Mi gordita prima Andrea
Los primeros comienzo de unos primos desde la infancia hasta la juventud.
Siempre pasábamos los días domingos en casa de mis abuelos. Somos varios primos y yo el mayor de todos. En ese tiempo debo haber tenido unos 8 años. La casa de mi abuelo era una casa grande, de campo. En el patio de esta había una casita donde mi abuelo guardaba todas sus herramientas. Esta era nuestro lugar favorito, ya que nuestros padres estaban lejos de nosotros y podíamos hacer lo que quisiéramos. Como les decía éramos varios primos. La que me seguía en edad era mi prima Andrea. Ella siempre fue un poquito gorda. Por lo general jugábamos a que éramos una familia, donde yo ocupaba el lugar del padre y ella, un año menor que yo, ocupaba el lugar de la mamá. Como para que fuera mas real, colgábamos frazadas de las paredes, separando las habitación. Obviamente en una de esas dormía yo con mi señora, Andrea. El juego era tan real, que incluso nuestros padres nos llevaban la comida ahí para que jugáramos y no molestáramos en la casa. Después de almorzar, no íbamos cada uno a sus piezas y dormíamos la siesta. Siempre jugando, dormíamos abrazados. Fue en esa oportunidad cuando para darle mas realismo al juego, empezamos a darnos besos con Andrea, con la condición de no contarle nada a nadie. En ese entonces los besos eran solo juntar nuestros labios y nada mas.
Detrás de la casa, había un bosque grande, donde jugábamos a las escondidas. Por lo general yo me escondía con Andrea y nunca nos pillaban. En una oportunidad que estábamos escondidos, a ambos nos dieron ganas de orinar. Ella se coloco detrás de un árbol y yo en vez de ir a mi lado, me subía a este para verla mientras lo hacía. Ella se dio cuenta y me dijo que me iba a acusar. A mi me dio mucha vergüenza y le suplique que no. Ella no quería entender. Al final quedamos en que si yo la había visto, ella también tendría que verme a mi y así quedaríamos iguales. Saque mi pene y empecé hacer, pero de espalda a ella.
Me pregunto como era mi pene. Como cualquiera. Déjame verlo. Pero si tu me muestras tu cosita. Al final la convencí. Ella se sube su falda y se baja los calzones. Yo me agacho para verla bien. Después fue mi turno, me baje los pantalones y se la mostré. Ella también se agacho para vérmela bien.
Paso la infancia, yo ya tenía 14 y ella 13, las visitas a casa de mi abuelo se fueron alejando poco a poco, ya solo iban nuestros padres, nosotros nos quedábamos con nuestros amigos cerca de nuestras casa, sin embargo, para una fecha especial, no me acuerdo si fue para un cumpleaños o algo así, coincidimos en la misma casa. Como éramos los mayores ( mi primo que nos seguía tenia 10 y el resto casi puros hombres ), nos juntamos a conversar.
Andrea, ¿ tu fumas?
No, no lo he probado, y tu?
Si, fumo a escondidas
Me gustaría saber que se siente
¿Te gustaría?, vamos al bosque y prendemos uno
¿Tienes?
Si, ¿vamos?
Vamos
Caminamos por el bosque, llegamos a una parte solitaria, entre árboles y piedras. Saque un cigarro que tenia en mi billetera, lo prendí y le di a fumar. Como toda principiante se ahogo, pero al fin aprendió a fumar. Apoyados en la piedra seguimos conversando. Una cosa llevo a la otra y terminamos besándonos. Fueron largos besos, nada de palabras. Andrea en ese tiempo, aun seguí un poco gorda, pero eso ayudaba a que su cuerpo, ya no fuera el de una niña. Sus senos ya estaban bien marcados y su culo era ya grande. Mis besos fueron poco a poco en aumento, al igual que mi erección. Tímidamente empecé a tocarle el culo, ella me dejaba, también fue calentándose y terminamos punteándonos bien calientes. Al momento de agarrarle un pecho, ella se enojo y pidió que volviéramos a la casa. Nunca mas volví a besarla a esa edad.
Ya en la adolescencia, yo con mis 19 años, ella con 18, nos topamos varias veces en discos o en pub. Mas de alguna vez coincidimos que nuestros amigo se conocían, e incluso , yo terminé andando con una de sus amigas. Ya en ese entonces , Andrea era toda una hembra. Sus pechos habían desarrollado un volumen espectacular, que llamaba todas las miradas y comentarios de mis amigos y su culo no se quedaba atrás, aunque su peso nunca la dejo de lado.
