Mi fiesta de fin de año

La fiesta de fin de año estaba aburrida, llegué temprano a casa y ohh sorpresa!

Mi fiesta de fin de año

Es diciembre y como todos los años en mi trabajo se realiza la fiesta de fin de año exclusivamente para empleados. Soy una chica casada hace seis años y tengo veintilargos. Mi marido tiene poco más de cuarenta y si bien es físicamente un bombón ya que toda su vida hizo deportes y es bastante alto y de contextura grande tiene apetencias sexuales tradicionales, siempre en la cama y en posición de perrito. Mi despertar sexual fue a muy temprana edad, con mi mejor amiga, por eso soy una sexopata, pero eso es otra historia.

Esa calurosa noche de Buenos Aires me estaba preparando para la que sería mi primer fiesta de fin de año laboral ya que había comenzado mis actividades en marzo. Sin saber que ponerme me decidí por un típico vestidito negro strapless (sin breteles), pero el mismo era muy lago para la moda del momento por lo que decidi subirlo y arrugarlo en la parte del busto calzarme una fajita color rosa y apreciar mi figura en el espejo. El mismo reflejaba una esbelta joven, pelirroja de tez bronceada, con delgadas y largas piernas cubiertas por una minifalda con un tajo en el muslo que permitía espiar por el costado sin dejar nada más a la vista. El strap, arrugado a la altura del pecho hacía resaltar un poco más mis pequeñas tetitas de miel. Decoré mis pies con unas hermosas sandalias rosas con un taco de 8 cm. Que no solo estilizaban mis piernas, sino que me daban una altura de un metro ochenta.

Cartera al tono, rosa, maquillaje de colores naturales pero en su punto justo hacían que mi rostro se gesto ingenuo le dieran a mi conjunto una estilo actual y de perra en celo reprimida.

Fui a la fiesta, le saque el aliento a unos cuantos, baile y me moví a mi antojo, como tanto me gusta… Se hicieron las 3 de la mañana y comenzaba a aburrirme, con un grupo de compañeros de trabajo decidimos irnos a otra disco, fueron flirteando entre ellos y se formaron las parejitas/ grupitos que luego se darían un festín sexual. Esta situación me puso como una moto pero siempre adopté la política de no acostarme con compañeros de trabajo, por lo que antes de que me arrepintiera me tome un taxi hasta casa, eran las 4:15 hs.

El taxi paró frente a la puerta de entrada del edificio. Me baje y vi una parejita en la vereda, muy cerca de la puerta. Mi vecino del departamento de arriba, esa ricura de treinta y pico, estaba tratando de convencer a una chica que no se si tendría veinte años. La pendeja no estaba nada mal, era petisa, pero con buenas lolas y vestía una remerita musculosa negra, una minifalda blanca y zapatos de taco negros. Lentamente me fui acercando, haciendo la que buscaba las llaves en mi carterita escuchaba la conversación. La chica me vio y se inhibió más amagando irse, el flaco, en un intento desesperado se dirigió a mi para tratar de convencerla que solo quería hacerla entrar al dto. Para tomar algo y pasar un rato… Era la primera vez que me dirigía la palabra, además de saludarme como lo hacía siempre me dijo

¨Vos que sos mujer, decile que no tiene nada de malo que entre a mi dto. a tomar un trago¨

Me sonreí acordándome de las maratones sexuales de las cuales él era protagonista, que hacían que la cama rechine y que las mujeres giman, esas que despertaron a mi marido y a mi tantas veces durante estos últimos años… Sin responderle llamé a la chica y le dije:

¨te invitó a conocer su departamento?¨

¨Si¨

Y vos que le respondiste?

¨Que quería conocerlo¨

¨Sabes que cuando un hombre invita a una chica linda como vos a conocer su dto. Es para tener sexo? ¨

¨No, yo simplemente quería tomar algo y seguir conversando…¨

Mi vecino, Manuel, me fulminó con la mirada.

¨Ahora que sabés cuáles son las intenciones, ¿Te querés quedar? ¨

¨No¨

¨OK, entonces tomate un taxi y andáte.¨

Miro a Manuel y con mi mejor cara póquer le digo ¨Fin de la noche¨ como si nada hubiera pasado. Pero el bulto en su pantalón era evidente jaja!

La chica se apresuró a cruzar la calle para tomar el primer taxi que encontró. Mientras mi vecino me miraba con su mejor cara de odio y hecho una fiera se acerca a mi:

¨Pera hija de pu… ¿Qué hiciste? Estuve tres horas tratando de convencerla en el boliche y vos como si nada la espantas. ¿Ahora que hago? ¨

¨Recurrí a tu amiga manuela (masturbación con la mano ) y andáte a dormir¨

Abro la puerta del edificio, él entra detrás de mí. Camino por el hall del edificio, hacia el ascensor como si de una pasarela se tratase, sabiendo que esto lo vuelve loco. (Muchas veces me despertaron los tacos mientras le desfilan antes del juego sexual). Cuando estoy por agarrar el picaporte de la puerta del ascensor me toma la mano y me da vuelta abruptamente pegando su cuerpo al mío, haciéndome sentir su entrepierna. Con la misma cara de póquer lo miro. Me besa y lo separo de golpe diciendo en voz baja (para que solo el escuche ya que todos en el edificio dormían, mi marido también y no quería que escuche), Entonces hablando en voz baja pero firme le dije

¿Que hacés, estás loco?

