Mi hermana María - parte 5

Y todo cambia entre los hermanos, Dani estará dispuesto a aceptar lo que siente y María a abondanarle.

Parte 5:

Carla se quedó tumbada bajo Dani, su peso empezaba a parecer agobiante, él la miraba sin estar seguro de lo que acababa de suceder, había follado a Carla pensando en su hermana y si eso no era enfermizo la había llamado por su nombre, ¿Qué estaría pensando ella? Tal vez no se habría dado cuenta y...

  • Dani, nunca vuelvas a llamarme por el nombre de alguna ex, no te amo pero duele que me compares con alguien de tu pasado.
  • Lo siento. - suspiró aliviado.
  • Bien, será mejor que te vayas.
  • Nena yo...
  • Lo digo enserio, te llamo mañana.
  • Voy a ver a tu hermano Carlita, estaré por aquí.

Se vistió en silencio, mirando de reojo a una furiosa amante, era un completo imbécil, con lo fácil que sería estar con ella y sin embargo...

salió de esa habitación y se dirigió a la de Víctor sin saber muy bien porqué, tal vez para hablar de su hermana o para pedirle que la dejara, estaba loco.

Golpeó tres veces y su amigo abrió, estaba hablando por teléfono, hasta ahí todo normal pero entonces...

  • hablamos luego princesa, tengo visita.

Se lo quedó mirando perplejo, algo furioso.

  • ¿hablabas con mi hermana?
  • no... - dijo sonrojado. - hablaba con Diana.
  • Hablabas con tu ex y la has llamado princesa, ¿estás loco? ¿qué pasa con María?
  • No te enfades, solo he hablado con ella... ahora estoy con María.
  • Pero tu todavía quieres a Diana, la madre que te parió, ni se te ocurra hacer daño a mi hermana, te mataré si eso sucede.
  • Creo que no te hace ningún bien que salga con ella, tal vez debería dejarla para salvar nuestra amistad.
  • no... le romperás el corazón, espera... vas a volver con Diana ¿no?
  • Puede ser, Diana me da sexo y aún siento algo por ella, tu hermana es muy virginal y adorable, pero le haré más daño saliendo con ella.
  • Eres un gilipollas, más te vale que no derrame ni una sola lágrima por ti y por supuesto no le digas que la dejas por otra, dile que es mi culpa que te lo he prohibido prefiero que me odie a que se sienta como una mierda.
  • Dani... puedes perder su cariño por eso.
  • Lo se.

Y se fue a su casa, su amigo era un cabrón y su hermana una maldita Diosa, como evitaría abrazarla, besarla... entró sigilosamente, sus padres todavía no habían regresado, se paró en la puerta de su hermana unos instantes y después con mucha fuerza de voluntad se fue a su habitación y allí encima de su cama encontró una carta, desde aquella distancia reconoció la hoja de ositos de su hermana y por supuesto... su letra, ¿qué sería? La cogió temeroso, era como si el papel ardiese y nada más en el mundo podría asustarle tanto como aquello, estaba seguro de que su hermana pondría palabras de odio y llenas de rencor, sabía que jamás le perdonaría lo sucedido y tenía todo el derecho del mundo a estar enfada, devolvió los ojos al papel y con recelo comenzó a leer.

Hola Dani,

Te odio.

Ahora me siento mejor, después de decirlo, puede que para ti sea un sin sentido y creas erróneos los motivos de mi odio hacía ti.

Bien... podría hacer una lista de las infinitas cosas que me molestan de ti, serían tonterías porque llevo conviviendo con ellas durante dieciocho años y he aprendido a soportarlas, hasta a apreciar ciertos defectos tuyos que te hacía ser tu persona, pero esto no, lo siento Dani pero no soy capaz de vivir contigo temiendo que en cualquier momento te cueles en la ducha o que por las noches vengas a acosarme, no puedo vivir con el miedo de besar a otro sabiendo que si te enteras me besarás, pero lo que más odio de ti... fue tu reacción, Dani no puedes darme placer y después mirarme con ese asco en tus ojos para irte corriendo bajo las faldas de mi amiga... me siento sucia y usada, siento que ahora ya no podremos mirarnos a los ojos y que tal vez sea el fin de una buena amistad y relación fraternal, te he querido tanto... has sido mi héroe desde que tengo uso de razón, cada paso que he dado en mi vida lo hice pensando que podría parecerme a ti y que papá y mamá estarían también orgullosos de mi, pero ahora todo es distinto, ahora eres el villano de mi cuento y no lo voy a tolerar, primero te pido perdón porque yo jamás llegué a héroe y eso quiere decir que no voy a enfrentarme a ti.

