Mi hermana: amiga y amante

Este relato es un retrato de la parte candete de la relación que sostengo con mi hermana que es mucho mas que eso...

Mi Hermana, Mi amiga y Mi novia....

Este relato es un retrato de la parte candete de la relación que sostengo con mi hermana que es mucho mas que eso....

Era un día soleado y se antojaba para salir a dar una vuelta y más aun que eso para ir a la playa o algunas albercas donde se pudiera usar poca ropa al mismo tiempo que refrescarse en la alberca y por que no deleitarse la mirada con los pronunciados escotes y diminutas tangas que dejaban expuestos sus deseables traseros.

Le dije a mi hermana que se alistara para salir a dar una vuelta y que de paso se llevara su traje de baño más sexy por si teníamos la posibilidad de ir a alguna alberca puesto que a fin de cuentas todo dependía de los deseos de mi novio.

Cabe mencionar que tenemos una relación bastante peculiar, mi novio, mi hermana y yo formamos una familia feliz desde hace algún tiempo cuando mi hermana decidiera mudarse a nuestro departamento para tener un poco más de libertad.

Entonces la atracción surgió de inmediato entre los tres, yo amaba a mi novio pero algo de mi hermana me atraía fuertemente de la misma manera que a mi novio y a la vez mi hermana empezó a desarrollar un fuerte apego a los dos, así que decidimos comenzar una relación donde los tres nos teníamos mutuamente.

Muy bien nos alistamos para salir vestida con ajustadas minifaldas y sexys escotes que dejaban entrever parte de nuestros pechos para tener la atención constante de nuestro novio pero justo al momento en que cruzábamos la puerta a mi novio le surgió una emergencia con su trabajo por lo que nos dijo que no podríamos salir.

Pero al ver lo entusiasmadas que estábamos, decidió que saliéramos nosotras solas y que al día siguiente podríamos salir los tres.

Ante esta situación mi hermana y yo decidimos tomarle la palabra y salir a dar

la vuelta.

Ya en camino mi hermana y yo decidimos ir a unas albercas que están dentro de la ciudad para pasar un lindo día, por lo general mi hermana suele ser un poco reservada con las muestras de cariño en publico pero yo insistía en llevarla abrazada para sentir su pronunciada cinturita y acariciarla delicadamente.

Al llegar no había mucha gente puesto que era un día entre semana así que nos cambiamos y nos dispusimos a divertirnos.

He de mencionar que aunque me gusten mucho las albercas no se nadar y por lo tanto me da algo de miedo estar en ellas, pero como estaba con mi hermana no había mucho problema por que estando acompañada de ella me sentía segura.

Así que me tomo de la mano y entramos, el agua estaba agradable y vi a mi hermana radiante en su traje de baño rojo, era de dos piezas y hacia resaltar de una manera increíble sus pechos blancos con el color negro del traje yo no podía dejar de verla cuando por los pronunciados movimientos de ella sus pechos se agitaban de una forma excitante para muchos de los presentes incluyéndome entre ellos claro esta; mas con el agua que los salpicaba y los hace ver aun más deseables y en ese momento empecé a calentarme.

El agua no estaba muy profunda y podía andar por mi misma, pero en ese momento lo único que tenia en mente era ese deseo ardiente por ella así que durante todo el día me dedique a abrazarla para poder pegar mi cuerpo con el suyo y así sentir como sus pechos rozaban con los mis pechos, sentía sus pezones jugueteando con los míos, me encantaba la sensación de sus pechos junto a los míos y cuando se descuidaba deslizaba mi mano dentro de su diminuto traje de baño que dejaba ver su bien formado y rico culito.

Además cada que tenia oportunidad la besaba de manera apasionada deslizando mis manos por su espalda llegando hasta su rico culito sin olvidar acariciar esa cintura que me hacia delirar. De vez en cuando observaba a mi alrededor para ver la cara de los pocos hombres presentes en el lugar para darme cuenta de cuan calientes estaban con los tremendos besos y agarrones que nos dábamos mi hermana y yo.

Con mis húmedos besos y mis frecuentes manoseos había conseguido prender lo suficiente a mí hermana como para que me siguiera el cuento de manera que ella también empezó a meterme mano por debajo de mi traje y no solo se deleitaba con mi culito que ella decía que era un placer, si no que cuando la gente no nos observaba me manoseaba los pechos y los estrujaba de lo mas rico.

Ya no era posible que siguiera con el juego del manoseo, me sentía muy caliente y quería tirar a mi hermana en el piso y hacérselo sin parar.

En tal estado de excitación decidimos que ya era tiempo de regresar a casa para poder darle rienda suelta a nuestros deseos sexuales de manera que empezamos a caminar rumbo a los vestidores para arreglarnos.

