Mi gran descubrimiento 7

Despues de bastante tiempo sin escribir, vuelvo para acabar la novela con unos capitulos mas. Pido disculpas por la tardanza pero aqui estoy otra vez. Espero que os gusten mis relatos y deis vuestra opinion. Besos.

Despues de la ducha me fui a la habitación y me puse una camiseta de manga corta y uno de los tangas que me habia comprado, el negro para ser mas exacto. Me quedaba perfecto y seguro que a John le gustaría, aunque no sé lo mereciera Cuando sali al salón estaba mirando en el portatil la documentación que le hacia falta para la boda. El al ser norteamericano suponia que le hacian falta mas papeles. John : - Mañana por la mañana ire al consulado para que me informen mejor de la documentación que necesito - dijo ensimismado en la pantalla sin mirarme a mi ni por un momento. Yo : - OK, pero no lo encuentras un poco precipitado?. Podemos hacernos pareja de hecho y ya está... - la verdad es que tenia muchas dudas sobre lo de casarme con él. Pero John ni caso ni me miró, sólo dio un manotazo en la mesa y con los ojos fuera de las órbitas dijo gritando : John : - Que pasa, que no quieres?. Te lo estoy dando todo y tu lo rechazas?. Yo : - Cariño, no es eso, es que tengo dudas y no quiero pasarlo mal - conteste asustado. John : - No te preocupes por eso. Sino sale bien, nos divorciamos y punto, aunque serás mio de una manera u otra toda la vida. Eso me cabreo bastante. Fui a la cocina y sono el telefono. John sé levanto y cogio el movil. John : - Si, digame. La persona que habia llamado, empezo a hablar, mientras John, entonces si, me miro, poniendo unos ojos de vicioso que hacian preveer un nuevo encuentro lleno de sexo. John : - Pues, espera un momento, porque el chico esta aquí, pero es su dia de fiesta y no se si va a querer. Se lo pregunto, vale? Me miro con ojos de cordero degollado, mientras yo le decia que no con la cabeza. Entonces tapo el auricular. John : - Venga, quiere un servicio de una hora. Yo : - Me dijiste que hoy era mi dia de fiesta y eso implica no hacer ningun servicio - dije enfadado. John : - No te enfades. Venga, solo este y ya esta. A partir de ahora en tu dia de fiesta no vas a trabajar - dijo acercandose a mi y cogiendome fuerte una de mis nalgas. Me separe de el muy enfadado. Despues de todo un dia genial, al final sé jodio en un momento. Yo : - Dile lo que quieras - dije saliendo de la cocina y sentandome en el sofa enojadisimo, encendiendome un cigarro. John saco la mano del auricular del telefono y sé puso a hablar con el hombre : John : - Mira que lo siento. El chico a venido un momento y se va, ahora....... No si ya lo se que tendriamos que avisar con más tiempo, pero...... Ok, venga vente mañana por la mañana si te va bien y te lo compensaremos con algún servicio extra.....sí, hará lo que tu le pidas...... Ok, pues quedamos así, mañana sobre las once podrás disfrutar con él, adiós - y colgó el teléfono resignado. Yo : - Cariño, hoy es mi día de fiesta. No quiero que te enfades. John : - No, si tienes razón, pero el también. Tenemos que avisar que todos los martes o el día que tú digas estará cerrado por descanso del personal..... Jajaja - dijo poniendo otra cara menos enfadada. Yo : - El martes estaría bien - conteste yendo a la cocina para preparar algo de cena. Después de cenar John siguió mirando y preparando la documentación que le hacia falta para casarnos. No tardamos en irnos a la cama. Al día siguiente John sé tenía que levantar temprano y yo estaba cansado, a parte de tener un servicio a las once. Nos tumbamos en la cama desnudos y me acurruque entre sus