Mi hermana resulto ser una zorra III
Continua la historia con mi hermana Eva, con alguna sorpresa.
No se que hora sería, pero era temprano, cuando note movimiento en mi cama, aun muy adormilado, conseguí abrir mis ojos y acerté ver a Eva deslizarse entre las sabanas y enseguida note movimiento en mi pantalones, después de unos momentos de sorpresa, caí en la cuenta, solo estaba cumpliendo con la orden que le había dado la noche anterior, de desayunar polla, así que sin más cerré los ojos y me deje hacer, después de unos minutos me corrí, no me preocupe por si manchaba algo, sabia que mi hermana haría su trabajo perfectamente, cuando ella considero que ya estaba todo acabado, salio de la cama y se fue por la puerta, de la misma forma silenciosa con la que había entrado, yo por mi parte, me gire y seguí durmiendo con una sonrisa de oreja a oreja.
Ya habían pasado varias horas desde que Eva vino a visitarme, decidí levantarme serian pasadas las 10 y media y baje a desayunar.
Los domingos, si mama estaba en casa, solía hacernos un buen desayuno, era una de las pocas costumbres familiares que se habían mantenido a lo largo de los años y según el olor que me llegaba mientras bajaba las escaleras esa mañana tocaban tortitas, vaya domingo estaba teniendo, primero mi hermana obedeciendo mis ordenes y ahora tortitas, pensé que en es momento mi vida era genial, entre a la cocina y les di los buenos días a las dos mujeres de mi vida, las dos se giraron mi madre desde los fogones y Eva desde el otro lado de la isla, pero a diferencia de mi madre, Eva me miro a los ojos con una mirada lasciva, mientras que con la mano se baja el pantaloncito, para que pudiera ver como de su culo aun asomaban las bragas que la noche anterior le ordene que se metiera. Joder no se como es posible que en tan poco tiempo mi hermana haya aprendido a ponerme tan cachondo, pero solo con ese gesto, mi polla ya se estaba poniendo tiesa y mi mente empezó a tener ganas de jugar, por lo que fui directo a su lado y mientras mi madre terminaba de hacer el desayuno, yo deslice mi mano por debajo de su pantalón y empece a jugar a con mis dedos en su culo y las bragas, primero un dedo, después 2, mientras tanto nuestra madre seguía a lo suyo, al final termino de cocinar y tuve que sacar mis dedos de ese maravillo agujero.
Con aquel calentamiento, estuvimos desayunando lo más normal posible, pero ni mi rabo ni mi cabeza, estaban en eso, solo pensaban en como seguir con el juego y creo que lo tenia claro y estoy seguro que Eva también tenias esperanzas de seguir con juego. Al final acabamos y yo como otras tantas veces me ofrecí a recoger la mesa, nada fuera de lo normal, mi madre se fue a hacer sus cosas, pero Eva se quedo, imagino esperando a ver si yo hacia algo, me acerque a ella y le dije que me esperara en el oseo del sótano, como dije al principio del todo, tenemos la suerte de poder vivir bien y tenemos una casa grande, tiene dos plantas y un sótano grande, que en nuestra infancia había servido como sala de juegos, tanto yo como Eva habíamos pasado muchas horas de nuestra infancia allí, pero desde ya hacia algunos años lo teníamos bastante abandonado, por lo que si había un sitio seguro para hacer lo quería, era aquel sótano y aseo.
Termine de recoger la mesa y me fui al aseo, al abrir la puerta, me encontré a mi hermana, totalmente desnuda, de rodillas, con las manos en la espalda y la boca abierta, en una posición de espera y sumisión, no pudo más que salirme un sonrisa de la boca, me acerque a ella, su cabeza quedaba justo a la altura de mi entrepierna, pero esa mañana tocaba otra cosa. Con mucha delicadeza puse mis dedos en su barbilla y le levante la cabeza, para decirle.
Yo – Me encanta esto y que seas así, pero hoy toca otro agujero.
