Mi hermana a la mañana siguiente

Al día siguiente allí estaba mi hermana totalmente desnuda.

Como ya conté en el anterior relato tuve relaciones con mi hermana sin querer y victimas de la borrachera. Cuando me desperté por la mañana los dos estábamos en la misma posición en que hace poco habíamos quedado, atravesados en la cama totalmente desnudos. La mire con cierto miedo y fui al baño con cuidado de no despertarla pero me apeteció hacerlo totalmente desnudo y con mi ya normal erección matinal.

Cuando volví a mi cuarto estaba despierta, tapada con una sabana y mirando a la puerta yo entre con mi erección y mirándola como si estuviera vestido me acerqué me senté en la cama y encendí un cigarro.

  • ¿Cómo estás?, le dije, pero no contestó.

  • ¿Tienes resaca?, insistí

  • ¿Qué pasó anoche?, me preguntó.

  • Nada… la borrachera….

  • ¿No te vas a vestir?

  • Si ahora… ¿te molesta?

  • ¿No vas a decir nada o que?

  • ¿Nada de que?

  • ¿Que me hiciste anoche?

  • ¿Yo? ¿Qué hiciste tú?

Ella también se había encendido un cigarro, nos quedamos largo rato sin hablar, ella desnuda tapada solo con la fina sabana y yo desnudo y con la polla ya un poco más flácida. Apagué mi cigarro y le quite el suyo y también lo apagué. La cogí de la mano para levantarla y le dije: Vamos a desayunar. Espera que me vista, contestó. No, así como estás, están las ventanas cerradas y no nos ve nadie. Se quedó mirándome extrañada, ¿Desnudos?, dijo Ana… Si, conteste, ya te vi desnuda anoche… venga, no te voy a hacer nada…. Tire un poco de ella y se levanto y me siguió, para darle confianza no la mire mientras me dirigía a la cocina.

Estuvimos preparando el desayuno, yo de nuevo la tenia tiesa, pero apenas miraba a mi hermana para que así no se vistiera. Pero notaba que a veces si dirigía su vista a mi pene. Nos sentamos a desayunar pero no comimos nada, supongo que por los nervios.

¿Bueno que? ¿Vas a hablar o no? – me dijo

Si, ¿de que?

De anoche subnormal

Estaba borracho y no me acuerdo casi de nada.

Pues yo si. Me despertaste y empezaste a hacerlo como si estuvieras loco.

Perdona, no me acuerdo en serio. Me desperté cuando ya estábamos haciéndolo

Ya… ¿y?

Ya me estaba empezando a picar y yo no tengo pelos en la lengua, así que pensé que si quería hablar yo no me iba a cortar.

Mira tía, estábamos borrachos y echamos un polvo y no te cabrees pero a mi por lo menos me encantó y no me arrepiento, lo siento por si no querías pero fue el alcohol.

¿Y ahora que te pasa?, digo señalando con su mirada a mi pene.

Nada erección matutina

Pues bajala

¿Te molesta?

No pero es incomodo que estés así, mejor me visto

No, prefiero que no

Pero sino no se te va a bajar

Si, tu tranquila

¿Por qué, te vas a hacer una?

¿Una qué?

Una paja capullo

Yo no hago eso

No, claro

No en serio no me gusta, prefiero que me la hagan

Ya te gustaría

Me envalentoné por el ritmo que estaba llevando la conversación y de ver que mi hermana también tenia los pezones un poco duros, y le conteste

Ya ves… después de haber follado ya que mas da

¿Me estas pidiendo algo?

¿yo?, no

Quieres que te la haga yo ¿no?

Si quieres

No yo no. Si quieres algo pídelo tú

Me puse super nervioso, estuve un rato que me estallaba el corazón, pero no debía dejar pasar la oportunidad, aunque lo más seguro es que fuera solo una prueba y me mandara a la mierda. Valorando todo ello me decidí, cogí su mano lentamente y me la acerqué a la polla. Pero ella tenia el puño cerrado cuando me la puse. "¿Qué quieres?" Me pregunto Ana. "¿házmela?" Le dije con voz temblorosa. Se aprovechaba de la situación y tenía y una extraña mirada que me asustaba un poco. "¿Qué te haga qué?, dilo..." insistía Ana. "Que me hagas una paja", me obligo a decir.

Entonces abrió su mano y me la cogió y empezó a menearla, yo estaba alucinando de la situación pero colorado como un tomate mientras seguía con su media sonrisa en su cara, así que tuve que cerrar los ojos a ratos pero me encantaba ver su mano y su pecho y su cuerpo mientras me la hacía. Era una situación tremendamente excitante y debía hacer un esfuerzo para no correrme sin que se la metiera en la boca.

Me recosté sobre la silla de la cocina para estirarme lo más posible mientras ella estaba sentada en la otra mirándome a la cara para que me avergonzara y lo conseguía. Empecé a hacerme el excitado como si fuera a terminar ya pero era mentira, solo quería que me dejara poner mi mano sobre su muslo para rozarla y meterle mano. Agarré su muslo y lo apreté simulando que ya me venía. Subí mi mano hacía su entrepierna pero las cerró e impidió que se la metiera, así que me dirigí a su pecho y esto si me lo permitió. Me contente con eso por ahora, y sobando su pecho mientras con su mano me hacía una excelente paja decidí que eso iba a ser todo por ahora y me dispuse a correrme gimiendo no muy fuerte y soltando un gran chorro que fue a parar contra los azulejos de la pared y a caer en el suelo manchando un poco la mano de mi hermana que se disponía a soltar mi polla ya, pero la detuve, le sujete la mano con fuerza para que me la apretase y le dije entre titubeos: "No, espera… un poco más… " Así lo hizo dio unos cuantos meneos más de forma que casi me dolía y terminé una paja excelente que me dejo sin casi poder respirar y mirando fijamente a mi hermana a los ojos, ya sin ninguna timidez, y recorriendo todo su cuerpo descaradamente con mi mirada.

¿Te ha gustado eh Javi?... dijo riendo

Joder… (no podía hablar) y victima de la excitación me atreví a decirle: "Me encantaría poder volver a follar contigo otra vez como anoche… me encanta tu cuerpo