Mi Hermana, Rex... Y Yo

Mi Hermana, Rex… Y Yo

Las clases se suspendieron temprano debido a una reunion urgente entre los maestros. Era Viernes y yo estaba feliz de ir a casa antes de lo normal y listo para disfrutar del fin de semana. Mis papas estaban de vacaciones y solo nos quedariamos mi hermana Ana y yo

Cuando llegué a casa, me extraño que mi perro Rex no me hubiera recibido y pensé que se habia fugado como ya lo habia hecho muchas veces antes –Canijo Rex… como le encanta andar en la calle seguramente anda buscando perra en brama-

Entré a mi hogar y todo estaba muy silencioso, al parecer mi hermana había salido pero no le di importancia, tenía la casa solo para mi. Al dirigirme a mi cuarto escuché quejidos de dolor que venían de la recámara de mi hermana, me asusté un poco por que pensé que algo le habia pasado asi que inmediatamente abrí la puerta de su cuarto y lo que vi fue algo impactante!

Ahi estaba mi perro Rex montado encima de mi hermana desnuda y a gatas. No supe que decir ante tal escena tan desconcertante. Mi hermana igual, estaba tan apenada y su rostro dejaba ver una mezcla de consternación y dolor. Rex hacía un esfuerzo desesperado por caminar pero al parecer estaba pegado a mi hermana. Cada vez que Rex se movia mi hermana gemía de dolor.

-Antonio sal de mi cuarto!-

-Ana… que diablos es esto?-

-Vete! salte!.... aaayyy!-

-Ana, que hiciste? Esto no esta bien!-

-Que te salgas carajo… aaayyy!-

-Creo que necesitas ayuda, no te muevas te quitaré a Rex-

-NO!!! SALTE, NO NECESITO TU AYUDA SOLO VETE YA!!!-

Y con eso salí del cuarto, aun sin estar por seguro si lo que había visto era una alucinación, pero todo era real, mi hermana estaba teniendo sexo con mi perro Rex y obviamente mi no esperaba que yo llegara temprano de la escuela. Había pasado algo de tiempo y yo seguía encerrado en mi cuarto pensando en lo que había visto, cuando me di cuenta que tenía una erección.

Mi hermana es linda y sexy, incluso en muchas ocasiones me inspiraba en ella mientras me masturbaba en lo que era una fantasia incestuosa que me provocaba mucho placer. Y haberla visto desnuda, con el tremendo pene de Rex ensartado en su vagina me había excitado.

Ana tocó mi puerta y me pidió pasar. Se mostraba preocupada, nerviosa y no era para menos.

-Antonio, tenemos que hablar. Has descubierto algo de mi que simplemente no puedo explicar… no se como te sientas respecto a lo que viste-

-Ana… la verdad no se que decirte-

-Estas molesto?-

-No, no estoy molesto es que si me sacó de onda, por que lo hiciste?-

-Te podría decir muchas cosas, pero no tiene caso. Simplemente me ganó la calentura-

-PERO ANA…. CON REX? ES UN PERRO!-

Ana no supo que mas decir y comenzó a llorar, estaba muy apenada. Y me sentí algo mal verla así,después de todo era mi hermana y aunque es mayor que yo, la vi como a una niña.

-Ana, no te pongas así…-

-Dime, le diras a mama y a papa?-

-No, no te preocupes no les diré y nadie mas sabrá de esto y ya no llores ok?-

-Gracias hermano que lindo eres-

-Ana tu eres muy guapa tu no tienes por que hacer estas cosas-

-Ya se-

-Ana, es la primera vez que lo haces?-

-La verdad… No. Lo he hecho varias veces pero nunca me había pasado lo de hoy-

-A que te refieres?-

-Que me haya quedado pegada a Rex-

Después de un momento de silencio, nos miramos a los ojos y no pude contener una leve sonrisa. Ana, entre lágrimas no pudo evitar sonreír también al darse cuenta de lo que acababa de decir…. quedado pegada. Eso tranquilizó un poco el ambiente y nos dió mas risa.

-Ay Ana que cosas y yo que pensé que eras una santa! Jaja-

-Antonio… gracias-

-Por que?-

-Por ser así… por no haberte molestado, por no decirle a papa y a mamá, te debo una-

-Una? Ja Ja esta vale por mil!-

-Si Ja Ja, tienes razón-

-Desde cuando lo haces?-

-Desde hace 1 mes-

-Pero que te llevó a hacerlo?-

-No lo se, no puedo darte explicaciónes-

Mientras platicabamos de esto, Ana guiaba su vista hacia abajo la mayoría del tiempo y pensé que era por pena cuando la realidad era otra.

