Mi folclorica suegra
Un masaje que termino en sexo anal y mi suegrita ni se las olio.
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MI FOLCRORICA SUEGRA
Esto sucedió hace solo un par de meses, con mi suegra. Solemos formar un dúo de canto y siempre nos invitan a diferentes eventos donde cantamos, principalmente canciones folklóricas latinoamericanas.
El día 9 de julio, fue un día muy agitado para toda la familia, ya que tuvimos que asistir desde muy temprano a misa, el desfile y luego a la feria.
El asunto es que esa noche estábamos todos invitados a una cena a beneficio del hogar de ancianos de nuestra zona y habíamos comprometido nuestra presencia; mi suegra y yo, para cantar algunas canciones.
Una vez cumplido con el compromiso y ya en mi casa y luego de darme un baño mi esposa me dice que estaba muy cansada y que no iba a venir conmigo a cenar, en casa de mis suegros.
Cuando llegue a su casa, mi suegro estaba listo para irse a trabajar, él trabajaba en una empresa de seguridad, así que no quedo otra solución que cenar solo con mi suegra.
Ella estaba bastante elegante, bueno siempre ha sido una mujer de buen nivel, de piel blanca y a pesar de sus 60 años, su cuerpo se ve excelente y sus 82 kg. la muestran con espectaculares redondeces, especialmente su culo bien formadito.
Ya en la cena la pasamos genial a pesar del cansancio que teníamos, bailamos como siempre lo hacíamos, eso aunado a las bebidas alcohólicas cerca de las 2 de la madrugada mi suegra me dijo que se sentía un poco mal, yo me asuste un poco y como pude la lleve hasta su cama.
La acomode en la cama y le saque sus zapatos y medio balbuceante me dijo que le dolía mucho la espalda y le pregunte si quería un masaje y dijo que si, primero comencé por sus hombros por encima de su blusa, pero luego al ver que mis manos no resbalaban bien, le pregunté si podía correrle la blusa, no me contesto, así que inocentemente le di la vuelta para desabrocharle la blusa y al hacerlo pude ver sus hermosos pechos apretados en su corpiño, eso me causo de pronto una excitación terrible, nunca me había imaginado estar en esa situación.
Se los toque un poco por curiosidad y luego le saque la blusa y ya de espaldas, comencé con el masaje, por momentos bajaba las manos y le acariciaba el culo, mi excitación iba en aumento tanto que, me tuve que sacar la verga y comencé a hacerme una paja, no podía aguantar mas, ya no podía pensar en lo que hacia, ella ahí dormida casi inconsciente, fue así que mi primer orgasmo vino y dirigí mi pito hacia su espalda desnuda y se la deje toda salpicada de semen.
Un poco más tranquilo comencé nuevamente el masaje en su espalda ahora toda lubricada, luego me senté arrodillado sobre su CULO, y seguí con los masajes hasta que el semen se fue secando en su espalda.
Para entonces la tranca se me había parado de nuevo, ya no me importaba nada, así que desabroche su falda y se la saque, también saque su panti, y quedo ante mí su espectacular culo, blanco y redondo, sin pensarlo dos veces acerqué mi pija hacia su vagina, pero estaba seca, no se la podía meter, así que tome saliva de mi boca y con los dedos se la lubrique, y así la penetre se la metía y la sacaba despacio, realmente lo estaba disfrutando así estuve como 10 minutos, hasta que sentí que se me venia de nuevo un orgasmo y no quería acabar dentro de ella, así que la saque y empecé a frotarla por sus nalgas las cuales en un momento abrí y descubrí su ano muy rozado y note Algunas pequeñas pelotitas rosadas que salían de su ano, se ve que sufría de hemorroides.
Al ver eso me causo un morbo terrible y empecé a refregar suavemente la verga sobre su ano, pensé que no dejaría muchas huellas si le metía solo la cabeza en su ano y venirme allí y luego se lo limpiaba.
Así fue que nuevamente tomando abundante saliva de mi boca se la aplique en su ano y apoye l a cabeza de la mazacuata y apretaba un poquito y la sacaba, el orgasmo en mi crecía sin cesar, ya casi no lo podía contener, hice un poco mas de presión sobre el ano y la cabeza entro y al ver el agujero un poco más abierto se la metía y la sacaba ya no pude aguantar el orgasmo me invadió, y un segundo antes de acabar mi cuerpo me empujo inconscientemente y se la metí hasta la mitad, así sentí el semen regándole sus entrañas, el orgasmo duro una eternidad y me quede así sin poder creer lo que había hecho, hasta que la presión del ano de mi suegra me saco la verga afuera.
Con la sabana le limpie el semen que salía de su ano y la volví a vestir con bastante esfuerzo antes de taparla y acomodarla bien, para que siguiera durmiendo, le olí a espalda, tenia un olor a semen mezclado con ese exquisito perfume que suele usar.
Al otro día con mucho miedo fui a su casa, y con terror al verla le pregunte como se sentía, y dijo:
-me siento de maravilla, aunque me duele un poco la cabeza- y agrego para mi sorpresa....
-nunca me sentí mejor de mi espalda!