Si, cojo el camino fácil y me voy, no para siempre, volveré, estaré en casa de la abuela unos días, espero no verte durante ese tiempo ya que lo que quiero es analizar la situación y poner un remedio, yo te quiero hermano y si tu estás dispuesto a hacer como si nada hubiese pasado... yo también, con la condición de no mencionarlo ni repetirlo jamás.

Un beso y dulces sueños.

María.

<> ¡estaba loca si creía que podría dormir después de eso! Entonces algo le golpeó la cabeza, como una bombillita y corrió de nuevo al cuarto de su hermana, abrió la puerta y ella no estaba allí.

María no podía ir a casa de su abuela a esas horas de la noche, pero tampoco podía esperar en casa hasta que amaneciese por si a Dani se le ocurría visitarla, decidió esperar en el banco hasta que fuese más de día, total... su abuela siempre madrugaba.

Su mente daba vueltas y todo giraba entorno a Dani y a sus manos, a Dani y a sus labios a Dani y a sus juegos... se estaba volviendo loca. Seguramente el no vería la carta hasta ya entrada la mañana ya que se lo estaba pasando muy bien con Carla, cogió su mobil con el fin de entretenerse, lo tenía en silencio...8 llamadas perdidas de Dani, 3 Whats apps uno de Carla, otro de Víctor y por último uno de su hermano.

Victor · nena... tenemos que hablar, llamame por la mañana.

Carla · peque, odio a tu hermano, me ha llamado como a su ex mientras lo hacíamos ¡Cabrón!

Tete · María coge el maldito teléfono o vuelve a casa.

Decidió que lo más urgente era Víctor así que le escribió deseando que estuviese despierto.

*¿Qué sucede?

*nena, yo no se como decirte esto... pero creo que es mejor que cortemos.

*¿Qué? ¿es por Dani? No, claro que no... es por el sexo, Víctor te pedí tiempo pero estoy dispuesta a hacerlo hoy contigo.

*María... no por favor, debo ser sincero contigo, Dani me pidió que te dijera que era por su culpa pero no es así, no voy a tolerar que él cargue con las culpas, hay otra chica, se llama Diana, es mi ex.

*Víctor... gracias por tu sinceridad, eres libre.

*podemos ser amigos si quieres.

*claro... ya hablaremos, adiós.

Después le escribió a Carla.

*¿tu estás furiosa? Tu hermano acaba de dejarme por su ex.

*oh vaya peque... lo siento, a mi el tuyo me llamó María.

*¿qué te llamó María? Nena hablamos luego.

Dani no la odiaba ni sentía asco, es más había estado pensando en ella mientras le hacía el amor a otra, eso le hacía sentir feliz pero al mismo tiempo le hacía sentir pánico, si ahora iba a ver a Dani sería como si aceptase sus sentimientos, como si le diese pie a todo, a no ser que pudiesen empezar de cero, siendo solo hermanos.

Sus pies se movían solos, deseaba verle y hacer las paces, que la consolase por lo de Víctor a pesar de que no se sentía muy triste.

Llegó a casa, entró sigilosamente ya que escuchó los ronquidos de su padre y se fue a su habitación, y ahí estaba su hermano, estirado en su cama llorando, a ella se le encogió el corazón y entonces el la miró, se levantó y la abrazó con ternura, estuvieron así unos minutos, después se separaron y el le besó la frente, la miró a los ojos y sonrió, María también estaba sonriendo.

  • no vuelvas a irte por favor, creí que te había perdido...
  • Carla me hizo volver, me dijo que la habías llamado como a tu ex y entonces supe que no me querías hacer daño.
  • Nunca te haría daño... te quiero.
  • Yo también a ti, hermano... Víctor me ha dejado.
  • Si, le dije que lo hiciera.
  • No intentes culparte, me ha contado la verdad.
  • ¡joder! Ese idiota... nena no te sientas triste, Diana fue su novia durante mucho tiempo es normal que todavía la quiera, pero tu eres mucho más bonita.
  • Solo... abrazame otra vez.

Se tumbaron en la cama, Dani abrazaba fuerte a su hermana por detrás y le susurraba palabras tranquilizadoras, no quería que ella llorase, no quería que nadie le hiciese daño, él podría cuidarla para siempre y hacerla feliz, era una locura.

Entonces María se giró y quedaron cara a cara, ella quería suplicarle que la tratase como hermana y el solo podía pensar que tenía una boca muy bonita.