La levante y la empuje contra el lavabo, sus manos enseguida quedaron apoyadas en el espejo, como anteriormente, deslice mi polla, que a esas alturas estaba ya muy dura, por todo su coño, que como me esperaba esta ya chorreando, solo de estar esperando en esa posición estaba ardiendo, la deslice hasta que estaba bien lubricada, entonces saque las bragas de su culo y de un golpe se las metí en la boca mientras que con la otra mano se la tape con fuerza, entonces encare la punta de mi polla hacia su hermoso culo, no sé si Eva se esperaba que fuera a ir despacio o no, pero yo lo tenia claro, esta vez no iba a ser delicado, por lo que de un solo movimiento se la metí todo lo que pude, su cuerpo se retorció de su boca intento salir un grito, era la primera vez que note que le dolía algo de lo que le hacia, pero aun así no hizo ningún gesto para separarse, yo que aquel momento solo pensaba en mi placer, empece a moverme. La imagen en el espejo de la cara de Eva, con los ojos vidriosos, mi cara de placer y sus tetas botando y rebotando las una contra la otra, es algo que no olvidare jamás. Después de unos minutos su cara fue cambiando de dolor a placer y es algo que también se notaba en su coño que estaba empapado, en esta posición como ya hice en el salón, me encanta empezar a acariciar el clítoris, para forzar el orgasmo, y lo conseguí entre mi pilla bombeando su culo y mi mano moviéndose a toda velocidad, no tardo ni un minuto en correrse, cuando lo note en mi mano, yo tampoco pude aguantar más y me corrí, dentro de ella. Los dos nos quedamos quietos viéndonos en el espejo, otra imagen que jamás olvidare, enseguida se la saque y la gira, le di un tierno beso en la mejilla y me prepare para subirme el pantalón, ella que lo vio, paro mi mano y se arrodillo, para limpiarme la polla, saco las bragas de su boca las tiro al suelo y se la metió en la boca, sin hacer ningún gesto de asco empezó su trabajo y me la limpio como solo ella sabe hacerlo, cuando considero que estaba suficientemente limpia, me la metió en en los pantalones y me dio un tierno beso por encima del pantalón, como yo había hecho en su mejilla, salí del aseo dejándola de rodillas sobre el charco de su propia corrida.
Salí del aseo, con una sensación de satisfacción y placer, que no puedo describir y pensando como podía premiar a mi hermana por lo buena puta que esta siendo, enseguida se me ocurrió algo, me fui a mi habitación en busca del móvil, intentando no cruzarme con mi madre, cuando llegue al móvil, le escribí un mensaje.
Yo – Te estas portando tan bien como puta, que te mereces un premio, así que aquí
tienes un “vale” por una comida de coño, cuando quieras solo dímelo y te lo comeré hasta que te corras.
Había decidido que de momento esos iban a ser sus premios por portarse bien, lo que no tenia decidido cuales serian sus castigos, pero de momento no me había hecho falta, al rato recibí su respuesta, en la que solo decía “Gracias”.
Era ya miércoles y desde el aseo, por unas cosas u otras, no había podido disfrutar de mi hermana como me hubiese gustado y estando en clase, recibí un mensaje de Eva.
Eva – Llevo desde el oseo, cachonda perdida, deseando que me uses y ya no puedo más, así que uso mi “vale”, en el recreo en el aseo de la tercera planta y como pusiste que cuando yo quisiera, entiendo que no te puedes negar, gracias.
JODER!!!! ni me acordaba, lo hice en un momento en el que la sangre no estaba donde tenia que estar, pero como bien me había recordado, no podía negarme, por lo que ni se me paso por la cabeza, aunque tengo que confesar que en un principio me daba reparo hacerlo en el instituto, me pase la siguiente hora pensando lo que iba a pasar y mientras más lo pensaba, ese reparo pasaba a ser, morbo y deseo, hasta que llego el punto que el tiempo pasaba despacio.
Pero como todo en la vida, al final llego el recreo, y todo el mundo fue saliendo poco a poco hacia el patio, yo espere más de lo que normalmente hago, dando tiempo a que todo el mundo saliera y los pasillo estuvieran más vacíos y a que Eva llegara primero al aseo, al final me decidí y me dirigí al encuentro con Eva, como me había imaginado, los pasillo estaban casi vacíos y apenas me encontré con gente, cuando llegue a la tercera planta, Eva me estaba esperando en la puerta del oseo de chicas, antes de que llegara a su lado, entro al baño, imagino que para asegurarse que estaba vacío, fue llegar justo a la puerta, cuando salio me cogió de la muñeca y de un fuerte tirón me metió en el baño. Nos metimos en uno de los aseos y ella enseguida se quito las bragas y se sentó encima de la cisterna, dejando su coño completamente a mi disposición, yo me senté en la taza y de un tirón me coloque sus muslos sobre mis hombros, dejando su coño a unos escasos centímetros de mi boca. Como ya he dejado claro antes, me encanta comer coños y casi siempre aplico el mismo método, me gusta que la mujer sienta impaciencia, para así excitarla más, por lo que normalmente empiezo lamiendo lentamente los muslos, muy muy despacio, para aumentar el deseo y sigo así sin prisa, hasta que siento que es el momento, entonces empiezo con el coño, con lametones muy lentos, aplicando fuerza con la lengua y recorriendo toda la longitud, para ir aumentando cada vez más el ritmo, es algo que me encanta y por como se estaba retorciendo mi hermana, no me cabía duda que a ella también.
