Mi hermana pequeña 3

No comento nada, así dejo más intriga ;) Espero que lo disfrutéis. Tenéis todo mi cariño :)

Domingo (24/07/2011) y estoy empezando a relatar, 3:39 de la madrugada, sin internet y caliente... Mi hermana en la habitación de al lado, no tengo ninguna intención de despertarla, duerme profundo y tantas han sido las noches que he pasado observándola que por nada del mundo la despertaría... está tan hermosa cuando duerme...

Sí, estoy caliente, parece fácil escribir relatos de este tipo pero no lo es. Amigos, todavía no he escrito nada. Estos días los he pasado aburridos, creía que iba a tener tiempo para escribir pero no ha sido así, entre mi madre y mi padre y sus tonterías de viejos no he tenido tiempo para mí, aunque eso sí, los quiero. En mi mente están los acontecimientos, sólo queda plasmarlos aquí.

Vicky y yo salimos de mi habitación, donde reinaba el olor a sexo, hacia la ducha. Por el pasillo me abraza y yo acepto ese abrazo mientras le doy un beso en la frente. Cuando llegamos a la ducha terminamos de quitarnos la ropa, ya no hay vergüenza, sólo amor. Mientras ella termina de quitarse la ropa, yo regulo la temperatura del agua, hacía algo de calor por lo que no la puse caliente. Ya las dos desnudas nos metemos dentro y veo que ha quedado de espaldas a mí, le doy un abrazo ''infraganti''por detrás, después empiezo a mojarle la espalda y en general toda la parte de atrás del cuerpo, cuando ya estuvo mojada la parte de atrás, me abrazo de nuevo a ella desde atrás para mojarle la parte frontal, observo las reacciones que provoca este contacto con su cuerpo, cómo el agua resbala por su él, como después de pasarle los pequeños chorritos de agua las gotas se agarran a su piel, algunas se desprenden, juntándose con otras y finalmente cayendo...

Nunca antes me había parado a observarlo, desde que estoy con ella algo en mí ha cambiado...

Ahora aprecio las cosas más simples, valoro lo que todo lo que tengo y siempre tengo ganas de salir, bailar, cantar, saltar... de todo lo que se te pase por la cabeza, pero con ella.

Cuando quedó mojada de la cabeza a los pies, orienté el chorro de agua hacia mí aunque me lo quitó para hacer lo mismo conmigo, cuando ya estuve entera mojada yo también, puse la alcachofa de la ducha en de forma que agua caía desde arriba. La miro, me mira, sonrío, sonríe y nos abrazamos mientras el agua cae sobre nosotras. Cuando ese abrazo termina apoyo mi frente sobre la suya, tampoco nos separa demasiada estatura:

  • Te quiero, ¿lo sabes, verdad? - le digo.

  • Claro que sí, se puede leer en tus ojos y espero que tú lo hayas leído en los míos, auqnue si no lo has hecho, yo también te quiero - sonríe.

Río en un suspiro, cojo su mano y la llevo a mi pecho, más concretamente a la parte izquierda de mi pecho, la pongo sobre mi piel y le digo;

  • Esto es lo que siento cuando estás cerca de mí, cuando me hablas, cuando me miras...

No dice nada, me mira y después me besa. Ella me quiere de la misma manera que yo, lo sé por su forma de actuar, por cómo me habla, por cómo me trata, por cómo me mira... No lo demuestra tanto como yo, pero esque yo se lo demuestro cada cinco minutos, yo soy así, y sé que a ella le gusta que lo haga... ¿a quién no?

Cuando termina el beso nos miramos y sonreímos, nos echamos champú en las manos y cada una se lava el pelo... estaba claro que la ducha no iba a ser cada una por su lado. Cuando se dispone a coger su esponja, me adelanto y la cojo antes que ella;

  • A partir de ahora en adelante esto sólo lo puedo utilizar yo, ¿queda claro? - le digo el ''queda claro'' porque me contó que tenía un profesor que no decía una frase que no acabara en ''queda claro'' y para que así entendiera que estoy fingiendo ser un profesor.

  • Jajaja, clarísimo, además prefiero que lo utilice usted - me contesta siguiendome el rollo.

  • Por supuesto, ¿qué se pensaba?

  • No, nada profesora

  • Dése la vuelta

  • ¿Cómo?

