Mi gran deseo - 13

Nace Felicidad, Estela nuevamente embarazada,

MI GRAN SUEÑO – 13

James, me había llevado rápidamente a la clínica, las contracciones habían comenzado y cada vez eran más frecuentes. Rápidamente me pasaron al paritorio, subí a la mesa de partos y allí con las piernas abiertas de par en par, me pusieron un gotero y la enfermera me dijo:

¬Venga Ingrid, que no eres primeriza y ya sabes lo que hay que hacer, normalmente los segundos vienen más rápido.

Cuando te lo diga empuja, ¡Ahora empuja!

Y yo con toda mi fuerza empuje, de repente rompí aguas y eso facilito el parto, en quince minutos había dado a luz a mi tercer hijo.

¬Que es, pregunte, está bien.

¬Si, es una niña preciosa 3,300 ahora te la doy. Me dijo la comadrona.

James entro en el paritorio y se acerco, me dio un beso, y fue a ver a la niña, la cogió en brazos, con una ternura y cara de asustado, en su cara reflejaba el miedo a que se le callera, es natural, era su primera hija, a los gemelos los conoció con dos años, no había vivido la emoción y preocupación de un parto, en ese aspecto era un papa primerizo.

Me la puso en los brazos y me dijo:

¬Cuida de mi hija, cariño, como cuidas de todos nosotros.

Las fotografías de rigor y a descansar. Me trasladaron a la habitación mientras a la niña pasaba por el control médico. , con los correspondientes revisiones y análisis, no fueron tan exhaustivos como los primeros porque yo ya era una mujer de verdad y lo había demostrado con FELICIDAD, a si se llamaría mi hija. Pues con ella había llegado la felicidad completa a mi corazón.

A media mañana, llego Arturo, había dejado a los gemelos en el colegio, estaba nervioso, subió temerosamente a la habitación al llegar asomo tímidamente la cabeza por la puerta, lo vi y le dije:

¬Hijo pasa, ya paso todo y fue rápido y muy bien, ahora veras a tu hermana.

Se acerco, a la cama y me dio un beso, un beso muy cariñoso y muy bajito me dijo, “Felicidades mama, en el próximo parto te atenderé yo”

Me sorprendió, acababa de salir de un embarazo y ya me estaba pidiendo que me preñara James otra vez, y viéndole, le guille un ojo y le mande una sonrisa.

Entro la enfermera con la cuna y me dio a la niña, la puse al pecho y rápidamente lo agarro, parecía que venía con hambre. Cuando termino de mamar, Arturo la cogió, con un cuidado como si recogiese una figura de cristal para que no se rompiese, y le dije:

¬Arturo, tienes a la FELICIDAD en tus brazos, se llamara así porque con ella llego la felicidad a nuestra familia.

El agacho su cabeza hacia su hermana, y le dio un beso en la frente.

Ya recuperada, abandone la clínica a los tres días y mi vida cambio un poco, menos mal que ahora tenía a dos personas que me ayudaban, ya que yo con la niña tenía el tiempo ocupado las 20 horas al día, cada tres, darle el pecho, con lo que ello llevaba después para mí, la limpieza de mis pecho, mis ejercicios post parto cambio de pañales y cuando creía que había terminado, otra vez a darle el pecho. Me gustaba darle el pecho, la sentía más cerca de mí, sentía que la leche manaba de mis pezones como fuente de vida, alguna gota que quedaba en la comisura de los labios de Felicidad, la recogía en mis dedos y la tomaba yo.

La lactancia materna me favorecía, ya que aceleraba la recuperación del útero por mediación de las hormonas naturales posparto.

Arturo, en esos días, después del ajetreo del nacimiento de Felicidad, fue a ver a Chu, según habían acordado para hablar de sus planes.

Cuando regreso de la entrevista me dijo que en dos meses se marcharía a Suecia a ingresar en la facultad de Medicina de Estocolmo, que ya había hablado Chu con el Rector y que todo estaba arreglado, y que ese era el primer paso, luego visitaría otras Universidades para completar mi formación, en total estaría fuera como unos 6 años, pero que vendría periódicamente por la casa madre, para veros y hacer prácticas, para que al terminar quedase definitivamente en la casa madre.

¬Mama, ya te lo dije en 6 años yo te voy asistir en un nuevo parto.

¬Bueno hijo, mi coño no lo vas a ver así tan fácilmente, que te crees, que es una revista de chicas guapas.

¬No, es el coño más guapo del mundo, dijo riéndose y dándome un beso.

Jennifer en ese tiempo había regularizado sus menstruaciones, las tenias cada 31 días, y tras la 2ª regla comprobaron que empezaba a ovular. Pronto la podrían inseminar, cosa que se alegro, como si le hubiese tocado la lotería.

Estela y Kevin ya estaban viviendo juntos. Cada visita que Estela me hacía para ver a la niña, me contaba como había pasado la noche,

como era Kevin, de ordenado, cariñoso y delicado aunque no lo parecía motivado a su físico, fornido y musculoso y por lo visto a su documentación.

La primera vez que vino a verme después de su unión me conto:

¬Ingrid, no te puedes suponer como es, después de que hizo la mudanza de sus cosa para casa y ordenar nuestra habitación, se dedico a jugar con Alejandro, fue cuando le explique a Alejandro que a partir de ese momento, Kevin viviría con nosotros y que sería su papá, que cualquier cosa que necesitase o alguna duda que tuviese, se la preguntase a él, que no tuviese miedo por lo diferente que es con respecto a nosotros, le indique que el ser negro, no implica en nada que sea una persona con un corazón muy grande lleno de amor para nosotros y el resto de las personas, que tenía que quererle mucho porque yo le quería mucho, y que algún día, mama tendría otro hijo, fruto del amor que sentíamos el uno para el otro.

