Mi hermana resultó ser una puta IV
Continua la historia con mi hermana y mi nueva sumisa, que adquiere más protagonismo.
Este relato es continuacion de este otro https://www.todorelatos.com/relato/156041/
Espero que lo disfruteís tanto como yo lo he hecho escribiendolo.
Ahora que mi segunda zorra ha entrado en escena, os voy a describir por encima como es, como ya dije tiene mi edad, en cuanto a su aspecto, es algo más baja que Eva. No creo que llegue a más del 1.65 y unas tetas proporcionales al igual que su cuerpo, pero tersas imagino que gracias a la edad y que ha decir verdad cuando las veo sin ropa, me parecen perfectas. Un culo muy muy duro, yo lo desconocía, pero practica mucho deporte y le gusta mucho salir a correr y sintiendo ese culo, es algo que por supuesto le animaría a seguir haciendo. Y por ultimo la cara, como ya dije, hacia tiempo que no me relacionaba con ella y por eso quizá no me había fijado, pero era un chica preciosa, media melena de un pelo negro, al igual que los ojos. Para leer las mayoría de las veces usaba gafas, que le daba un aspecto de empollona, que ocultaba lo viciosa que era y yo tenia la suerte de poder follármela cuando y donde quisiera.
Era jueves y el día anterior, Laura había aceptado, aunque para ser más exactos, haba pedido entrar en el juego que tenia con mi hermana. Para darle la bienvenida le había enviado a Eva como regalo y se había quedado con algo suyo que hoy le tenia que “devolver”. Pero como otras tantas veces me había quedado dormido y llegaba tarde al instituto. Cuando ya llegaba casi 10 minutos tarde y aun estando algo lejos, recibí un mensaje, con dos fotos. En la primera se veía el aseo, mis dos zorras, con el las faldas subidas, dejando ver muy bien sus 4 agujeros y en el culo de Laura el plug, mientras se besaban, la segunda era prácticamente igual, pero claro el plug esta vez estaba en el culo de Eva. Con el texto,
“ No hemos podido esperar más y hemos procedido a la devolución, esperamos no te enfades, que hacemos ahora?”
En ese momento, lo ultimo que pensé era enfadarme con ellas y lo primero lo afortunado que era, por su cuenta mi polla ya había reaccionado casi sin darme cuenta, cualquier otro día, me hubiera dado la vuelta y les hubiese ordenado ir a mi casa para poder follármelas como quisiera. Pero ese día por varios motivos no podía faltar al instituto, pero ellas no tenían culpa de eso y estaba claro que lo que menos querían esa mañana era ir a clase y les escribí.
“ Iros a casa y follar hasta que no podáis más y cuando lleguéis a ese punto, seguir follando, no quiero saber nada de vosotras hasta que llegue a casa y os vea tiradas en el suelo.”
Casi al instante recibo otro mensaje con otra foto, muy parecida a las anteriores, pero esta vez con los dos culos ocupados por un plug, con el texto
“ Ya nos vamos para casa, GRACIAS!!!!”
No decían ni explicaban, de donde había salido ese segundo juguete, pero estaba claro que todos los integrantes de este grupo, pensábamos igual y eso me hacia tremendamente feliz.
Estaba ya llegando a casa, la mañana como era de esperar se había pasado tremendamente lenta, no había hecho otra cosa más que pensar lo que estaría pasando en mi casa y en llegar a ella. Para unirme a la fiesta, estaba seguro que para Eva y Laura, la mañana habría pasado más rápido.
Por fin llegue a casa, mientras abría la puerta lo primero que pensé es donde estarían, para ir lo más rápido posible, pero esa duda se disipo rápidamente, solo tenia que seguir el rastro de ropa. El rastro me llevaba por las escaleras hacia mi habitación, no se porque razón habían elegido mi habitación, pero de alguna manera eso me gustaba. Mientras más me acercaba el olor a sexo sucio, que no conocía hasta que empece con Eva, se hacia más intenso y era algo que me estaba poniendo muy cachondo.