  • Obedezca - no puedo evitar un poco de risa

Antes de frotarle la esponja por su cuerpo, pongo el mango de la alcachofa de la ducha entre mis piernas, mirando hacia arriba y la pego a su clítoris... Mmmm... Suspiraba todo el tiempo, no lo esperaba. Pongo gel en su esponja y empiezo a frotarle la espalda con movimientos lentos, le froto los hombros y hago que levante los brazos para darle con la esponja por las axilas, aunque también aprovechando para hacerlo por el vientre. Cuando terminé de frotar el vientre subo de nuevo hasta sus hombros y muy lentamente muevo por la zona de la clavícula la esponja, y luego la llevo un poco más abajo, haciéndo contacto la rigidez de la esponja con su pezón izquierdo, lo cojo y lo toco un poco para que al menos pierda un poco de sensibilidad, después froto la esponja alrededor y por toda la teta en general, luego hago lo mismo con la otra y termino por esa zona pasando la espoja por el medio de su pecho, la miro y está un poco ruborizada.

  • ¡Vamos Vicky!, ¿todavía te da vergüenza que te vea? o peor aún, ¿que te toque? Además, ¡yo las tuve igual que tú! - le digo, dejando aparte la coversación profesor-alumno.

  • No es vergüenza...

  • ¿Y entonces?

  • Es que... es la primera vez que otra persona me los toca... - dice mirando para otro lado.

  • ... Cariño, ve acostumbrándote - sonrío - ¿Te... te ha gustado?

  • No está mal - se vuelven a cruzar nuestras miradas.

  • Jajaja - le guiño un ojo mientras que llevo la esponja hacia sus piernas mientras retiro la alcachofa de su coño y la vuelvo a colocar en su sitio...

Ya frotadas las piernas sólo queda una cosa, pero antes hay que preparar el terreno. Volvemos a besarnos, ya he perdido la cuenta desde ayer. Con la mano izquierda empiezo a tocar su pecho con delicadeza mientras que con la derecha hago que la esponja descienda muy lentamente desde el ombligo hasta su coño. Cuando la esponja empieza a hacer contacto con el monte de Venus es cuando empieza a perturbarse. Noto su respiración algo agitada y los ojos los tiene cerrados. Cuando la esponja se aproxima al clítoris empiezo a explorar con mi lengua su boca, ella me deja pasar y ahora nuestras lenguas juegan. La esponja ya está en su coño, frotándolo, ella suspira, cuando pasan varios minutos de restregarle la esponja por su rajita, le limpio el culo y termino con ella.

  • Quiero ducharme así todos los días - me dice.

  • Lo haré encantada - sonrío

  • Bueno ahora es tu turno - y coje la misma esponja - no es cuestión de desperdiciar gel, ¿verdad?

  • No, no, para nada - reímos las dos.

Empieza a frotarme tan bien como yo lo había hecho o incluso mejor. Para darme por la espalda no me giró, se pegó a mi y empezó a mover la esponja. No pude evitar darle un chupetón bien dado en el cuello, ese cuello me atraía y me encantaba... Vicky se agachó del todo para pasar la esponja por los glúteos. Al principio todo estaba bien, hasta que me comencé a excitar... Su boca quedaba exactamente a la altura de mi coño, yo no paraba de mirarla, ella se percató y me dijo;

  • Te estás muriendo por que te lo coma, ¿verdad?

  • Sí pero no hay tiempo, se nos ha hecho tarde.

Entonces con la punta de la lengua rozó mi clítoris, yo no paraba de repetir en mi conciencia '' no hay tiempo '' y luchaba para resistirme, finalmente lo logré.

  • Vicky no hay tiempo, enjuágate que ya mismo están aquí las chicas y no tenemos nada hecho para comer... - le dije un poco frustrada.

Ella sabía que si no me encontraba a gusto con la situación no iba a disfrutar tanto el orgasmo, así que me dijo;

  • Está bien pero no tardes, toma - dijo mientras me daba la esponja y cogía la alcachofa.

Yo, con la esponja en la mano, no paraba de darme por todo el cuerpo a una velocidad inhumana. Cuando Vicky se aclaró yo ya había terminado, por lo que me dio la alcachofa y ella salió de la ducha, me enjuagué y cuando terminé repetí sus movimientos y también salí. Nos estábamos secando el pelo mientras hablabamos de cosas sin importancia, como por ejemplo, cuál sería nuestro próximo viaje y que haríamos allí, o sobre páginas webs... Ya nos estábamos terminando de peinar cuando oímos el timbre de la puerta.

  • ¡Mierda! ¡¿Ya están aquí?! ¡¿Pero qué hora es?! - digo muy frustrada.

Voy corriendo a mi habitación a por el móvil...

  • ¡¿Las 2 y cuarto?! ¡Madre mía...!

Yo no paraba de gritar, estaba histérica...

