Mi ginecologa ii

El primer orgasmo de la noche así que me dirigí directamente a su vagina la cual comencé a conocer con la punta de mi lengua de arriba hacia abajo paseándome por su ano y penetrándola con ella por ambos lados dándome en pocos minutos su primer orgasmo a mi lado...

El siguiente sábado ella vino a Caracas nos encontramos en un Centro Comercial que ella conocía y sabia llegar, pues aunque ella conoce la capital manejar en las calles de aquí se le hacía confuso, llego a eso de las 6 y habíamos quedado de ir al cine yo recién salía de la Universidad y se me hizo bastante tarde en llegar y cuando me encontré con ella estaba furica aunque debo decir que su molestia siempre me causo cierto desconcierto pues se veía preciosa apretando su mentón y colocando cara de odio mientras me ignoraba y m llevaba a la sala de cine, llevaba puesto una mini falda negra y una blusita verde que combinaba perfectamente con sus ojos, yo vestía un jean, y una blusa con un gran escote ya que le vez anterior que nos vimos se molesto por mi cuello alto que tal mi princesita quería bucearte no es tan angelita como yo la quiero ver,  realmente no recuerdo mucho la película que vimos pues no me concentré mucho en eso solo se que era con Jennifer Aniston y que esas dos horas se me fueron besándola y acariciándola(estaba loca por esa rubia), luego de ahí nos fuimos a un Café de ambiente "Telos Cafe" para los que conocen Caracas, me gusta el sitio porque es tranquilo con buena música y se puede conversar, aunque ella y yo ya conversábamos bastante por teléfono y yo iba a otra cosa a la que ella no se opuso, el lugar estaba con luz tenue y nosotras sentadas en una mesa en una esquina alejadas de todos con una botella de vino, el lugar estaba adornado un poco tétrico me pregunto el porqué, pero acaban de pasar los carnavales y le dije que tal vez habían realizado alguna fiesta temática es lo normal de esos sitios, continuamos disfrutando nuestra velada entre tragos y besos, pero con el paso del tiempo y de las copas los besos subían ya de tono y mis manos se colaban dentro de su blusa acariciando sus senos en más de una oportunidad le pedí ir a un hotel, pero me dijo q había acordado quedarse donde su tía y q estaba en sus días cosa que pude comprobar en una de las intromisiones de mis dedos entre su falda.

Estaba ansiosa por hacerla mía y cada vez se me hacia mas difícil esperar tenerla en mis brazos, en principio pensé que solo se trataba de sexo que solo estaba impresionada por su belleza que tal vez solo era cuestión de llevarla a la cama y creo que ella creía lo mismo y para ella estaba bien porque su vida y la mía no combinaban en nada así que si solamente era cama para ambas era lo mejor y lo más sano.

Esa noche ella se fue a donde su tía y la mañana siguiente iría de regreso a su ciudad pues tenía que ir al hospital a trabajar, aunque creo que ninguna de las dos logramos dormir pasamos la noche hablando por mensaje y fue a trabajar muy cansada me sentí un poco culpable de su mal día.

Esa semana transcurrió como solíamos hacerlo pegadas al teléfono contándonos cada detalle de nuestros días y conmigo ansiosa por verla, el viernes ella volvió a Caracas me invito a cenar a un sitio que a ella le gusta, esa iba a ser nuestra noche la haría mía por fin ella había reservado la noche en un hotel, pero para mi desconcierto yo estaba muy asustada y pase todo el rato del restaurant prácticamente muda cosa que a ella no le gusto.

No entendía el porqué estaba así, no entendía que me pasaba como una mujer me dejaba prácticamente sin habla, me tenia nerviosa y asustada como si fuese mi primera vez y lo era, era mi primera vez con ella.

Salimos del restaurant camino al hotel, con ella interrogándome por el motivo de mi silencio.

Sofía: Que pasa que tienes porque estas tan callada

Yo: No lo se, no se.

Sofía: ¿Estas molesta?

Yo: No, estoy nerviosa.

Sofía: Nada pasara, solo hablamos no tenemos que hacer nada que no quieras.

Yo: Pero yo si quiero.

Llegamos al hotel y ella se metió a bañar insólitamente en toda la noche no le había dado un beso, que demonios me pasaba porque no la bese me preguntaba para mí.

Salió del baño con una batica de seda verde ajustada perfectamente a su cuerpo que dejaban muy a la vista sus protuberantes senos y ahí estaba yo con el control remoto del televisor sentada en una silla sin mover un dedo, pero cuando deje de observar cada detalle de su figura por encima de aquella tela y mis ojos se posaron en sus ojos, apague el televisor y deje el control remoto en una mesita próxima y me acerque a ella.

Yo: ¿Qué haces conmigo?

Sofia: No, que haces tú conmigo.

Yo: Pues por ahora te hare el amor.

Y así sin más comencé a besarla como si fuera la última vez que la veía y porque no pensar en eso cada vez que la tuviera a mi lado que sería la última vez, porque no podía ser real, porque nuestra relación no era real, éramos como la princesa y el mendigo y ahí estaba mi miedo entregarme a ella cuando estaba completamente segura de que se iría así sin más y que sería de mi tomar aquel cuerpo en ese momento era tan fácil, pero después vendría lo difícil como demonios olvidarlo.

Todo esto paso por mi mente en ese instante en aquel beso, pero la pasión comenzó a llenar mi cabeza mis manos se posaron en sus caderas  y acariciaba suavemente su espalda, hasta llegar a sus hombros y dejar caer las tiras de aquel vestido y quitar aquel trozo de tela que entorpecía lo que quería más que nada en aquel entonces a ella, sin títulos, sin familia, sin dinero, sin diferencias, solo ella y yo sumadas a las ganas de hacerla mi mujer y a sus ganas de que la hiciera mia.

La dirigí lentamente a la cama mientras mis manos no cesaban las caricias mientras ellas conocían cada parte de aquel perfecto cuerpo, se posaron un momento en su humedad y ella soltó un corto gemido que me hizo dar cuenta de cuánto me deseaba, introduje uno de mis dedos, solo porque quería y porque podía hacerlo su cuerpo se arqueo al sentir la embestida de mis dedos en su interior, mientras le decía al oído cuanto la deseaba y lo bella que era, lleve mi boca a su cuello el cual besaba y mordía por momentos y luego baje a sus senos son tan perfectos sus senos erguidos por el deseo los lleve a mi boca y comencé a chuparlos fuertemente metía sus senos casi por completo en mi boca y veía cada vez su piel más roja con mis dientes haciendo mellas en su piel, no estaba yo como para sutilezas y a ella mi rudez no pareció molestarle, al contrario cada vez estaba más mojada me comencé a desnudar quería mas piel quería que sintiera como me tenia de mojada a penas mi jean cayó al suelo vi como al parecer cambiaron los papeles al verme desnuda se abalanzo sobre mi cosa que no estaba en mi permitir y gire colocándome nuevamente sobre ella y sosteniéndole las manos por sobre su cabeza, el mensaje estuvo más que claro y ella cedió ante mi dominio comencé a besarla con ganas con ansias con la excitación que me provocaba tenerla ahí desnuda a mi total disposición, quería darle el primer orgasmo de la noche así que me dirigí directamente a su vagina la cual comencé a conocer con la punta de mi lengua de arriba hacia abajo paseándome por su ano y penetrándola con ella por ambos lados dándome en pocos minutos su primer orgasmo a mi lado y yo saboreando todo aquello que tanto desee, pero la noche era muy joven y quería mucho mas…