Mi hermana que quería ser modelo 3 Final
Nos vamos a Ibiza a terminar el trabajo, Pamela me da su culo y la isla nos mete en un torbellino de sexo en el que mi hermana me declara que quiere vivir toda su vida conmigo
Y tal y como habíamos planeado nos fuimos los tres a terminar el trabajo a Ibiza. Teníamos apenas cuatro días para hacer una tarea que hubiera requerido dos semanas de manera que nuestra actividad fue febril.
La casa de mi amigo está en Es Cubells , un pueblecito minúsculo y casi desconocido. Típica casa ibicenca pero en este caso , al borde de un acantilado , con vistas al mar y nadie delante.
Para uso de la casa mi amigo tiene un Mehari , antiguo, pero en perfecto uso y con el que se puede llegar a cualquier cala.
En condiciones normales habríamos dedicado ese primer día en recorrer la isla pero no teníamos tiempo que perder, les pedí que preparan ropa y salimos, yo conozco perfectamente la isla , he ido mucho.
Nuestra primera localización fue Les Salines , más concretamente a Es Cavallet que además nos caía cerca. Me preguntaron sobre si llevar bikinis , mi respuesta fue negativa y ello por dos razones , la playa a la que íbamos a ir es nudista y además ahora la moda entre las más modernas es que cuando se quieren tapar algo, prefieren en vez de la parte de debajo de un bikini , llevar una braguita, puede parecer lo mismo pero no lo es , lo que quieren es demostrar que van en ropa interior, y cuanto más se note que lo que llevan son unas bragas , mejor. Son pequeños detalles , pero así es Ibiza.
Para que no hubiera fallos les pedí que se levantaran las faldas y me enseñaran lo que llevaban puesto. Las de mi hermana eran perfectas , mínimas , de color negro y con puntillas en el borde , las de Pamela , algo mayores y sin calados las consideré inadecuadas , le mandé cambiarla , a su vuelta le di mi aprobación.
Gracias a dios el día estaba encapotado por lo que la luz era buena y la playa estaba poco concurrida.
Trabajar en esa playa es cómodo , cuando se acaba con un determinado vestido la modelo con toda tranquilidad se queda en pelota y se pone otro.
Trabajé mucho , en fotos individuales y también con las dos juntas, todas con ropa pero en actitudes todo lo provocativas posibles. Enseñando cuanta carne era posible.
A pesar de la soledad de la playa no tardamos en tener un enjambre de moscones detrás de mi, he dicho moscones y sería más propio decir mirones. Estos sujetos abundan en las playas nudistas, se pasean con aire distraído y si su victima no anda lista les hacen fotos.
Para algunas de las fotos les hice meterse en el mar, vestidas, la salida a la orilla completamente mojadas fue un espectáculo que los mirones agradecieron. Es curioso , con docenas de mujeres en pelota a su vista, estos individuos estaban disfrutando más cuando Rocío o Rebeca enseñaban los muslos o cuando se les transparentaban las tetas.
Comimos en el chiringuito de la playa que responde al creativo nombre de El Chiringuito y continuamos con nuestro trabajo. Fue comiendo cuando Pamela nos confesó que lo de estar haciendo fotos con las dos medio en pelota y con mucha gente mirando la excitaba una barbaridad , para explicar su excitación no nombró las copas de vino que se había tomado .
Mirad como tengo los pezones , como dos bellotas y llevo así toda la mañana. Yo me iba ahora mismo a casa
Otra curiosidad , a las playas en Ibiza no se llevan toallas, se llevan pareos, mayormente indios, de tela finísima y eso es lo que echan en la arena, lo mismo con lo que se cubren cuando pasean.
Para la sesión de tarde nos fuimos más la fondo , en donde la playa es únicamente nudista. Mis dos modelos unas veces en pelota y en otras cubiertas por sus pareos fueron un blanco perfecto para mis fotos . Las de antes para los books , las de la tarde para el libro.