-Antonio, estas excitado verdad?-

-Que?-

-Veo que estas excitado- Señalando con sus ojos a mi entrepierna.

Ana se había dado cuenta de mi erección y el hecho que me lo hiciera notar me sorprendió totalmente dejandome sin palabras y provocando una risa burlona en ella.

-Que pena… no se que decir-

-No te preocupes Antonio... pero dime por que estas excitado?-

-No lo se la verdad, o sea, supongo que toda esta platica que estamos teniendo me ha intrigado un poco-

-Intrigado?-

-No se… tengo que admitir que ya pensando las cosas, verte como

te vi… desnuda y haciendo eso con Rex, pues me he inquietado un poco jeje, me entiendes?-

-Te gusto lo que viste?-

-La verdad… si-

-Te gustaria verlo de Nuevo?-

-Eh? Ana que cosas dices-

-Olvidalo, tienes razón-

Pasaron unos momentos de silencio, pensé que ahi quedaria todo pero no pude evitar decirselo.

-Para serte sincero, creo que si me gustaría, sería interesante por decirlo de una forma Je Je-

-Antonio ya sabes mi secreto, se que es algo delicado pero si dices que te gustaría ver por mi no habría problema, incluso podría usar tu ayuda-

-Mi ayuda?, como?-

-Es que Rex es muy inquieto-

-No te entiendo-

-Bueno, para la otra ocasion te explico-

• Y cuando sería la otra ocasión?-

Ana al escuchar mi pregunta sonrió.

-Bueno, ire a tomar un café con unas amigas en la tarde… si tu quieres podríamos meter a Rex en la noche-

-Ok-

Durante las horas que siguieron lo unico que hacia era pensar como se habían dado las cosas. No podia creerlo, incluso, me había convertido en su cómplice. Salí al patio con Rex, solo para verlo y en cierta forma asegurarme que era una realidad lo que estaba pasando. Rex, un perro de ninguna raza en especial, blanco y muy jugueton solo movía la cola al verme.

Esperé con ansias que llegara la noche y mi hermana. Muchas veces me pregunte si era correcto lo que estaba pasando pero siempre me ganaba el morbo y me emocionaba saber lo que fuera a pasar. Por fin regresó Ana.

-Como te fue?-

-Bien, ya sabes nosotras… puros chismes Ja Ja-

-Ja Ja ok, que bien-

-Y tu? Que hiciste?-

-Nada, descansar…. Oye Ana, en lo que habiamos quedado si se va a hacer?-

-Pues… tu dime, si ya te arrpentiste te entiendo-

-No no, como crees? solo pregunto-

-Bueno, en una media hora llevas a Rex a mi cuarto ok?

-Ok-

Las ansias me mataban, cuando dio la media hora salí por Rex y me sorprendió mucho la facilidad que tuve para meterlo a casa, estaba muy alegre, juguetón sin duda sabía que pronto iba a disfrutar de una hembra y que ésta sería mi hermana.

Ana estaba esperandome en su cuarto, sentada en la cama viendo la TV con una bata de toalla blanca algo corta dejando lucir unas hermosas y robustas piernas que me hicieron recordar todas esas puñetas que continuamente me hacía en su honor. El saber que la miraría desnuda y todo lo que estaba sucediendo me volvía loco de lujuria. Al verme a mi y a Rex apagó el televisor y sonrió.

-Lista?-

-Yo si, tu? Seguro que quieres seguir con esto?-

-Si y tu?-

-Claro-

En ese instante Ana se quito su bata dejando lucir un cuerpo increible, bonita de rasgos asiaticos, llenita pero sin llegar a gorda, con unos senos 36c maravillosos, unas nalgas firmes, carnosas y que decir de esas piernas exquisitas . Mientras yo no podia creer lo que estaba sucediendo Rex se volvió loco y por poco se me escapa.

-Agarralo! Ves? Es lo que te digo es muy inquieto-

-Si jeje, no es para menos, eres muy hermosa Ana-

-Gracias-

La indiferencia de Ana ante la situación no dejaba de sorprenderme, he aqui ella desnuda frente a su hermano a punto de tener sexo con un perro y ella de lo mas tranquila procedió a ponerse a gatas.

-Acercalo pero nada mas lo suficiente para que me lama la vagina ok?-

Y asi lo hice, Rex se acercó al trasero de mi hermana y comenzó a lamer su ano y su vagina provocando leves gemidos de placer en Ana. La situación era muy surreal, pensaba que en cualquier momento iba a despertar y que todo sería un sueño.

