Mi hermana Carolina
De como mi hermana se convirtió en mi objeto de deseo
La historia es totalmente cierta.
Me llamo Luis, tenía 14 años años. Yo era un chico tímido. Moreno, más alto de la media de mi edad, delgado. Guapito, pero no súper. Mi hermana mayor, Carolina, 18. Pelo castaño largo, una cara muy bonita. Su cuerpo era delgado. Era bajita. Su pechos eran pequeños, pero redonditos y muy firmes. Lo mejor de su cuerpo era su impresionante culo. Carnoso, respingón, ni muy grande ni muy pequeño. Excelente.
Recuerdo la primera vez que me excitó mi hermana. Era verano. Mi hermana iba a salir de fiesta. Llevaba un vestido azul corto y ajustado. Me fijé en su culo, precioso. Se le marcaba perfectamente. Yo estaba sentado viendo la tele. Ella estaba esperando a sus amigas. Así que se sentó encima de mí mientras esperaba. Mi polla empezó a despertar al sentir su culo. Ella debió de sentirlo, se reía, y movía ligeramente sus caderas. Me encantó sentir mi polla apoyada sobre sus nalgas. Cuando llegaron sus amigas ella se levantó y se fue, dejandome para siempre la imagen de aquel apetitoso trasero alejarse de mí y convirtiéndolo en mi objeto de deseo más preciado. Mi noche terminó con una furiosa paja recordando el tacto del increíble culo de mi hermana Carolina.
Es cortito, pero si les gustó la experiencia háganlo saber y contaré lo que fue pasando entre nosotros. Si alguien quiere hablar sobre experiencias similares, especialmente alguna chica que haya tenido algún roce con un hermano, escribidme al mail.