Mi hermana embarazada.

No aguanté más, ver las tetas hinchadas de mi hermana, me tiré el lance, y esto fue lo que pasó...

Mi hermana anunció su embarazo, pero no aun no tenía panza. Sin embargo sí tenía las tetas hinchadas, y yo no conseguía evitar que se me parara la pija cada vez que venía a visitarnos. Era mirarselas con disimulo en cada ocasión que tenía y correr a hacerme la paja no bien se iba.

Tiempo después lógicamente fue ganando peso, y al final como era de esperar, dio a luz y de apoco empezó a perderlo. Pero las tetas seguían ahí. Ahora era normal verla amamantar a su bebe en el living y eso ya era mucho, moria por ser yo el que estaba prendido de esa teta, la pija se me ponía dura como una viga de acero y mi hermana se llevaba las pajas mas frenéticas que me clave en mi vida.

En una de esas ocasiones me sorprendio mirándola, bueno no parecio tan degenerado como en realidad era, porque todos ocasionalmente la veian, porque ellos miraban al bebe. Pero yo no. Acababa de terminar, y su seno quedo por un segundo libre a la vista, yo no quite la mirada de ese pezón oscuro e hinchado. Ella me miro y a modo de chiste me dijo “me toca dar leche, que le voy a hacer” y esbozo una sonrisa. A lo que respondi, yo también doy leche… Se rio con un gesto entre desaprobación por lo grosero y risa: “que guarango!”

Se cubrió, puso al bebe en el moises y se dirigio hacia el baño, pero a mitad de camino estaba yo, que le corte el paso y me le puse tan cerca que quedamos nariz a nariz. “En serio, yo también doy leche… Mira mi teta”.  Tenia puesto un short ultra delgado y abajo nada, con la pija a medio parar. La agarre de la mano, y se la puse encima de mi verga, haciéndosela sentir. “Ah, sos un desubicado!” Trato de irse, pero volvi a tomarla de la mano y a llevársela ahí. Su sospresa pudo más: “Ah… pero sos una bestia” ahora su manito se cerro, casi incapaz de agarrar la totalidad de mi verga. “Que animal”.

-Viste, yo te puedo dar leche a vos...

“Con esto?” –Aja…

“Pero me rompes toda…” –Vos decis-

“Y, es muy grande. No te hacia así a vos…” –Me vas a dejar que chupe un poco de esas tetas que me venis resfregando en la cara todo este tiempo?

“Depende, a ver el paquete entero…” (Me saque los shorts y quede con los huevos y la pija al aire, ahora la tenia completamente parada a punto de reventar)

“Ah no… que pedazo de pija que tenes! Y ese par de huevos, mi amor..! (agarro mis dos huevos firmemente con la mano y los movio hacia arriba) “No, pero vos me vas a romper toda con esto”.

-Dejame que te chupe una teta y después hablamos, si no queres al menos déjame que me haga una paja enfrente tuyo, asi me saco la calentura.

“Si vos te pensas que no me vas a coger, después de mostrarme esto, estas muy equivocado. Me la vas a meter, aunque después no pueda caminar”

-Bueno, si vos decis… “Esperame en el cuarto, que salgo del baño y voy”.

Le hice caso, no se imaginan la mirada de lujuria de mi hermana, al verme acostado con la verga dura.

“Mi amor… nunca vi una tan grande. Portate bien con la hermana mayor y déjame que me la meta en la boca antes, para saber lo que se siente”

Por supuesto que le hice caso. Se subio a la cama la contemplo un segundo, agarro la base del tronco con una de sus manitos y rápidamente la engullio. Dio un par de chupones, y la volvió a sacar de su boca para decir “Ay dios es tremenda, casi que no me entra”.

-Boluda, sacate la ropa que te quiero ver estas gomas!

