Mi ginecologa
Bajo el vidrio del copiloto y ahí en ese instante vi por primera vez sus ojos verdes, para los incrédulos como yo si existe el amor a primera vista y sin duda ese fue el momento en que me enamore perdidamente de esa rubia.
Sofía así se llama ella, la conocí hace unos cuantos años por una página de contactos, de esas que dicen chicas buscando chicas, la primera vez que hablamos me genero cierta desconfianza cómo es posible que una chica tan bella ande buscando pareja por internet, pensé para mi “debe ser algún ocioso con un perfil falso”.
En la foto del perfil de la pagina, llevaba un vestido descotado corto, negro que dejaba ver su grandes senos llenos de pequitas y por si fuera poco llevaba una bata de medico abierta con su estetoscopio al cuello, delgada, de cabello rubio largo, dios era toda una imagen provocadora de mujer, sin duda debe ser un hombre pensaba para mí, como una mujer así usaría una de estas páginas para conseguir pareja y de paso de su mismo sexo.
Aun así continuamos chateando por días, a todas horas en ningún momento toco la parte del sexo eso me hizo dudar si fuera un hombre es de lo primero que hablaría, realmente era una mujer, pero ¿será realmente la mujer de la foto? Intercambiamos números telefónicos y pasábamos las horas hablando por teléfono, por mensajes cuando escuche por primera vez su voz fue increíble era la voz más dulce que jamás había escuchado sin duda alguna esa voz de ángel no iba acorde a ese mujeron de la foto o tal vez si era un ángel perfecto, pero ella me dijo en una de tantas conversaciones que jamás había estado con alguien de color esto sin dudas me dejo muda, ¿vamos en pleno siglo XXI una mujer racista?
Yo soy morena, alta, de cabello largo lacio oscuro, tengo un muy buen cuerpo, soy delgada y lo que más resalta en mi cuerpo es mi trasero de esos que todo hombre voltean a admirar, pero ella no era un hombre y al parecer eso no era lo que le importaba sino el color de mi piel y aunque no soy negra si soy morena y eso detuvo mis ganas de todo ¿realmente me iba a rechazar por mi color de piel?
Aunque eso marco un poco mis posibilidades con ella seguimos con nuestras largas platicas telefónicas, ella vive a 40 minutos de mi ciudad, es de una familia adinerada y adicional es muy inteligente estudio medicina en una de las mejores universidades públicas del país y su especialidad de ginecología en España una mujer de mundo, yo en cambio provengo de una familia muy humilde de las afueras de la ciudad, aunque he estudiado bastante no me acerco ni un poco a su nivel ni económico ni intelectual, esto era otra cosa que al parecer nos separaba ¿Cómo salir con alguien así? Sin sentirme intimidada o inferior.
Pero unos días después respire y pensé, vamos Carolina has tenido cuanta mujer has querido ¿Por qué no ella? Siempre he sido un éxito con las mujeres no se me hacia complicado conseguirlas, en unos días me convertí en su mejor amiga hablabamos de todo, me decía todo lo que hacía a donde iba ya teníamos una buena relación y nos llevábamos muy bien hasta soportaba mis celos y cuando le decía que no hiciera algo respetaba eso, al igual que yo jajajaja o por lo menos eso creía ella, yo siempre he sido muy dominante, posesiva y muy muy celosa eso sin duda son mis peores defectos, ella siempre me dejo claro que era muy liberal no le gustaban las ataduras y adicional a eso era bisexual aunque me dijo que en ese momento no tenia hombres en su vida aunque si una chica que vive en los EEUU que ha sido su única mujer, pero que veía muy poco por la distancia.
Amor de lejos esos sin duda no son mis favoritos, me gusta demasiado una piel para tenerla lejos, otra de nuestras grandes diferencia ella liberal y yo celosa ¿cómo tendríamos una relación así? Sería una tortura andar detrás de ella, pero era tan bella aunque aun no la conocía en persona estaba loca por esos ojitos verdes y esa vocecita.
A la semana siguiente la invite a conocernos, ella tenía guardia en el hospital y se le complicaba el vernos, pero mis fines de semanas estaban libres así que le propuse irla a ver ese sábado yo y ella acepto, me aclaro que estaría amanecida de la guardia y se le notaria el cansancio, pero eso no me importaba para nada solo quería terminar de verla en persona y ver si todo aquello que estaba en la foto era verdad.