Al llegar a la habitación ese olor impregnaba cada rincón de la habitación y la imagen no podía ser más satisfactoria, mis dos putas estaban tiradas en el suelo. Laura con las piernas subidas en la cama y Eva a su lado con su cara sobre una de sus tetas y las dos medio adormiladas. La cara desencajadas pero con una sonrisa que reflejaba muy bien lo que había podido pasar. Mi cama totalmente deshecha con muchas marchas de lo que imagino habrán sido una multitud de corridas, la silla de escritorio tirada en el suelo, la tengo que apartar para llegar a su lado, conforme me acercaba pisaba algún charco que otro, hasta que por fin me puse a su altura, habían pasado horas desde que les di la orden y este había sido el resultado.
Después de unos segundos a su lado, en los que yo no podía dejar de observar aquella estampa, Eva acertó a abrir los ojos.
Yo – Veo que habéis cumplido mi orden, como no podía ser de otra manera.
Eva no pudo más que dibujar una sonrisa en su cara.
Yo – Bueno ahora me toca a mi.
Solo dije eso, mientras me bajaba los pantalones, mi polla casi salio disparada. Mientras Eva se reponía e intentaba espabilar a Laura, que después de unos segundos, termino abriendo los ojos y lo primero que vio fue mi pollo tiesa. Su primera reacción fue la misma que la de Eva una sonrisa en su cara. Después de algún esfuerzo que otro, las tenia de rodillas delante de mi miembro tieso y enseguida empezaron a lamérmela, se iban turnando, en un momento estaban lamiendo cada rincón de mi pene, que jugaban entre ellas con su lengua mientras me pajeaban. Era la primera vez que tenia a dos tías jugando con mi polla y era mucho mejor de lo que me había imaginado hasta ese momento. Al cabo de un rato Eva tomo la iniciativa y empezó a metérsela en la boca y jugar con su lengua dentro, como otras tantas veces había hecho antes, mientras que Laura me lamia los huevos, después se la saco y la dirigió a la boca de su compañera. Laura la acepto con mucho gusto y se la fue metiendo muy lentamente, jugando también con su lengua, era algo diferente pero también muy placentero, cuando consiguió meterla entera. Eva la cogió del pelo y fue tirando, hasta que casi la saco por completo, en ese momento empujo hasta que mis huevos tocaban en su barbilla y volvía a repetir el proceso. Mientras que su boca y lengua jugaba con el cuello y la oreja de Laura, los movimientos de Eva no eran para nada bruscos ni fuertes, pero no creo que fuera cómodo para Laura, aun así en ningún momento se quejo y aceptaba ese trato, mientras tragaba polla.
Después de unos minutos, pensé que era hora de cambiar la situación.
Yo - Zorra te toca coger a ti del pelo.
Conforme termine de decir eso, Eva la salto, Laura se saco poco a poco mi polla de su boca, soltando un montón de babas sobre su tetas y muslos. En ese momento, como antes había hecho Eva cogió mi miembro y lo posiciono en la boca de su compañera, que poco a poco se lo fue metiendo en la boca. Cuando la tenia toda dentro, la cogió del pelo y le dio un tirón bastante más fuerte que lo había hecho anteriormente Eva y cuando casi la tenia toda fuera la empujo con también bastante más fuerza, sus movimientos eran mucho más bruscos, aun así Eva, tampoco mostraba ningún tipo de queja y lo aceptaba todo como la puta que era. Después de todo aquello yo no podía más y estaba apunto de correrme y tenia claro que por ser la primera vez seria en la boca de Laura, aparte a Eva, cogí la cabeza de Laura y de un solo empujón se la metí hasta la garganta y la mantuve así hasta que le explique como funcionaba esta parte.
Yo – Zorra, esta es una parte importante de nuestro juego, desde que puta me chupa la polla, nunca ha dejado que se derramara una gota de mi leche, tu tienes que hacer lo mismo. Pero eso es cuando estemos solos, en este caso cuando estéis las dos, tienes dos opciones. Tienes la opción de tragártela tu o puedes compartir con tu compañera, como te dije, muchas veces me gusta dar a elegir, entre una opción normal y otra de puta, aunque en este caso, son las dos muy de putas, pero tu decides.
