Mi hermana pequeña

Este relato trata de mi hermana pequeña Vicky. Es 8 años menor que yo y es muy bonita, medirá metro y medio o un poco más quizá, es bajita sí, pero tiene un cuerpo definido y la verdad que tiene un pecho que aunque no está formado del todo es muy apetecible. No soy bisexual ni nada parecido, pero sé cuando una mujer es atractiva.

Esto ocurrió hace poco, hará 2 meses o por ahí. Mis padres se fueron de viaje a Murcia a visitar a unos familiares que tenemos debido al fallecimiento del abuelo de mis primas. Yo no fui ni quise ir porque siempre que estoy en un entierro sufro demasiado y no paro de llorar en toda la noche... mis padres lo entienden y les agradezco esa comprensión. Mi hermana tampoco fue porque no le apetecía aunque para ella es más fácil porque es muy jóven y tampoco una niña de trece años pinta mucho en un entierro, bueno el caso es que nos quedamos solas 2 semanas porque mis padres decidieron quedarse con nuestros familiares un tiempo para acerles compañía.

Mis padres siempre han sido muy estrictos en las horas de vuelta a casa o con la gente con la que me iba, ¿creen que me van a violar o algo por llegar media hora mas tarde? Siempre ha habido peleas por mi parte o por la de mi hermana, ella también sale y tiene que aguantar sus normas como yo lo hice así que que se fueran supuso para nosotras un éxtasis tremendo.Se fueron temprano después de comer y esa misma noche aproveché para desmadrarme con mis amigas en una fiesta que organizaron debido a lo de mis padres. Fue una gran fiesta y hubo mucho acohol pero no bebí demasiado. Cuando se me hizo un poco tarde me dispuse a irme a casa:

• Chicas es un poco tarde y Vicky está sola, voy a irme a casa

• ¡Venga ya! - dijeron todas al unísono

• Sí chicas, debo irme y, ¡no hay peros que valgan! ¡Hasta luego! - dije mientras llegaba a la puerta.

Me sentó bien esa brisa primaveral a las 3 de la madrugada, las calles estaban desiertas pero no me daba miedo. Cuando llegué a casa no hice ruido por temor a despertar a mi hermana, cerré la puerta con cuidado y me fui a mi cuarto a ponerme el pijama y me acosté...

En el silencio de la noche empecé a oír sollozos y de inmediato vino a mi mente la imagen de mi hermana. Pegué un saltó de la cama y corrí hacia su cuarto pero justo cuando iba a abrir la puerta paré, eso ya no me parecían sollozos, pasaba el tiempo y no me atrevía a entrar. Vicky empezó a gritar y a gemir muy fuerte:

• OOOOOOOOOOH DIOOOOOOS MIOOOOOO ESTOOOY EN EL CIEOOOHH AAAAAAAAAAAAAAAAAH DIOOOS - lo dijo de na manera que tengo que reconocer que me excitó.

Me quedé flipada, ¿mi hermana se estaba masturbando? ¿Dónde coño ha aprendido eso? preguntas así venían a mi cabeza... esperé a que las aguas se calmaran un poco y cuando pasé media hora de pie junto a la puerta me decidí a abrirla. La vi sentada en la cama jugando a la xbox 360:

• Maria ¿que haces aquí? creía que estabas durmiendo...- me dijo.

• ¡Eso es lo que yo pensaba que estabas haciendo tú! De todas formas no podía dormir y estaba oyendo el sonido de la tele así que pensé que podríamos hablar un rato.

• Ah, claro como quieras.

Dicho esto empezó a quitar el juego y apagó todo.

• Bueno y ¿de qué quieres hablar?

• De ti

Me miró extrañada.

• Oye si es porque te he cogido la camiseta verde lo siento...

• ¿Me has cogido mi camiseta verde? ¿¡Y a ti quié te ha dado permiso!?

• Lo siento tía...

• Bueno no pasa nada, de todas formas no quería hablar de eso.

• Vale, entonces ¿de qué?

Me quedé callada, no sabía como decirle aquello a mi hermana, así que no di demasiados rodeos.

• ¿Qué estabas haciendo?

• Jugar a la xbox, tú misma lo has visto

• No, antes de eso

• No podía dormir y estaba en la cama intentando conciliar el sueño.

• Mira niña a mi no me engañas

• ¿Pero de qué coño estas hablando?

• Sé que te masturbas

Su cara ya no era la misma, parecía un poema...

Nos quedamos las dos un rato en silencio hasta que reaccionó:

• ¿Pero de qué estas hablando? ¿Cómo eres capaz de decir algo así? Además, ¡no tienes pruebas!