Llegue a su ciudad a eso del medio día y ella paso a recogerme al terminal, debo decir que con todo y lo valiente que suelo ser estaba asustada, es decir yo estaba en otra ciudad a punto de subir al carro de una extraña, cuando le comente esto ella se molesto un poco, dijo que teníamos días hablando por teléfono que como iba a decir que era una extraña, pero aun así tenía miedo debí haber acordado en un sitio publico pensaba para mí, pero bueno ya estaba ahí así que, ahí estaba yo esperando a mi ángel a las afueras del terminal llego unos diez minutos después en una camioneta con su bata blanca y sus carnet del hospital guindado al cuello supongo que lo hizo adrede para generar confianza bajo el vidrio del copiloto y ahí en ese instante vi por primera vez sus ojos verdes, para los incrédulos como yo si existe el amor a primera vista y sin duda ese fue el momento en que me enamore perdidamente de esa rubia.
Y mientras yo estaba embelesada viéndola sonaban las cornetas de los otros autos desesperados porque ella siguiera pues paro el tránsito para que yo subiera y me saco de mi embeleso y me dijo sube con un tono amenazante creo que aun estaba molesta por mi miedo y eso hice subí a su camioneta sin decir una palabra y ella condujo a las afueras de la ciudad, me veía por momentos y se reía y yo con todo lo que sé de mujeres estaba sentada ahí prácticamente inmóvil sin decir una palabra, que iba a decir o hacer acababa de conocer al amor de mi vida una mujer tan diferente a mi, tan opuesta, tan imposible.
Pasaron unos diez minutos cuando ella interrumpió el silencio y me pregunto:
Sofía: Ya se te quito el miedo o aun crees que te secuestrare?
Yo: Nunca dije que me secuestrarias
Sofía: te falto poco, ahora si no es mucha molestia puedes saludarme.
Me acerque y le di un beso en la mejilla y sonreí.
Yo: disculpa estaba muy nerviosa, pero ya es suficiente
Sofía: que bueno porque ya pensaba en llamarte ya que me gusta hablar contigo y ese silencio no me gusto.
Yo: si a mí también me encanta hablar contigo y en persona debe ser aun mejor.
Sonrío con mi comentario y ahí estaba yo devuelta y mi experiencia con las mujeres, llegamos a un restaurante de comida mexicana en una de nuestra charlas le dije que me gustaba ese tipo de comida y ella me dijo que ella conocía un restaurante que le encantaba y ahí me llevo, ese día yo llevaba un jean pegadito, una blusa cuello alto y unos tacones altos, llevaba mi cabello suelto, pero como si fuera poco a lo ya nerviosa que estaba el estacionamiento del restaurante el piso era todo de piedras sueltas y en una de esas rompí un poco el tacón y así comenzó nuestra velada estaba super molesta, como demonios se me podía romper un tacón ahí en nuestra primera cita aunque podía caminar así el tacón sonaba horrible pues perdió toda la parte de abajo.
Entramos al restaurante y nos sentamos y me dispuse a disfrutar de su compañía y a olvidarme del detalle del zapato.
Se le veía un poco cansada estaba amanecida casi no pudo descansar la noche anterior en el hospital hubieron muchas emergencias y no fue mucho lo que pudo dormir, pero accedió a verme porque a ella también le urgía ya conocerme, comenzamos hablar del restaurante, luego de la comida y debo decir que el tiempo paso volando cuando nos dimos cuenta ya eran cerca de las 5 de la tarde y yo debía volver a mi ciudad, son dos ciudades aledañas aunque yo vivo en Caracas la capital.
Cuando íbamos dl retorno al terminal llevaba mi mano tomada y yo le dije quiero besarte me miro y manejo hacia una calle solitaria se estaciono y ahí sucedió nuestro primer beso, aunque solo duro unos segundos, ese fue el mejor beso de mi vida sentir su boca en la mía fue lo mejor y de regreso al camino iba guindada a su cuello besándola, acariciándola y todo lo que habíamos hablado dejo de importar nuestras diferencias quedaron a un lado en ese momento y el que yo fuera morenita no le impidió besarme.
Llegamos al terminal y me despedí con un beso en la boca, después de ese día hablábamos mas no pasábamos un minuto sin comunicarnos de alguna forma y el siguiente fin de semana fue ella la que vino a mi ciudad…