“Ay si, mírame toda”

Se saco buzo y remera en un movimiento, sus tetas se elevaron antes de caer, era lo que había estado imaginando todo este tiempo cuando me hacia la paja. “te gustan?” La mire con cara de desesperado que obviamente esta encantado con  lo que ve. “Bueno, deja que la hermanita siga chupando este garrote que tenias guardado”. Y se puso nuevamente a la tarea. Ahora sus suculentas tetas recaían en mis piernas, mientras subia y bajaba, incapaz de llegar a meterse toda mi verga dentro de su boca. “No boludo, esto es mucho. Yo re caliente todo este tiempo y vos con esta herramienta entre las piernas… ¡por qué no avisaste?!” Encima que me ponía la pija a mil, me subia el ego también la guacha de mi hermana.

-Boluda, te quiero chupar las gomas.

“Si, chupa pajerito, ahora las vas a chupar bien. Deja que me ponga comoda”.

Ella se incorporo, puso los pies en el suelo por un momento, se quito el pantalón y la tanga, dejando a la vista un pubis hermoso, peludito pero cuidado.

“Si hubiera sabido que eras tan enfermito como yo, hubiéramos hecho esto mucho antes.”

-Alguna vez habias pensado en mí así? (Me respondio con un gesto que gritaba “SI SUPIERAS”)

“Ando con una necesidad de ser cogida desde que me separe, si sabía que la tenias asi, el primer dia ya, no te salvabas de mí”.

Se volvió a subir a la cama con una naturalidad pasmosa, como si solo fueramos dos personas y no hermanos, como si fueramos una pareja normal. Ahora se ubico encima mio, me agarro la base de la pija y comenzó a sentarse introduciéndola en su concha. Pero no fue tan fácil, aunque sentí que estaba toda mojada, la tenia bastante cerradita, y la pija no quería entrar.

Luego de varios intentos, finalmente comenzó a poder bajar mi hermana, cosa que no hizo sin gemir. Cuando finalmente bajo todo lo que pudo (todo lo que pudo, porque no logro meterse toda la pija, llene su cavidad con un poco más de la mitad de mi verga) se dejo caer sobre mi, me beso la boca, y luego me dijo al oído “Coge a la hermana”. Y siguió bajando y subiendo, yo estaba que no podía más. Jamás había tenido una experiencia con ninguna otra mina que fuera comparable a esto. Al final no se las pude chupar, pero qué, me iba a quejar?

“Así que das leche vos, enfermito?” –Sí, tengo los huevos rebalsados de leche.

“Mmmm, se la vas a dar a la hermana?” –Toda, si es que se puede…

“Si, no te preocupes por eso. Aunque no me joderia para nada, que me la dejaras en la boca…”

Que decirles… cuando me dijo eso, casi acabo al instante.  En ese momento ella volvió a erguir su torso, asi que te gustan mis tetas?

No dije nada, solo las vi subir y bajar rebotando, mientras mi hermana cabalgaba sobre mí. “Tocalas”. Obedeci en el más puro frenesí. Eran preciosas, suaves, grandes, pesaditas, pero con la blandura exquisita de las tetas naturales. Mientras le agarraba las tetas, alternando entre una y otra, y mientras mi hermana subia y bajaba, cerró los ojos, e inclino levemente su cabeza hacia atrás. Fue entonces que acabo la primera de muchas veces esa tarde. Los gemidos empezaron a ser cada vez más fuertes y los movimientos pélvicos de mi hermana más intensos. Hasta que lanzo un ultimo gemido y se dejo caer sobre mi, dándome un par de besos en la boca antes de quedarse descansando unos instantes.

“No se te baja!” –No boluda, es que estoy muy caliente, es muy fuerte esto.

“tenias unas ganas de cogerme que no dabas más!” dijo riéndose.

-Si, ya para que negarlo no? “Está bien, yo también. No te das una idea de lo que necesitaba que me cojan”. –Que te coja cualquiera?