• ¿Te gusta tocarte? - le dije un poco alucinada, yo sabía que mentía

La relación con mi hermana siempre ha sido buena, lo normal, ella me pedía ayuda con el maquillaje, con los chicos... y la verdad, esperaba que el tema del sexo y sus derivados también acudiera a mí pero por lo que estaba pasando, me di cuenta de que no fue así. Vicky siguió hablando.

• ¿Pero que estás diciendo tía? ¡PARA YA!

Nos llamamos así a veces, en vez de nuestros nombres los cambiamos por "tía" o "nena". Esto se suele decir en España, lo he querido aclarar por si alguien dudaba de su significado.

• Bueno si según tú es mentira, no te importará que lo compruebe.

• Pues claro que no - dijo segura de sí misma aunque se podía ver perfectamente la preocupación en su cara.

• Anda dame un abrazo - le dije.

Me dio un poco de pena porque sonrió, ¿pensaba que se iba a quedar todo ahí? Qué equivocada que estaba Vicky...

Nos abrazamos y en cuanto pasaron 4 segundos más o menos metí mi mano rápidamente en el interior de su pantalón y de sus braguitas y metí en su vagina medio dedo corazón.

• Aahhhmmm

Entonces lo saqué y estaba mojadísimo. Supuse que era de su corrida anterior, y la verdad no me dio asco ninguno, al fin y al cabo, es mi hermana ¿no?

• Comprobado - dije enseñándole el dedo.

• ¡Eres una hija de puta! - me gritó mientras empezaba a llorar.

• Ey ey ey, Vicky no llores, cariño no pasa nada, ven aquí - le dije preocupada.

Se abrazó a mí con la cabeza apoyada sobre mi hombro hasta que dejó de llorar y se tranquilizó un poco.

• Lo siento Maria, perdóname, no tenía que haberte insultado.

• No te preocupes, sabes muy bien que yo soy peor cuando me enfado jajajaja.

• Jajajaja

Ella empezaba a estar como antes y eso me daba seguridad para seguir hablando de este tema. Nos tumbamos las dos en la cama abrazadas y seguí hablando mientras le acariciaa el pelo:

• Cariño, ¿por qué lo has hecho?

• No lo sé, un día mis amigas empezaron a hablar sobre sexo y cosas así, siempre que lo hacían me daba como un cosquilleo ahí abajo y yo también quería saber cosas sobre eso como ellas así que me puse a buscar por internet y descubrí la masturbación por lo que decidí probarlo...

• ¿Y desde cuando lo haces?

• Desde hace 6 meses o por ahí

"Joder" pensé para mí - Pero, ¿te gusta?

• ¿Y a ti te gusta? - me dijo, aunque me pilló un poco por sorpresa. Decidí contestarle con toda mi sinceridad porque ella me lo estaba contando todo.

• Pues mira para qué vamos a negarlo, a mí sí gusta, pero yo lo descubrí mucho más tarde que tú. Ahora contesta tú a mi pregunta.

• A mí también me gusta, al principio me daba asco pero luego no podía parar de hacerlo.

• ¿Con qué frecuencia te masturbas?

• Depende, hay veces que lo hago cada noche y otras que lo hago una vez por semana.

• ¡¿Pero eres virgen no?!

Se quedó callada mirándome.

• ¿¡YA LO HAS HECHO!?

Siguió callada mirándome hasta que dijo:

• Que sí soy virgen tonta jajajajajajajaja.

• Serás estúpida - dije entre aliviada y divertida del susto que me había dado.

• Jajajajajajaja tenías que ver la cara que has puesto jajajajajaja

Nos pusimos a reír las dos y ella intento imitar mi cara. Jajajaja hacía mucho que no me reía tanto. Cuando nos calmamos seguimos hablando.

• Y bueno, ¿que es lo que más te gusta de tocarte? - le dije sin ninguna vergüenza, como si fuéramos dos amigas liberales.

• Pues el orgasmo, obviamente jaja...

• ¿Y tardas en llegar o llegas rápidamente a él?

• Pues... depende, cuando necesito quitarme un calentón es más rápido y si no estoy excitada y empiezo a tocarme solamente por sentir el placer pues es más lento...

• ¿Y cómo lo haces?

• Mmmm...lo primero que hago es que con el dedo corazón...

Paró de hablar de repente.

• Oye, se me ocurre algo.

• Dispara.

• ¿Quieres que te lo haga?

• ¿Me quieres masturbar? - dije, incrédula de lo que estaba oyendo.

• Bueno si no quieres nadie te va a obligar.

Os juro que no sé lo que me pasó, no se si fue por el calentón que tenía debido a la conversación o por el morbo que me daba que mi propia hermana me hiciera eso, por lo que acepté.