Así que yo estaba allí, sentado en la taza del váter, con los muslos de mi hermana sobre mis hombres y mi cara hundida en su entrepierna, cuando se abrió la puerta, aquel sonido me aterrorizo, no porque estuviera follando en el instituto, aquello ya había pasado con otros compañeros y al final acababa con unos días de expulsión y las bromás de tu compañeros durante algunas semanas, hasta que se olvida, sino porque me estaba follando a mi hermana y si se enteraba mi madre el chollo se me podía acabar. Después del primer impacto, acerté a mirar quien estaba al otro lado de la puerta, esperaba que fuera una alumna, seria mucho peor si fuera alguna profesora o eso pensaba yo, pero sin mucho sentido la verdad, al final la reconocí, era Laura.
Laura era una antigua vecina, vivía a dos casas de la mía eramos muy amigos íbamos siempre juntos, pero ella se mudo a otro barrio y perdimos el contacto, ni siquiera íbamos a la misma clase. Estábamos los tres parados sin saber ninguno muy bien que hacer, hasta que al final Eva tomo la iniciativa, mirando firmemente a los ojos de Laura, cogiendo mi cabeza con sus manos, me los llevo a su coño, siempre mirando a Laura, yo que en aquel momento no era capaz de pensar, me deja hacer y hundí mi cara en su coño. Laura que no era capaz de parpadear, cerro la puerta y se quedo en la esquina, sin dejar de mirar como trabajaba, aquella situación empezó a gustarme con lo que aumente el ritmo y a en cuanto a Eva estoy seguro que también le gusto, después de un par de minutos de observación de Laura y mi lengua, no pudo más que soltar una gran corrida que me lleno la cara y la boca, yo que no quería manchar mi uniforme de sus flujos trague todo lo que pude, cuando todo acabo, me fui a levantar, pero entonces Laura actuó, puso su mano en mi cabeza, impidiendo que me levantara y solo dijo.
Laura – Ahora me toca a mi.
Sabiendo que no era el mejor momento para negarse, me volví a sentar, entonces Laura y Eva intercambiaron sus posiciones, por lo que yo estaba sentado con el coño de una chica a la que apenas veía por los pasillos a centímetros de mi boca y mi hermana en la esquina sin perderse nada y empece a aplicar el mismo procedimiento que tanto le gustaba a Eva, estaba ya a empezando a lamer los muslos cuando.
Puta – Puedo correrme
Yo – Si puta.
Con el permiso concedido, Eva se levanto la falda y empezó a masturbarse con los dedos y yo empece con lo mio, pensando en darle tanto placer a Laura, que lo ultimo que pasara por su cabeza fuese contárselo a nadie, ya había pasado de los muslos a su coño, cuando los gemidos se empezaron a convertir en gritos, algo peligroso, así que Eva se acerco a Laura, libero una de sus manos del coño y con la mano llena de sus flujos, le tapo la boca a Laura, a lo que ella, no se muy bien, si porque entendía que no era lugar para gritar o porque estaba tan caliente que le daba todo igual, no hizo nada por quitársela, es más a los pocos segundo estaba con la lengua fuera saboreando los dedos uno a uno y ante tal situación, la mano de Eva en su boca, mi lengua a todo ritmo, duro muy poco hasta que soltó su corrida en mi cara y boca, era menos cuantiosa que la de Eva y un sabor algo más fuerte, pero igualmente me encantaba. Cuando el coño estaba limpio, me levante limpie mi boca con la mano, cogí a Eva por la muñeca y salimos de aquel baño, dejando a Laura, sentada en la cisterna, con las bragas por los tobillos, la boca llena de los flujos de mi hermana y el coño totalmente expuesto y con una cara de placer, que me hacia pensar que de momento no se lo diría a nadie.