Hice una serie en las que ambas en vez de desnudas les dejé las braguitas que a ninguna de las dos le cubrían su vello púbico, y así como en la primera sesión con Rocío me esforcé en evitarlo en este caso era justo lo contrario , se trataba de que por ambos lados, incluso por arriba se viera que tenían una buena mata de pelo.
Cuando ya había tirado una buena cantidad de fotos , Pamela , siempre la más directa me dijo:
Vámonos ya , que estoy cansada y estoy caliente, lo que tengo son ganas de follar. Vamos a la casa , si quieres podemos allí hacer más fotos pero si nos dan las ganas , follamos.
Ataviadas con sus pareos nos montamos en el Mehari y volvimos a casa. Yo no se ellas pero yo llegué exhausto , nada más llegar les dije:
Se acabó el trabajo por hoy , me voy a echar un rato.
Pamela, rápida como un rayo , dijo:
Yo me voy contigo.
Pamela , yo estoy muerto , lo que quiero es descansar un poco.
Vale yo estoy de acuerdo , pero cuando te despiertes me vas a tener a tu lado.
Mi hermana por su parte le dijo: Pamela , llevabas tiempo sin estar con un hombre pero se ve que te estás vengando. Que vicio tienes. Yo me voy a dormir.
No te lo niego, llevo todo el día caliente. Tu vete a dormir y así me quedo yo con tu hermano.
Nos fuimos a la que habíamos definido como me habitación, un cuarto enorme con una cama gigantesca y una terraza que daba al mar.
Me quedé en calzoncillos y Pamela desnuda.
Mi cansancio no era fingido de manera que según me tendí, a pesar de que mi acompañante se aplastó contra mi , tentándome, me quedé dormido.
Dormí como un tronco un buen rato y cuando me desperté la que estaba dormida era Pamela.
Podrá parecer una manía pero el fotografiar a una mujer dormida me encanta y cuando esa mujer además de ser hermosa está desnuda me pone a cien , es como una especie de violación de su intimidad. Es como robarle lo que ella no sabe que te está dando.
Pamela tendida boca arriba, con las tetas rebosándole por los costados, y las piernas separadas me daba miles de oportunidades . La luz que entraba por el ventanal era perfecta.
Sin que yo hiciera nada , siempre puede caber la duda de si mi modelo en realidad no estaba dormida, se dio la vuelta y se tendió boca abajo pero mantuvo su muslos separados. Su coño tapizado con su matita de pelo rubio me pareció una breva madura. Pamela para mi disfrute tenía algo que es muy poco común. Unos pies perfectos. Nadie que no sea profesional de la foto sabe lo dificilísimo que es encontrar unos pies sin defectos. Lo de Pamela eran los más bonitos que yo había visto en mi vida.
La verdad es que a lo que más atención dediqué fue a su culo. Como ya he dicho las caderas y el culo de Pamela eran tremendos y en contraste una breve cintura que hacían más llamativas sus anchuras. Unas anchuras que como yo había apuntado eran de más de 120 centímetros de carne dura como una piedra.
Pamela dio signos de estarse despertando cuando yo más focalizado estaba en sus nalgas.
Como si ya no me acordara de sus amenazas le pedí que saliéramos a la terraza para disparar con el mar al fondo.
Cuando ya había hecho una serie de instantáneas le pregunté:
¿Se te han pasado ya los calores?
A mi los calores solo se me pasan follando.
Mientras me hablaba estaba echada en una tumbona con colchonetas de color blanco inmaculado.
Recordé las palabras de nuestro primer encuentro cuando yo dije que teníamos que probar si después de probar con su culo las fotos mejoraban , su respuesta fue que si llegaba a tenerla espatarrada frente a mi , con todo su culo en pompa y con mi polla clavada en ella , me volvería su esclavo.
También es verdad que a pesar de su amenaza demostró su aprobación a concederme su entrada secreta.
Creí llegado el momento , la sola idea de tenerla frente a mi en la postura que ella había descrito me ponía cardiaco.
Pamela , por favor , date la vuelta , ponte a cuatro patas en el borde de la tumbona , separa bien los muslos que quiero gozarte.
