Mi hermana pequeña, animándome en la ducha
Tras cortar con mi novia, mi hermana intento animarme con una buena ración de sexo. Lo consiguió.
Acababa de cortar con mi novia, Marta, que sale en otros relatos. Estaba destrozado. Me habia puesto los cuernos con un amigo de su facultad. Llegueé a casa hecho polvo. Mis padres no estaban, que trabajaban asta tarde. La unica que estaba era mi hermana pequeña, Teresa, que tiene 17, 2 menos que yo. Ella es una chica muy guapa de pelo castaño y ojos marrones. Hacia street dance y break dance y habia hecho ballet tambien durante muchos años. Es decir, estaba delgadita pero fuerte. Estaba buenisima, para que negarlo. Pero era mi hermana y jamas habia pensado en ella para algo sexual.
Me tire en el sofa y ella me vió. Me hizo apoyar la cabeza entre sus rodillas mientras me acariciaba el pelo. Me preguntó y yo le conte con todo lujo de detalles lo que habia pasado. Cuando acabé ella me dijo que Marta era idiota por dejarme, que era un tio majisimo, guapo, atractivo y listo. Yo apenas escuche eso y ella me apreto contra su pecho, que en aquel momento estaba finalizando su crecimiento. Es decir, que me encontre con un par de tetas impresionantes aplastandome la cara. Sin embargo era mi hermana. Asi que me levante y la dije que me hiba a duchar, a ver si asi me despejaba.
Me fui al cuarto de baño y empece a quitarme la ropa. Entre en la ducha y corri las cortinas, me meti dentro y abri el agua caliente. Un par de minutos despues tocarón a la puerta, que se abrió. Era mi hermana, que queria saber si estaba mejor.
Oye, ¿estas bien? -me pregunto- es que parecias muy abatido.
Ya estoy mejor -la dije-. Tranquila. el agua ayuda a despejar las ideas.
Hablo conmigo un momento mas y la puerta se cerró. Yo meti mi cabeza debajo del agua para aclararme el pelo y de pronto oi como se descorria la persiana. Mire y lo que vi me dejo sin habla. Mi hermana estaba totalmente desnuda delante mio. Tenia la piel bronceada del solo, incluidas las tetas y el coñito, lo que me sorprendio bastante, pues no sabia que tomara el sol desnuda.
Se metio en la ducha conmigo y se metio entre mi y la pared, pegando su culo a mi polla, que estaba empezando a ponerse durisima y empinada. Me tape como pude y me quede muerto de verguenza mientras veia como ella se mojaba bajo la ducha y se estiraba, haciendo que sus tetas se pusieran duras y firmes. Yo no podia hacer otra cosa que quedarmela mirando, boquiabierto. Ella se giró hacia mi y sonrió al verme tapando la evidente muestra de mi excitacion.
Oye, que no muerdo -me dijo riendose-, es que he pensado que necesitabas animos y que podiamos ducharnos juntos, como cuando eramos niños. Ademas, yo tambien necesito despejarme, que tengo desde hace tiempo una idea en la cabeza y no logro quitarmela.
¿Y que idea es esa? -pregunte yo aun intentando taparme-.
Esto -dijo-.
Y de pronto se acercó a mi y me besó con pasion. Durante un segundo todos los prejuicios de que era mi hermana vinieron a mi mente, pero desaparecieron cuando mi hermana pego todo su cuerpo a mi. Deje de taparme y rodee la cintura de mi hermana, atrallendola hacia mi. Ella notaba mi polla dura contra su estomago y la cogio con una mano y empezó a pajearme como toda una experta. Pronto la tuve en su maximo explendor. Ella me beso una ultima vez y bajo besandome el pecho hasta llegar a mi polla, que se metio inmediatamente en la boca, donde empezo a chupar y lamer a partes iguales. Jamas me la habian chupado asi. ¡Y mi propia hermana! Ella siguió pajeandome hasta que tome las riendas y la levante. La hice apoyarse en la pared con las manos y levantar una pierna sobre el borde de la bañera. Meti mi mano entre sus piernas. Estaba muy caliente mi hermanita.
Asik puse mi polla en su raja y fui deslizandola a lo largo, con un movimiento de vaiven, pero sin meterla. Con la otra mano la cogia una teta y daba masajitos en su pezon. Teresa respiraba bien fuerte, dando algun gemidito cuando mi polla tocaba su clitoris. Cuando mi polla volvió a llegar a la entrada de su vagina empece a metersela suave y lentamente. Ella dió un gritio. La tenia muy estrecha, cosa que me encantaba. Se la metí hasta el fondo, donde toque el final de su conducto. Yo estaba flipando por lo que pasaba. ¡Habia penetrado a mi propia hermana hasta el fondo! Se la empece a sacar, pero entonces me pudo el instinto animal y se la volvi a meter de golpe. Ella dio un gemido muy fuerte, me miro y supe que le gustaba el sexo durito.
Empece a penetrarla fuertemente, llegando hasta el fondo en todas las ocasiones. Ella intentaba aguantar sus gemidos, pero a veces se le escapaban. Mientras tanto, el agua seguia corriendo por nuestros cuerpos, asique cogi la mangera de la ducha y se la enchufe al clitoris mientras se la seguia metiendo fuerte. Ella empezó a gemir como una posesa y se corrio. No me dejo quitarme hasta que su cuerpo se relajo. Entonces me dijo que se la sacara. Estaba muy sensible y cuando se la saque dio un grito.
Sin embargo, no se apartó de la pared.
- Quiero que me la metas por el culo, alex -me dijo, girando la cabeza hacia mi-. Pero despacio, que no lo he hecho nunca.
Mi polla se puso muchisimo mas tiesa si cabe que antes. No la habia desflorado por delante, pero me contentaba con hacerlo por detras. Asi que la prepare. La limpie el hueco debidamente. La fui excitando dandole pequeños masajes con la lengua y mordisquitos por el cuello. Deje que ella me enjabonara un dedo, posara su mano sobre la mia y me guiara hacia su oscuro agujerito. La heche mas jabon directamente en la zona y lentamente le meti un dedito. Le entraba de sobra, asique meti dos. Hay parecia que iban mas justos. Asi que aprobeche para agrandar el hueco moviendo mis dedos dentro de ella. Estube asi un rato hasta que me apreto el brazo y me dijo:
- Metemela ya.
Yo acerque la punta de mi polla a su entrada y lo apoye. Ni siquiera tuve que hacer presion, de lo abierto que habia dejado el agujero. Ella gimio y grito mientras se lo metia. Acababa de desvirgarle su culito. La deje descansar unos segundos y empece a sacarla. Teresa lloraba de dolor, pero me dijo que no parase. Segui y segui hasta que fue ella quien acelero el ritmo. Con mi mano libre empece a masajearle el clitoris mientras se la metia igual que por el coño. Fuerte. Ella gemia como una loca. Estube dandole y metiendole a la vez mi dedo en su vagina hasta que sentí como empezaba a correrse, y en ese momento exlote y derrame mi leche en el interior de su culo. Me agarre a ella, los dos exaustos, pero con sonrisas en la cara. Se la saque de un tiron y ella dio un gritito. Nos besamos un rato mas y nos limpiamos.
Ella habia cumpido dos de sus fantasias (que se la follase su hermano y que se la metieran por el culo) y yo me habia olvidado de Marta. Desde entonces nos hemos unido mas aun y follamos cuando no estan mis padres. Cuando nos vamos de viaje solos, cumplimos las exoticas fantasias de mi hermana.