Ella asintió con la cabeza y en ese momento empece a follarme su boca, no pude aguantar mucho y enseguida me corrí, derramando toda mi leche en su boca y garganta que ella aguanto sin hacer muchos gestos y siempre mirándome a los ojos. Cuando termine le deje asimilarlo y lentamente la fui sacando de su boca, cuando la termine de sacar, ella se giro hacia Eva y mirándola, hizo un gesto y se lo trago todo.
Zorra – Lo siento pero siendo la primera vez, tenia que ser toda para mi, en otra ocasión lo compartiré.
En ese momento mi hermana, se abalanzo sobre Laura la cogió por el cuello y empezó a besarla y a meterle la lengua en la boca todo lo que pudo, hasta que se aparto y con una sonrisa dijo.
Puta – Aun sabes a lefa.
Aun con el sabor de mi leche en su boca nos dirigimos a la ducha, casi las tengo que llevar a cuestas, estaban las dos destrozadas y no era para menos conforme había visto mi habitación. Pero para mi no había terminado aun, tenia claro que en la ducha me iba a follar a alguna y estaba casi seguro que seria a Laura.
Como ya he comentado anteriormente tenemos la surte de vivir en una casa grande y el baño no iba a ser menos. Con lo que el espacio de la ducha es amplio y cogíamos los tres sin ningún tipo de problemás, aun así no hacíamos nada para mantener las distancia y el roce era continuo. Aunque a mis sumisas les costo llegar a la ducha, una vez dentro, se empezaron a espabilar y en seguida empezaron a jugar con sus manos y sus lenguas, a lo que yo me dejaba hacer.
Cuando mi polla estaba otra vez lista, decidí que era el momento de follarme a mi zorra, aparte a Eva hacia un lado y cogí con fuerza a Laura. La empuje con fuerza contra un de los cristales de la ducha, presionando con unas de mis manos fuertemente dejando su cara y tetas presionadas contra el cristal, mientras con la otra mano sacaba su cintura dejando dos de sus agujeros a mi libre disposición, o esa era mi intención. No fue hasta ese momento que me di cuenta que el plug con el que había empezado todo esta mañana seguía tapando su culo, no sabía cuanto tiempo llevaba allí, pero eso hizo que mi miembro se pusiera aun más dura si eso era posible. Si el plug llevaba allí todo ese tiempo quien era yo para dejarlo fuera?, por lo que me decidí por su coño. Sabia que su culo seria mio cuando yo quisiera. En esa posición empece a frotar rápidamente su clítoris con mi mano, al igual que hacia mi polla por todo su culo, en ese momento Eva de la que casi me había olvidado me pidió permisos para másturbarse, a lo que yo le conteste.
Yo – Te lo vas a tener que ganar, metete debajo, mete mi polla en su coño y chupa todo lo que puedas chupar, cuando la note dentro pensare si te doy permiso o no.
