Mi hermana Alexandra (2)

Me inicio sexualmente con mis primos...pero mi hermana Alexa es la inspiración.

Hola soy Andrés nuevamente, disculpen la demora en la entrega, estuve en un prolongado viaje. Bueno les había prometido continuar con la historia de Alexandra y nuestra relación muy especial (ver "Mi hermana Alexandra").

...los días siguientes apenas si nos cruzábamos a la hora de ir a la escuela, ella salía muy temprano a la universidad y cuando regresaba en las tardes mi padre ya estaba en la casa por lo que no encontraba un momento para volver a acercarme a Alexandra; aprovechaba cada momento para pegarme a ella o meterle mano, pero ella sutilmente me rechazaba. Pensaba que tenía algún sentimiento de culpa por lo sucedido o algo así. Cosa que también sentí, pero mis deseos hacia ella eran más fuertes.

Pensé que llegaría una nueva oportunidad cuando mi padre anunció que tendría que salir de la ciudad el fin de semana por un asunto de negocios; pero Alexandra se ofreció acompañarlo, a lo que mi padre accedió.

Yo me quedé en casa de unos primos, Mariané y Henry de 23 y 16 años respectivamente, yo tenía 16.

Cuando llegué a casa de ellos mi tía me recibió muy contenta, pues nos quería mucho, yo me quedé a dormir en la habitación de Henry, no vi a Mariané pues llegaba tarde de la universidad. Henry y yo estuvimos charlando hasta aproximadamente la medianoche, que decidimos dormir; algunos minutos después se escucharon ruidos en la habitación de Mariané –llegaba a casa-. Henry se levantó muy cuidadosamente –pensó que yo dormía- y salió de la habitación, no me pareció nada extraño, luego de cierto rato me pareció que demoraba mucho. Sentí curiosidad por ver a Mariané así que decidí ir a saludarla antes que se fuera a dormir, pero no encontré a nadie en su habitación, pero en el pasillo que va hacia el baño escuché una respiración fuerte que me llamó la atención, cuando me asomé oh! sorpresa, vi a Henry observando por un agujero de la puerta del baño a Mariané que se daba una ducha, a juzgar por el sonido, pero no solo eso si no que tenía en las manos ocupadas haciéndose una paja ¡mirando a su hermana! (que tanto asombro si yo estuve a punto de tirarme a la mía, y lo seguía deseando).

No notó mi presencia, pues estaba embobado y apunto de correrse, noté como se contraía y enseguida soltó unos chorros de leche que fueron a dar a la puerta del baño; cuando me vio sonrió y en voz muy baja me dijo

– ven a ver.

Me asomé a ver y efectivamente era Mariané que tomaba un baño, pero poco pude ver pues ya terminaba y llevaba puesta una toalla envolviendo y se disponía a salir, así que nos marchamos presurosamente.

no te preocupes –dijo Henry muy picarescamente- tengo una mejor vista de su habitación.

Esperamos que entre a su dormitorio. La casa era una de esas antiguas de techos muy altos, con puertas también altas con una venta sobre ellas, e incluso había una buhardilla que era compartida entre las dos habitaciones, pero estaba asegurada. Henry trajo una pequeña escalera que guardaba en su habitación y subimos para asomarnos hacia la ventana encima de la puerta, que tenía un agujero de un vidrio roto.

La vista no podía ser mejor, Mariané era realmente hermosa, alta delgada, piernas bien torneadas, cabellera negra y larga, cuando se quitó la toalla mmmmm, casi me voy de espaldas, tenía un par de tetas redondas aunque no muy grandes se veían perfectas, pezones pequeños y rosados; estaba sentada al borde de la cama, cepillándose el cabello, luego se puso de pie, pero rápidamente volteó dándonos la espalda y se inclinó a hacer la cama...tuve que respirar profundo, Dios que panorama, era el culo más espectacular que había visto; lamentablemente fue todo lo que pudimos ver pues se acostó rápidamente y apagó su luz.

Cuando quise bajar vi a Henry nuevamente con la verga en la mano dispuesto a darse una nueva paja-

espera –le dije- mejor vámonos de acá que también yo tengo ganas de darme una paja.

