Mi hermana, me calentó

Sali a bailar, me encontre con mi hermana y me calento, luego en casa me masturbé al frente de ella...

Todo empezó pasadas las tres de la mañana, cuando dentro del boliche había un gran clima de fiesta, y yo estaba totalmente sometido a ella, la noche no era nada tranquila y ya había bebido mucho, cuando por un momento pierdo a mis amigos, y doy una vuelta por hay, fue allí cuando vi a mi hermana, que también estaba muy enfiestada, por un momento me quede quieto a contemplar esa belleza, lo primero que vi fue ese culo, esas nalgas que pedían auxilio de ese pantalón tan ajustado que ella llevaba puesto.

Mis ojos deseosos de esa carne miraron todo su cuerpo y no podía creer que llevara tan grande escote, y sin perder mas tiempo me abalancé sobre ella, y como estaba de espalda la tome con mis dos manos por el culo, ella con la primera reacción que tubo me miro y al darse cuenta que era yo, solo dijo que, pensaba que era un zarpado con malas intenciones, yo solo sonreí y pensé que tenia toda la razón.

Fuimos a bailar un poco, ya que siempre lo hacíamos, y no paraba de mirarla y pensar en que buena estaba esa noche mi hermanita, carla, y en que bueno estaba ese culito bien paradito y firme, que mis manos ya habían probado, pero necesitaba mas, entonces decidí aprovechar mi supuesta borrachera según decía ella, con esa boquita, roja y con labios carnosos, que devoraría de un bocado, yo no podía creer que me estaba tremendamente calentando con mi hermana.

Y en esos pasos de baile donde la chica se pone de espalda y entre los dos comienzan a bajar hasta el piso, fue cuando sentía su culito entre mis piernas y una mano se poso en una teta, y la palma de mi mano estaba ese rico pezón, para que no me digiera nada le reproche por que llevaba ese escote tan grande, y ella me contesto riéndose que era para mi, yo sabia que era un chiste pero no daba mas, mi erección era tremenda, y para que no se de cuenta le di una palmada sobre su cola y me despedí con un hasta luego, seguí con mi fiesta buscando alguien con quien descargar la tremenda calentura que me había hecho levantar carla.

Seguí bebiendo un poco cuando decidí volver a casa, ya que todo se estaba terminando y carla ya hacia rato que se había ido. Llegue a casa y comencé a desvestirme, cuando me había quitado la camisa y el pantalón y estaba solo en ropa interior, fue cuando por mi cabeza paso ir a ver en la habitación del lado a carla, a ver como estaba, solo abrí un poco su puerta y allí la vi tendida sobre su cama, tirada quizás por esas copas de mas que también ella tenia encima, no me aguante mas y entre, ella se había puesto un camisón rojo muy corto y se había quitado el sosten, entonces se le notaban claramente sus pezones.

No paso un momento mas cuando comencé a masturbarme frente a ella, estaba como un loco la miraba y mi pene estaba que explotaba, no quería hacerlo pero mi calentura me llevo a más, y mi mano derecha empezó a levantar ese delicado camisón, no tardo en empezar a verse la tanga que llevaba puesta, continué masturbándome hasta que le metí un dedo por debajo de la tanga y comencé a tocar esos suaves pelitos y empecé a meter un dedo por su raja, no tarde en acabar, pero me pene seguí allí, muy firme, entonces saque mi mano, le deje esa conchita peludita para otra oportunidad, y comencé a masajear las tetas casi no cabían en mi mano, y sentía como se ponían duritos sus pezones, así estuve un buen rato hasta que me volví a correr, cuando acabe con esa paja, limpie todo le baje el camisón y le di un besito sobre los labios de despedida, mirándola me fui pensando en como seria mi próxima salida, o mejor dicho como la acabaría