Casi antes de que acabara de poder terminar mi orden, Eva ya se estaba arrastrando debajo del coño de su compañera. En seguida empece a notar la lengua Eva lamiendo los huevos y notaba como sus dedos iban dirigiendo mi polla, mientras yo seguía con mi mano trabajando el clítoris de Laura, A lo que ella solo era capaz de contestar con gemidos, por fin empece a notar el interior de Laura, decidí que era el momento y de un fuerte empujón se la clave toda dentro, hice que diera un pequeño salto y soltó un grito de dolor. Eso no me detuvo, sabia que con lo viciosa que era ese dolor se convertiría en placer en poco tiempo, por lo que seguí embistiendo con fuerza mientras le seguía presionando la cara y las tetas contra el cristal de la ducha. Como era de esperar después de ese primer grito, lo siguiente que salio de su boca no eran otra cosas que fuertes gemidos de placer. Con la doble estimulación que esta recibiendo su coño o triple sin añadimos la lengua de Eva, no tardo ni dos minutos en correrse. En mi mano sentí un fuerte chorro caliente que sabia que acabaría en la cara de Eva y que ella aceptaría con mucho gusto, no fue hasta ese momento que no volví a pedirme permiso para másturbarse a lo que esta vez no me negué, mientras seguía embistiendo a Laura con fuerza, no pararía hasta que se volviera a correr. Pero fui un poco más allá, con una de mis manos la agarre por la cintura y la levante, empujando todo su cuerpo contra el cristal, con cada una de mis embestidas su cuerpo subía y bajaba por el cristal, ella gritaba cada vez más mientras yo hacia lo posible para no correrme. Intentando darle máximo placer posible, a aquella chica, que solo hacia un día se había ofreció para que me la follara cuando quisiera, era la mejor manera que se me ocurría de agradecérselo. Mi esfuerzo dio sus frutos, después de otro par de minutos de embestidas, termino con un fuerte alarido y otro fuerte chorro que esperaba acabara en la cara de mi hermana, al sentir esa reacción no pude aguantar más y me corrí dentro de su coño. Era la primera vez que me follaba a mi zorra particular y había sido maravilloso, pero lo mejor es que sabia que había sido la primera de muchas.
Cuando termine la deje a lado de Eva, se quedo apoyada en el cristal casi sin poder moverse, al igual que su compañera. Entendí que mi permiso para poder correrse lo había aprovechado bien. Termine de lavarme y salí de la ducha, dejando a las dos tiradas en el suelo de la ducha.
Yo - “Me voy a preparar algo de comer, cuando terminéis aquí, bajar a la cocina, completamente desnudas”.
Había pasado algo más de veinte minutos, cuando mis dos mujeres favoritas aparecieron por la puerta completamente desnudas, bueno no exactamente, porque aun seguían llevando el plug, así vistas eran preciosas y yo era el afortunado que se las follaba. Había hecho algo muy rápido para comer, no se me da nada bien cocinar, aunque algún postre si que me sale rico, nos sentamos a comer, sin hablar mucho la verdad, yo ya había hablado suficiente en la ducha y ellas a lo largo de la mañana. Al final acabamos de recoger y Laura dijo.
Zorra – Pues si no me quieres follar más, me debería ir a mi casa que mi madre se estará preguntado donde estoy.
Yo – No, hoy ya has cumplido con tus obligaciones y además se que te puedo follar cuando quiera.
Zorra – Si claro, además lo estoy deseando, pero bueno si hoy no lo vas hacer, voy a buscar mi ropa y me voy a casa, y con el plug que hago, me lo puedo quitar?
Yo – A decir verdad, pensaba que a estas alturas ni lo llevarías, así que claro, como te he dicho has cumplido con creces.
Zorra – Como me lo voy a quitar!!!!, sin tu permiso, así no se comporta una buena zorra, pero ahora que lo tengo, si que me lo voy a quitar, que ya hace un rato me molesta.
Se dio la vuelta levanto la pierna apoyándola en la silla, dándome un buen plano de su culo y se lo saco lentamente, dejándolo encima de la mesa mientras se iba a buscar su ropa.
Tardo varios minutos en recoger toda la ropa que tenia esparcida por la casa, al final volvió a entrar por la puerta, completamente vestida, con ese aspecto de empollona que para nada hacia pensar lo que había hecho esa mañana.
Se acerco a nosotros para despedirse y recoger el plug para el futuro, cuando se di cuenta que no estaba encima de la mesa sino en la boca de Eva, sorprendida dijo.
Zorra – Pues si que es una buena puta tu hermana, no para de sorprenderme.
Yo – Te lo dije, es muy difícil llegar a su nivel.
Zorro – Pues como te dije, estoy dispuesta a llegar, escupe puta.
Eva lo dejo caer sobre su palma, Laura se bajo la falda y mientras le comía la boca a su compañera de aventuras, se lo volvió a meter y se dirigió a la puerta dando pequeños saltitos. Se despidió diciendo - “Cuando me quieras volver a follar me escribes”.
