Mi fin de semana en el puerto

Fue subiendo la temperatura en el ambiente el solo acariciándonos sin palabras, puso sus manos en mis pechos y los frotaba al igual que mis pezones los cuales sentí como se endurecían, aun por encima de la ropa...

Mi fin de semana en el puerto.

Jorge era un chico que conocí en mis andanzas por el Chat de amigos, estaba aburrida y tenia ganas de conversar y hacer tiempo para que me llegara el sueño, fue así que nos presentamos, supe que era de una ciudad que esta a dos horas de la mía, yo ya tenia 27 años y el 32, era arquitecto, moreno, medía 1.78, delgado, ojos negros y cabello castaño oscuro, no era el tipo guapísimo, pero tenia algo que me había llamado la atención.

Platicamos varios días con el interés de conocernos algún día, sabia que le había gustado y el a mi, ya que en varias ocasiones compartimos cámara y era interesante tener con quien compartir algún tema en especifico o cualquier cosa que se nos ocurriera, comenzamos a intimar en nuestras charlas, estas se hicieron cada vez mas calientes, más cachondas. Algunas noches las platicas se encendían al máximo y terminábamos masturbándonos riquísimo, yo se que no es la misma, pues prefiero sentir y tocar, apoco no es mejor? Ya de ahí nuestras pláticas siguieron por teléfono, cuando lo escuche la primera vez sentí que podía haber mas que química entre los dos, sentí su voz varonil, sexy y cachonda al mismo tiempo.

Por casualidades del destino un día me habla mi amiga Fernanda, invitándome a acompañarla a un fin de semana a la ciudad donde vivía jorge, yo le había contado de el, así que estaba enterada de nuestra amistad, por lo que acepte gustosa, Así mataba dos pájaros al mismo tiempo, conocería a Jorge y pues desasnaríamos, antes de ir le hable y le dije que le tenia una sorpresa, que le llamaría al día siguiente ya que todo estuviera confirmado, aun sin comentarle del viaje, se que se quedo con la duda, pero no creí conveniente adelantarle aun nada y darle mejor la sorpresa.

Cuando llegamos nos registramos en el hotel, era como una suite pequeña muy bonita y teníamos vista al mar, recordé que tenia que hacer una llamada pues jorge aun estaría con la curiosidad de saber cual era la sorpresa. Le llame y le dije que estaba ahí en su tierra, se sorprendió mucho, pero note que estaba contento con la noticia. El estaba aun en la oficina y después de darle los datos del hotel quedo de ir por la tarde, cuando estuvimos de frente me saludo con un beso, yo estaba nerviosa, no me la creía tenerlo tan cerca, salio mi amiga y los presente, nos invito a dar una vuelta por la ciudad, llegamos por un amigo de el, para que mi amiga no se sintiera mal y desplazada, después nos llevaron a cenar, muy bonita velada sin duda, entre risas y platica.

Ya de regreso al hotel el empezó a insinuarme cosas, yo solo reía, tampoco le iba a mostrar mi interés por el tan rápido, al menos hay que darnos a desear un poco, porque luego se pierde el interés, a poco no?, A su amigo lo habíamos dejado de pasada en su casa, llegamos al hotel y nos quedamos en una salita platicando, mi amiga entro al cuarto porque tenia sueño, la platica se alargo por un buen rato, Jorge no soltaba mi mano, se acerco a mi y empezamos a besarnos, sentí como poco a poco fueron subiendo los besos y caricias de intensidad y luego como se empezaba a excitar, el seguía insinuando de que fuéramos a su casa, pero yo tenia muy claro que si le interesaba algo conmigo pues tenia que batallar un poco, y esa noche no pasaría nada mas, sabia que ese viaje nos serviría para conocernos y tratarnos mas en todos los sentidos. Nos despedimos cerca de las 3 de la mañana, el se fue a su casa y a dormir, en verdad no podía conciliar el sueño, tantas cosas pasaban por mi mente, no supe a que horas me quede dormida, quedamos de vernos para comer y pasear por el puerto.

La mañana siguiente cuando desperté, mi amiga aun dormía, cuando despertó se arreglo, bajamos a desayunar y después caminar un poco por la playa, le conté que había sentido química con Jorge pero que no quería equivocarme y después quedarme entusiasmada con el. A las 2 pm. paso por nosotras, fuimos aun restaurante que se encontraba a las afueras del puerto donde vendían los mejores mariscos, muy folklórico el lugar e interesante para visitar, de regreso mi amiga quiso quedarse en el hotel, para llamarle a su mama, lo que nos dio oportunidad de salir los dos, paseando sin rumbo y se estaciono en el mirador, hacia una bonita tarde y el calorcito ni se sentía.

