene sobresalía de mi coño para volver a entrar en el totalmente, de tal modo que la sensación era indescriptible, alargando mi orgasmo hasta mas de un minuto. Cuando me recupere me levante del regazo de mi amante, y mi novio me hizo ponerme de rodilla, donde entre los dos me rodearon masturbándose para correrse en mi. Esa sensación me excitaba, así que los ayude con mis manos y mi boca. El primero en correrse fue Dani, cuya corrida fue pequeña ya que había descargado con anterioridad en mi boca. Se corrió en mi cara, dejándome la parte izquierda de mi cara pringada con su leche. No me dio tiempo a saborear la leche de mi novio cuando el dependiente me cogió y movió mi cabeza a la derecha, donde se encontraba él y su polla, que denotaban ya signos de estar apunto de correrse, y aquella escena de un desconocido meneándose el rabo para correrse en mi boca me excito muchísimo y no pude menos que decirle:
-Correte ya cabrón, necesito ver todo lo que almacena ese pollon , necesito tragarme toda esa leche que tienes.
Parece ser que esas palabras y toda la follada anterior dieron sus frutos pues empezó a emitir gemidos y gritarme lo guarra que era, mientras se Coria sobre mi cara, en especial sobre mi boquita, abierta de par en par para degustar aquel exquisito liquido de una persona a la cual no conocia, que era extraña para mi, y delante de mi novio.
Cuando nos recuperamos y nos limpiamos, el dependiendo salió rápidamente dirigiéndose para el almacén, donde desapareció entre cajas. Nosotros salimos mas tarde para disimular, y primero yo sola, para levantar menos sospechas, aunque los gemidos creo que se oyeron por lo menos por la parte cercana a los probadores, pues había mas gente de lo normal, y me miraban de una forma muy rara.
Pocos días después, en casa de Dani, mientras estaba en el baño, escuche una conversación telefónica de el con otra persona, un tal Juan, al que le decía que su plan había salido bien, y que habían conseguido sacarme y convertirme en la puta que llevaba dentro, además de disfrutar ellos dos de ello. Entonces entendí todo: Juan era el dependiente, y la idea de ir a la tienda y demás fue un plan de Dani para follarme, y que me follaran otros.
Ese mismo dia fui a la tienda, donde me comí la polla de Juan, y acto seguido llame por teléfono a Dani para darle las gracias por sacar la puta que llevo dentro, y para dejarle.
No puedo estar con alguien así. Yo necesito pollas como la de Juan, como la tuya hermanito. Te necesito a mi Pablo.
Tras el relato de mi hermana me dejo estupefacto. El bulto en mis calzoncillos ( mas evidente ya que era de noche y yo duermo en boxers) me delataba. Quizás tendría que llamar a Dani para darle las gracias por sacar la guarra que tenia mi hermanita dentro.
-A sido una historia fantástica Sandra, me has dejado cachondo perdido, y nunca imaginé que te hubiera pasado algo así, con lo pijilla que tú eres jaja
-Pues esta es solo una de ellas hermanito. Lo cierto es que después de esta las demás son peores, pero ahora vamos a dormir, que para un dia que estamos solos vamos a aprovechar aunque... creo que tendré que hacer algo con ese bulto en tus calzoncillos porque así no vas a poder dormir cielo.
Tenia razón, su historia me había dejado demasiado excitado para dormir, así que me quito los boxers y me hizo una felación, para poder dormir como bien dijo ella. Después nos abrazamos y nos quedamos dormidos en la cama. De verdad, adoro a mi hermana, siempre tan atenta.
Espero que les haya gustado el relato, para cualquier comentario, sugerencia o critica, envíenmelo a skrelatos@yahoo.es