Laura se fue y nosotros nos quedamos ordenando y ventilando la casa, habían pasado varias horas desde que llegue y aun seguía oliendo a sexo sucio.
Era el mediodía del domingo, hacia ya unos días que había disfrutado por primera vez de mis dos sumisas a la vez. Ese domingo era diferente al de las ultimás semanas, mi hermana no estaba en casa, se había ido de viaje con el instituto todo el fin de semana y no volvería hasta el lunes. Mi madre tampoco estaba como solía ser normal y no volvería hasta la noche, como decía raro los últimos fin de semana me los había pasando follando con Eva por toda la casa y este no iba a poder ser. Pero por suerte para mi esa semana una nueva jugadora había entrado en nuestro pequeño juego y tenia la esperanza de que estuviera en su casa, porque de ser así no podría negarse a mi orden de que viniera a darme placer. Y le mande un mensaje.
Yo – Zorra estas en casa?
Zorra – Si!!!!!, me habían invitado a comer, pero se que Eva no esta este finde y tenia la esperanza de que me quisieras follar. A decir verdad viendo la hora me estaba poniendo nerviosa y si hubieras tardado más, te hubiera pedido permiso para poder darme placer.
Yo – Estoy seguro de que lo hubieras hecho, pero más como indirecta para que supiera que estabas disponible que otra cosa.
Zorra – jajajaja... Ya me vas conociendo, bueno entonces que voy a que me folles?
Yo – Si. Pero como sabes me gusta los juegos y las instrucciones y estas son las que tienes que seguir esta vez, son muy sencillas.
Yo – Voy a dejar un llave de la casa debajo del felpudo, úsala para entrar a casa, haz el menos ruido posible cuando llegues, no quiero saber cuando llegas.
Yo – Cuando entres a casa, te quitaras la poca ropa que traigas y por supuesto nada de ropa interior, dirigite al salón, allí me encontraras y si te voy conociendo bien, sabrás cual sera el siguiente paso.
Zorra – Como digas. En 15 minutos estaré por allí.
Ya tenia plan para el domingo y pasaba por disfrutar de Laura todo los posible, pero no se lo había contado todo. Mi plan era que cuando cumpliera todas mis ordenes, para pillarla por sorpresa en el salón y hacerla disfrutar lo más posible antes de que me tocara a mi. Aunque bueno estaba seguro que en esa primera parte las disfrutaría tanto o más que ella.
Como he dejada entrever todo aquello que estaba viviendo, se fundamentaba en que Eva asumió rápidamente el papel de sumisa y me fue convirtiendo en el dominante y después llego Laura asumiéndolo nuevamente sin problemás. Con lo que era una situación que me había encontrado y que quería seguir disfrutando el mayor tiempo posible, para lo cual creía que la mejor manera de hacerlo era conseguir que ellas disfrutaran tanto o más que yo. Por lo que me había puesto la obligación de hacerlas disfrutar de aquella sumisión lo más posible, con mi hermana estaba seguro que lo había conseguido, ahora me tocaba hacerlo con Laura.
Así pues, me dispuse a sorprenderla en el salón, me desnude y me situé a un lado de la puerta del salón, a su espera, sabia que por muy cuidadosa y silenciosa que fuera, la escucharía llegar.
Al cabo de un par de minutos en la puerta que parecieron eternos, escuche ruido en la puerta, escuche como cerraba la puerta con mucho cuidado, como dejaba caer la ropa lentamente y como caminaba lentamente. Intentado cumplir mi orden lo mejor posible, toda aquella escena me parecía de lo más graciosa.
