Mi hermana Fernanda

Esta es la historia de Joaquín. Un joven de 19 años que salía con la cuñada de su hermana Fernanda de 26 años.

Un día al llegar Joaquín a su departamento de estudiante encuentra a su hermana Fernanda en la puerta, le pregunta a que se debía el placer de su visita y Fernanda le cuenta que había estado hablando con Virginia (la chica que salía con Joaquín) y que ella le había contado que habían cortado, también le dijo que su cuñada le había contado el motivo de la ruptura. Joaquín invito a pasar a su hermana para hablar más tranquilos en el departamento. Fernanda le contó que Virginia le había dicho que el la había dejado porque ella no quiso acostarse con el.

El le explico que en parte era verdad, que se había cansado del rechazo que ella le daba cada vez que el quería coger. Y entonces había decidido acabar con esa historia que no lo llevaba a ningún lado.

Mi hermana me pregunto que porque no había tenido más paciencia con ella ya que era muy chica e inmadura (tiene 16 años). Yo le conteste que no tenía porque preocuparse porque me había portado bien, ella no quiso y la corte ahí, ella me comento que su marido le había recriminado mi actitud, le había dicho que los dos éramos iguales, siempre pensando en sexo y que ni el ni su hermanita eran iguales a nosotros.

Me contó mi hermana que desde el sábado que habían tenido esa charla el no había vuelto a su casa. Yo le pregunte que podía hacer por ella para cambiar esa situación, ella me dijo que nada que cuando Víctor (su marido) se diera cuenta de su error volvería a su casa.

Fernanda me pidió algo para tomar porque según ella hacia mucho calor en el departamento. Fui hasta la heladera a buscar unas cervezas y cuando vuelvo al living veo que Fernanda se esta desabrochando la camisa mientras se quejaba del calor que hacia.

Le pregunte que hacia y me dijo que hace mucho calor para estar vestida y como somos hermanos no me da vergüenza que me veas en ropa interior, dijo mientras terminaba de sacarse la ropa.

Yo al ver a mi hermana, que había sido fuente de inspiración de miles de pajas, solo en ropa interior que era medio transparente y me dejaba ver sus pezones me empalme al segundo. Ella al notar esto me dijo con una sonrisa en sus labios, tu hermanito no tienes calor o es que te da vergüenza que te vea en bóxer. Le conteste que no sentía tanto calor como para quedarme medio desnudo, ella miro el bulto que mi pija había formado en el pantalón y me dijo, no será que las ganas de cogerte a Virginia hacen que te excites viendo a tu fea hermana.

Primero que no eran "ganas de cogerme a Virginia" eran las ganas lógicas que te quedan después de haber estado besándote y tocándote con alguien pero que a la hora de la verdad arruga. Y segundo quien te dijo que sos fea, mas de uno, entre los que me incluyo, tendrían ganas de coger con vos.

Ella al oír mis palabras empezó a bajarse el bretel del corpiño mientras me miraba a los ojos.

Se termino de quitar el corpiño y mirándome fijamente me pregunto algo que nunca creí que iba a preguntar. Te gustaría sacarte las ganas conmigo. Como toda respuesta empecé a sacarme la ropa mientras me acercaba al sillón satinado donde ella se encontraba echada solo con una bombacha como toda indumentaria.

Ella levanto la cara hasta donde yo estaba parado y me beso, fue un beso muy húmedo y muy caliente me fui acomodando a su lado en el sillón y nos acomodamos en un 69 donde Fernanda me demostró porque se corría el comentario que era una profesional de la mamada.

Me chupaba la pija, me la mordía suavemente, se metía los huevos en la boca, subía y bajaba por mi pija dándome mordiscos pequeños que me transportaban en un viaje sin escalas a la acabada. Cuando le avise que no iba a poder resistir mucho tiempo más si seguía así, ella se limito a acelerar la chupada para que literalmente explotara en su boca.

Ella no solo se trago todo lo que salio de mi pija sino que siguió chupando hasta que la dejo limpia y lista para lo que iba a venir.

Fernanda se acomodo sobre mi pija y se la trago de un golpe, me cabalgo durante largo rato. Mientras me decía que esto lo estaba imaginando desde el momento que mi ex novia le contó porque nos separamos. Yo le chupaba las tetas y le metía mano por todo su hermoso cuerpo. Cuando llegue a su culo le metí primero un dedo y luego dos, ella se retorcía de placer mientras seguía cabalgándome así estuvimos un buen rato hasta que los dos llegamos casi juntos al orgasmo. Fue una sensación increíble, estar cogiendo con mi hermana.

Fernanda cuando hubo acabado se desmonto de mi verga y se tiro en el sillón, yo me subí sobre su cuerpo y la volví a clavar ahora con menos ansiedad y más pasión, ella decía que le debería dar clases de sexo al pajero de su marido, mientras la cogia le seguía metiendo los dedos en el culo.

Cuando llegamos nuevamente al orgasmo Fernanda me pidió si se podía quedar a dormir conmigo que no tenía ganas de volver a su casa.

Por supuesto que le dije que si. Esa noche Fernanda, mi hermana y desde ahora mi amante, me regalo la virginidad de su culo.

Fue una experiencia increíble poder entrar por la puerta trasera de mi querida hermana, se sentía como un guante en mi pija de lo apretadito que ella tenía su culo, al principio parecía que no le iba a entrar todo pero a medida que se fue acostumbrando fue entrando hasta que el vaivén de las embestidas nos acercó rápido a la acabada mas placentera que los dos habíamos tenido hasta ese momento.

Desde ese día Fernanda vivió dura dos semanas en mi departamento, yo pedí las vacaciones y estuvimos los 15 días cogiendo como dos desesperados hasta que un día vino Víctor a buscarla, se la llevo de mi departamento pero no de mi cama, ya que todos los días Fernanda encontraba una excusa para pasar por mi departamento y siempre invariablemente terminábamos cogiendo.