brazos. Yo : - Buenas noches, cariño - dije besando sus labios. John : - Buenas noches, mi vida. Y nos pusimos a dormir. Estaba tan cansado que me dormí al momento. Ya de madrugada, me desperté. Note mi anillo anal mojado y una de mis piernas cruzaba la otra, mientras la polla de John hacia presión en mi esfinter para penetrarme. Yo : - Cariño, que haces? - le pregunte. Evidentemente sabía lo que pretendía, pero pensaba que estaba dormido. John : - No puedo más. Tienes un culo tan apetecible que me lo quiero follar, una y otra vez - dijo presionando aun más su polla en mi culo y abriéndose camino dentro de él. Yo : - Mmmmmm...... Cariño eres insaciable..... Aaaaah...... - dije mientras su polla se iba introduciendo lentamente dentro de mi. John : - Buuuuufff........ No tardaré mucho en correrme - dijo jadeando. Sus embestidas eran suaves y sus manos acariciaban mis caderas, mientras yo me dejaba hacer. La verdad es que me sentía tan deseado y me gustaba tanto sentir su polla en mis entrañas que me era imposible decirle que no a mi futuro marido. A los pocos minutos sus manos dejaron de acariciarme y cogió fuerte mi cadera acelerando el ritmo de bombeo y gimiendo con más fuerza, mientras mi polla se había puesto dura como el acero. John : - Cariño...... Ya, me corro...... Mmmmm...... Mmmmm...... Yo : - Espera un poco, espera....... - dije con mi polla babeando precum. Pero no fue posible. John dio una fuerte embestida, como siempre, y su polla empezó a escupir semen dentro de mi culo. Se notaba que la cena le sirvió para recargar, porque me soltó unos chorros tremendos de leche que me lleno por completo el ano. John : - Lo siento, cariño. No podía aguantar más - dijo besandome el cuello. Yo : - Tranquilo, mi vida. No pasa nada. Duerme que mañana tienes que levantarte pronto. Voy al baño a limpiarme un poco y ahora vengo. John : - OK. No tardes - dijo dándome un buen beso en los labios. No pasa nada, pero ahora tenia yo un calenton que sacaba humo. Eran las tres de la madrugada. Pensé en aliviarme haciéndome una buena paja, pero tenía un servicio a las once y no sabía cuantos clientes tendría durante el día como para hacerme una paja. Si John hubiera aguantado un poco más no me hubiera importado correrme, pero pajearme con el trabajo que me esperaba lo encontraba innecesario. Una vez me limpie los restos de la corrida fui a la cama. John dormia como un lirón, mientras yo estaba cachondo como una mona. No pegue ojo en casi toda la noche, hasta que al final me dormí de agotamiento. Por la mañana escuche como John se levantaba, se daba una ducha, se vestía, desayunaba y me daba un beso en la mejilla antes de irse. Yo seguía muy caliente, pero sino me había masturbado después del polvo ahora que faltaban un par de horas más o menos para que viniese el primer cliente, tampoco. Esperaba que por lo menos valiera la pena y me pudiese correr a gusto con el servicio. Me quedé un rato más en la cama y a la media hora me levante. Me duche y desayune mi café mañanero. No podía entretenerme mucho, tenía que cambiar las sabanas, hacer la cama, vestirme, porque en media hora iba a llegar el cliente. Así que me di prisa, arregle la habitación, abrí la ventana para que se ventilara un poco y me vestí. Me puse uno de los tangas nuevos, el azul con puntilla que me encantaba y una camiseta de manga corta que apenas me llegaba al ombligo. Una vez lo tuve todo preparado ya solo me quedaba esperar a que viniera aquel hombre. Me prepare otro café cuando sonó el interfono. Yo : - Si. Quien? - pregunte mientras le daba un buen sorbo al café. Había quedado