¨Ahora vas a saber lo que es bueno¨, me tapa la boca y me mete de prepo al ascensor.

Durante el corto viaje de tres pisos me manosea las piernas y la cola intentando llegar a la entrepierna. No lo dejo, no quiero que descubra tan rápido lo mojada que esta mi tanguita rosadita. Abre la puerta de su dto. Me empuja dentro y me apreta contra la pared, no aguanto más y lo dejo hacer. Me besa profundamente, enroscando su lengua con la mía y haciéndome sentir lo bueno de su trabajo bucal. Me mojo más, la situación me enloquece. Se que mi marido esta abajo ¿durmiendo? Y que yo estoy vestida para matar a merced de mi vecino.

Trata de bajarme la parte de arriba del vestido, no lo dejo, ahora yo lo tomo del brazo y lo obligo a sentarse, apoyando mi rodilla levemente en su entrepierna me acerco y le digo al oido

¨No tan rápido¨

Enciendo el equipo e audio, desfilo y luego me pongo a bailar al compás de la música, como si fuera una stripper, de espaldas me agacho y le muestro la terminación de mis piernas hasta el borde de la colita, siempre insinuando, sin mostrar. Me mira extasiado, llevando su mano a la entrepierna, amagando levantarse, me acerco y vuelvo a sentarlo en la silla, tomo la toalla del baño y sigo bailando, refriego la toalla en mi entrepierna llenándola de mi mejor perfume, para luego pararme detrás de el y refregarla suavemente por su rostro, intenta darse vuelta y no lo dejo, le vendo los ojos con la misma toalla… Bailo muy cerca de él y tomando su mano le permito recorrer libremente mi cuerpo, le muestro el camino para sacarme la fajita, guío su otra mano para que con las dos me saque el vestido, sin que pueda ver. Lo beso profundamente acariciándole el paquete mientras le desabrocho el cinturón y el pantalón. Acariciándole el torso le saco la remera, mientras me recorre con las manos. Acerco otra silla y apoyo una de sus piernas sacándole una de sus zapatillas y la media, cambio de pierna, le saco otra zapatilla y le arranco el vendaje de los ojos, su visión fue la de una mujer con tacos altos, agachada, mostrándole la vulvita envuelta en una bella tanguita rosa de encaje, centro de un redondo y firme culito que tiene entre sus piernas la suya, suavemente le voy quitando la media… De golpe siento sus manos en mi cintura mientras se pone de pie. Me da vuelta y mira mi cuerpo, vuelve a comerme la boca. Mientras le bajo el jean de golpe, el cual el se saca con destreza moviendo sus pies sin dejar de besarme. Tomo el elástico del slip y lo estiro para que el golpecito le provoque un pequeño dolor en la piel, lo hago un par de veces. Me desabrocha el corpiño, pone mis manos por detrás de la espalda y me obliga a caminar hacia la habitación. Frente a la cama veo reflejada nuestra imagen en el espejo que cubre toda la pared, con una mano me sostiene de rodillas en la cama mientras con la otra desenfunda un terrible aparato, No puedo evitar gemir de solo verlo, sabiendo cual será su destino. Me tira boca arriba y sosteniendo mis brazos al costado del cuerpo me saca con los dientes la tanga de encaje. El olor de mi sexo invade la habitación mezclándose con los de él. Me vuelve loca!!! Lo beso furtivamente mientras se calza el preservativo e invade mi conchita con su aparato. Juega en la puertita, Aaaahhhhhhh!! Lo agarro del culo intentando acrecentar sus movimientos pero con una sonrisa maliciosa me dice

¨Vas a sufrir Perra!¨ Toma su instrumento con la mano, lo saca y recorre mi bulba de arriba hacia abajo, mientras lo abrazo con mis piernas y me sostengo en sus hombros para intentar moverme más rápido, pero tiene más fuerza y no me deja. Me gira quedando casi de costado al espejo, levanta mi pierna izquierda y me mete su verga sin piedad hasta el fondo. Aaaahhhhhhh!!!! La cama rechina con el mete saca. En el espejo vemos como me penetra, me exita y me muevo más, esa mezcla entre dolor y placer hace que se gima como una puta. Aaaaaahhhhhhhhh!!!!!!! Aaaahhhhssssiiiii!!!!

