Mi gran sueño - 12

La presentación de Arturo

MI GRAN SUEÑO – 12

Cuando me desperté, James estaba en la cocina, dándole el desayuno a los gemelos, pregunte por Arturo y me dijo que aun no se había despertado, los gemelos me preguntaron si Arturo ahora los iba a llevar al colegio, les dije que hoy no pero más adelante si lo tendrá que hacer.

Me fui a su habitación, con cuidado abrí la puerta, estaba durmiendo, su cara me recordaba a la de su madre, tenía los ojos azules, el pelo negro una nariz recta bien definida, labios carnosos y una tez que no era ni muy blanca ni tampoco muy morena, diríamos que una tez de verano.

Me senté, en la cama y le acaricie el pelo,

eso le despertó, con una sonrisa me dijo, dándome un beso:

¬Buenos días mamá, nunca me habían despertado, que recuerde, con tanta delicadeza, gracias.

¬Hijo, seguro que tu madre, a la que estoy sustituyendo, te habrá despertado alguna vez así, y no te acuerdas.

¡Hay!

Estate quieto.

El se asusto y enseguida se sentó en la cama y me dijo:

¬Que te pasa mamá, te encuentras mal, necesitas algo?

No, hijo, le dije, tu hermano, este que está conmigo ya por poco tiempo, que quiere saludarte y me está diciendo dando patadas que le saludes.

Le cogí la mano, y la puse sobre mi barriga, al momento la criatura se movió, dándome una pequeña patadita.

El se sonrió y me pregunto si me dolía, le dije que no, que a veces me hacia cosquillas y otras que parecía un jugador de futbol. Seguro que tú también te movías en el vientre de tu querida madre, le dije.

Se levanto y a los pocos minutos, ya estaba en la cocina, duchado y arreglado para salir. Le pregunte que solía desayunar y me dijo que no tenia preferencia, lo mismo que tu mama, me dijo.

Cada vez que me decía Mamá, el corazón se me llenaba de alegría y me daban ganas de estrujarlo entre mis brazos y comerlo a besos, pero era ya un hombre de 24 años.

Desayunamos los dos juntos, me arregle y salimos a dar un paseo por los jardines de la casa madre, quería presentarlo a mis subordinados y hablar con el de madre a hijo y viceversa.

En el camino nos encontramos con Jennifer, le presente a Arturo y se llevo una alegría al conocerlo y me vio muy feliz, en eso me dijo:

¬Ingrid, ayer me empezaron unos dolores, como cólicos en el bajo vientre, que crees que pueda ser?

¬Jennifer, es la menarquía.

¬¿Qué?

¬La menarquía es como se llama a la primera menstruación, eso quiere decir que dentro de unos días, comenzaras a manchar la ropa interior, te aconsejo que te pongas una compresa, pero ya hablaremos, que está un hombre delante y eso es cosa de mujeres, entendido. Ah te espero esta noche en mi casa a cenar.

¬Si nos vemos en otro momento.

Le explique a Arturo quien era Jennifer, le conté su historia de cómo fue maltratada, y lo que le hicimos al maltratador, se asusto, pero después dijo:

¬Como aun había hombres que maltrataban así a su esposa, por no poder tener hijos, y después de gastarse todo el dinero de ella, yo antes de transformarla, le daría una paliza al hombre y luego lo que le habéis hecho se lo merecía. Le indique que el problema que tenia ahora es que había sido operada recientemente en un trasplante como el mío y tras el tratamiento postoperatorio ahora comenzaba a tener la regla como una joven adolescente, a mi me paso lo mismo y me asuste, como se asustan todas las chicas con la primera menstruación, no han tenido información y de repente ven que están sangrando por la vagina, por eso se necesita una buena información sexual que debe ser impartida, en un principio por los padres.

Y a ti quien te informo, mama:

¬Bueno los médicos tras la operación, pero el susto me lo lleve igual. Además eso es buena noticia para ella, ya que indica que su útero funciona, ahora tenemos que ver si ovula y cada cuanto tiempo, una vez lo sepamos, podrá ser inseminada para quedarse embarazada, todo eso me lo hicieron a mí y me inseminaron con el esperma de Estela, por eso ella fisiológicamente es el padre de tus hermanos gemelos, y yo soy el padre de su hijo, ya que a ella la inseminaron con mi esperma. Comprendiste la relación que existe entre nosotras. Tú eres hermano de padre, de su hijo. Los niños no saben nada de esto, y preferimos que no lo sepan de momento, si fuese necesario se lo diríamos, nos tratan como tíos y eso es mejor.

