Mí fin de... Sábado embriagada y follada I

Mí fin de... Sábado embriagada y follada I

Comenzare por deciros que muchos han sido los internautas vía email o Skype los que me han preguntado cómo me ha ido este fin de semana, obviamente les he dicho que bien y ante el aluvión de correo os lo hare saber mediante una confesión… vale. Mirad para el fin de semana no tenia realmente planes al menos para el sábado… ya que si tenía para el domingo, ya que había quedado con una amiga para almorzar mas aprovechando la ausencia de nuestros maridos.

Antes de nada os hare saber que el fin de semana corresponde al pasado sábado 16 y del domingo 17 (claro esta de mayo del presente año 2015), os lo resumiré un poco… vale. Ya que cuando no tengo planes y más aun cuando no hago nada en la casa… dedico la mañana a hacer cosas vulgares, como la de limpiar o sea recoger la casa, obviamente con mi marido no cuento para estos menesteres ya que él se quita del medio, quedando con compañeros suyos ya sea para jugar o cualquier cosa que le plazca, viniendo a casa cuando hay que comer, ducharse o follar.

Bueno comenzare por deciros que todo fue a raíz de que mi marido trajo un compañero y amigo a casa, Jorge como se llama es más amigo de él que mío e incluso os podría decir que lo conozco desde hace años pero os mentiría. Pues la verdad nuestra amistad se inicio hace al menos unos tres años, cuando a mi marido por aquel entonces era mí novio y se le ocurrió la idea de salir con algunos de sus compañeros en parejas, como manera de cambiar y romper la monotonía.

Cuando me los presento como Jorge… compañero de trabajo y su mujer Carmen analista de sistemas, comenzamos a salir ese fin de semanas cayéndonos tan bien que repetimos. Os confesar que no hubo sexo y que solo se limito a amistad… obviamente Jorge no entraba dentro de mis gustos, no en cambio Carmen me gusto desde un primer momento pues no solo por su belleza, sino también por su gran gusto para moda y demás.

Además con Carmen tuvimos unos pinitos a raíz de un juego que estábamos jugando… un estilo al “Tabú”, donde ayudo algo el alcohol y todo a raíz de una mano en que me toco “prueba”, siendo esta… “darle un beso a la pareja femenina del contrincante”. No veáis su cara cuando tras tomarla por su cuello con una mano y la nuca con la otra al tiempo que uní mis labios a los suyos… besándola, tras separarme y actué como cualquiera jugadora con la alegría de haber superado la prueba, no en cambio ella pues se me quedo mirando. Llegando a poner más trabas los chicos cuando nos pidieron repetir… llevados por el cachondeo del momento y las copas, creo recordar que yo me negué… pero no en cambio ella, cuando envalentonada y retando a los chicos me devolvió el beso… dándomelo ahora con más pasión.

Obviamente no hablado de ello… ya que no paso a mayores pues estábamos jugando al menos durante unos años, pues creo recordar que el tema salió a raíz de un programa televisivo sobre la pareja… sacando ella el tema y comenzamos a hablar. Confesándome que aun se sintió extraña por el beso… no noto repulsión como hubiera sido normal, pues según ella no se siente atraída por personas de su mismo sexo y aunque lo respeta, pero tiene curiosidad… quedando el tema en estambay. Bueno tras el breve comienzo a modo de haceros saber cómo se inicio nuestra amistad, continuare con los hechos que nos atañe a día de hoy… vale.

Comenzare por lo ocurrido el sábado como es lógico, mi marido Jhos se levanto muy temprano a eso de las 8:00 horas de la mañana y se marcho a correr (joder, muy madrugador por cierto), no siendo ni las 11:00 horas cuando este apareció nuevamente por la puerta sin avisar, no me molesto que apareciera por la puerta y cogerme aun en braguitas pues estaba recogiendo, sino por el hecho de que no venia… además ni tan siquiera aviso de ello.

Cuando vi a Jorge que venía con él y que este me vio casi desnuda… no veáis el mosqueo que cogí, llamando a mi marido a modo de que acudiera al dormitorio al tiempo que yo me ponía algo. Mi marido no dejaba de excusarse y poniéndome pegas tontas, haciéndome saber que tenía de malo que me viera los senos… cuando está harto de vérmelos cuando estamos en la playa y yo estoy haciendo top les.