Era ya media tarde, hacia ya más de 4 horas que me había comido el coño de Laura en los baños del instituto, imaginaba que a estas horas ya me habría dicho algo, sobre lo que había pasado y podría haberme hecho una idea de lo que pensaba hacer, por lo que ya me estaba empezando a preocupar, pero serian las 6 de la tarde cuando me recibí un mensaje.
Laura – No tienes nada que decirme?
Yo – Estaba esperando a que fueras la primera en decir algo.
Laura – y que quieres que te diga?
Yo – Pues no se, que te había parecido? Por ejemplo.
Laura – Que me pareció? … ufff … Me encanto, ha sido lo más morboso que hice en mi vida, en el instituto, la comida que me has hecho, tu hermana detrás tocándose con su mano en mi boca, ufff es solo pensarlo y me caliento, he estado toda la mañana pensando en tu boca en mi coño, cuando he llegado a casa me he tenido que masturbar, porque no podía pensar en otra cosa y esta noche seguro que cae otra.
Yo – Jajaja, bueno me alegro que te gustara, estaba preocupado por si se lo contabas a alguien.
Laura – Creo que lo de chivarme, paso de largo, en el momento que decidí entrar al baño, al fin y al cabo si se supiera en el instituto a mi también me expulsarían.
Yo – Bueno en eso tienes razón.
Laura – Claro, bueno por eso no te preocupes, ahora tengo la duda, de porque tu hermana te pidió permisos para correrse y porque tu le contestaste así.
Yo – Ah eso, bueno creo que estas alturas no tiene sentido que te lo oculte.
Entonces conté toda la historia con Eva, de como empezó medio en broma por haberla pillado cogiendo dinero del bolso de mi madre y como había ido evolucionando, hasta que Eva se había convertido en mi puta particular y que desde hace unos días para correrse me tenia que pedir permiso y que lo que yo estaba haciendo en el baño era premiarla por ser tan buena puta. Con toda la historia ella no podía más que alucinar. Cuando ya le conté toda la historia, estuvo unos minutos sin decirme nada, hasta que volví a recibir un mensaje.
Laura – Quiero participar.
Yo – COMO?!!!!
Laura – Pues eso que quiero entrar en el juego, ya te he dicho que lo de esta mañana ha sido de lo mas morboso que he hecho y con lo que me has contado me he puesto muy cachonda, estoy chorreando y apenas me he tocado.
Yo – Pero estas segura? Entrar en el juego es básicamente, dejarme follarte cuando y como quiera.
Laura – Si lo se, a ver, desde hace un tiempo te he estado observando y me gustas mucho, pero no había tenido el valor de decirte nada y ahora ha surgido esto y me apetece mucho jugar, ha decir verdad estoy deseando que me folles.
Yo – Pues te lo voy a preguntar una vez de forma clara y quiero que solo contestes si o no, quieres ser mi puta?
Laura – Si.
Yo – Que así sea, ahora contestame, estas sola en casa?
Laura – Si, porque?
Yo – Te voy a enviar un regalo de bienvenida, tu solo dejate hacer, sin decir ni una sola palabra, si de tu boca sale algo que no sean gemidos, se acabara todo.
Laura – Claro así lo haré.
Yo – Tardara 15 minutos.
Laura – Ok.
Mi regalo claro estaba iba a ser Eva, fui a buscarla a su habitación y le di unas instrucciones muy claras de lo que tenia que hacer.
Vas a ir casa de Laura, cuando te abra la puerta, la cogerás de la mano y la llevaras hasta la primera mesa que encuentres.
Una vez allí, le bajaras los pantalones y le lamerás el culo, jugando con tu lengua y con un dedo, solo uno.
Cuando consideres que su agujero este listo, te sacaras el plug de tu culo, que ahora te meterás y lo introducirás en el suyo.
Después la desnudaras por completo y la subirás a la mesa, dejando su coño bien expuesto.
Y empezaras a comerle el coño hasta que se corra en tu boca, te lo tragaras todo, dejaras su coño como dejas mi polla.
Cuando termine, le dirás “Responde solo moviendo la cabeza. Quieres que te lo vuelva a comer?”
Si dice que si, se lo vuelves a comer, haciendo lo mismo que antes y así una y otra vez hasta que te diga que no.
Cuando te diga que no, te levantas y te vas sin decir nada, y la dejas sobre la mesa.
Lo único que tienes que saber es que si de su boca sale algo mas que gemidos, te detendrás de inmediato y te iras. Lo has entendido?
Asintió con la cabeza, busco un plug mas grande que tenia, no se bien si para que disfrutara ella o Laura, se lo metió y se fue dirección a casa de Laura. No supe nada mas de ellas, hasta que Laura me escribió un mensaje casi 2 horas después.