  • DIIING DOOONG

De nuevo la puerta, opto por ponerme lo primero que pillo e ir a abrirles mientras mi hermana tiene más tiempo porque voy a abrirles yo. Qué verguenza por dios... me puse una falda de tela blanca que habitualmente me la pongo para estar en casa y la primera camiseta oscura que vi porque ni siquiera me puse ropa interior. Esa camiseta me jugó una mala pasada... Sería muy oscura y con ella no se transparentaría nada pero era super ajustada y se notaba perfectamente que no llevaba sujetador.

Ya dándome todo igual voy corriendo a abrir la puerta:

Yo - Hola chicas, siento el retraso.

Inma fue la primera en entrar y mis otras dos amigas Yolanda y Estela la siguieron.

Inma - No te preocupes, tampoco hemos pasado mucho tiempo ahí afuera - dice mientras me da dos besos.

Estela - Jajaja cierto - y me da dos besos también.

Yolanda - Hola Maria, ¿cómo estás? - Yolanda como siempre, la que no saca comentarios sobre todo, menos mal. Ella también me da dos besos.

Yo - Muy bien, ¿y tú?

Yolanda - Bien, gracias, ¿puedo poner la tele?

Yo - Claro, como si estuvieras en tu casa.

Y cierro la puerta.

Yo - Chicas... me temo que hay un pequeño problema...

Estela - ¿Cuál? - dijo, poniendo voz a todas.

Yo - No... no he tenido tiempo para preparar la comida... lo siento - digo un poco decepcionada conmigo misma, inventando la clásica excusa, siempre he sido responsable y esto precisamente no es de serlo.

Inma - ¡¿Pero si te llamé a las 9 y media?! ¡¿No has tenido tiempo hasta las...?! - mira la hora - ¡¿... 2 y veinti cinco?!

Yo - Bueno la verdad es que... no tenía ganas de hacer la comida... ¿Por que no llamamos a un chino?

Inma - Tía... estás muy rara... - me dijo con cara de preocupación, pero de repente cambio ese gesto que tenía, creo que se acababa de percatar de que no llevaba ropa interior...

Yo me di cuenta de su reacción y me empecé a poner nerviosa... ¿Qué va a pensar de mí? ¿Primero ''me masturbo'' hablando con ella por teléfono y luego no me pongo sujetador?...

Yo - N...no... no me pasa nada, espera y llamo al restaurate, mientras sentaros por aquí.

Entonces mi hermana entró al salón... estaba espectacular, yo no paraba de mirarla. Se había puesto una minifalda con medias y botines, en la parte de arriba llevaba una camisa a cuadros que era de manga corta y se había atado los extremos dejando ver su ombligo. También se había puesto brillo en los labios y rimel mientras yo parecía una mierda. En cuanto hice la llamada me dirijí a mi cuarto a ponerme más decente. Cuando llegué a mi cuarto, cerré la puerta y me desnudé. Entonces me puse a buscar ropa, de repente oigo la puerta, me giré asustada y me tapé con la toalla lo más rápido que pude.

Yo - ¡Inma, pero qué haces aquí!

Inma - Vengo a hablar contigo.

Yo - Vale, pero por si no te has dado cuenta, estoy desnuda - le dije intentando que no se me cayera la toalla.

Inma - Para mí es igual que si llevaras la ropa que llevabas antes.

Yo - Muy bien pero para mí no, así que sal de la habitación por favor.

Inma se acercó a mí y me susurró al oído:

Sé muy bien que matarías por follar, y más conmigo.

Yo flipaba, lo primero porque por lo que sabía, ella no tenía ningún interés en las mujeres y segundo por lo que estaba pasando con Vicky.

Puse mi mano en su frente.

Yo - Sí, estás enferma.

Inma - No trates de disimular, sé muy bien que hacer con esto - me dijo mientras de frotaba el coño con fuerza.

Yo - ¿¡ PERO ESTÁS LOCA !? - le dije apártandole la mano bruscamente.

Inma - Mmmm, que mojadita... Si hasta te has excitado en la ducha... ¿Será por mí? jajajaja

Yo - Serás imbécil...

Inma - Venga túmbate ahí que te voy a comer el coño un ratito.

Yo - Vete a la mierda - le dije mientras me dirigía a la puerta con la toalla como única prenda y me iba al baño a encerrarme.

Me había excitado la hija de puta, pero obviamente no estaba húmeda por ella al salir de la ducha, esta situación me daba morbo a pesar de qe no siento atracción por las mujeres, sólo por Vicky...

Y allí estaba yo, en el baño, encerrada y sin saber que hacer, no se porqué me metí allí, ¿acaso se iba a ir si me metía en el baño? Salgo y voy de nuevo a mi habitación, ya no había nadie, menos mal...