Obviamente tenía razón y mientras mi marido volvía con nuestro invitado al tiempo que se excusaba, aun recuerdo como desde el dormitorio escuchaba a estos reírse y mofarse de mí, sobre todo a mi marido. Yo me entretuve en hacer la cama que aun estaba desecha y acomodar mejor el dormitorio, me duche y salí con tan solo vestido fresco de verano. Creo recordar que fue cuando mi marido me hizo saber que Jorge se quedaría a almorzar, pues su mujer Carmen estaba en casa de sus padres y a él no le apetecía acudir.

Recuerdo que mande a mi marido y a Jorge a comprar al supermercado algo para comer, dejándoles a ellos que eligieran… coño que pensaran de una vez con la cabeza (joder, que siempre piensa con la que tiene entre las piernas), mientras yo recogía la casa. Cuando estos aparecieron a las horas… más parece que habían ido a Alemania a comprar, aparecieron con dos copitas de más y me dijeron… “hemos comprado en la pescadería “doradas”… una para cada uno, pan y par de botellas de vino blanco”, creo que eran “Brumel”.

Tras ponerme a preparar el almuerzo… estos hablaban en el despacho, os confieso que notaban como me miraban y cuando hablan en cuchicheos… es por que planean algo (coño, sois peores que nosotras), me extrañaba sobre todo de Jorge pues desde que lo conozco nunca se había comportado así… además su comportamiento no era igual que cuando esta con su mujer Carmen, pero bueno en realidad todos sois iguales… siempre deseando comer en plato ajeno… ji ji ji.

En el almuerzo al final cayó más de dos botellas… cayendo dos de “Castillo de San Diego” más las dos anteriores, comenzamos de nuestras diabluras… como todos sabemos hacía calor. Aun recuerdo cuando llevado por el alcohol y el sofocante calor como mi marido sugería a Jorge desprenderse del suéter que llevaba, acabando por pedírmelo a mí a modo de que sea yo quien se lo pidiera, diciéndole…

• “Jorge… por favor quítate el suéter, pues sino a mi marido le da algo”, le dije.

Acabando este por quitárselo y continuamos almorzando, cuando acabamos de almorzar y no os mentiría que cuando me levante note los efectos del vino, me dispuse a recoger la mesa al tiempo que estos se sentaban en el sofá a conversar. Si os digo la verdad no estaba como para tener cuidado… pues cuando me inclinaba a recoger algo, notaba sus miradas clavarse en mis nalgas. Más aun cuando comencé a cargar el lavavajillas que provoque a estos no solo con enseñarle el canalillo de mi vestido… mmm, donde podían apreciar la falta de mi sujetador y mis senos se movían al ritmo que marcaba… mmm.

Desde la cocina escuche la conversación de mi marido… contándole algunas escenas de amor entre nosotros, sintiéndome peor cuando le conto cuando éramos novios nos enrollábamos en el patinillo o los descansillos de las escaleras… mmm (joder, viejos tiempos aquellos). Le conto con pelo y señales como me comía la boca… como besaba mi cuello… mmm, haciéndole saber que es mi parte más erógena de todo mi cuerpo, le hizo saber cómo cuando me acariciaba mi vientre e introducía su mano bajo mi falda… mmm, me mojaba toda de la excitación tan grande y me acariciaba mi depilado coñito… uuummm, note a Jorge incomodo no era para menos y pues yo estaba avergonzada, abochornada e incluso sonrojada.

Aun recuerdo… cuando le quise hacer callar a mi marido poniéndole la mano en la boca, pero este no solo no se callaba sino que me cogió y me hizo sentar entre ellos al tiempo que continuaba, haciéndole saber a Jorge cómo disfrutaba de mis inocentes senos… cuando los dejaba al aire y comenzaba a devorarlo… mmm. Notaba a Jorge incomodo y no era para menos después de la conversación de mi marido, pues yo misma estaba incomoda… quizás si hubiera sido otra persona o quizás familiar la cosa hubiera cambiado, pero como os he mentado previamente… Jorge no era del tipo de hombres que me llevo a la cama y quizás por eso mi marido sabiéndolo, nos estaba poniendo en dicha situación… pues mi marido en el fondo cuando comienza con este tipo de jueguecito es un cerdo… hijo de puta y perdonarme mi “boquita”.