“Sí”. –Ah…

“Igual hace un monton que vengo provocándote, pero vos dormias…”

-Qué? “Sí boludo, hace mil años que te vengo mostrando las tetas cuando estamos solos a ver si activas, y vos nada. Ademas de pajero sos medio pelotudo!”

-Que hija de puta! Yo pensaba que no te dabas cuenta…

Me respondio nuevamente con una mirada de “por favor..!”

“Estas listo para el round 2? Mira que la hermanita necesita leche….”

-Y leche vas a tener pedazo de puta. “Ay!”

Me levante lanzándola hacia un lado dispuesto a mostrarle que hermano o no hermano, acá el hombre era yo. La tome por la cintura y ni siquiera tuve que decirle que se ponga en cuatro, lo hizo ella sola. Yo era un pajero, sí, pero ella era altra trola, y no menos degenerada.

“ajjjj sí, agarrame así”

Tome su culo con una mano, mi garcha con la otra y empece a metérsela de nuevo, enseguida lanzo un suspiro, yo sentí el máximo placer, penetrar a mi hermana es algo que no tiene comparación con ninguna otra cosa que haya experimentado en la vida. Luego de unas cuantas penetraciones lentas y a mitad de camino, empece a darle bomba.

“Ayyy sí! Sí … (me llamó por mi nombre) cógeme así..!”

En eso, mis huevos empezaron a rebotar contra su culo.

“Ay hermanito sí! Dame duro con esos huevos, quiero sentirlos en el culo”

Como se le sacudían las tetas a la perra, y si pudieran ver la cara de trola que tenia, claramente lo estaba gozando. Vieron cuando ellas ponen la boquita así semiabierta, que parece que tuvieran los labios hinchados? Bueno, así. Y con los ojitos cerrados, mientras gemía y decía mi nombre.

“Sí, dame con los huevos que me gusta.”

Qué podía hacer?  Era mi hermana mayor, tenía que hacerle caso.

“Sí, clava a la hermana con ese pedazo de pija”

Una ventaja de tener la pija gruesa, es que la mayoría de las conchas te parecen apretaditas, y la de mi hermana lejos de ser una excepción, parecía apretarmela más. Eso me hacía sentir todavía más grande de lo que era, y me excitaba más aun. La tenia completamente embadurnada en sus jugos, mi hermana gemia y sus hinchadas tetas se sacudían para los costados. Me sentía un verdadero dios.

“Como me coges hijo de puta…”

-Mas bien hermano de puta, no? “

Sí, bien puta, tanto que todavía no te das una idea…”

(No se imaginan como me pusieron esas palabras)

Entonces empezó a gemir fuerte de nuevo.

“Dame con los huevos que me gusta”

Vi sus manos apretar las almohadas con fuerza.

“Rompeme toda, dale…”

Sus gemidos se hicieron más y más intensos, mi hermana estaba acabando otra vez.

Cuando terminó,  miró hacia atrás. Yo saqué mi pija de su cuerpo.

“Todavía la tenes dura?” –Ajá.

“Bueno, mejor, así te la chupo. Dejame sentarme”.

Se puso a los pies de la cama, y yo parado enfrente. Volvio a sujetarme los huevos y me dijo “que tremendo par de huevos que tenés. La de leche que debe haber acá… Se la vas a dar a la hermana?”

-Mas vale.

“Sos un caballo … (mi nombre). De esto no puedo volver, vas a tener que seguirme cogiendo”.

-Bueno, no hay problema con eso.

“Vamos a ver si das leche como dijiste… Le vas a dar la lechita a la hermana?”

-Si mi amor, la lechita y todo lo que vos quieras.