Eché el pestillo y me vestí obviamente con ropa interior (sujetador y tanga) con un vestido corto con volantes blanco, es un vestido precioso. Cuando terminé me dirijí al salón... allí estaban todas... incluída Inma, ni siquiera me molesté en mirarla.

Yolanda - ¡Vaya! ¡Qué mona!

Yo - Gracias - le digo mirándola mientras sonrío.

Estela - María tu hermana está cien veces mejor que tú - me dice de broma y guiñándome un ojo.

Yo - Cien veces no, mil, pero por lo menos yo estoy mejor que tú - le digo, respondiéndole con el mismo gesto.

Estela - Ja-ja-ja qué graciosa... - dice, sarcástica.

Yo - Empezaste tú - le digo, mientras me acerco para sentarme a su lado y pasarle el brazo por los hombros cariñosa. - Ya mismo tienen que traer la comida mientras podemos hablar de algo.

Estela - Claro, por qué no.

Inma - ¿Alguna vez habéis tenido un rollo con una chica?

Yo y Vicky nos miramos, me puse tan roja como ella e intenté llevarlo lo mejor que pude.

Yo - ¿E... eso a qué viene?

Inma - Jajajaja, Maria tu cara te ha delatado - me dijo riéndose.

Yo - Tú que sabrás de mi vida... Además a ti no tengo que contarte esas cosas precisamente.

Yolanda - ¿Chicas os pasa algo? ¿Por qué estáis así?

Yo - No nada, estamos bien.

Inma - Sí, estamos bien, no os preocupéis, estamos de broma - dijo mirándome a los ojos.- ¿Verdad?

Yo- Jajaja sí es verdad, no nos hagáis ni caso - dije sonriéndole a duras penas.

Entonces sonó el timbre...

Yo - Voy a abrir, sacad lo que queráis de beber.

Le pagué al repartidor y llevé la comida al comedor. Nos fuimos sentando y quede yo y mi hermana al lado, Inma y Yolanda también al lado pero enfrente de nosotras y Estela en uno de los extremos. Pasamos de poner la tele, preferíamos hablar así que nos dispusimos a empezar a comer. Yo todavía no tengo controlado lo de los palillos, hasta Vicky lo hacía mejor que yo. Todas se rieron de mí, jajaja.

Yolanda - Venga ya tía, ¿con 21 años y no sabes coger unos palillos?

Yo - ¡Sí sé! Lo que pasa que me hace falta práctica.

Estela - Jajaja sí, te hace falta un año comiendo con palillos para que lo consigas.

Yo me reía, aveces miraba a Inma, apenas hablaba, sólo me miraba, aquella situación empezaba a ser un poco incómoda para mí, no sabía qué hacer, ¿se lo contaba a Vicky o hacía como si no hubiera pasado nada? Estaba muy confusa... Mientras pensaba esto noté una mano en mi muslo, directamente miré a mi hermana y negué con la cabeza, ella desvió la mirada y su mano intento acceder a mi coño, yo la aparté, ella lo intentó de nuevo y consiguió frotar parte de mi entrepierna, suspiro...

Yo - Oye Vicky acompáñame a la cocina y me ayudas a traer unos zumos

Vicky - Claro, vamos - dice mientras intenta disimular su risa

Inma - ¿Vicky de qué te ríes? Así nos reímos todas, ¿no?

Vicky - No, de nada, es que me he acordado de un chiste

Inma - Ah...

Ella y yo nos dirijimos a la cocina.

Yo - ¿Se puede saber qué haces?

Vicky - No me digas que no te da morbo - dice con una sonrisa

Yo - Mi... mira no quiero problemas con ellas, ¿vale?

Vicky - No se van a enterar

Yo - Bueno, tu no lo hagas y ya está

Vicky - Sí que lo voy a hacer, y si me lo impides va a ser peor - me da un beso y se va hacia el salón.

Al principio me quede un poco flipando pero este juego me gustaba. Volví al salón y me senté.

Yo - ¿Dónde esta Inma?

Yolanda - Ha ido al baño

Yo - Ah vale

Estela - ¿Y los zumos?

Yo - Es que como ya había bebida, he pensado que era una tontería.

Seguimos comiendo...

Ruego que me disculpéis, he estado casi todo el mes de agosto en la sierra, y allí no había conexión a Internet, por eso he tardado tanto. Por cierto, hace unos días tuve unos problemas con el MSN así que si alguien me ha agregado y ve que no le he aceptado, por favor, que me agregue de nuevo. Disculpad las molestias :(