contigo que me pasaría hoy - dijo una voz profunda, de hombre ya maduro. Siempre que tengo un cliente mientras sube intento hacerme un retrato robot en mi cabeza de como puede ser, aunque casi nunca acierto.....jajajaja. Estaba sólo en casa y los nervios se empezaron a apoderar de mi. De repente se oyó el timbre de la puerta. Nervioso, abrí. Esta vez no me equivoque, era un hombre de más o menos metro ochenta, con traje, corbata, un poco calvo de unos 55 años, con una prominente barriga y también llevaba una bolsa de deporte que no pegaba nada con el traje que llevaba. Le convide a pasar. Hola me llamo Antonio. Llamé ayer, pero se ve que era tu día de fiesta - dijo presentándose muy amablemente Yo : - Si. Lo siento ya me lo dijo John, lo decidimos a última hora y.... - dije disculpandome. Antonio : - Tranquilo no te preocupes. Lo entiendo, todos tenemos derecho a descansar. Incluso creo que he salido ganando viniendo por la mañana.... Jajajaja - me interrumpió. Empezó a mirar mi cuerpo sin cortarse, daba la impresión que estaba examinando el género que iba a comprar. Eso aún me puso más nervioso. Antonio : - Tu jefe dijo que tendría un servicio extra por tu parte - dijo acercándose, cogiendome las nalgas y atrayendome hacia el. Yo : - Sí, no te preocupes por eso - conteste pasando ambos brazos por detrás de su cuello. Antonio : - Te he traído unas cosas que quiero que te pongas - dijo mirando la bolsa de deporte. Yo : - OK - dije intrigado. Vamos a la habitación. Te lavo y me pongo lo que tu quieras. Cada vez estaba más relajado. Se le veía un hombre de cierta categoría y te hacía sentir cómodo, aunque él era el dueño de la situación siempre. Entramos en la habitación y mientras se desnudaba me explicó que tenía una empresa, que el era el jefe y que había delegado faena a un hijo que trabajaba allí, que se había divorciado hacia un par de años y que aunque siempre le habían gustado los hombres, nunca se había decidido a salir del armario, tenía una reputación, dijo. Eso hizo que se me escapara una carcajada. Yo : - Que quieres decir que los que hemos salido del armario no nos merecemos nada? - dije un poco enfadado. Antonio : - Yo no he dicho eso, pero que respeto me van a tener mis trabajadores sabiendo que soy gay - dijo titubeando. Yo : - Mira cariño. El respeto no sé impone, sé gana y da igual con quien te vayas a la cama. Lo que cuenta es que la empresa funcione. Antonio : - Eso está muy bien y es lo que tendría que ser, pero este mundo está cargado de perjuicios y prefiero continuar de momento como estoy. Seguimos hablando para romper un poco mas el hielo, no quería que se molestara, ahora de los clientes que venían a la casa y de la clase de servicios que se hacían. Se lo expliqué y entonces me dijo : Antonio : - Y servicios a domicilio no hacéis? Yo : - No. Tampoco ha surgido la ocasión. Eso lo tendría que hablar con mi jefe y ya te digo que dudo que estubiera de acuerdo. Antonio : - También depende de lo que te ofrecieran por ir, no? - dijo sonriendo. Yo : - No sé, supongo que eso también influiría - conteste haciendo una mueca. Antonio : - Pero primero vamos a ver como te portas y luego ya hablaremos..... Jajajaja. Cuando se bajo el calzón apareció una polla no muy larga pero de un grosor considerable, más que la de John. La mire y sin pensarlo solté una exclamacion : Yo : - Menuda polla tienes!!!!..... Perdona se me ha escapado - dije un poco avergonzado. Antonio : - Jajajaja....... No te preocupes a mi exmujer no le gustaba, decía que era demasiado gorda y que cualquier día la iba a partir en dos, la muy puta. Yo : - Pues