En una salida que hicimos en la noche a un lugar en los alrededores de la ciudad, a beber fuera del alcance de la policia,, yo tuve un disgusto con su amiga y terminamos. Su amiga se fue con otros amigos y nos quedamos con una pareja de amigos , Andrea y yo, solos en un cerro, con dos autos. Mi amigo me alejo del grupo y me dijo que quería irse con su novia para tener sexo con ella antes de ir a dejarla, y quedamos que yo me llevaría a Andrea. Terminamos la veladas, el con su novia partieron primero y nosotros nos quedamos matando la última cerveza que nos quedaba. Andrea había bebido bastante, nunca al punto de estar ebria, pero si para estar mas contenta que lo normal. Conversamos de su amiga y pasado como media hora, decidimos bajar. Al pasar por un callejón, vimos el auto de mi amigo con los vidrios empañados y un movimiento en este que ya sabiamos de que se trataba. Nos reímos luego de tocarles la bocina y penderles la luces continuamos bajando.
Que te parece ( me dijo )
Bastante tonto, como se le ocurre estacionarse al lado del camino, habiendo tantos lugares por acá
Si, tu conoces alguno?
Mira te mostraré uno, pero no se lo muestras a nadie ¿ok?
Ok
Yo me conocía ese sector de memoria y tenía varios lugares estratégicos para ir con mis novias.. Me metí por un callejón y luego de una vueltas llegué a un lugar donde la carretera se veía desde lo alto y la luna se reflejaba en el río, en la soledad mas absoluta.
¿Qué te parece?
Es precioso y realmente esta escondido
Nos bajamos del auto para ver mas de cerca el río. Nos apoyamos en el auto y prendimos un cigarro
Cuanto fumas al día ( me pregunto )
Bastante, como una cajetilla al día y tu?
También , mas o menos esa cantidad........ y eso por culpa tuya
¿Por qué lo dices?
Por que fuiste tu quien me enseño a fumar ¿ o no te acuerdas?
Claro que me acuerdo y me acuerdo de esto también
Y dándome vuelta empecé a besarla. Ella no me negó el beso, al contrario me lo correspondió y con muchas ganas. Mis manos la atraían a mi cuerpo, haciéndole sentir mi dura verga. Ella También me atraía a ella. Mis manos bajaron hasta su enorme culo, agarrandolo por completo. Ella dejando mis labios empezó a besar mi cuello.
mmmmm no sigas que me éxito!
¿ Y cual es el problema?
Ya los punteos era increíbles, est5abamos haciendo el amor con la ropa puesta. Los quejidos se hacían sentir. Nuestros manos desabrochaban rápidamente nuestros jeans y bajando nuestra ropa interior nos agarramos fuertemente nuestros culos. Ella estaba decidida y yo también. Ella tomo mi verga en su manos y apuntándola hasta la entrada de su concha me dejo penetrarla. Un largo quejido salió de su boca. Mis manos apretaban esas tremendas nalgas que ahora sin ropa, parecían cada vez mas grandes. Estábamos como locos, las embestidas eran cada vez mas fuertes y rápidas. Pronto alcanzaríamos el orgamos. Ella empezó a morder mi oreja y empujarme del culo tan rápido que no podía aguantar mas. Menos mal que ella tampoco y agarrandome el culo sin moverlo, presionando contra su concha empezó a tener un increíble orgasmo dejándome todo mojado, incluso mis piernas y yo por mi parte llenándole la concha con mi semen. Seguimos besándonos suavemente con un tranquilo mete y saca. Le desabroche sus blusa y liberando una de sus tetas me dedique a chuparselas por largo rato. La fui a dejar y antes de bajarnos nos dimos otro tremendo beso, tocándonos nuestros sexos. Era increíble.
mmmmmmmmm
Eres muy rica
Tu igual
Quiero tenerte otra vez, pero completamente desnuda y en una cama
Cuando tu quieras
Mañana en la noche, te paso a buscar y nos vamos a un motel
Te estaré esperando
Se bajo del auto y entro a su casa. Yo no podía creer lo rica que era mi prima y que mañana sería completamente mía.
Esta historia es 100% real. Yo en la actualidad tengo 32 años, soy de Chile y por si alguna mujer le gustaría conocerme ( si es gordita, mejor ) mi correo es Alexander_5149@hotmail.com