Pero al final la vi aparecer en el salón, como era de esperar ella entro buscándome en la parte del sofá, como se iba a imaginar que estaría detrás esperándola?. Le di unos segundos para crear la confusión en su cabeza, cuando la agarre por el brazo, le di la vuelta, la empuje contra la pared y empece a besarla, ella después de un momento de incertidumbre, reacciono y empezó a usar su lengua también. Enseguida desvié mi boca hacia su cuello para bajar lentamente por todo su cuerpo, besando y lamiendo todo aquello que podía, cuello, clavícula, tetas, estomago, ombligo, todo muy muy lento, hasta llegar a su coño. Toda esa lentitud es para poder disfrutar de cada centímetro de su cuerpo, pero también para crear esa impaciencia, que aumenta aun más el deseo de que llegue el momento que tanto espera y que sabe que aunque llegara, parece que nunca llega. Pero al final sintió mi lengua en su ya húmedo clítoris, a lo que ya respondió con un pequeño gemido, empece a jugar con mi lengua, esta vez no usuaria las manos, solo la lengua y los labios. Pero no pare ahí, metí mis brazos por detrás de sus muslos, que los coloque sobre mis hombros y empece a levantarme. Ella empezó a subir por la pared hasta casi tocar el techo con la cabeza mientras yo seguía comiéndome aquel fabuloso coño, en unos instantes habíamos pasado a una posición que ni ella ni ello habríamos imaginado llegar nunca. Ella agarrándose donde buenamente podía, la parte superior de la puerta, mi cabeza, mi pelo, porque por más que lo intentara, no podía ni parar de gemir ni de moverse, por el placer que estaba sintiendo en aquel momento. Y por mi parte intentando mantener el equilibrio, mientras me afanaba en seguir dando el mayor placer posible, al ya, para entonces chorreoso coño. Al cabo de unos minutos de estar en aquella extraña posición que ya teníamos controlada, mi zorra llego al orgasmo, que después de unos, no pocos gritos y espasmo, un fuerte tirón de pelo, que me hicieron tambalearme un poco, acabo con mi boca y cara llenos. Aun más si era posible, de aquel maravilloso liquido y ella totalmente quieta encima de mis hombros. Yo aproveche ese momento para cogerla fuerte por la cintura y poco a poco llevarla hasta el sofá, fueron tres metros que se me hicieron muy largos, a ella imagino que también por como se agarro a mi pelo. Al final llegue a la altura del sofá y la arroje contra el más grande, al caer ella no pudo más que soltar una fuerte carcajada, fue eso lo que me hizo fijarme en su cara, la cual solo expresaba placer y felicidad, sabia que mi trabajo estaba dando sus frutos. Pero aquello no iba a terminar allí, rápidamente dirigí mi boca otra vez a su coño, pero esta vez para volver recorrer el camino anterior, así que después de unos instantes volviendo a lamer su clítoris, empece a subir,ombligo, estomago, tetas, clavícula, cuello y finalmente la boca, donde de nuevo empezamos a besarnos, dejando todo su cuerpo lleno de esa mezcla entre mi saliva y sus propios flujos.
En aquel momento, mi polla ya necesitaba coño, así que mientras nos seguíamos comiendo la boca, fui dirigiendo mi miembro hacia su coño y a diferencia de otras ocasiones, esta vez la fui metiendo poco a poco, sintiendo cada milímetro de su interior. Ella también lo estaba sintiendo dado que aparto su boca, echando para atrás su cuello y centrarse unicamente en sentir como poco a poco la iba penetrando, una vez la introduje entera, empece con el movimiento, pero muy muy lento, casi a cámara lenta. Otra vez con la única intención de provocar la impaciencia y el deseo, y como en otras tantas ocasiones lo conseguí, al cabo de tan solo unos poco segundos, Laura grito.
Zorra – FOLLAME, FOLLAME FUERTE, FOLLAME!!!!!!
Ese era el momento que estaba esperando, me erguí y con una rodilla en el sofá y la otra pierna apoyada en el suelo, coloque sus piernas sobre mi pecho, sus tobillos apoyados en mis hombros y empece con la embestidas. Con cada una de ellas nuestros cuerpos se acercaba un poco más al borde del sofá, después de unos minutos Laura tenia casi medio cuerpo asomando por el borde, fue en ese momento cuando volví a notar otra tremenda corrida, fue notar como ese liquido caliente recorría toda mi polla, lo que termino por hacer que yo también me corriera, inundando el interior de Laura de esa mezcla de jugos, nos quedamos un instante tremendamente quietos, mirándonos a los ojos con una sonrisa en la cara. Hasta que al final saque mi polla flácida, a la que acompañaron un montón de esa mezcla de flujos, Laura sin pensarlo mucho, llevo su mano a su coño, para esparcirlos por aquella zona, hasta que finalmente llevo su mano y dedos a la boca, para saborearlo poco a poco, dedo a dedo, siempre mirándome a los ojos, cambiado su cara de placer a vicio.