Le acarició la mejilla y ella suspiró, <> pero nada, su contacto le hacía temblar, se sentía frágil, su otra mano revoloteó en su espalda, subiendo y bajando, provocandole escalofríos placenteros, sus pezones se empezaron a endurecer, ella empezaba a no responder de si misma, y entonces él descendió la mano de su mejilla a su pecho y pellizcó suavemente el endurecido pezón, María arqueó la espalda y abrió los ojos pero no con reproches, sus ojos reflejaban el deseo y el anhelo y Dani perdió la cabeza, bajo la boca y capturó el otro pezón entre sus labios, por encima de la camiseta y fue la propia María quien se la subió para que el tocara su piel, entonces Dani lo atormentó, lo lamió, lo succionó y después lo mordisqueó, ella estaba en las nubes, era increíble lo que él le hacía, como le hacía arder ahí abajo cuando aún ni la había tocado.

  • Dani... tocame.
  • ¿dónde?
  • Por todas partes.

Y la puso boca arriba, empezó a desvestirla despacio observando bien el cuerpo de su hermana, ya habían estado así una vez en la que no pudo verla bien pero ahora... su hermana era tan bonita, tenía un cuerpo tan sensual, volvió la atención a sus pechos, los lamió, pasaba de uno al otro, cuando vio que se retorcía más frecuentemente, hizo un sendero de besos desde sus senos hasta más allá del ombligo, besó sus muslos y después lamió su clítoris, María dio un respingo, intentó cerrar las piernas pero Dani estaba entre ellas para impedirlo, volvió a lamer despacio y finalmente se dejó hacer porqué esa sensación era maravillosa. Dani pensaba que el coño de su hermana era increíble, se tensaba cuando lo lamía y sabía de maravilla, de momento solo le estaba atormentando el clítoris, quería que ella tuviese un orgasmo de verdad, con él entre sus piernas de algún modo, después comenzó a introducirle la lengua, la penetraba con pasión, fingiendo que era él haciéndole el amor, María no podía más, arqueaba las caderas y creyó enloquecer cuando él la succionó fuertemente, entonces notó un dedo que la penetraba al mismo tiempo que la lamia, Dani le hacía cosas increíbles y entonces se corrió, tubo un orgasmo de infarto y terminó con su nombre en sus labios.

Él se incorporó feliz y le besó con ternura, solo un pico de paz y se estiró a su lado para abrazarla.

  • Dani... tu no estás satisfecho.
  • Lo estoy María, me has hecho muy feliz.
  • Pero notó tu erección, ¿no quieres que yo?
  • No, no quiero que hagas nada de lo que puedas arrepentirte mañana.
  • Me arrepentiré de esto mañana, que más da un poco más.
  • María, no puedo permitir que me toques sabiendo que mañana me tratarás como a un hermano y que me odiarás por esto, me romperás el corazón si te vas.
  • No me voy a ir a ningún sitio, siempre y cuando seamos hermanos.
  • Eso lo somos, por defecto, pero yo quiero más, te quiero a ti, dispuesta y jadeante y no solo la parte sexual, quiero tu amor... fue un error por mi parte pensar que solo quería tu cuerpo, te quiero María.
  • No puede ser, lo siento... creo que será mejor que vaya a casa de la abuela unos días, solo para aclararme y darte tiempo a ti para recapacitar.
  • Siempre te querré, por eso la llamé María a Carla, porque deseaba que fueses tu la que me estaba haciendo el amor.
  • Encontrarás a otra, Dani... vete a tu cuarto por favor, papá se irá a trabajar ahora y yo le diré que me lleve a casa de la abuela.
  • Como quieras amor, estaré esperándote.

Y se fue, María comenzó a llorar, Dani la quería, ella no.

hizo una pequeña maleta, le dijo a su padre que acababa de romper con su novio y que necesitaba unos días de soledad, no se lo impidió, se subió al coche que la llevaría lejos de su padre viendo como su hermano la observaba partir desde la ventana.

En casa de su abuela todo seria distinto, ella la quería mucho y seguramente sería feliz allí, aclararía su mente, pondría fin a su extraña relación fraternal y se buscaría otro novio, que la hiciese feliz y le hiciese olvidar a Dani, y si era posible, lograría que Carla saliese con su hermano.

Su móvil vibró y descubrió un sms de Dani.

María esto no termina así, no voy a permitir que me olvides porque aunque finjas no sentir nada se que tu me quieres tanto como yo a ti, seremos felices juntos... te veo mañana.

Dani.