Así que quieres gozar de mi culo.
Quiero que me lo ofrezcas, no quiero tomarlo por la fuerza , quiero que seas tu quien me lo entregue sin condiciones.
Cuando Pamela me contestó ya había accedido a mis deseos y sus nalgas habían adoptado la postura de rendición total.
Yo sabía que estas loco por cogerte mi culo , no hay más que ver como me lo miras, he visto el deseo y hasta la fiebre en tu mirada, y yo estoy deseando dártelo. Mi culo vuelve locos a los hombres y tu no ibas a ser una excepción.
Tómalo , te lo ofrezco para que hagas con el lo que quieras, gózalo que es todo tuyo .
Y mientras me hablaba separaba aún más sus nalgas.
La visión que me ofreció era celestial , sus potentes nalgas formaban sendas colinas a partir de su cintura y su separación dejaban al aire tanto el chocho que yo ya había disfrutado como su fruncida entrada posterior que para mi sorpresa , lo mismo que sus pezones, era de color rosado.
Antes de que yo moviera un músculo volvió su cara hacia mi y me dijo:
Aún estás a tiempo , una vez me hayas metido la polla , como ya te dije , vas a ser mi esclavo.
Ni aunque me estuvieras amenazando con la condena eterna me privaría de lo que estoy profanando.
Dejé la cámara a un lado y me sumergí entre los muslos de mi modelo , sus nalgas eran para mi como un imán que invitaban a las mayores locuras. Con cuidado de no poner la lengua donde no era mi intención, me centré de su culo , en su rosado ano , sin acercar siquiera mi lengua a su chocho.
Recibió mi ataque con alegría , tanta como para decirme:
Se en lo que estás pensando y ya te digo que si crees que vas a necesitar darme lubricante para metérmela estás completamente equivocado. Dame lengua. Mi culito es sabio y distingue cuando le van a dar placer. Métemela ya , hijo puta , rompéme el culo y he escrito a propósito rompéme , en vez de rómpeme porque ahí le salió su origen argentino.
Enfilé mi polla entre sus dos cerros de carne , al hacerlo sentí que tenía la polla como una barra de hierro , busqué la entrada , empujé lo mínimo que me parecía prudente y la cabeza de mi verga superó la estrechez de la entrada y se clavó en el culo de mi pareja.
Pamela me recibió con un gemido :
Ya te siento dentro, me has llenado el culo. Empieza a darme poquito a poco , luego te pediré que me destroces. Dame por dios , dame. En el parking el otro día estuve a punto de pedirte que te cogieras mi culo. Si llegamos a estar solos te lo hubiera dado.
Cogí con cada mano una de sus nalgas que se presentaban frente a mi en toda su gloria y al principio , tal y como me había pedido, con lentitud pero con profundidad empecé a follarla.
Cuando fui incrementado mis embestidas fue una maravilla ver como las tetas de Pamela se bamboleaban a cada empujón. Tanto me gustó que me hizo soltar las generosas nalgas para agarrarme a inmensas tetas.
Tener a cuatro patas , desnuda y penetrada una mujer de aquel tamaño , de aquella abundancia , de aquellas nalgas y aquellos muslos , agarrado a sus tetas y empujando con todas las fuerzas de que fui capaz es una escena que recordaré mientras viva.
Pamela no era ninguna inexperta en hacer lo que estábamos haciendo, lejos de permanecer pasiva esperando mis ataques, cuando sentía que yo me salía de ella , traicioneramente me esperaba para embestir contra mi cuando notaba que yo me lanzaba a empalarla. Cuando mi cuerpo chocaba contra el suyo mi sensación era que me empotraba contra un muro.
Sentí un contacto en una de mis envestidas, la mano de Pamela.
¿Te estás tocando?
Si cariño , me estoy tocando , me gustaría que tuvieras dos vergas para que me llenaras mis dos huecos la tiempo.
Las paredes de su entrada me envolvían con fuerza, sentí que si ella lo hubiera querido no habría tenido yo fuerza para salirme de ella , para escapar de su presión , una presión que me estaba matando de placer.
