Mi hermana y su alumno
Un amigo y yo sorprendemos a mi hermana dando una "clase particular" a un alumno suyo.
Para contar esta historia os debo hablar de mi hermana. Ella tiene tres años más que yo y se dedica a dar clases de español, ingles y francés, pues siempre se le ha dado bien los idiomas y los habla fluidamente.
Mi hermana siempre ha estado muy buena, se mata en el gimnasio para mantener el tipo y cuando no puede ir hace ejercicio en casa con un sujetador deportivo, para que sus pechos, de buen tamaño no sufran cuando salta o hace aerobic y unos pantalones cortos ajustados.
Como estáis suponiendo, si, me masturbo cuando la veo así, no puedo evitarlo.
Vamos al grano, lo que ocurrió es que estábamos mi mejor amigo, Ramón y yo haciendo el vago con nuestras bicicletas fixie en un aparcamiento cuando empezó a llover ligeramente.
-Vamos a mi casa antes de que llueva más -dijo mi amigo mientras empezaba a pedalear.
-No -respondí -la mía está mas cerca.
Me dio la razón y fuimos para allá.
Para que os hagáis una idea mi casa consta de un garaje y al lado la puerta principal rodeada de un jardín y una verja.
Al llegar decidimos meter la bicicletas al garaje pero unos ruidos y unas palabras en lengua extranjera que procedían del interior nos detuvo.
Lo primero que pensamos es que alguien estaba dentro de mi casa robando, hasta que distinguimos la voz de mi hermana.
-¿Que estará haciendo ahí? -preguntó Ramón.
-Y ¿con quien está?
-¡Que raro! ¿no? ¿están tus padres?
-No, se fueron a ver a mi abuela.
Si que era extraño, porqué iba a estar mi hermana ahí si podía estar en su cuarto y ¿con quien?
Metimos las bicicletas en el jardín de la entrada, cerramos la verja y pasamos sin hacer ruido por la puerta principal.
Sigilosamente y decididos a descubrir que ocurría fuimos hasta una pequeña ventana que daba al garaje por dentro de la casa desde la que se podía ver todo desde un ángulo superior.
Lo primero que vimos al asomarnos fue a mi hermana con un africano, supuse que sería alguno de sus alumnos de español.
Era alto y estaba muy musculado, mi hermana le explicaba con un libro en la mano algunas palabras apoyada en el coche de mi padre. Supuse que se había presentado allí sin avisar con dudas sobre la clase y mi hermana por alguna razón le había abierto por la puerta del garaje.
-Mira Sharif -le explicaba mi hermana -este pronombre está mal.
-”Pohombe” -respondía él.
-No, pro-nombre -le corregía ella.
-”Caleenta” -dijo Sharif sin venir a cuento.
-¿Que dices?
-Aniga iyo adiga.
-No te entiendo Sharif, anda vete y mañana en clase lo vemos -dijo mi hermana cansada de aquel tipo.
Mi amigo y yo observábamos divertidos y entre bromas, algunas de muy mal gusto sobre el africano.
Entonces Sharif agarró la mano de mi hermana y ella con sorpresa lo miraba a los ojos intentando comprender lo que decía.
-Jacayl samee.
-¿Que dices?
-”Folli”
-¿Como? ¿follaje? ¿hojas? -preguntaba mi hermana intentando hallar la respuesta.
-Follar -soltó el negro -tu yo ñaca.
Joder con el negrito no era tonto ni nada.
Mi amigo y yo nos miranos sorprendidos.
-¡Y una mierda se va a follar éste a mi hermana! -exclamé dispuesto a entrar.
-Espera -dijo mi amigo agarrándome de la chaqueta y me señalo hacia dentro para que volviera mirar.
Ahora Sharif había colocado la mano de mi hermana sobre su paquete.
-Veamos como sigue ésto, si llega a más entramos y le damos una buena -propuso Ramón.
Mientras, mi hermana no sólo no quitaba su mano del paquete de Sharif, sino que la movía sensualmente.
-No podemos Sharif, eres mi alumno -decía aunque sin mucho convencimiento.
-Tu mujer, muy bonita -decía él.
-Huau tio, sí que se la va a follar -dijo mi amigo.
-No jodas.
-Si, y ella quiere, vamos a dejarlos -el cabrón de mi amigo quería ver a mi hermana follar, ahora que lo pienso en el fondo yo también, pues en el caso contrario hubiera entrado a detenerlos.
Las manos de Sharif fueron hasta las tetas de mi hermana y empezaron a apretarlas provocando sorpresa en ella.
-Hauf Sharif -se quejó -mas cuidado.
Acercaron sus cuerpos y se besaron sin dejar de sobarse. Fue entonces cuando supe que en efecto se la iba a follar y yo iba a verlo en primera fila, a mi hermana, mi propia hermana. Una extraña excitación recorrió mi cuerpo.
Mientras se besaban ella metió sus manos bajo el pantalón de Sharif y saco su pene.
Mi amigo y yo nos miramos sorprendidos por la iniciativa de mi hermana y por el tamaño de aquel miembro, negro, gordo y largo como mi antebrazo, él sacó el teléfono móvil para grabarlo todo.
-¿Que haces? no graves.
-Venga tío, luego te lo paso.
Mi hermana se sacó la camiseta quedándose en sujetador y su negro amante se quito la suya y se bajó los pantalones con su enorme pene apuntando al cielo, ella liberó sus tetas de buen tamaño con unas aureolas grandes que botaron al verse libres de su prisión.
Sharif se tiro a ellas como si fuesen un manjar y empezó a comerlas y morderlas entre gemidos de mi hermana, algún que otro mordisco a sus pezones hizo que ella gritara excitada.