Una vez en la habitación nos dimos una paja de campeonato. Nos fuimos a dormir, Henry se durmió rápidamente, yo tenía mi mente llena de Mariané, en su espectacular cuerpo, que lo había visto por poco tiempo pero me había impresionado, recordaba lo acontecido verla y acostarse desnuda...desnuda!!!, recordé que se había acostado desnuda, tuve unas ganas terribles de verla nuevamente, me levante muy cuidadosamente para no hacer ruido, me acerqué a la puerta de Mariané y para mi sorpresa la puerta no tenía seguro, sin pensarlo des veces entré a su habitación, me acerqué hacia su cama, ella dormía recostada de lado, no estaba muy oscuro pues era noche de luna y su luz asomaba por la ventana, tenía un rostro angelical, tenía las manos hacia el rostro sobre la almohada y la sábana hasta la mitad de la espalda; lentamente bajé la sábana hasta dejar al descubierto una de sus hermosas tetas, por un momento la quise tener en mis manos, pero me contuve por temor a despertarla, seguí bajándole la sábana cuando llegué a ver el inicio de su hermoso culo, de repente giró bruscamente y se puso dándome la espalda, por un momento palidecí, pero ella seguía dormida así que decidí continuar, me había facilitado el trabajo, logré bajar completamente la sábana; la visión que tenía era aún más espectacular que la primera, tenía frente a mí un culito redondo, elevado, su cintura pequeña lo hacía más espectacular aún.

No pude contenerme y puse mi mano sobre una de sus deliciosas nalgas, la acaricié suavemente, era muy tersa, fina; suavemente dirigí mi mano hacia su raja, se sentía suave y tibia; de pronto ella hace un movimiento súbito y mi mano quedó atrapada en su entrepierna, no sabía que hacer, tenía temor de despertarla –no sabía como reaccionaría, pensaba en lo peor- así que con movimientos suaves intentaba aflojar mi mano, sentía mi mano cada vez más húmeda; pero en lugar de aflojar cada vez estaba más ajustada, de pronto ella empezó a moverse lentamente ajustando mi mano, hacía movimientos de ida y vuelta, seguramente tenía un sueño erótico y...¡se estaba masturbando con mi mano!!! El miedo había desaparecido completamente y más bien me sentía excitadísimo, empezó a respirar más rápido y profundo, hasta que se detuvo, por fin aflojó mi mano, cundo la retiré estaba empapada y con un olor a conchita ...mmm... delicioso.

No pude más y empecé a hacerme una paja allí mismo, frente a ella, cerré los ojos tratando de imaginarme como sería tirármela, cuando sentí que me tomaban de las manos, abrí los ojos asustado, era Mariané...había despertado

Andrés, primito?

Eh ...eh...si...si –respondí muy temeroso-

Por qué no continúas con lo que empezaste?

yo estaba desconcertado no sabía que decir ni hacer.

crees que no me di cuenta que me han estado observando Henry y tú, hasta hoy pensé que era una travesura de nenes, pero ahora que te veo...mmm...ya estás crecidito –dijo dirigiendo su mirada hacia mi verga, que a pesar del susto seguía empalada- y que atrevimiento el tuyo, debería castigarte...uhmmm...pero como me has calentado

diciendo esto cogió mi verga entre sus manos y se puso a acariciarla y luego la metió suavemente entre sus labios.

uhmmm....que grande es, como podría dejarte ir?....uhmmm....

empezó a succionarlo y acariciarlo con su lengua, era realmente delicioso, sentí que me venía, cuando ella sabiamente se detuvo, se echó de espaldas y separó las piernas.

ven termina lo que empezaste.

Me acerque a ella, empecé a sobarle las tetas suavemente y luego a besarlas y juguetear con mi lengua con su pezón, como me había enseñado Alexandra ...oh Alexandra...bajé hasta su conchita y empecé a sorber de sus deliciosos jugos, lamí su clítoris casi desesperadamente, mientras ella se retorcía de placer.

-uhmmm....ahhh...ohhh...ohhh...que bien...sigue...eres mejor de lo que...ahhh...esperaba..uhmm..quiero tenerte dentro....ohhh....métemelo...ahhh...métemelo ya...ahhh

me subí sobre ella. Intenté metérselo de golpe pero fallé intenté nuevamente y de pronto...mierda!!!...me vine, no era posible, me sentí tan estúpido.

que pasó...por qué? –preguntaba ella desconcertada-

lo lamento...es que yo...nunca..es decir...eh... es la primera vez...y...

qué?

Nunca he follado a nadie

Pero como?, si hasta ahora lo has hecho de maravilla como un prefecto experto.

Me sentí, corto, pero le conté lo ocurrido con Alexandra, no sin antes hacerle jurar que nunca se lo diría a nadie.

vaya! La muy puta tuvo las agallas.

Qué dices?

Nada, que eso me ha puesto más cachonda.