“Ay que lindo.” Y tras decir eso, engullio mi verga (al menos todo lo que pudo engullir) y empézo a chuparla. Ahora podía ver sus tetas desde arriba, y era algo tan lindo. Dios, sentir como esa boquita hacia su máximo esfuerzo, pero no podía conmigo, sentir como me la apretaba y ver casi la mitad de mi pija quedar fuera incluso cuando mi hermana la tenia metida hasta la garganta, fue mas fuerte…

-Voy a acabar…

No dijo nada, solo empezó a jalármela más rápido. Entonces, me agarro las bolas con su mano libre y las apretó solo lo suficiente para que lo sintiera.

-Ajjjjjj..!!!!!!!!!

Y así deje salir chorros de leche, no se cuanta, pero mucha, dentro de la boca de mi hermana.

Luego de los primeros chorros, mi verga todavía no había terminado de bombear, pero mi hermana se la sacó de adentro me miro a los ojos, tragó. Y entonces habló, “acabame toda, hijo de puta…” Mientras la leche corria por su boca, con todo el labial corrido, y los pelos despeinados. “Dale pajero, no te guardes ni una gota que eso es mio”.

Y así fui dejando sobre la cara sucia de mi hermana mis últimos restos de semen, totalmente extasiado y relajado- Mi pija se empezó a relajar y lentamente se fue ablandando. Ella siguió frotándosela contra la cara y lamiendo hasta la última gota, mientras no paraba de acariciarme los huevos.

“Te puedo decir una cosa?” –Si…

“Pero va a sonar muy a puta.” –No importa.

“Tenes la leche más rica que probe en mi vida.”

Demoré un momento en responder.

-Tenes razón, que puta que sos! Jajaja.

“Nene!” y me dio una palmadita en los huevos

-Ayyyy!

“Bueno, no te hagas el vivo tampoco”.

Me incline sobre la cama para aliviar el dolor, mi torso apoyado sobre mi hermana que estaba justo enfrente.

-Boluda, duele eso.

“Sí, ya sé que duele…”

-Y te enojaste porque te dije puta?

“Y sí nene, soy tu hermana!”

-Me estas jodiendo, después de lo que hicimos?

“que tiene que ver?”

Alta histérica resulto ser la puta de mi hermana.

“Me voy a bañar, así de paso me limpio todo esto”.

Mi pija aun no había terminado de ablandarse, y la tenia así, encorvada pero todavía manteniendo casi todo su tamaño.

“… Sos un elefante. Mira el pedazo que tenes. Es una salvajada.”

-Gracias.

“Mira que es temprano, y yo necesito más… Le vas a dar amor a tu hermanita bebé?”

-Sí se porta bien…

“Sí, claro que me porto bien…”

-Tengo mucha leche por sacar todavía.

“De verdad?”

-Si, nunca saco todo en el primero.

“Ajjjjj sí, quiero… Ame el sabor de tu leche. Si hay más, la quiero toda.

-Me tenes que dejar que te chupe las tetas, que al final no me dejaste…

“Bueno, entonces porque no hacemos esto, bañate conmigo, así me las chupas todo lo que tengas ganas y me coges bajo la ducha. Te va?”

-Obvio que me va.

“Pero no podes acabar hasta que te la chupe, quiero toda tu leche.”

-Pero me muero por acabarte adentro.

“No, no porque te doy otra en los huevos, pero esta vez te los sacudo fuerte.”

-Esta bien, esta bien! Ok, nada de acabar adentro.

“Mas te vale eh, estas avisado… Haceme caso porque no les quiero pegar. Con lo que me gustan esos huevos enormes y redondos…”

Extendio la mano para agarrármelos, y reaccione instintivamente hacia atrás.

“No te voy a hacer nada…”

Me quede quieto, y los tomo, suavemente esta vez.

-Dame un beso.

Se puso de pie, y me beso. Senti como mi pija empezaba a tomar fuerza nuevamente. La agarre de la cara con ambas manos, y le zampe tremendo beso de lengua.

-Vamos?

“Vamos.”

Así nos dirijimos hacia el baño, re calientes los dos.  Y lo que siguió, bueno, lo que siguió es historia para otro día.