Mi hermana, nuestras corbatas y yo

Ana consigue una revista de lesbianas en el colegio y se va corriendo a casa para poder observarla rapidamente...

Hola mi nombre es Ana vivo en Madrid (España). Mi historia comenzo un simple dia en el colegio. Hacía mucha calor. Tenía la camisa del uniforme empapada de sudor y la corbata no me dejaba ni respirar. Un día una de mis compañeras de clase llevo una revista de sexo en la cual había historias y fotografias de sexo lesbico. En aquel momento yo me excite y se la pedi prestada. No dude en llevarmela a casa. Ya en casa entre a mi cuarto corriendo y sin quitarme tan siquiera la corbata empece a leer una historia lesbica que me excito y tuve ganas de tocarme mi coñito. Empece a tener mucho calor y me di cuenta que todavia tenia puesta la cazadora. Así que me la quite ademas del jersey de cuello de pico.Me lebante la falda y me empece acariciar mi sexo por encima de mis bragas. Ya estaba humeda y no podía dejar de leer.

No me di cuenta que con las prisas me había dejado una ranura de la puerta abierta y al pasar por el pasillo mi hermana mayor de 21 años( dos mas que yo) no pudo dejar de observar lo que estaba haciendo. Justo antes de llegar al orgasmo ella habrio la puerta. Yo me sorprendi mucho y aparte rapidamente la mano de mi sexo. Mi cara se sonrojo tanto como el color de mi corbata.

  • ¡Y yo que creia que eras frigida!. Dijo mi hermana hacercandose a la cama.

No pude articular ni una sola palabra. De un manotazo me cojio la rebista y se sento a mi lado. La observo y empezo a leer el relato que estaba leyendo.

  • ¡No sabia que eras lesbiana!. Comento mientras leia.

No paraba de leer. Mientras tanto yo agache la cabeza esperando una bronca descomunal. Seguia y seguia leyendo y poco a poco note que su afición por la lectura se incrementaba por momentos. Me mantenía quieta como una estatua y una vez mi hermana acabo el relato cojio el borde de mi falda y empezo a lebantarla. Yo en un acto reflejo le impedi que la lebantara.

  • Solo quiero ver si estas mojada, no querras que llame a la mama. Me dijo.

Con mucho estupor le deje que lebantara mi falda hasta poder contemplar mis bragas mojadas. Sin reparo me dijo que continuara con lo que estaba aciendo como si ella no estuviera alli ya que si no lo hacia le diria a mi madre, que por cierto es un alarde de grandes principios morales que si descubria mi secreto me echaria de casa.Yo un poco nerviosa empece tocandome la parte mojada de mis bragas y poco a poco me abstraia de la situación. Segui masajeandome observando a mi hermana como me contemplaba.

Empezaba a cerrar mis ojos para recibir un orgasmo descomunal. Pero en ese momento mi hermana se quito su jersey del uniforme dejando al aire la camisa blanca y la corbata roja. Se hacerco a mi, puso sus manos sobre mis muslos y los empezo a acariciar de una forma muy senxual. Hacerco su rostro al mio y me dio un inocente pico que me extremecio. Aparto mi mano del sexo y empezo a acariciarlo ella misma con un ritmo aterrador que me hacia encorvarme de gusto. Empezo a introducir su lengua hasta mi garganta mientras mis ganas de jadear se hacian ya demasiado evidentes. Nuestras lenguas se entrelazaban con signos de gran pasión.

Me empujo y quede tendida sobre la cama. Sin articular palabra se lebanto la falda en introdujo una de mis manos con la que pude palpar sus bragas humedas. Alli estaba ella de rodillas encima de la cama sin dejar de frotar mi sexo mientras yo acariciaba el suyo. Se inclino encima de mi y empezamos un interminable morreo de lenguas que hacia que frotaramos nuestros sexos a una velocidad endiablada. Con las lenguas entrelazadas llegamos a un orgasmo comun que lo recordare toda mi vida. Alli tumbadas nos miramos con pasión, mi hermana encima mio y yo como no, debajo soportaba todo su peso. Se incorporo de rodillas y se amoldo la camisa y la corbata. Yo no sabia que decir, de echo no dije nada en todo el tiempo que sucedio esto. Apoyo sus manos en mis pechos y los acaricio. Aliso mi camisa y me ajusto la corbata.

  • ¡ Nunca sabras hacerte bien el nudo!. Me dijo. -Cuando quieras te enseñare a hacerlo como el mio...