¬Mama, me dijo Alejandro, no te preocupes mama, Kevin y yo somos buenos amigos, y me va a enseñar muchas cosas y si tu lo quieres, pues yo también.

La primera noche no hicimos nada, ya que estábamos un poco cansados, pero a los dos días, prepare las cosas para nuestra noche, cuando Alejandro ya estaba dormido, y nosotros viendo la tele sin decir nada, se levantó del sofá, y cogiéndome en brazos me llevo al dormitorio.

Me dejo a los pies de la cama y con esos labios carnoso que tiene, me beso con tal amor que comencé a mojarme, me desabrocho la blusa, dejando al descubierto mis senos apretados tras el sujetador, la falda la soltó, cayendo al suelo y todo ello sin despegar sus labios de los míos, me tumbo en la cama y comenzó a explorar todo mi cuerpo, mientras con una mano, desabrochaba el sujetador, con la otra me acariciaba el vientre, una vez el sujetador quedo suelto, mis pechos, libres de la opresión se movieron al unisonó,

golpeando su tórax, yo aproveche para sacarle la camisa y desabrocharle el cinturón, que cayó libre de la presión del mismo, quedando únicamente con el bóxer puesto, los dos solamente teníamos la parte inferior de nuestra ropa interior puesta, mis bragas, aunque ya mojadas, estaban ceñidas a mi bajo vientre, mientras que en su bóxer se adivinaba una protuberancia notable.

Me quito las bragas como si estuviese abriendo un regalo, con suavidad, y en parte lo estaba abriendo, quede completamente desnuda ante sus ojos, era la primera vez que el me veía así, ya que las anteriores nos cambiábamos aparte, yo en el baño y él en el dormitorio, fueron tres noches de abstinencia que creí que no terminarían.

El se bajo el bóxer, y lo vi, que monumento a la procreación, y eso que no estaba al completo, se tumbo a mi lado y comenzó con sus labios a besarme todo el cuerpo, descendiendo progresivamente, hacia mi tesoro, cuando llego, utilizo la lengua para abrirlo.

Que lengua, como la maneja y eso que no habla mucho, pero la sabe utilizar a las mil maravillas, con ella empezó a explorar la combinación de la caja fuerte, acertando con cada número,

a la derecha, a la izquierda, de un lado, del otro la metía, la sacaba, yo le pedía que siguiese que no parase, estaba quemándose una mecha muy larga. Fue entonces que le pedí que metiese la llave para abrir la caja de mi tesoro, se incorporo y poniéndose a la altura necesaria, esa llave de color rosa intenso empezó a penetrar por la cerradura, con una suavidad excepcional, le dije que fuera hasta el fondo que si no, no se podía abrir, y sin replicar la metió de golpe, cuando entro esa llave de 30 cm y con un grosor de 17 la caja se abrió comenzó un movimiento cadencioso adelante y atrás al principio lento y según pasaba el tiempo, la velocidad aumentaba y de repente le dije que ya llega el tren , apuro de tal manera que los dos al unisonó estallamos en una explosión interna que lleno mi vagina de un esperma maravilloso.

Ingrid, te debo la felicidad que me da Kevin, me parece, que no voy a dejarle descansar lo suficiente para que haga su trabajo, por favor que James no le castigue si llega cansado al trabajo.

¬No te preocupes, Estela, James sabe lo que es eso, y te conoce. Pero no lo desgaste en poco tiempo, que te tiene que durar muchos años, además como vamos a tener un especialista en la familia nos cuidara mucho jajajaja.

Arturo marcho para Estocolmo,

las noticias que recibíamos tanto de el como de la universidad eran muy satisfactorias.

Los Gemelos ya comenzaban a ir al colegio solos tenían 8 años y siempre preguntaban por Arturo, cuando volvería, Felicidad ya tenía 2 años y solo hacia jugar e incordiar a sus hermanos.

Jennifer había sido inseminada tras dos años de pruebas, motivado a los golpes que había recibido, pero por fin

había quedado embarazada, nunca supimos quien fue el donante, estaba en su tercer mes y presumía de su incipiente barriga..

Cada año, llegaban nuevos donantes, algunos rebeldes, que enseguida entraban en razón y otros que por su condición sexual no daban problema ninguno, las chicas que habían venido con Kevin se habían convertido en dos autentica bellezas de ébano, sus medidas causaban sensación por donde iban aun no se las había tratado para una reafirmación sexual pero eran las primeras candidatas, sus pechos eran bien redondos firmes, con unos pezones grandes y aureolas haciendo juego a sus deseos, en si eran dos negras de rompe y rasga. Sus penes auguraba para un futuro de unas hermosas vaginas, comenzaron a salir para la captación de donantes y fue nuestra sorpresa de que los aspirantes aportados por ellas, el 14% eran negros. Hacían buena labor entre los de su raza.

Tras muchas noches de pasión, Kevin dejo embarazada a Estela, cuando lo supo casi se pone a saltar de alegría, tuvimos que avisarle que eso no le convenía, con los meses su tripa aumentaba y la alegría de Kevin también, sus compañeras visitaban a Estela para preocuparse po ella al mismo tiempo que se las veía deseosas de seguir su camino, por sus bellezas se dedicaron a la moda como modelos y desde ese puesto promocionaban los donantes, ya que siempre aparecía alguno modelo andrógino, que nos podía facilitar la transformación futura.

Con este capítulo, termina la historia de Ingrid, pero no la olvidéis, ya que permanecerá en el CIDE, habrá secuela y que será de interés. Espero que fuese de vuestro agrado, si no lo fuese acepto las críticas y si lo fue acepto las flores.