Seguimos caminando y llegamos al lugar de trabajo de Estela, se la veía radiante y feliz, al saber que Kevin se quedaba.

¬Estela, te quiero presentar a mi hijo Arturo, desde ayer está viviendo con sus padres, James y una servidora, ¿Qué te parece?

¬Ingrid, que buena noticia, cuanto me alegro, y que buen mozo es, además de guapo, si no fuese por Kevin me enamoraría de él, dijo soltando una risa. Y qué planes tiene para el futuro.

¬No lo sé todavía, tía, lo estoy pensando.

¬ ¿Pero porque me llamas tía?

¬Bueno mama me conto vuestra historia y si tu eres (el padre) de mis hermanos y ella es el (padre) de tu hijo, mi hermano, y para no enredarlo más, eres la Tía Estela ¿te Gusta?

¬Claro cariño, a Ingrid, la quiero como si fuese mi hermana mayor, ella es tu madre, por eso yo soy tu tía verdad jajajajaja

Y así riendo los tres nos alejamos para ir a tomar un café.

Durante la charle le comunique, que esta noche daba una pequeña fiesta en casa solo con aquellos más allegados, Estela, Kevin, Chu y Jennifer, para celebrar el ingreso en mi familia de Arturo, mi hijo.

Caminando nos fuimos alejando del centro, yo me cogí a su brazo, ya que las largas caminatas me cansaban por mi gran tripa, estaba muy orgullosa de llevarlo del brazo, presumiendo de hijo, que todos lo vieran.

¬Hijo, ahora que estamos más tranquilos, tienes alguna duda, algo que me quieras preguntar, sobre mí, el trabajo que desarrollo, de James, lo que quieras.

¬Bueno de momento no me viene nada a la mente, solo una cosa, ¿James como se porta contigo, de verdad te quiere? ¿Te hace feliz?

¬Hijo, durante las diferentes etapas de mi vida, desde que ingrese en esta institución, he conocido a muchos hombres, por mi trabajo, me he acostado con muchos, tanto cuando era transexual,

como cuando me reafirmaron mi condición sexual,

es decir, los he recibido de cara y de espalda, me entiendes, pero desde el trasplante solo he recibido a James, me ha tratado como a una reina, siempre está pendiente de mi. Después de tu primera visita tu actitud, ya olvidada, me produjo una fuerte depresión no solo anímica sino física, al salir de mi despacho, cuando te despediste, me quede sola, pensando que te había perdido, fue tal mi desesperación que me puse a llorar, me puse mala, y mi secretaria llamo a James, que llego a tiempo de evitar que me callera al suelo desmallada, en sus brazos me llevo a la clínica, y no se separo de mi hasta que no recobre el conocimiento, durante ese día, desde su trabajo, llamaba cada hora preguntando por mi estado. Cuando vino a verme se arrodillo ante la cama y llorando me afirmo que tenía miedo de que no superase ese momento y que se quedaría solo.

Pude comprender lo que él sentía por mi y lo que yo significaba para el . Me hace feliz en todos los sentidos, con el rio, canto disfruto de la vida y la muestra la tienes en mi vientre, la noche que lo concebimos fue un acto de un amor eterno, no puedes imaginarte lo que sentí cuando me confirmaron mi embarazo, lo comí a besos, no es que no quiera a tus hermano y a ti es que es distinto, a tus hermanos fueron concebidos por inseminación programada, ya que era la primera vez en el mundo que una mujer trasplantada quedaba embarazada, me sentía como rata de laboratorio, contigo, como supondrás fue muy diferente, no viví el embarazo de tu madre como James está viviendo este, la delicadeza con que me tomo en sus brazos, me besaba, me hizo suya, la penetración fue tan maravillosa, que no puedo describirla, un día de recién viviendo juntos, nos duchamos juntos, comenzamos a acariciarnos y yo entonces le ofrecí mi ano para que me penetrase y el me dijo “ No cariño, a las mujeres se les tiene que amar por donde salen a la vida los frutos del amor” y dándome la vuelta me penetro vaginalmente, nunca me penetro analmente, esa vida quedo perdida en el recuerdo.

Piensa en ello, que si de verdad, algún día quieres a una mujer para ser la madre de tus hijos, amala para que de vida, no para satisfacer tus instintos sexuales. Y si en ese momento no puede por cualquier razón, no se lo eches encara, después sabrás porque ella se opuso.

