Mi fantasía sexual
Mi ama cogió un arnés y se lo puso, sara me sacó las cuerdas y me dijo que me pusiera a cuatro patas, mi ama empezó a penetrarme, el pene de 18cm entro como si nada con lo mojada que estaba
Mi fantasía sexual
Había quedado con Camila, una ejecutiva que conocí en un chat de internet en el que su Nick era el de una ama. Siempre tenía curiosidad por ese mundillo, nunca me había atrevido a escribir a nadie así, había leído muchos relatos de ese tipo y siempre acababa masturbándome con ellos. Así que cogí el valor y entré en un chat y decidí hablarle.
Yo: hola Ama
Ama Camila: ¿qué te trae por aquí? ¿Y cómo te llamas?
Yo: me llamo Kim y a curiosidad es lo que me trae, siempre he leído relatos de este tipo en el que dominaban a chicas, me considero lesbiana y quería experimentar ese tipo de dominación con una mujer.
Ama Camila: ¿seguro que estas preparada para esto?
Yo: si completamente segura ama.
Ama Camila: ¿de dónde eres?
Yo: soy de Madrid
Ama Camila: quedamos en el bar de xxxxxx A las 7 de la tarde. Quiero puntualidad, te irá a recoger una amiga, ponte ropa ajustada, y ven sin ropa interior. Nos vemos mañana, no me falles sino habrá consecuencias.
Me quedé asustada, pero excitada a la vez, no podría fallar a la cita, pero estaba muy nerviosa, tenía dudas, habría echo bien o echo mal en escribirle. Esa noche no pude dormir nada solo deseaba que fuera mañana, estaba super nerviosa. Al día siguiente me vestí de manera en la que me había dicho, me puse un pantalón de cuero sin ropa interior como me había dicho y un top blanco que al no poder poner ropa interior se me notaban los pezones, me maquillé y fui para allí. Donde me dijo que quedar aún no había nadie, esperé y a lo lejos pude ver que una chica joven con una falda corta, apretada y un top ajustado se acercaba hacia mí.
Desconocida: ¿Eres kim?
Yo: sí, soy yo.
Desconocida: eres preciosa, ven conmigo, me llamo Sara, sígueme y no hagas preguntas te llevaré hasta donde está mi ama
Yo: gracias.
Me llevó hasta un edificio un poco viejo por fuera, pero tenia ascensor. Subimos hasta la 4 planto, allí Sara cogió las llaves y abrió la puerta. La cerró y me dijo que esperara.
Sara: ama Camila está aquí la chica.
Ama Camila: dile que pase a la habitación y tu ya sabes lo que tienes que hacer.
Sara: si Ama.
En la habitación estaba ella, Camila con su pelo negro y largo atado con una cola, su carita preciosa, sus ojos negros con una mirada fría, sus labios carnosos. Toda vestida con ropa sexy, un corsé rojo apretado que dejaba ver sus enormes pechos, un pantalón de cuero negro ajustado, unos zapatos de tacón. Estaba impresionante, se me caía la baba, verla con esa vestimenta. Vino hacia a mí, me miró de arriba abajo, venia con una fusta, yo estaba temblando y muy nerviosa.
Ama Camila: Quítate la ropa y ponte de rodillas. A partir de ahora me llamarás Ama, me obedecerás en todo.
Yo estaba de rodillas y ella me rodeó diciéndome que nunca había tenido una chica así como yo, tan joven y guapa. Cuando menos me lo esperaba me dio un azote con la fusta.
Yo: auuuch
Ama Camila: Cállate te voy a dar 30 azote y si hablas serán más, los tienes que contar en alto y te aconsejo que no pierdas la cuenta.
Empecé a contar 1, 2, 3 4,5…. Llegue a 15 tenía las nalgas rojas, ella seguía plas, plas, plas cada vez parecía que me daba mas fuerte, cuando casi estaba llegando a 30 acaricio mis nalgas y el frio de sus manos me aliviaba un poco, por fin 30 azotes. Por mis ojos caían las lagrimas del dolor. Ella me decía tienes que encontrar el placer en el dolor. Yo estaba ardiendo, se acercó a mi y tocó mi coño que estaba super mojado y me empezó a masturbar, pero enseguida paró.
Yo: no pares por favor
Ama Camila: otro error tuyo, no te voy a dejar que te corras, pareces una putita.
Cogió dos cuerdas y me ato las manos y los pies a la cama. Mi coño estaba empapado, mi ama no se a donde fue tardo diez minutos en volver y yo aquí atada, cuando volvió no lo hizo sola, Sara estaba con ella toda desnuda, dejando ver su cuerpazo, su sexo depilado y sus tetas grandes. Sara vino hacia mi y me puso el coño en la cara para que se lo comiera.
Ama Camila: haz todo lo que te diga ella, se lo comerás hasta que se corra en tu boca.
Empecé a comérselo de arriba abajo sin parar y a ella parecía que le gustaba, cuando de repente en mi entrepierna noto que me están masturbando con un vibrador.
Sara: no pares de comer puta. Que me voy a correr. Como pares te las verás conmigo.
Seguí sin parar, aunque yo también me quería correr y estaba a punto cuando mi ama paró y yo conseguí que sara se corriera en mi boca.
Ama Camila: vaya putita estas hecha, lo estás haciendo bien pero ahora viene lo mejor.
Mi ama cogió un arnés y se lo puso, sara me sacó las cuerdas y me dijo que me pusiera a cuatro patas, mi ama empezó a penetrarme, el pene de 18cm entro como si nada con lo mojada que estaba, Sara me estaba pellizcando las tetas yo cada vez gemía más. Mi ama me dio unos azotes y seguía penetrándome mi coño, me dio dos más y después me empezó a penetrar el culo, pasé del dolor al placer. Decía que me dolía, pero no quería que parara, quería que siguiera, me seguía dando azotes cuando mi ama me dio permiso para correrme, quito el arnés de golpe agarró mi pelo y me echo en cama para que me comiera el coño, me dijo que me corriera en su boca. Yo cuando me corrí quede exhausta, no podía más, estaba cansada.
Ama Camila: lo has hecho muy bien putita, ahora tu decides si querer ser mi sumisa, o si quieres seguir con tu vida. Ten en cuenta que esto no será siempre así, hay unas normas que deberás cumplir, y además tendrás que convivir con sara. Tienes un día para pensártelo. Te puedes dar una ducha antes de ir a casa. Me darás tu número y te llamaré mañana a ver que decides. Eso si tendrás que venir a vivirte aquí y decirle lo que quieras a las personas con las que convives.
Yo: lo entiendo, esta bien, me lo pensaré y mañana te diré.
Necesito saber vuestra opinión y si os gustó. Si hay alguna chica me gustaría saber su opinión.