Al final me deje caer sobre la otra esquina del sofá y estuvimos unos minutos quitos sin decir nada, recuperando el aliento y yo por lo menos recordando como me la acababa de follar.
Pasaron unos minutos en los que no dijimos nada, había sido todo bastante intenso. Pero al final Laura se levanto para ir a lavarse al aseo, fue verla caminar hacia la salida viendo como se movía aquel culo perfecto, cuando decidí que no había tenido suficiente. Entonces caí en la cuenta, que en medio de toda esa vorágine que habíamos despertado en ese sofá, Laura me pidió, casi me ordeno que me la follara y eso es algo que en este juego en el que acepto entrar no estaba permitido. Por algo parecía ya había “castigado” a mi hermana, fue pensar eso y se me vino a la mente, la cara de Eva en el espejo, mientras me follaba sin piedad su culo. Así que ya tenia claro cual seria mi siguiente movimiento.
Le dio un minuto para que llegara al aseo y entonces fui sin hacer ruido, otra vez la iba a pillar por sorpresa. Me acerque sin hacer ruido al aseo y cuando llegue me encontré la puerta medio abierta y la pude ver reflejada en el espejo. Tenia el grifo abierto, preparada para lavarse los rastros del polvo anterior, aunque antes de lavarse se estaba recreando en la visión de su cuerpo y cara llenos de esa mezcla de mi flujos con los suyos. Con la cara de vicio de costumbre y a la que ya empezaba a acostumbrarme. Aunque en aquella ocasión también me pareció apreciar algo de orgullo en su rostro, no se si seria solo imaginación mía o de verdad sentía orgullo de ser tan zorra.
Esa visión hizo que mi miembro se pusiera completamente tieso, espere a que empezara a lavarse, para terminar de abrir la puerta con fuerza. Me situé detrás de ella con mi polla bien pegada a su culo, mientras que un brazo la agarraba por la cintura pegándola aun más a mi cuerpo y con la otra le tapaba la boca, al principio ella se sorprendió, pero enseguida pude ver en el espejo esa mirada de vicio que me volvía loco. En ese momento acerque mi boca a su oído y le susurre.
Yo - “Antes me ordenaste que te follara, eso es algo que no tienes permitido. Eva cometí el mismo error y acabo en esta misma posición, con mi polla en su culo y a ti te va a pasar lo mismo.”
Cuando termine de susurrarle, aparte de mi mano de su boca, cogí mi miembro y lo encare hacia su culo, cuando tenia la punta encarada para meterla de un solo empujón. Le volví susurrar.
Yo - “Cuando se la metí a mi hermana de un solo golpe, ella como te puedes imaginar, no grito ni se quejo, solo me miro a los ojos, con esa mirada que ya debes conocer, que harás tu cuando te la …..”