Mire a mi amigo y vi que tenia la polla de fuera dispuesta a cascársela con ese espectáculo, con la otra mano sujetaba el móvil.
Decidí imitarlo y me saqué el pene, que ya estaba duro y dispuesto para la acción.
Cuando Sharif lo vio conveniente agarro a mi hermana por los pelos y la obligo a arrodillarse.
-Se la va a chupar colega -exclamo excitado mi amigo Ramón.
No lo podía creer , las veces que había fantaseado con mi hermana, y ahora iba a verla follar con un negro. ¡Cuanto hubiera dado por ser yo ese negro!
Efectivamente, mi hermana estaba mamando aquella polla. Apenas le cabía en la boca haciendo un gran esfuerzo por satisfacer a Sharif que la sujetaba del pelo y a ella le salía saliva por las comisuras lubricando aquel pollón, en el silencio se podía escuchar el “sruup srupp” de la mamada.
Se separo y cogió aire para lamer con su lengua el glande negro y mojado.
-Que bien usa la lengua tu hermana -bromeó mi amigo -se nota que es lingüista.
Yo reí con el comentario sin perder ojo del espectáculo.
Sharif la puso de pie y la arrojo sobre el capo del coche, agarro sus pantalones cortos y los desgarró dejándola en bragas.
Mi hermana sonreía divertida y excitada, le gustaba ese rollo, ser usada como a una puta.
Las bragas de mi hermana también fueron arrancadas y salieron volando hasta llegar a la puerta, mi amigo fue agachado hasta allí y abriéndola ligeramente las cogió.
-¿Que haces? Pregunte intrigado.
Se las acerco y las olió -huele a su coño.
Me las dio y las noté húmedas de su liquido intimo, imité a mi amigo y sentí su olor a mujer, aquello me excito más aún y sentí envidia de Sharif.
Ahora ella estaba desnuda, me recreé contemplando su cuerpo, aprovechando la ocasión. Sus grandes pechos, su cadera que torneaba su cintura esculpida a golpe de gimnasio, su culo firme y ancho y su coño ¡Que decir de su coño! depilado, con unos labios que asomaban mojados, dispuestos para abrirse y recibir la polla de Sharif.
Él la agarró y separo sus piernas para hundir sin previo aviso su cara en su coño. Mi hermana pataleó en el aire al sentirse invadida pero tras unos segundos empezó a gemir y sus piernas quedaron colgando sobre los hombros del negro, le estaba comiendo el coño y lo estaba disfrutando.
Tras un rato mi hermana comenzó a agitarse espasmodicamente, se había corrido.
Mire a mi amigo que me devolvió una mirada cómplice mientras no dejaba de grabar.
Tras eso Sharif coloco su polla a la entrada de su coño y empezó a metersela.
-Ya está -dije como si constatara un hecho-a follar.
-Espera ¡Hauf! -se quejo mi hermana del gran tamaño de aquel pene.
-Eyg, guska iga qaado -dijo Sharif sin hacerle caso.
Y el pene entró, sin condón y sin preámbulos, en lo más profundo de su ser. Mi hermana puso los ojos en blanco, abrió la boca, gritó y cogió aire al sentirse penetrada por aquello.
-!Joder se la ha metido entera¡ -dijo alucinando mi amigo.
-Hooo tío -gemí -no puedo creer lo que veo.
-Menuda hermana tienes, que envidia.
El cuerpo de mi hermana se desplazaba sobre el capo del coche, bamboleándose sus tetas con las envestidas de Sharif que chocaba su pelvis con la de ella sin piedad.
-Hooo si -decia casi gritando -fóllame ¡Oh que gorda, me rompes!
-Hufff -bufaba el negro -macalin wanaagsan, qof walbaa wuu kula doonayaa.
Ramón y yo estábamos al límite, nuestras pollas iban a correrse de un momento a otro.
Sharif también iba a correrse , mi hermana tuvo un orgasmo y se agito como un pez en las manos de aquel hombre, él la cogió y la pegó a su cuerpo, ella se abrazó a aquel africano que la deslizó hacia abajo entrando más si podía su polla en su cuerpo.
-Uuuuu -gimió ella colocando la boca como el pico de un pato.
-Me corro -dijo el negro con su pobre español -toma leche.
Y llenó a mi hermana de su jugo africano gritando ambos de placer.
Nosotros también nos corrimos casi al mismo tiempo mientras no dejaba de oles sus húmedas bragas.
Ella se quedó exhausta sobre el capo del coche y Sharif se dispuso a vestirse como si hubiera cumplido su misión, cuando lo hizo alzó un poco la puerta del garaje y agachándose salio a la calle sin decir palabra.
Mi hermana seguía recuperándose sobre el capo, de los labios de su coño rojos y abiertos goteaba semen de Sharif, sus tetas, aún con marcas de dientes y con sus pezones duros se alzaban y hundían con la respiración. Alargo una mano a su coño y cogiendo un poco de la lefa goteando de Sharif se la llevo a la boca para degustarla.
Mi amigo y yo nos miramos sin creer lo puta que era mi hermana, la contemplamos un rato y nos aseguramos que quedó todo grabado en el móvil. Nos guardamos nuestras pollas y salimos por la puerta principal, cogimos la bicicletas y nos fuimos, ya no llovía, hasta un lugar apartado donde comentamos la jugada y revisionamos el vídeo hasta que se hizo de noche.
Después me acorde que alguien podía ver nuestras corridas en el suelo ¿y si era mi hermana?
Al volver ella dormía y donde nos corrimos mi amigo y yo solo había una mancha.
Ni que decir tiene que me quede sus bragas y el vídeo, que me proporciono muchas momento mas de placer.
Al día siguiente mi hermana actuaba normal pero yo sabia todo y tenia pruebas que podría usar cuando quisiera