Recién entrábamos a los vestidores recibí un mensaje de mi novio diciendo que ya estaba desocupado y esperando por nosotras en la casa así que con mayor razón nos dispusimos a irnos, pero mi calentura era tanta que ya no pude contenerme más y me metí a una regadera junto con mi hermana, sin pensarlo mas le quite la ropa, primero la parte de arriba dejando al descubierto sus suculentos y bien formados pechos que contemple por unos momentos tenia unos pezones exquisitos y rosados que no podía dejar de contemplar, simplemente me volvía loca.

Momentos después empecé a acariciarlas, tenia unas bubis muy tersas y blancas y al tenerlas entre mis manos no podía dejar de tocarla.

Ella decidió que no quería quedarse atrás y me quito la parte superior de mi traje de baño, por un instante pude ver en su cara que mis pechos bien formados con mis pezones pequeños y apetecibles le despertaban el mismo deseo que la primera vez que los vio.

Mi hermana acariciaba mis pechos con gran pasión, yo sentía sus manos de manera firme mientras tenia entre sus dedos mis pezones de una manera que me hacia estremecer tanto que en lugar comenzar a saciar mi deseo solo lograba que me encendiera más.

Me apresure a lamer sus pezones y a recorrerlos con mi lengua pasando de uno a otro como si de ello dependiera todo, sentirlos en mi boca era la sensación mas placentera del mundo y mientras hacia eso deslizaba mi mano desde su pequeño coñito hasta su rico culito.

Mi hermana no podía disimular su cara de placer y era muy excitante para mi saber que la estaba haciendo gozar con mis caricias.

La pegue contra mi cuerpo para sentir sus desnudos pechos rozando los míos sin dejar de meterle mano debajo de su traje para sentir sus jugos en mis dedos y comencé a besarla apasionadamente jugando con mi lengua.

De repente mi hermana que en ese momento desempeñaba su papel de amante me detuvo repentinamente y me sujeto los brazos para poder abrirse paso y comenzar a chupar mis pezones sentir su lengua jugueteando con mis bubis provoco que comenzara a mojar mis pantys de una manera extraordinaria, ella paso un dedo por mi coño para darse cuenta de eso y pude ver en su cara como disfrutaba brindándome placer.

En ese momento me puse de pie y la pegue contra la pared de la regadera deslice la parte inferior de su traje y deje al descubierto su coñito completamente depilado y rosado, me agache abrí un poco sus piernas para verla mejor y sin mas aviso empecé a lamer su clítoris que era rosado y estaba ansioso de sentir.

Tenia un sabor delicioso no podía dejar de lamerlo, pasaba mi lengua de su clítoris a su vagina estaba mojadísima y no se podía contener, trataba de callar sus gemidos para no llamar la atención de la demás gente que pudiera entrar eso me excitaba muchísimo más y con mas energía me tomaba sus jugos mientras seguía succionando su clítoris.

Deseaba complacerla y satisfacer un poco su deseo así que me puse de pie empecé a frotar su clítoris mientras rozaba mis pechos con los de ella y la besaba.

Ágilmente ella me quito la parte inferior del traje e introdujo sus dedos en mi vagina, sentía como tocaba cada rincón de mi y me hacia estremecer de placer.

Por un momento se detuvo y saco sus dedos de mi coñito empapados en mi jugo y se los llevo a la boca uno por uno saboreando de verdad con cada uno de ellos.

Esta escena me excito sobremanera y en seguida metí mis dedos de nuevo en su coño quería sentir cada espacio de ella, frotaba también su clítoris haciéndola temblar hasta que no pudo mas y se vino.

Mi mano quedo llena de sus jugos que empecé a limpiar con mi lengua, su sabor era inigualable.

La hice terminar aunque ella no estaba del todo satisfecha y al mismo tiempo quería regresarme el regalo así que de nuevo metió sus dedos en mi coño por un momento pero pensó que era mejor chuparlo, así que se arrodillo delante mío y empezó a lamer por todos lados, metía su lengua en mi vagina y en momentos lamia mi clítoris me hacia temblar con los movimientos de su lengua.

Con tan esmerado esfuerzo no tardo mucho en hacerme llegar al orgasmo y me corrí.

Mi hermana estaba tan satisfecha con su trabajo pero no se detuvo ahí si no que además me limpio por completo mi coñito con su lengua bebiéndose así todos mis jugos.

Las dos estábamos ansiosas de continuar con lo que estábamos haciendo, pero ambas bisexuales no podíamos sentirnos enteramente satisfechas sin el placer que pudiera brindarnos la compañía masculina.

Así que nos dispusimos de inmediato a terminar de arreglarnos para llegar a casa cuanto antes con nuestro hombre favorito.

Mientras nos duchábamos después de nuestro encuentro miraba el cuerpo tan candente de m hermana que sin esperar nada a cambio un día me entrego dándome el mayor placer que jamás imagine.

En el camino a casa comentábamos lo excitante que había sido haberlo hecho en el baño publico de las albercas y en que nos gustaría repetir la experiencia de nuevo aunque en ese momento también.