a mi me encanta - dije acariciandola y masturbandola, cosa que hizo que empezara a despertar de su letargo. Seguidamente mis labios se pegaron a los suyos y nuestras lenguas comenzaron a jugar la una con la otra. Mi calentura iba subiendo por momentos y su polla cada vez se iba agrandando en mi mano. Tuve que parar y decirle : Yo : - Vamos al baño que sino vamos a empezar antes de tiempo.... Jajajaja. Resignado Le cogí de la mano y nos fuimos al baño. Quedo maravillado. Antonio : - Es muy bonito y con jacuzzi. Perfecto. Yo : - Quieres que lo llene y ese es tu extra, gratis? Antonio : - No, no. En otra ocasión. Yo : - Quieres alguna bebida?. Antonio : - A estas horas de la mañana?. No, gracias. Yo : - Entonces, que extra quieres? No te puedo ofrecer nada más. Antonio : - Tiempo. Yo : - Tiempo?. Tenemos toda la mañana, si quieres. No ha llamado nadie, o sea que puedo estar contigo el tiempo que quieras. Antonio : - Perfecto. Bueno tiempo y hacerlo sin condon. Que dices?, estoy sano, no te preocupes por eso. Yo : - No lo hago sin condon y si se entera el jefe se va a enfadar. Antonio : - OK, lo entiendo - dijo resignado. Me lo quedé mirando, se le veía sano y aparte estaba muy a gusto con el, así que le dije sonriendo : Yo : - Aunque haré una excepción. Antonio : - Gracias. Ahora ponte lo que te he traído - dijo dándome la bolsa que había traído. Abrí la bolsa y dentro había ropa interior de mujer de diferentes colores. Tangas, sujetadores con relleno, medias, un liguero y una neceser que también abrí que contenía maquillaje. Estaba sorprendido, nunca me habían pedido una cosa así. Pero bueno el cliente manda. Yo : - Que quieres que me ponga? Antonio : - Tu veras. Ponte lo que quieras. Es ropa nueva y un regalo para ti. Seguro que te pongas lo que te pongas te va a quedar perfecto con ese cuerpo que tienes. Yo : - Gracias. Me la pongo aquí o voy al baño? Antonio : - En el baño. Así te podrás maquillar mejor. Yo : - OK ahora vuelvo- conteste cogiendo la bolsa y dándole un largo beso en los labios. Mejor pensé, porqué en maquillarme no era ningún experto. Ya en el baño, volví a abrir la bolsa y cogí un conjunto completo de lencería negra. Tanga, medias, sujetador y liguero, había otro conjunto en blanco y otro en rojo. Primero me puse las medias, luego el tanga que llevaba una puntilla delante que me rozaba el glande y me hacía unas cosquillitas que me excitaba, luego el liguero y acabé con el sujetador. Había acertado en las tallas y me sentía muy femenino. Empecé a maquillarme. Me puse sombra de ojos, la raya, me perfile los labios y luego me los pinte con un rojo pasión, un poco de colorete, nada exagerado no quería parecer la Heidi..... Jajajaja. Cuando termine me mire en el espejo, estaba irreconocible, con todo lo que llevaba de ropa y maquillaje estaba muy atractiva, al menos a mí me lo parecía. Salí fuera y tumbado en la cama estaba Antonio. Cuando me vio se le pusieron unos ojos como platos. Antonio : - Joder!!!!! - exclamó. Yo : - Que te parece?. Te gustó? - pregunté esperando su aprobación, aunque por lo que había dicho y los ojos que puso ya sabía lo que contestaría. Antonio : - Mejor de lo que me esperaba. Estas preciosa, cariño. Tienes un cuerpo espectacular y así vestida pareces una mujer de verdad. Yo : - Gracias. Es lo que querías, no? - dije poniendo una mueca y contento por el resultado de mi transformación. Antonio : - Ahora sólo falta saber cómo te portas en la cama - dijo haciéndome una señal con el dedo invitandome a que me metiera en la cama con él. Me puse en los pies de la cama y empecé a besar y lamer