-Ana que te dio por hacerlo?-

Ana no contestó inmediatamente, pero entre gemidos y suspiros hizo un esfuerzo.

-Mmm es que como te decía no lo puedo explicar… al principio… AHHHH… solo

dejaba que me lamiera pero con el tiempo MMM UUUHHH deje que me montara-

-Ok-

-Te puedo pedir un favor?-

-Si claro-

-Saca de mi cajón unas calcetas y se las pones en las patas de Rex si? En las de enfrente, para que ahorita que me monte no me rasguñe la espalda ok?-

Y asi lo hice, le coloque las calcetas a Rex, no sin problemas por que lo unico que queria el condenado perro era estar con mi hermana.

-Ya?-

-Si-

-Bueno, antes de que me monte se la quiero chupar-

Al escuchar lo que dijo me congelé, no esperaba eso y no supe que decir. Ana se acercó a Rex gateando como si ella ahora estuviera converida en una perra y vaya que lo era. Se inclinó un poco y comenzó a lamer los genitales de Rex.

-Sujetalo un poco por que se mueve mucho-

Poco a poco comenzó a surgir el pene de Rex, una masa grotesca de carne al rojo vivo cubierto con finas venas. Mi hermana lo lamia de una manera lenta, disfrutando el sabor que pudiera tener el impresionante miembro de Rex. Por momentos introducia por completo su pene en su boca deteniendose por unos segundos succionando con intensidad y sujetando con esos maravillosos labios que Ana tiene.

-Creo que Rex esta listo, deja que me monte-

Ana se volteó. Rex olfateó y lamió un poco su ano y después se le lanzó tratando de ensartar su miembro en mi hermana varias veces sin tener éxito

-Antonio… puedes guiar su pene?-

-Como dices?-

-Agarra su pene y metelo en mi vagina porfis si?-

Tome el miembro de Rex, pegajoso y caliente y comenzé a deslizarlo en la ajustada y mojadisima vagina de Ana. Provocando un tremendo suspiro de placer en ella.

-MMM AAAHHH graciasssss-

El ritmo de Rex era intenso, con movimientos algo chuscos pero profundos que lograban tremendos gemidos en mi hermana. La forma en la que su vagina apretaba semejante miembro era impresionante.

Ante tal escena tan morbosa, tan perversa de ver a mi hermana fornicando con un perro no pude mas, me saque la verga y comenzé a masturbarme. Ana al verme sonrió.

-Antonio AAAHHH… MMM ven-

-Que pasa?-

-Quiero chupartela-

Cualquier duda y cualquier titubeo que haya tenido al escuchar eso fueron vencidos por mi tremenda excitación y calentura. Me senté en su sofa quedando frente a ella y comenzó a lamerme la verga entre los gemidos y suspiros que Rex le hacía sentir.

-OHHH Ana… quien fuera a imaginar todo esto MMM-

-MMM hermanito se que me deseabas AHHH-

-Como lo sabias???-

-MMM AHHH AHHH crees que no me daba cuenta de la forma que me mirabas AHHH… de que dejabas mi ropa interior con tu semen? MMM MMM-

-OHH Ana MMM-

Que gran placer me provocaba ver como mi hermana me daba unas tremendas chupadas mientras Rex se la cogía.

Minutos después, Rex dejó de moverse. Se había corridor dentro de mi hermana, había terminado y de nuevo quedó pegado a ella. Sus intentos por separarse lastimaban a Ana cuasando pequeños gritos de dolor pero ella seguía chupando con gran intensidad mi verga.

-Ana MMM AHHH espera… Rex te esta lastimando-

-No importa AAAYYY no importa UFFF lo tolero… quiero que me des tu semen hermano AAAYYY-

No dije mas y con un tremendo golpe de conciencia de lo que estaba pasando y ver a la chinita de mi hermana con sus gruesos labios sujetando mi verga no pude contenerme y descargué todo mi semen en una intensa explosión de éxtasis. La cantidad era tanta que mi hermana tuvo que abrir la boca para dejar escurrir algo de mi espeso y tibio liquido blanco, solo para despues lamerlo y recogerlo con su lengua para tragarselo.

-MMM que rico… gracias hermano, por todo-

-UFFF Ana, gracias a ti por esto tan increible te quiero mucho hermanita-

-Y yo a ti corazón-

Me acerqué a Rex para ver si podia separarlo.

-No, no hagas nada ahorita en unos 10 min se le baja lo hinchado y se separa

solo trata que no se mueva para que no me lastime-

Momentos después, Rex se separó dejando escurrir abundante semen de la vagina de mi hermana.

Fue una noche increible, llena de perversión y placer que nunca olvidaré.

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Saludos!