Se acercó me besó apasionadamente, tomó mi verga en sus manos y se puso a mamarla tomo los gotas de semen que aún quedaban, en menos de 20 segundos la tenía nuevamente al palo, era una mamona experta no cabía duda. Esta vez se puso de rodillas dándome la espalda –que espectáculo de culo, no me cansaré de decirlo. Y la conchita...uhmmm

Acerque mi verga a la entrada de su concha, ella la tomo con la mano y suavemente la encaminó, se la metí suavemente...ahhhhh...que sensación, qué placer...empecé con un suave vaivén acelerando suavemente.

así...así...si...sii..sihh....sigue...ahh...más....ohhh...uhhh..mmmm

era lo más delicioso que había sentido, luego ella se sentó encima mío dándome la espalda.

uhhmmm....ufff...ohhh...me vengo...ohh...me vengo..si...sii...me vengo...me..vengooohhh.

casi al mismo tiempo llegamos al orgasmo, que noche jamás la olvidaré –bueno fue mi primera follada-

Al día siguiente cuando bajamos a desayunar, ella apareció saludó a todos.

hola primito, que gusto después de tanto tiempo, has crecido y vaya como –fingió recién verme, me guiñó el ojo con una mirada picaresca.

En la tarde salieron mis tíos y nos quedamos los tres solos, yo me fui al estudio del tío, pues tenía trabajo de la escuela –motivo por el cual no pude viajar con mi padre y Alexa-. Ya avanzada la tarde Henry entra en la biblioteca y me dice:

-ven rápido que Mariané se dirige a tomar una ducha.

Yo le seguí el juego, pues no me atrevía a decirle que la noche anterior no solo la había visto nuevamente, sino que me la había follado. Nos dirigimos hacia el baño, y nos pusimos a fisgonear a través del agujero que había en la puerta, el espectáculo era bueno, pero ya no me excitaba mucho, más bien observaba como Henry se excitaba, como se masturbaba viendo a su hermana –recordaba cuando yo hacía lo mismo pensando en Alexandra-, así que decidí armar un plan para que Henry se tirase a Mariané.

Luego de verla en el baño hicimos lo de la noche anterior, nos subimos a la escalera para observarla en su dormitorio, realmente era bella –ahora la veía a plena luz del día-; pero no podía perder el tiempo, así que manos a la obra.

Esperé que Henry empezase a masturbarse; Mariané por su parte, desnuda, se aplicaba crema en sus hermosas piernas; moví bruscamente la escalera simulando perder el equilibrio y fuimos a dar al piso, pero en la caída golpeamos la puerta que se abrió, pues como sospechaba Mariané no ponía seguro.

Mariané se sorprendió –sabía que la observábamos, pero no se esperaba esto- cogió rápidamente una toalla, se cubrió por delante y se acercó a nosotros.

que hacen?

Eh...yo..yo...-tartamudeaba Henry, que aún tenía los pantalones abajo-

Yo me incorporé, me acerque a ella, puse una de mis manos en su trasero la presioné hacia mí y le di un beso profundo en la boca. En un primer momento ella no reaccionó a mi actitud, pero luego correspondió a mi beso –mi plan estaba sobre rieles-.

Tomé la toalla y la tiré hacia la cama, dejándola descubierta, completamente desnuda, yo seguí besándola, amasando sus suaves nalgas, allí delante de Henry, mi primo...su hermano.

A ella pareció no importarle, es más la notaba excitada, me correspondía, me quitó la camiseta que llevaba puesta, empezó a besarme el pacho al tiempo que aflojaba mi cinturón, bajó besándome el abdomen, abrió mi cremallera, mi verga estaba tan aprisionada que le saltó en la cara, Mariané rápidamente –como fiera en celo- engulló mi verga, me daba una gran mamada. Henry que se había puesto de pie pero con los pantalones abajo miraba embobado, tenía la verga empalmada.

Tomé a Mariané en mis brazos y la eché sobre la cama, me quité los pantalones quedando desnudo, me acerqué a ella, tomé una de sus tetas la besé con suavidad, miré a Henry y lo llamé.

ven acércate, aquí tienes lo que querías.

Henry se acercó tímidamente, tomé una de sus manos y la posé sobre el pecho de Mariané, que estaba algo temblorosa, pero aceptó que la acariciara su hermano. Henry empezó a acariciarle los pechos, yo observaba sentado en una silla frente a ellos.

Mariané gemía suavemente, Henry tomaba confianza y ahora tenía una teta en la boca y una mano en el abdomen dirigiéndose hacia el pubis de Mariané, ella se contorsionaba suavemente y gemía en una clara muestra de excitación.

uhmmm..ohhhh...ahhhh...si...así...así hermanito...así méteme mano...ahhh..

Mariané se levantó y terminó de quitarle los pantalones a Henry, que durante todo el tiempo lo había tenido a la altura del culo y con la verga expuesta.

vaya verga hermanito, que grande, que gorda y que...mmm....mmm...que deliciosa

Henry tenía la verga más gorda que la mía y un par de huevos que me recordaron a los de mi padre, aquella escena me recordó la noche en que Alexandra tomó los testículos de mi padre entre sus manos, en ese momento me sentí turbado.