sus piernas para luego ir subiendo poco a poco. Lami sus rodillas luego sus mulos. Yo : - Abre las piernas, cariño. Una vez lo hizo, continue mi camino, besando su escroto mientras su polla se ponía dura como una piedra. Antonio : - Que bien lo haces. Mmmm..... Creo que despues de hoy nos vamos a ver más veces.... Buuuuufff...... Me alegre que le gustara el trabajo que le estaba haciendo. Mientras mis labios y mi lengua besaban y lamian sus testiculos, cogí su gruesa polla y empecé a masturbarlo. La respiración de Antonio sé aceleró. Cada vez mis labios estaban más cerca de su descomunal tronco. Antonio : - Me vas a matar....... Buuuuufff..... Metetela en la boca....... Mmmmm..... - dijo entre gruñidos. Yo : - Tranquilo, cariño. No hay prisa. Mi lengua empezó a lamer la base de su tronco y fue subiendo lentamente hasta llegar a su sonrojado y enorme glande. Lo bese y con calma fui engullendo aquella majestuosa polla. Al primer intento no pude, tuve que abrir la boca lo máximo que pude y poco a poco ir tragando. Mi ritmo era lento, a duras penas me cabía en la boca y no quería lastimarlo con los dientes. Aún así, Antonio sé retorcia y gemia de placer. A lo largo de mí vida he chupado muchas pollas, pero tan gorda como aquella, ninguna. Antonio puso su mano encima de mi cabeza y eso me puso nervioso, pensaba que si me tiraba más la cabeza hacia abajo me iba a ahogar, pero no, sólo me acaricio el pelo y siguió gimiendo : Antonio : - Mmmmm..... Que bien lo haces. Aaaaah...... Nunca había disfrutado tanto. Sus palabras me enorgullecian y si antes estaba caliente ahora estaba que quemaba, así que aún me lo tomé con más ganas y continúe mamando con ansia aquella preciosa polla, hasta que empecé a notar como su uretra comenzó a escupir las primeras gotas de su líquido preseminal. Era de un sabor agrio pero en ese momento me daba igual. Me la saqué de la boca y seguí lamiendo su glande babeante, mientras lo miraba con cara de vicio. Sus ojos me miraban extasiados y fuera de sí. Antonio : - Te gusta mi polla, cariño? Yo : - Mmmm..... Me encanta mi amor y mas me encantará cuando la tenga dentro de mí - dije besando su glande. Notaba como mi tanga se mojaba. Entonces empecé a subir, besando su abdomen, sus pezones, su cuello hasta que llegué a sus labios que comí desesperado. Antonio : - Que cachonda estas - dijo jadeando. Yo : - Si, cariño. Mmmm.... Quiero tenerte dentro, no puedo más - dije mientras mi lengua lamia su cuello. Antonio : - Quiero que seas mía - dijo cogiendome la cabeza y acercando sus labios a los míos nos besamos muy apasionadamente. Estaba tan cachondo que me estaba dejando ir como pocas veces había hecho con un cliente. Separe mis labios de los suyos, me incorpore un poco de la cama y me desabroche el liguero para sacarme el tanga, mientras Antonio me pellizcaba con suavidad los pezones. Antonio : - Que guapa serias con unas buenas tetas - dijo sonriendo. Yo : - Aaaaah, es que ahora no lo estoy? - dije también sonriendo y mirándolo fijamente a los ojos. Antonio : - Claro que si, cariño, pero si quisieras podrías ser una mujer preciosa. La verdad es que era una idea que me había planteado en alguna ocasión, pero que nunca había tirado para adelante. Una porque creía que no sería atractiva para un hombre y dos por el dinero que costaba todo. En ese momento Antonio me había hecho sentir como una mujer y me gustaba esa situación de sentirme tan deseada y atractiva. Yo : - Tu crees?, no se. Me gusta la idea, pero.... Antonio : - Después lo hablamos. Ahora quiero que seas mía - me interrumpió guiñandome un ojo, volviendo a