¬Y hablando de amores, tienes a alguien que te este esperando, pues con 24 años yo ya…

¬No, mama, antes quiero centrarme en lo que quiero hacer, y me parece que aquí vais a tener mucho trabajo, y me gustaría trabajar aquí como, medico. Quisiera estudiar medicina y especializarme en Cirugía Obstetricia y Ginecología, para ayudar a todas las chicas del centro y las que no son, quisiera que fuesen tan felices como lo eres tu ahora.

¬Hay que hijo tengo, desde luego no sale a mi eres generoso de los pies a la cabeza.

Llego la noche y los invitados fueron acudiendo a casa, la mesa me ayudo James a ponerla, mientras Arturo se ocupaba de sus hermanos, los primeros en llegar fueron Estela y Kevin, le siguieron Jennifer que venía acompañada del Dr. Chu, se habían encontrado a la puerta. Y tras unos minutos de charla los invite a sentarse.

Todos nos felicitaban por la llegada de Arturo, las conversaciones siempre eran sobre el, su vida, etc. A los postres se levanto y levantando una copa tomo la palabra y dijo:

¬Dr. Chu, Quiero que sea Ud. el primero en recibir mis agradecimientos por lo que consiguió de mi madre, por su transformación, no solo física, que es una obra maestra digna de un Miguel Ángel,

sino de la transformación interna, de sus sentimientos, no solo hacia mí como su hijo, sino hacia todos aquellos que la rodean sabe convencer a las personas, por eso fue muy buen comercial en otros tiempos, ¿verdad Mama? La conozco desde hace unos días, pero en tan poco tiempo ha sabido ganarse mi cariño, que en su momento era todo lo contario a lo que es ahora.

A ti James, Gracias, por querer de esa manera desinteresada a mi madre, por cuidarla mimarla y hacerle un hijo, mi próximo hermano, a vosotras Estela y Jennifer, por ser sus amigas por sufrir con ella los duros momentos de vuestra transformación solo quiero decir una cosa más. Gracias por ser mi familia.

Todos se levantaron y le aplaudieron, yo me quedé, sentada y sollozando de orgullo de madre, cuando se calmaron los aplausos y abrazos, me levante y dije.

¬Este hijo mío, al que sin conocerlo ya lo quería, hoy me ha dado dos alegrías, una, las palabras que acaba de pronunciar y otra me la dijo esta mañana.

Quiere estudiar medicina y con las especialidades de Cirugía, Obstetricia y Ginecología, para ayudar a las chicas del centro y a todas aquellas que no lo son, para que consigan la felicidad que tengo yo hoy. Gracias Hijo.

El Dr. Chu. Se levanto de su silla y se acerco a él puso sus manos sobre sus hombros y le dijo:

¬Arturo, bienvenido a CIDE, mañana pásate por mi despacho que hablaremos sobre tu decisión, y gracias por tu decisión altruista y por tus palabras hacia mi persona.

Y con un fuerte abrazo, firmaron ese futuro.

Después cada uno se acerco a Arturo para felicitarlo, mientras yo me agarraba al brazo de James, y sollozando le decía lo feliz que era en ese momento, agradeciendo al resto de los amigos sus felicitaciones. Las tertulias no se prolongaron mucho todos estábamos cansados y contentos, y poco a poco se fueron retirando.

¬Mama, me dijo Arturo, iros a acostar que la mesa la recojo yo, estáis cansados, Buenas noches.

Me acerque, le di las gracias por su actitud y un beso de descansa hijo. Me agarre al brazo de James y los dos nos retiramos al dormitorio.

Cuando me estaba desnudando, solo tenía puesto unas bragas, James me pregunto si estaba bien, me veía demasiado gorda y la barriga había descendido, el niño comenzaba a tomar posiciones para el parto. Le dije que si que si no fuese por la barriga, me hubiese gustado bailar una de esa melodías lentas entre los brazos de mi marido y después hacer el amor. Por lo feliz que me encontraba. Me beso y nos acostamos como de costumbre entre sus brazos y acariciándome la barriga.

Eran las 6 de la mañana y le dije a James:

¬Cariño, pasa algo, este picaron está pidiendo permiso para salir de juerga, tenemos que salir ya.

Me vestí rápidamente mientras James avisaba a Arturo de que salíamos para la clínica, que mama se ha puesto de parto.

Arturo me despidió a la puerta de casa y me dio un beso, me dijo:

¬Mama, te quiero, después de llevar a los niños al cole pasare por la clínica y ya estaremos los cuatro. James, cuida de ella, por favor.