Mariané empezó a lamerle los huevos y luego le besó suavemente el glande –realmente gozaba lo que hacía- y Henry...Henry se vino en ese instante en la cara de Mariané!!. Bueno esa era su primera vez con una mujer, como luego confesaría. Mariané no se inmutó se limpió y se tomó todo el semen que recogía, siguió mamando la verga de Henry pero no logró lo que en la noche anterior logró conmigo, Henry no empalmaba.

Yo no quería que el asunto quede allí, quería que Henry se folle a Mariané, así que me acerqué a ella la besé suavemente en los labios y en el cuello, no necesité de mucho pues seguía caliente, tenia la conchita muy húmeda, friccionaba su vulva y sentía como su clítoris se hinchaba, seguí besándola, en un momento levanté la mirada y vi que tenía la verga de Henry casi en mi cara, no me molestó, por el contrario me sentí más excitado, besé apasionadamente a Mariané, luego le susurré en el oído que se la mamara nuevamente a Henry y así lo hizo; yo bajé a beber de esos deliciosos jugos suyos, estuvimos así por algunos minutos; luego vi con satisfacción como la pieza de Henry crecía dentro de la boca de Mariané –nunca hubiera imaginado que luego de la noche de mi primera follada estaría en semejante trío-.

Disfrutaba del cuerpo de mi primita, le chupaba las tetas, le metía mano en su delicioso culo, mientras ella le daba una gran mamada a su hermano. Le abrí las piernas, tenía la concha mojada, bebí sus deliciosos jugos, le lamí toda la raja, ella se retorcía, me incorporé le separé los labios y me dispuse a penetrarla, cuando metí solo el glande ella tuvo un espasmo, gemía con dificultad, pues tenía la verga de Henry en la boca que ya estaba en un 100%, empecé a bombearla, luego me eché sobre ella, le besaba en la tetas luego el cuello cuando quise besarla en los labios me choqué con la verga de mi primo la que también besé, no me importó, estaba realmente excitado, luego Mariané soltó la verga de Henry y correspondió a mi beso, eso pareció no gustarle a Henry pues nos puso la verga entre nuestras caras, de repente Mariané y yo le estábamos chupando la verga a Henry.

Dejé a Mariané con la verga de su hermano, yo puse en cuatro dispuesto a penetrarla por el culo, ella dijo que ahora le tocaba a Henry, el se puso detrás de se hermana, ella tomo su pene y lo dirigió a la entrada de su concha y lentamente se lo metió.

ahhhh...mmmm....así...que rica verga....que ricas vergas –tomando lamía entre sus manos-

ohhh..ufff...ahhh....-Henry casi bramaba-

Yo le metí mi verga en la boca, ella lo mamaba casi con violencia.

ahhh...oggg....ufff..uhmmmm...si...siii –gemíamos los tres-

Estuvimos así por un buen rato, el placer era indescriptible.

uhhh...ago..ahhhh....me vengo...me vengo...sii...ahhh...

si hermanito...ahhhh....dame en la concha.....uhmmmm....sii...en mi concha...y tú primito quiero beber de tu semen....ahhh..siiii..mmmmm

Solté chorro tras chorro de semen en la boca de Mariané, fue la eyaculación más portentosa que tuve, Mariané tragó cada gota; luego con un rugido se vino Henry, Mariané convulsionaba de placer.

Exhaustos nos tendimos sobre la cama. En la noche comimos algo y luego charlamos sobre lo ocurrido. Henry contó que desde hacía aproximadamente 1 año fisgoneaba a su hermana, todo ocurrió cuando tuvo que cambiar uno de los bombillos de luz, tuvo que subir a una escalera de allí accidentalmente vio a través de la ventana superior de la puerta de la habitación de Mariané en el momento que ella se cambiaba de vestimenta; desde ese momento se obsesionó por observarla; fue él quién se ingenió para hacer aquel orificio en la puerta del baño a través de la cual no solo veía a Mariané sino también a su madre en algunas ocasiones.

Por su parte Mariané comentó que se había dado cuenta desde hacía más o menos 6 meses, que en un principio se sintió indignada, pero luego sintió cierto morbo y excitación.

nunca me imaginé que esto ocurriría, a veces fantaseaba, pero lo que hemos hecho hoy es mucho mejor y no me arrepiento, haber sido la primera mujer para mi primo y para mi hermano, vaya puta que soy –dijo riendo pícaramente-

La conversación se puso muy caliente, nuevamente Henry y yo estábamos empalados, Mariané que sin duda estaba mojada, al vernos inmediatamente se abalanzó sobre nuestras vergas y se puso a darnos una mamada; cuando íbamos embalados, sonó el motor de un automóvil, eran los padres de Mariané, que llegaban.

Bueno, nos sentimos algo apenados, pero sabíamos que en cualquier momento volveríamos en encontrarnos y tal vez seríamos cuatro con Alexandra...pero esa es otra historia.

Continuará...

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