Permanecimos ahí besándonos, era interesante sentir como su respiración se agitaba cada vez mas, sentir como deseaba al igual que yo estar juntos. Salimos de ahí y tomo rumbo a su casa, me sentí extraña por estar ahí, pero me daba ánimos y sabia que algo bueno saldría del encuentro, de esa manera pasó el tiempo, besos, caricias, sonrisas y roces fue subiendo la temperatura en el ambiente el solo acariciándonos sin palabras, puso sus manos en mis pechos y los frotaba al igual que mis pezones los cuales sentí como se endurecían, aun por encima de la ropa, yo acariciaba su pecho al mismo tiempo que desabotonaba su camisa y lo desvestía, le excitaba mucho y empezó a bajar su mano llegando a mi sexo, aun sobre la ropa el empezó a acariciarme, su excitación fue subiendo mas, poco a poco, yo le acariciaba la entrepierna y su bulto crecía cada vez mas por la excitación, besaba mi cuello y jugaba con mis pechos, pudo llegar a ellos después de quitarme la blusa, el shorts y solo dejarme en braguitas, sentía como su boca fue aprisionando uno a uno, yo sentía la gloria, después con sus manos los juntaba y los metía en su boca, los mordía despacio, les pegaba jaloncitos suaves, estaban muy paraditos, yo estaba mojadísima por la excitación, quito por ultimo mis braguitas y quedamos desnudos frente a frente, me seguía besando los pechos, continuaba mordiéndolos al igual que los pezones, y mientras yo le tomaba el pene para frotárselo y excitarlo aun mas, estábamos en la cama y siguió con mi vagina, estaba muy mojada y empezó a lamer, sentía su lengua en mis labios vaginales, mientras la movía yo sentía que no podía mas de excitación y empecé a gemir por el placer que estaba recibiendo, le dije que ahora era mi turno y se acostó boca arriba empecé a recorrer con mi lengua cada centímetro de su cuerpo hasta llegar a su pene, pregunte si continuaba a lo que me dijo que si, continué haciéndoselo mientras entraba y salía de mi boca una y otra vez, el pedía cada vez mas y yo seguía en mi tarea, dijo que casi se corría por lo que me detuve, dijo que quería penetrarme, se puso el preservativo y me puse en la posición de misionero subió mis piernas a sus hombros y fue penetrando poco a poco, oh! era maravilloso sentirlo dentro de mi, era un dolorcito rico, mi vagina se iba amoldando a su pene a como se acostumbraba a tenerlo dentro de ella, luego empezó a bombear poco a poco, de pronto se detuvo y me pidió que me pusiera en la posición de perrito, empezó a penetrar poco a poco, empezó a bombear lento y después rápido, le encantaba y excitaba a el sentirse dentro de mi, de pronto le dije que estaba cercas del orgasmo y el acelero sus movimientos, una y otra vez, era delicioso sentirlo dentro de mi, el deseaba terminar al mismo tiempo, y los embates fueron fuertes, una vez mas, luego un suspiro largo y rico se apodero de los dos y termino encima de mi ya sin fuerzas y agitados.

Después nos dimos un baño y luego de nuevo a la cama, abrazamos nos dormimos un rato, cuando desperté, lo vi durmiendo como bebe abrazado a mi, me separe un poco y le dije que teníamos que regresar al hotel, me dijo que aun no, que porque no me quedaba toda la noche con el, acepte encantada y le hable a Fernanda, quien ya estaba preocupada por mi, le avise que me quedaría esa noche y no tuvo mas remedio que aceptar, yo iría a la mañana siguiente, le prometí que pasaríamos el día juntas y nos regresaríamos ya por la tarde. Lo hicimos toda la noche, era maravilloso estar a su lado y sentirlo dentro de mi, había sido muy rica experiencia, sabia que tal vez ya no lo volvería a ver, (en esos casos uno nunca sabe que pase, no es así?), pero había valido la pena, nos habíamos conocido íntimamente, tratado un poco y eso bastaba.

Eran las 10:30 am. cuando me desperté aun permanecía a su lado, estábamos abrazados, voltea y me da un beso en la frente con los buenos días, nos levantamos y nos damos un baño rico para terminar de despertarnos, lo hicimos de nuevo bajo la regadera, era emocionante y a la vez excitante, Ya tenia que regresar al hotel, mi amiga estaría desesperada y preocupada por mi.

Cuando llegamos al hotel Fernanda nos esperaba, fuimos a desayunar y me despedí de el, quedando seguir en contacto y visitarnos lo mas frecuente que se pudiera. Me sentía triste quieras o no había química entre los dos y no sabíamos cuando nos veríamos de nuevo. y pues las pequeñas vacaciones ya terminarían esa tarde, estaríamos de regreso a nuestras casas, ya por ultimo mi amiga pidió que le contara todo con lujo de detalles lo que había sucedido, claro que le conté, pero no todo, paseamos por la playa y después tomamos un taxi para que nos llevara a la terminal de autobuses para regresar a nuestra ciudad.

Después de esa ocasión hubieron otros encuentros con Jorge, pero se los contare en la próxima ocasión, espero que haya sido de su agrado mi relato. Dejen su mensajito por favor. Se les agradece.

Mariaz.