Antes de que terminara la frase, hizo un fuerte movimiento con la cintura que acabaría con mi polla dentro de su ser. Estoy seguro de que le dolió y mucho, pero como con Eva no salio de su boca un solo grito de dolor, lo único que me hizo notar que de verdad le había dolido. Fue que agachara la cabeza. Pero enseguida la volvió a levantar, dejando ver en el espejo aun un pequeño gesto de dolor en su cara, pero que enseguida torno a esa cara y sonrisa de viciosa, como diciéndome si tu hermana es una zorra yo lo soy más. Ante esa poco menos que provocación, yo empece a arremeter, el sonido de nuestros dos cuerpos chocando resonaba por todo el aseo, ella se agarraba con fuerza a los laterales del lavabo y se mordía el labio, para evitar gritar. Aunque en su cara se reflejaba que ahora no lo estaba pasando también como hace un rato. Pero yo estaba empezaba a conocerla y sabia que no tardaría en cambiar ese gesto, por el de más sincero placer. Cosa que no tardo en aparecer, allí estaba esa cara de viciosa reflejada en el espejo, mientras estaba siendo enculada, para cuando llego ese momento yo estaba mordisqueando su oreja y su cuello, para aumentar el placer. En esa posición, como ya lo había vivido Eva, me gusta frotar fuertemente el clítoris para aumentar su placer y provocar el orgasmo. Pero esta vez eso iba a esperar su momento, esta vez mi mano la acerque a su coño, para darle pequeños azotes con mis dedos, mi intención no era que le doliera mucho, solo que sintiera algo de dolor para que recordar como había empezado aquello. Después de quizá unos veinte o treinta azotes a los que ella solía responder con un tímido gemido, empece a frotar, lento para ir aumentando la velocidad, su coño estaría hipersensible después de los azotes con lo que no tardo ni un minuto en llenarme la mano con su corrida, al sentir la primera gota en mis dedos, aumente mi velocidad todo lo que pude, haciendo que sus chorros fueran cada vez más potentes, acabando gran parte de ellos en el espejo. Cuando termino de soltar toda su corrida, nos quedamos los dos quieto y lleve mi mano a su boca para que pudiera saborear el fruto de mi esfuerzo. El cruce de miradas en el espejo, viendo como su lengua saboreaba aquel liquido de mis dedos, es otra imagen que quedara en mi memoria para siempre. Al acabar de limpiar mis dedos, yo me separe de ella y me senté en la taza de water, con la polla apuntando al techo, ella se tomo unos segundos de respiro para volver a coger resuello, entonces se giro hacia mi esperando la siguiente orden. Yo no hice ningún gesto, quería ver que se le ocurría hacer. Al ver que yo no hacia nada, entendió que era una de esas situación en las que las dejo elegir, así que se acerco a mi y cuando estuvo a mi altura, se dio la vuelta, fue agachándose poco a poco hasta que llego a la altura de mi polla, en es momento con su mano la encaro hacia su culo y se dejo caer, para enseguida empezar a saltar. Otra vez el sonido del choque de nuestros cuerpos volvía resonar por todo el aseo, pero esta vez compartían espacio sonoro, con los fuertes gemidos que emitía Laura. Aun estando de espaldas se podía intuir como sus tetas subían y bajan, chocando contra su cuerpo. A aquellas alturas, yo ya no podía aguantar más, por lo que empece a correrme mientras la agarraba del pelo, al sentir mi leche caliente en su interior, empezó a másturbarse con sus manos, para forzar un nuevo orgasmo, cosa que no le costo nada conseguir, otra vez nos habíamos tenido un maravilloso orgasmo conjunto. Laura se levanto, se giro y lentamente fue acercando su boca a mi polla, mientras me miraba, cuando llego a su altura, me dio un tierno piquito en la punta de aun mi tiesa polla, que contrastaba con el sexo salvaje que acabamos de tener. Para girarse y dirigirse de nuevo a lavabo. Yo le podía haber ordenado que me la limpiara con su lengua y estoy seguro que ella hubiera aceptado sin problemás, pero aquel tierno beso me pareció la forma perfecta de terminar.
Cuando me repuse me limpie un poco y salí del baño dejando a Laura que terminara de lavarse, ahora tenia el doble de trabajo que cuando llegue.
El resto de la tarde, la pasamos hablando y viendo la tele, cuando dejaba a un lado su parte viciosa, Laura era un chica muy simpática y graciosa, aunque claro todo ese tiempo estuvo totalmente desnuda, más de una vez pensé en volver a follármela. Cada vez que veía su cuerpo desnudo es lo primero que pensaba y ella estoy seguro que deseaba que me la follara una y otra vez. Pero como le deje claro eso solo depende de mi y como he dicho me gusta crear la impaciencia y el deseo, para que cuando llegue el momento sea mucho más intenso.