ser el dueño de la situación. Yo : - Soy tuya mi amor dije abrochandome otra vez el liguero y sentandome encima suyo. Me puse en cuclillas y mientras con una mano me apoyaba en su pecho la otra cogía su polla y la ponía en la entrada de mi ano. Su glande estaba en mi esfinter, preparado para entrar en mi. Puse mis manos en mis nalgas y me abrí el culo, para facilitar la penetracion. Poco a poco y nervioso empecé a hacer presión para que aquel grueso trozo de carne entrara. Mi culo estaba dilatado y dispuesto a tragar su polla, pero no entró al primer intento. Así que subí mis caderas y baje de un golpe, para que su glande me partiera. Solté un fuerte suspiro que ahogue mordiendome el labio. Ya estaba dentro, ahora faltaba el resto. Lentamente fui bajando, notaba como su polla se abría camino y rozaba las paredes de mi recto. Antonio me miraba fijamente mientras suspiraba de placer. Una vez estuvo toda dentro tiré la cabeza para atrás y cerré los ojos, mi culo tenía que asimilar el grosor de aquel pene. Entonces Antonio dijo : Antonio : - Ya eres mia, cariño. Yo : - Si mi amor. Buuuuufff..... Toda tuya - dije resoplando de gusto. No quería ir demasiado rápido, sabía que sinó era así, se correría pronto. Por eso fui poco a poco, no teníamos prisa y yo quería disfrutar de aquel momento que estaba seguro se repetiría en más ocasiones. Estaba encantado y no hablo únicamente de su polla, porque he estado con muchos hombres y algunos bastante más dotados que él, pero me hacía sentir especial y más por su dulzura y como me trataba, cosa que hacía tiempo no me hacía sentir nadie, ni John. Sus manos sé posaron en mis nalgas y yo empecé a incrementar el ritmo de penetracion. Nuestros jadeos y suspiros también se incrementaron. Antonio : - Así cariño, muévete así..... Mmmm..... Me vuelves loco - decía fuera de si mientras yo movía en círculos mi cadera, sacando su polla ligeramente y solo teniendo su gordo glande dentro de mi, para bajar fuerte y clavarmela toda de un golpe otra vez para sentir toda si virilidad dentro de mis entrañas. Yo : - Aaaaah..... Aaaaah...... Te gusta, eh? - pude balbucear gozando como lo puta que era. Antonio : - Toda tú me encantas - contestó sacando sus manos de mis nalgas y apoyandolas en la cama incorporándose ligeramente para desabrochar el sujetador y empezar a lamer y mordisquear mis pezones con una delicadeza a la cual yo no estaba acostumbrado y que me encantaba. Mis manos acariciaban su cabeza y mis labios besaban sus mejillas, mientras yo no dejaba de moverme, notando como su polla me penetraba y me tenía en un extasis continuo. Se me pusieron los pezones bien duros y así estuvimos un buen rato, hasta que le dije que quería que el llevara el dominio de la follada. Me levante, me puse en plan perrito de espaldas a él, exponiendole mi culito y para que viera lo abierto que me lo había dejado. Antonio no tardo en captar la idea. Sé levantó y empezó a lamer mi esfinter. Buuuuufff..... Ya sólo me faltaba eso. Su lengua entraba y salía de mi ano perfectamente, mientras yo me derretia de placer y mi pene no paraba de babear. Luego beso mis nalgas y sus labios fueron subiendo por mi espalda. Se irguio, flexiono una de las rodillas, dejando la otra apoyada en la cama y puso su rosado y precioso glande en la entrada de mí culo. Me esperaba una fuerte embestida, por la excitación del momento, pero no. Nuevamente fue dulce y considerado conmigo. Haciendo una leve presion en mi culo, mi esfinter cedio y volvi a ser suyo. Fue penetrandome con cuidado y muy poco a poco, haciendome gozar cada centimetro que iba entrando. Tengo que reconocer que en ese momento eche de menos la fiereza y violencia de John y la de la mayoria de clientes que solo les importaba su autosatisfacción sin importarles si me hacian daño o me gustaba lo que me estaban haciendo, la cuestion era correrse, pero Antonio era diferente a todos y posiblemente era lo que necesitaba. Una vez note que estaba toda dentro y su bello pubico rozaba mis nalgas me susurro al oido :