Le conto como me gustaba ponerme en cuclillas y comerme su buena polla… sin importarme a veces a quien pertenece, pues no ha sido la única que ha devorado… mmm (cabron), note a Jorge como cambiaba la posición de las piernas al tiempo que se tocaba disimuladamente… mmm.

• “No la conoces bien Jorge… esta en el fondo es una cacho de puta”, le soltó.

Le conto que no haba noche que me hacia ponerme contra la pared o sentada en los escalones de la escalera y me penetraba, dándome caña hasta horas… obteniendo ambos numeroso orgasmos… ooohhh. Incluso le conto aquella vez en que no estaban mi madres y lo conduje a mi habitación, aquella vez en que comenzó con besar y lamer mis pechos y morder mis pezones hasta hacerme gritar de dolor y placer… rara descripción de la satisfacción y goce… mmm.

Le conto que me penetraba en todas las posiciones e incluso por ambos orificios, acabando mi marido por levantarse y hacerme a mí levantar, mira Jorge al tiempo que con descaro me giraba y me levantaba el vestido con descaro, mostrándole mi tanguita al tiempo que le incitaba a que me tocara las nalgas. Que queréis que os diga… me sentía muy excitada y estaba sumisa pues como juego que es, no esperaba que este lo hiciera… ya que por boca de Carmen su mujer, es muy cortado para algunas cosas… mmm.

Como os he dicho me mantuve callada y sumisa… quizás también era por el alcohol ingerido, aunque no os niego que en el fondo lo deseaba, acto seguido y la verdad sin esperármelo mi marido acabo por quitarme el vestido… dejándome ante nuestro invitado con tan solo mi tanguita y las sandalias… uuummm. Mi marido señalando mi ingle al girarme al tiempo que yo me tapaba como podía los senos con mis manos, le decía…

• “No vez lo mojada que esta… la muy perra esta excitada, tócala Jorge… no me seas maricón”, le soltó al tiempo que reía.

Mi marido me hizo algo que me avergonzó sumamente por no decir que me sentí humillada… pues este se saco su miembro fuera, mostro su tremenda erección ante nuestros ojos y me pidió que me arrodillara y se la chupara, quise negarme pero de un manotazo me agacharme y ponerme en cuclillas… alargue mi mano y cogí su grueso miembro. Comencé a mover mi mano por su tronco venoso… mmm, notándola dura como nunca y me la lleve a la boca… mmm, rodee mientras le miraba a los ojos mis labios a su glande… dándole chupetones.

Golfa como soy y envalentonada llevada por la excitación… aparte mi mirada de mi marido y la fije en los ojos de Jorge… el cual estaba avergonzado y cortado, quizás mi marido por ello al verme mirar a Jorge… invito a este a acompañarnos… ooohhh, haciéndole saber que las chupo de dos en dos cuando quiero… por no hablar de follar. Recuerdo claramente como este tímidamente declinaba la oferta… cosa que mi marido no solo le sintió mal, sino que tuvo que pedirme nuevamente que sea yo quien se lo pidiera… mmm, dejándole caer también…

• “Coño Jorge no sabía lo maricon que eres con tanto machito que dices, se te pone una mujer a tiro y a tu disposición y haces asco, voy a tener que ir a tu casa para follarme a tu mujer y demostrarle lo que es un hombre”, le soltó en un momento.

Creo que fue el momento en que nuestra amistad… cambio, pues hasta el sábado considere a Jorge un amigo… una persona que no tendría oportunidad de estar a solas… mmm. Mirad tras soltar la polla de mi marido… como una gatita me fui hacia Jorge, puse mis manos en sus muslos y sin dejar de mirarle a los ojos ascendí hasta introducir mis manos por debajo del pernil de su pantalón deportivo, dando un sobre salto este… comencé a tirar de su short y llevándome consigo su corto pantalón deportivo… mmm, apareció su largo y erecto miembro… aaahhh. Estaba totalmente mojado… emanaba de su glande un liquido transparente que no era otra cosa de su excitación, por su rostro os podría decir que más parecía que este deseaba decir… “tierra trágame”, pero en vez de eso quien trago fui yo y no precisamente la tierra sino su miembro… mmm.