Cooogggeeeemmeee!!!! Mientras acaricio sus bolas suavemente, con la llema de los dedos, y recorro las zonas aledañas, especialmente ese rinconcito que esta cerca de su cuevita posterior. Aasssiiiii Perraaaaahhhh!!! Explota de placer y me llena con sus jugos mientras yo sigo con mis interminables orgasmos acompañandolo muy especialmente en este último instante, mis fluidos salen expulsados formando un charco de flujos en las sábanas, mientras él termina de llenar el interior de mi conchita. Aaaahhhhssssiiiii!!!!

Caemos exhaustos. Tomamos una buena cantidad de agua, nos duchamos mientras jugamos, conversando con la mirada, sin decir palabra. Lo enjabono completamente y al final dejo su sexo al que le pongo especial dedicación. El se deja hacer, una vez que termine con él, me enjabono todo el cuerpo jugando provocativamente, paso el jabón por entre la raja de mi depilada colita, agachada con las piernas estiradas mientras lo miro de reojo, me pongo de frente y enjabono mis tetitas acariciándolas y disfrutando de mis caricias, me enjuago y salgo de la ducha con una actitud indiferente. Sale y pega su cuerpo contra el mío. Estamos los dos cebados como motos, nos besamos con los cuerpos mojados aún, y nos refregamos, comienzo a gemir… Aaaahhhh!!!

Suena el timbre! Nos sobresaltamos, me meto corriendo en la habitación. Se enrosca la toalla en la cintura, abre la puerta y siento que conversa con otro hombre, reconozco la voz… Es mi marido!!! Escuche que le decía que no podía aguantar las ganas de cogerse a la perra que se estaba cogiendo él, solo un polvo y luego esperaría satisfecho a su esposa que debería llegar de un momento a otro. NNNOOOO!!! Me invadió el temor y quería desaparecer, me odié.

Siento que se cierra la puerta y cuando Manuel se acerca a la habitación le pregunté si se había ido, me dijo que sí. Quise ir a corroborar al comedor, pero no me dejó, no me quedaban dudas, sabía que mi marido estaba en el dto. Manu me besaba apasionadamente y yo no podía cerrar los ojos estando alerta al otro ambiente, sentía una mezcla de temor y placer. Me pide que le coma el sexo a lo que gustosa accedo, es mi debilidad, mi estilo francés no se lo debo solo a mi figura… Comienzo a dedicarme a él que gime muy bajito. Así perrrraaa!!! Se mueve dentro de mi boca mientras acaricio su glande con mi lengua brevemente para luego recorrer todo el tallo hasta la base, el me toma de la cabeza acompañando el movimiento, cuando siento que esta por explotar le tomo la base y presiono un poquito… Todavía no. Mi marido espiaba con cara de asombro y placer, hice como que no lo ví pero lo conozco y se que esta muuuyyy caliente, sabe de mi destreza. Manu me recuesta boca abajo y comienza a comer mi sexo con su boca, mis jugos no paran de salir y yo no paro de gemir Aaahhhhhsss!!!! Mi marido se baja el slip y se acaricia el sexo mientras nos mira.

Manu, desde el clítoris sube son su lengua y me penetra con su boca, sigue subiendo y se come mi agujerito posterior mientras abre y cierra mis nalgas con las manos… Aaaggghhhhhsss!!!!

Una vez bien lubricado busca con su verga mi cuevita posterior y la penetra, suavemente al principio.. NOOO, la cuevita NNNOOO!!!! (es exclusiva de mi marido) Comienza a bombear y no me resisto más, cierro los ojos… Aaahhhhhsssiiii!!!! Aaahhhhhsssiiii!!!!

Me pone de costado y siento otra verga rozando mi vulva, era mi marido!!! Así que te gusta putita!!! Ahora vas a aprender a no equivocarte de piso!!!! Y me coge bestialmente la conchita, empapada, mientras mi vecino sigue con el mete saca. Aaahhhhhsssiiii!!!! Aaahhhhhsssiiii!!!! Aaahhhhhsssiiii!!!! Aaaaacccaaabbboooooo!!!!

Si puta, acaba puta!!!!! Mi vecino me muerde el cuello por atrás mientras mi marido me sostiene la pierna y besándome en la boca me coge y llena de leche mi conchita sin piedad, Manuel no aguanta más y también acaba. Aaahhhsssiiiii perrittaaaaaaaahhhhh!!!!!!

El tiempo paso y a las 7 de la mañana, antes de que comience el movimiento en el edificio nos fuimos a casa. Cuando llegamos mi marido me ata las manos y me coge una y otra vez hasta que se sacia, a modo de represalia. Me deja dormir y recién cuando nos despertamos me desata.

Otro día les contaré como una de las amiguitas de mi vecino se ¨equivoca¨ de departamento y las fantasías de mi marido se hacen realidad como se cumplieron las mías.