Ella por su parte no era ajena al gozo:
Cómo me gusta darte mi culo , que adentro te siento y que gusto me das, dame más duro , más duro , quiero que me rompas el orto , sácame la polla por la boca mi vida , taládrame , mátame a pollazos , dame más duro que siento que me voy a hacer pis de gusto , dame que me estás matando.
Te quieres hacer pis , cochina.
Me vienen ganas, me vienen unas ganas que no voy a poder contener.
Y porque contenerlas , méate mi amor , méate como te measte en el parking que yo te vi como te separabas el chocho y me encantó.
Ay mi vida no me digas eso que no voy a poder esperar , me estoy haciendo pis , me meo toda , no puedo esperar , mira , pon tu mano y vas a sentir como me meo de placer.
Lo hice y sentí en mi mano el chorro de pis de mi pareja.
Eres una cochina
No , soy una mujer muy caliente que cuando llega a un punto de placer ya no controla nada , muérdeme en la nuca , clávame los dientes mientras me llenas el culo con tu leche. Le hice caso y clavé mis dientes en su nuca como hacen los leones cuando están cubriendo a su hembra y a la mía le gustó.
Follamos como conejos hasta que ambos sentimos que se nos iba la vida , que alcanzábamos eso que los franceses llaman con propiedad la pequeña muerte , el momento inigualable con ninguna otra cosa en la vida , el orgasmo , el placer sublime , ese momento místico de cuando se alcanza el placer total.
Pamela se desplomó sobre la tumbona y yo sobre ella y en esa postura estuvimos un buen rato , hasta que fuimos recuperando la fuerzas y el ánimo para cambiar una situación tan grata para ambos.
¿Te ha gustado cogerte mi culo , cariño?
Me has vuelto loco , tienes el mejor culo del mundo.
Lo se y hoy te lo he ofrecido yo , se que eso te pone caliente. La próxima vez que lo quieras me lo vas a tener que pedir , más que pedir , me lo vas a tener que suplicar.
Si tuviera fuerzas te lo empezaba a suplicar ahorma mismo.
Seguimos todavía enganchados el uno al otro y hasta que pude liberarme de la dulce prisión. Cuando me salí de ella di la vuelta a la tumbona , me fui hacia la parte de arriba y esta vez fui yo el que pedí.
Déjame darte un beso , déjame que te agradezca todo el placer que me has dado.
Esa noche tuve la gentileza de invitar a mis dos mujeres a cenar en El Olivo , un restaurante cerca de la muralla de Ibiza que lleva allí de toda la vida y que dan el mejor entrecot a la pimienta de la isla.
También en el restaurante , a pesar de estar en un lugar tan provocativo como Ibiza, sentí la mirada envenenada de los hombres lo que confirmó mi teoría de que el gusto masculino está más por la abundancia que por la escasez.
Después no fuimos a visitar ninguna de las discos de la isla , mi plan era madrugar para poder trabajar con la maravillosa luz de la mañana y sabiendo que a hora temprana la playa estaría vacía.
Al día siguiente sabiendo que el sol salía sobre las 6,30 me levanté temprano con la idea de ir no a la misma playa , sino a Aguas Blancas , al Norte de la isla.
Salimos con tiempo, de manera que a las 6 y media ya estábamos en la playa con nuestros bártulos. La playa está orientada a levante de manera que disfruta de unos amaneceres maravillosos.
Como era de esperar la playa estaba absolutamente desierta , el pequeño chiringuito cerrado. Calculé que al menos tendríamos 4 horas para trabajar sin nadie mirando.
Como la temperatura era fresca empezamos la tarea con mis modelos vestidas, al cambiarse pude ver que las dos tenían carne de gallina y los pezones cristalizados.
Sin nadie alrededor y con el sol apareciendo por el horizonte hicimos un trabajo realmente bueno antes de pasar a las fotos para el libro.