Mientras comencé yo a hacerle una buena mamada… cosa que nos confesó que su mujer no hacia porque no sabía hacer (cosa que dudo), continúe hasta hacerle sentir aquello cuando su glande pasar entre mis amígdalas… uuummm al tiempo que por fin note la mano de Jorge sobre mi nuca.

Aun siento con gran placer como mi marido se puso detrás de mí y tras quitarme mi tanguita, comienza a acariciar mis nalgas… mmm, siento sus manos separar mis glúteos al tiempo que su lengua recorre toda mi ingle… aaahhh. Desde mi orificio anal hasta mis labios vaginales… besando el perineo… mmm, chupa mis sensibles labios vaginales e introduce su lengua… aaahhh, haciéndome sentir un escalofrió que recorre mi medula… mi columna vertebral… uuufff. Comienza a chupar mi clítoris al tiempo que me hace un dedo… ooohhh, acabando por hacerme entre convulsiones por alcanzar un orgasmo… ooohhh, saboreando y tragando sin dejar de dedearme hasta que el segundo orgasmo le hace entender que estoy lista para la penetración… uuummm.

Comenzando a penetrarme vaginalmente… mmm, muy despacio delante de nuestro amigo… mmm (ooohhh… Dios), tras no más de quince minutos siendo penetrada al tiempo que disfrutaba de una buena polla… aaahhh. Mi marido propuso cambiar… sugiriéndome ponerme sobre el sofá a modo de que yo estuviera más cómoda y de paso ellos. Apoyando mis rodillas sobre el asiento del sofá… con mis nalgas a la altura de la pelvis de Jorge y con mis brazos apoyados sobre el cabezal del sofá, dejando mi rostro a la altura del la pelvis de mi marido o sea predispuesta para sus miembros… uuufff.

Fue un sábado diferente… fue un sábado que mi marido deseaba salir de la monotonía, fue un sábado que me hizo sorprender y lo consiguió… no debía de ser menos para menos, me trajo una sorpresa y aunque al principio no era de mi agrado por ser quien es, os puedo asegurar que ha día de hoy me parece fabuloso y aunque no he podido repetir mas al estar en Portugal. No le haría asco que el próximo sábado este volviera a hacernos una visita… este o cualquier amigo de mi marido, comportándose como un verdadero marido y de paso cornudo.

Bueno continuo… vale, fue Jorge quien comenzó a penetrarme desde detrás al tiempo que me cogía de las caderas… ooohhh, mientras mi marido se colocaba delante con su polla apuntando a mi boca… uuuffff, tras sujetarme por la nuca me la introdujo y comenzamos a disfrutar de esta hermosa velada… aaahhh. Me cogían tanto Jorge como mi marido de las nalgas… acariciaban mi espalda por no dejar atrás mis senos… ooohhh, ambos me estaban demostrando que aunque borrachos el alcohol no les estaba haciendo pasar factura y menos a mi… aaahhh… uuufff… aaahhh. Me embestía con fuerza… mi marido me comía la boca una vez que me sacaba su polla de la boca, acabando por descargar Jorge sobre mis nalgas una vez la saco de mi orificio vaginal… ooohhh.

Tras unos minutos descansando… cambiaron de posición, ahora quién me iba a penetrar era mi marido mientras a Jorge se la iba a chupar… mmm, levantándole pronto una nueva erección a Jorge mientras mi marido me cogía de mis cabellos y emulaba a modo de cabalgarme… ooohhh… uuummm… ooohhh. Mi marido por respeto a Jorge no se vino dentro de mí… aaahhh, pero si dentro de mi boca… uuummm, acabando la velada en nuestro dormitorio y penetrándome estos cada uno de mis orificios… ooohhh, quedándonos dormidos los tres.

Bueno dicho esto… aquí acabe una nueva vivencia y como os he dicho antes, no pensé que acabaría el sábado de tal manera… lo que ignora Jorge, es que mañana he quedado con su mujer Carmen a almorzar e ignoro si debo de contarle lo sucedido o no. Por un lado pienso que si… pues se lo debo y por el otro, no desearía que mi confesión a ella pueda deteriorar nuestra amistad, pero ya lo sabréis en la próxima confesión.

Bueno mis queridos lectores y lectoras hasta aquí llego mi confesión, se despido hasta otra confesión, pero eso sí… sí deseáis saber más de mí, os invito a pasaros por mi blogs desfasado personal:

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