• Está bien...

Dicho esto me quité la falda y el tanga y cambiamos de posición tal y como ella me indicó. Quedamos de tal manera que ella estaba un poco recostada con la cabeza en la pared y la cadera en la almohada y yo sobre ella casi igual pero de forma que yo apoyaba la cabeza sobre su hombro y su mano derecha parecía la mía y llegaba perfectamente a mi coño. Cuando quedamos cómodas ella empezó a excitarme aún más de lo que ya estaba.

• Mmmm que cuerpo que tienes tía, y esas tetas dios mío... ojalá las tuviera yo - me susurró mi hermana mientras recorría mi pecho con su mano.

Pasó un rato y siguió diciéndome cosas por el estilo hasta que yo no podía más y le dije:

• ¡Vicky venga! Empieza ya por ahí abajo que no aguanto más...

• Está bien, ya no te hago sufrir más jejejeje...

Y después de decir eso bajó su mano derecha muy lentamente hasta que tocó mi pubis ya depilado y palpó con toda la mano mi coño.

• Ahh - suspiré.

• Me encanta tu coño tía, es muy suave y cálido... pero ahora voy a hacerte gozar como nunca - me volvió a susurrar y entonces alcancé un nivel de excitación nunca antes sentido y sólamente con esas "mincaricias" sentí el orgasmo a lo lejos.

Después empezó a hacer círculos con el dedo corazón sobre mi clítoris en sentido contrario a las agujas del reloj primero despacio y luego incrementando el ritmo. Yo estaba en las nubes con eso que me estaba haciendo, tenía el coño súper empapado y no podía parar de suspirar algunas veces más fuertes que otras, el colmo fue cuando, sin esperármelo, metió el dedo corazón de la mano izquierda hasta lo más hondo de mi vagina mientras que me daba peqeños mordiscos en el cuello lejos de hacerme daño y exctándome aún más. Dioss...... empezó a masturbarme como una posesa, a una velocidad inhumana estimulando fuertemente mi clítoris y mi punto G, yo no sé como no me morí de placer allí mismo dios mío.

• PERO DONDE COÑO HAS APRENDIDO A HACER ESTO AAAAAAAAAAAAH DIOOOOOOOOOOOS

• Es práctica.

• Pues me ennnn oooohh ah cannn ahhh tahh

Ni podía hablar de lo que me estaba haciendo sentir, me estaba dando tal gusto que le coji la cabeza como pude y me puse a besarla lo mejor que podía y sabía apasionadamente.

• VICKY YA LLEGO ME VOY A CORRER, ¡ME OY A CORREEEEEEEEEEEER!, MÁS RÁPIDO, MÁS RÁPIDO, MÁS RÁPIDO, MÁS RÁPIDO, MÁS RÁPIDOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!

Cuando llegué al orgasmo que duró como 30 segundos aproximadamente y que a mí se me hizo mucho más largo, me puse a gritar de tal modo que hasta me sorprendí a mí misma, parecía que estaba poseída. Mi hermana seguía con el trabajo con sus dedos aún más rápido y mi vagina no paraba de tener fortísimas contracciones que nunca antes había tenido. Vaya orgasmo, fue increíble, y no tengo palabras para describir el placer que me provocó.

Puse la cama perdida de mi flujo así que le dije a Vicky que lo limpiaría yo todo y que me esperara en mi habitación. Cuando terminé de limpiarlo todo quedó húmeda la cama así que le propuse a Vicky dormir en mi cama y aceptó.

Cuando ya estábamos las dos acostadas entablamos una conversación.

• Me ha encantado - le susurré al oído.

• Cuando quieras repetimos pero con una condición - hablábamos las dos en susurros.

• ¿Cuál?

• Prométeme que no le vas a decir nada a papá y a mamá

• Te lo prometo

Le di un beso en la mejilla y nos dormimos abrazadas.

CONTINUARÁ

*A partir de este relato me gustaría haceros una pregunta:

¿Qué haríais si vuestra hermana pequeña se masturbara?

Un abrazo.

Aprovecho para darle las gracias a unos amigos que a través de sus comentarios y valoraciones me apoyaron en mis antiguos relatos, muchísimas gracias, de verdad:

• Shadow

• Copa4519

• Jubilado

• pgoh

• javiet

- madura2244*

• HombreFX

• Argonauta

• ANTONIOBMBSX

• tribu

• severus

• Luli Malena

• acuariox1

• Eduardj Micro

• buscador

• lotoQ

• JCRA

ME ACUERDO DE VOSOTROS! MUCHAS GRACIAS!