En cuanto el sol empezó a calentar la playa mis dos mujeres , a petición mía se quedaron en pelota y fue en esa playa y en aquella soledad donde hice las mejores fotos. El estar absolutamente solo me permitió hacer fotos que con gente delante no podría haber hecho, fotos explicitas y en las que con toda intención lo que reflejaban era una relación intima entre las dos mujeres.
Amantes como eran no les costó meterse en el papel, en más , en una ocasión en la que tendidas las dos en la playa les pedí que se comieran la una a lo otra le pusieron tanto entusiasmo que cuando les dije que había terminado Pamela me contestó:
Déjanos que acabemos de comernos el coño , que yo ahora ya no puedo quedarme a medias.
Me fui a buscar otro fondo y allí las dejé dándose placer la una a la otra.
La sesión fue fructífera, tanto es así que en apenas tres horas habíamos hecho tantas fotos que fue necesario que cambiara de tarjeta de memoria.
Aunque a los lectores pueda parecerles exagerado lo cierto es que los tres acabamos exhaustos y la tensión que mis fotos necesitaban empezó a desaparecer. Decidí recoger y dar por terminada la tarea.
De vuelta a casa hicimos parada obligada en el mejor sitio para desayunar de toda la isla , un bar en la plaza central que originalmente se llamaba Metropol y que ahora han rebautizado con el nombre de Croissant Club.
Y allí estábamos desayunando en la terraza cuando apareció una mujer , se dirigió directamente a Pamela y la plantó dos besos. Nos presentamos , su nombre era Lucía , italiana y amiga de Pamela desde que estudiaron juntas.
La mujer estaba de buen ver pero nada comparable a mis dos damas.
Entre risas y gritos quedaron en verse por la tarde para recordar juntas viejas historias. Lucía quedó en ir a recogerla.
Nos fuimos a la casa y por primera vez pudimos disfrutar de tomar el sol.
Adaptadas ya a los modos ibicencos las dos salieron a la terraza , se sacaron los vestidos y se quedaron con las minúsculas tangas. La costumbre local tenía su razón de ser , yo comprobé ahora como un mirón más, da más morbo ver a una mujer tapada con unas braguitas minúsculas que verla en pelota.
Mi dos mujeres tendidas en aquellas dos tumbonas gigantes , tapadas solo con sus bragas me pusieron cachondo ante mi tenía un festival de carnes , de tetas , de muslos y de nalgas , pero cansado como estaba no hice el menor amago de demostrar mi calentura.
A la hora de comer bajamos al pueblo y fuimos al sitio que me había recomendado mi amigo, comimos un pescado delicioso y nos volvimos a casa a echarnos la siesta. Rocío y Pamela siguieron tomando el sol y yo me fui a la cama como único medio de no saltar sobre ellas .
Me despertó Rocío cuando ya había ido Lucía a recoger a Pamela y lo hizo mediante un método muy delicado. Se vino a mi cuarto y se metió en la cama, para dejar claras sus intenciones , antes de meterse se quitó las bragas o a lo mejor lo hizo después de comprobar que yo dormía desnudo.
Sentí el cuerpo cálido de mi hermana pegado al mío y la calentura que yo había sentido en la terraza me volvió repentinamente. Pero Rocío no se había metido en mi cama para follar , lo que quería era hablar conmigo.
Miguel , ahora que estamos solos y se está acabando el trabajo quiero que sepas que estos días me has hecho muy feliz , llevo toda mi vida haciendo lo que los demás esperan que haga , sobre todo los hombres, se me exige que sea la mejor amante , la mejor cómplice , la más inteligente , la más simpática , la más comprensiva , la más generosa, la mas dispuesta a complacer, la más puta en la cama. Y estoy agotada de cumplir ese papel , contigo estos días he visto que puedo ser yo misma, que tu no demandas nada , que tu me aceptas como soy sin exigir, que te gusto gordita como estoy es más que me ves bella y deseable. Nunca había sentido tanta paz ni tanta felicidad, y ahora me da miedo perderte. Me da miedo volver a mis angustias anteriores.