Antonio : - Te gusta, cariño? - pregunto con su duzura habitual. Estaba en la gloria notando como su pene me abria por completo nuevamente, pero cual fue mi sorpresa cuando antes de poder contestar, me agarro fuerte las caderas y sacando practicamente toda su polla de mis entrañas me embistio con dureza para empezar a follarme con una fuerza increible y preguntarme : Antonio : - O te gusta mas asi? - dijo con voz fuerte mientras su respiración se disparaba. Se me escapo un sonoro gemido, fue una mezcla entre sorpresa y placer. Estaba sorprendido su ritmo de penetracion era increible. De golpe habia cambiado. De ser un dulce amante y de hacerme el amor tan tiernamente , se habia convertido en un follador incansable. Yo recibia sus empitonadas entre gemidos, mientras el seguia diciendo con voz entrecortada por el esfuerzo : Antonio : - Seguro.... que estàs.... acostumada a que te follen asi, no? A duras penas podia contestar pero al final coneste : Yo : - Aaaah..... siiii.... Antonio : Te gusta...... mas...... asi? Contestame - dijo agarrandome por el pelo fuerte pero sin violencia. Yo : - Me gusta como a ti..... te guste hacerlo. Mmmm...... soy tu puta....... Aaaah...... y tengo que servirte como mas...... Buuufff..... te guste a ti - pude balbucear mientras el continuaba penetrandome són piedad. Entonces bajo la intensidad de la follada, me solto el pelo y acerco sus labios a mi oreja para susurrarme : Antonio : - Pues no té preocupes que esto va a cambiar - dijo lamiendo mi lobulo. Siguio por mi cuello y volvio a acelerar el ritmo. Yo estaba agotado y a punto de correrme. Me habia gustado que me follara a dos velocidades.... Jijiji. Solto una de sus manos de mi cadera y empezo a masturbarme. Mmm..... que gusto. No tarde ni medio minuto en soltar toda mi esencia. Escupi dos buenos chorros de leche encima de las sabanas, mientras mi cuerpo temblaba del orgasmo que habia tenido. Antonio : - Asi me gusta, cariño. Ahora me toca a mi. Y volviendo a cogerme con ambas manos por la cadera volvio a incrementar el ritmo, hasta que note como de un fuerte empujon final se vaciaba dentro de mi. Antonio : - Me corrooo....... Toma mi niña..... Aaaah...... - decia mientras recibia su caliente y abundante leche. Una vez acabo de escupir la última gota dentro de mis entrañas, saco su ya flacida polla de mi culo y sé tumbo boca arriba, a mi lado. En ese momento estire las piernas y cai encima de la cama boca abajo mientras ambos nos recuperabamos del increible polvo que habiamos hechado y el semen de Antonio me empezaba a bajar por los muslos. Despues de un par de minutos de descanso y de que ninguno de los dos dijera nada, levante la cabeza y la apoye en su pecho, mientras el pasaba su brazo por detras de mi cabeza y me abrazaba a su cuerpo. Bese su pezon con cariño y levante la mirada. Yo : - Buuufff..... Ha sido increible. Antonio : - Seguro que estas acostumbrada a esto y mucho mas - dijo mirandome tiernamente. Yo : - Es posible, pero no me entrego ni lo disfruto tanto como lo he hecho contigo - respondi rapidamente. Y dicho esto nos fundimos en un apasionado beso, mientras escuche como las llaves abrian la puerta de casa.