Laura – Ufff Ufff, que regalo me has dado.
Yo – te gusto?
Laura – Que si me gusto? Le hecho comerme el coño hasta que me quede sin fuerza para seguir diciendo que si.
Yo – Me alegro, no esperaba menos de ninguna de las 2.
Laura – Ufff Ufff, que gusto!!!!! y que zorra es tu hermana, se ha tragado todo lo que ha salido de mi coño cada una de las veces.
Yo – Claro, así se lo dije, es una puta muy obediente, vas a tener que esforzarte mucho para llegar a su nivel.
Laura – Ya me di cuenta, bueno tu dame una oportunidad y seguro que te sorprendo.
Yo – Bueno a ver si es verdad, de momento espero que sigas con el plug, me encanta que mis putas tengan su culo ocupado.
Laura – Si claro, hasta que no me des permiso no me lo quito y por cierto que hija de puta Eva, me ha traído uno enorme.
Yo – jajajajaja, si creo que es el mas grande que tiene, imagino que para marcar territorio.
Laura – Bueno al principio me dolió, pero ahora mismo, es un gusto cada vez que me muevo , así que no estoy segura de que consiguiera su objetivo.
Mientras hablaba con Laura, su regalo llego a casa, le eche un vistazo rápido, tenia la cara toda roja del esfuerzo realizado y la camiseta muy mojada de los flujos de la que a partir de ahora seria su compañera. Lo que hice sin decirle nada y sin dejar de mirar el móvil, fue ponerme de pie y dejar caer mis pantalones, a los pocos segundos ya tenia a Eva de rodillas lamiendo polla, mientras yo seguía hablando con Laura.
Yo – Le mande una foto de Eva con mi polla en la boca y la camiseta totalmente mojada, con el texto “Ya tengo a Eva aquí”.
Laura – Joder es una puta insaciable.
Yo – Ya te lo he dicho, vas a tener que esforzarte mucho. Bueno vamos al lio, imagino que sigues con la idea de permanecer en el juego?
Laura – Si con muchas mas gana que antes xDD.
Yo – Perfecto, pues vamos a empezar con el juego, de momento el plug te lo dejaras hasta que te vayas a la cama, ya si pasas la noche con el metido en el culo depende de ti, solo depende de ti, pero mañana por la mañana lo tienes que llevar puesto, que a primera ahora lo tendrás que devolver al lugar al que pertenece, osea el culo de mi hermana, por si aun tenias dudas.
Laura – Pues sabiendo eso, porque me lo iba a quitar?
Yo – Me gusta que mis putas, me demuestren lo que son, sin que yo se lo diga, por eso en algunas ocasiones doy a elegir entre la opción normal y la de puta, y como puedes imaginar tu compañera, siempre elige la segunda.
Laura – Pues yo creo que voy a compartir esa política.
Yo – Bueno y ahora las normas, como puedes imaginar, todo juego tiene unas reglas, que Eva cumple siempre, que son pocas y sencillas.
La primera y mas importante es que te podre follar donde, cuando y como quiera.
La segunda, cuando estemos solos, me puedes seguir llamando Arturo, pero yo a ti te llamare zorra, a Eva la suelo llamar puta, por cambiar.
La tercera, Eva no puede llevar bragas en casa, a ti por ser nueva, te voy a ampliar eso, no podrás llevar bragas ni en tu casa ni en el instituto y por su puesto en mi casa tampoco, donde a partir de ahora pasaras mucho tiempo.
La ultima, para correrte me tendrás que pedir permiso, como a Eva no te negare ese placer casi nunca, pero me gusta tener ese control.
Esta todo claro? Ah y esta noche si aun te quedan fuerzas te puedes masturbar cuantas
veces quieras.
Zorra – Si todo claro, me encantan!!! son muy divertidas y morbosas, y esta noche lo intentaré pero no creo que tenga fuerzas.
Yo – Perfecto entonces, mañana nos vemos a primera ahora para que realicéis el intercambio.
Y para acabar le mande una foto de Eva, de rodillas, con la boca abierta, mostrando toda mi leche que en unos instantes se iba a tragar, con el texto “Pronto seras tu”, a lo que me contesto “Lo estoy deseando”.
Una vez termine, mande a mi hermana a que se limpiara y me senté en el sofá con la polla aun fuera y pensando la suerte que estaba teniendo.