No te preocupes , mi amor , ahora que nos hemos vuelto a ver no vamos a estar otros 14 años separados.
Yo no hablo de que me duela estar otros 14 años sin ti hablo de estar 14 días , que digo catorce , ni un día quiero pasar sin estar a tu lado.
Mi niña , eso va a ser más difícil , tu empiezas una carrera que yo te aseguro que va a ser de éxito y yo tengo mi mundo en Madrid.
Eso es lo que me tiene angustiada y triste. Te propongo un plan , tu te vienes a Londres a terminar de preparar tu libro, te vienes a nuestra casa , ¿cuánto se tarda en seleccionar todo el material para el libro?
Por lo menos un mes.
Está bien , te vienes a Londres preparas allí tu libro y vemos como nos sentimos los dos.
Es una locura , Rocío.
Te lo pido por favor.
Y cuando me miró estaba llorando como una niña.
Mientras discutíamos sobre nuestro futuro nuestros cuerpos se fueron acercando hasta estar ensamblados uno en el otro, puedo intuir lo que mi hermana sentía , se lo que sentía yo, un deseo primario, animal , irresistible de hacer el amor con ella.
Esta vez no nos hicieron falta preparaciones previas , ni fases de calentamiento , abrazados como estábamos y como una implícita contestación a su petición rodé sobre su cuerpo , me puse encima y la penetré.
Tenía ganas de que me hicieras el amor , esta vez no quiero que follemos , quiero que me quieras, que me admitas como soy , que me hagas feliz con toda la ternura del mundo.
Y esa fue la primera vez que mi hermana y yo efectivamente hicimos el amor , que tuvimos una unión que iba mucho más allá de lo carnal , que compartimos una experiencia mística que nos marcaría para el resto de nuestras vidas.
Lo que empezó como un viaje iniciático fue creciendo en intensidad y acabamos en un frenesí de sexo , de lujuria, que nos llevó a un éxtasis total , a la madre de todos los polvos de la historia de la humanidad , a un chute de placer mayor y distinto de todo lo que habíamos sentido hasta ese día.
A partir de esa experiencia los dos tuvimos claro y no hizo falta hablarlo que no queríamos prescindir de ese placer que compartíamos, éramos dos drogodependientes el uno del otro, dos enfermos de un mal que solo se curaba cuando estábamos juntos.
Muchas cosas pasaron a partir de aquella tarde en Ibiza, voy a tratar de resumirlas.
Volvimos a Madrid el tiempo necesario para cerrar mi estudio y recoger lo imprescindible , nos trasladamos los tres a Londres , Rocío y Pamela presentaron sus books y ahora no paran de trabajar , se han consagrado como dos de las mejores modelos big size del mundo, y para quien no lo sepa le diré que las modelos de tallas grandes ganan en muchos casos más que las modelos esqueléticas que vemos en los desfiles. Sus books fueron vistos por muchas modelos y muchos representantes y a mi me llovieron ofertas para hacer fotos en las que se me demandaba la misma mirada de Rocío y de Pamela.
Entre tanto mi libro fue publicado y antes los responsables de Taschen hicieron una exposición de mi obra.
La crítica especializada me comparó con Newton , con Avendon , con Mapplethope y con la mismísima Annie Leibovitz.
Nos acabamos mudando a una casa estudio en la que vivimos los tres en un régimen de libertad total. Cada uno con su habitación. Nadie está obligado a nada, ellas saben que en la búsqueda de la mirada que me ha hecho famoso a veces no tengo otra solución que acostarme con mi modelo , lo mismo que yo entiendo que a veces vaya al cuarto de Rocío y compruebe que está en la cama de Pamela. Aún así la mayoría de las veces los que dormimos juntos somos mi hermana y yo.
La situación parece perfecta pero cada día tengo más claro que si algo quiero en la vida es compartirla con mi mujer , con Rocío y se que la vida que ahora vivimos tiene los días contados.
Como siempre agradeceré los comentarios y las puntuaciones , creo que esta historia ha dado de si todo lo que podía dar. Gracias por leerme