Mi fantasía hecha realidad

Como me masturbé mientras veía como se follaban...

Quiero empezar por contarles que todo lo que aquí cuento es cien por ciento real a excepción de los nombres los cuales decidí cambiar.

Todo comenzó en un viaje que hice al exterior del país en donde compartí con gente de muchos países, Mexicanos, Argentinos, Venezolanos, Panameños etc, lo cual me llenó de expectativas ya que la idea de estar rodeada de chicos guapos y alocados me llenaba de mucha excitación.

Yo soy una chica rubia de 1.65 de estatura con un cuerpo nada despreciable, sobre todo mis caderas que siempre han sido objeto de morbo para los chicos, y siempre tuve la fantasía de ver como se follan a alguna chica y masturbarme mientras observo, por lo cual siempre ando con mi amiguito el vibrador ya que uno nunca sabe que pueda ocurrir.

Ya habían pasado tres días de estar en ese lugar y nada bueno había ocurrido por lo que me encontraba un poco decepcionada, fue entonces cuando decidí provocar yo la diversión comprando sendas botellas de vodca suficiente para desinhibir a las personas que me interesaba invitar a mi fiesta privada. Entre estas se encontraban un Mexicano, un Colombiano, un Panameño, dos chicas Chilenas y una Mexicana, los cuales al llegar de inmediato comenzaron a ingerir el inquietante licor, que no tardó mucho en hacer el efecto deseado.

Fue entonces cuando el Mexicano propuso un juego que consistía en hacer no se que preguntas, y el que fallara en las respuestas tenía que beber un trago y quitarse una prenda, al cabo de un rato ya todos nos encontrábamos semidesnudos y algo acelerados, los tragos seguían circulando, y no se en que momento al mirar hacia el rincón donde se encontraba el Mexicano quién siempre fue el mas entusiasta con el juego estaba sobre una de las chicas Chilenas besándola aceleradamente y tocando sus tetas que valga decirlo eran bastante grandes y provocativas, este espectáculo paralizó por un momento a todos los presentes en aquel recinto, pero fue solo por un instante ya que la otra chilena muy decididamente se acercó a la feliz pareja apartándolos para darse su lugar mientras despojaba al Mexicano de la última prenda que portaba, sus boxers, en el acto quedó al descubierto una enorme verga muy erecta que causó gran admiración entre el publico femenino allí presente, la segunda Chilena a la que llamaré Raquel, al ver tamaño pedazo de carne no se pudo contener y de forma frenética comenzó a mamarlo de tal forma que Carlos, como llamaré al Mexicano se retorcía de placer, mientras tanto la otra Chilena o Luisa como la seguiré llamando puso sus jugosas tetas en la boca de Carlos ahogando sus gemidos, los demás presentes en aquella habitación estábamos lo bastante excitados como para quedarnos sin hacer nada, por lo que el Colombiano, el Panameño y la Mexicana comenzaron a hacer lo suyo invitándome a participar, pero como dije en un comienzo yo lo que quería era observar y si era posible filmar aquel encuentro, por lo cual me apresuré en ir a buscar mi cámara y mi antes mencionado vibrador.

De inmediato comencé a filmar al principio tímidamente una espectacular doble penetración de la cual era objeto Karen la Mexicana, por dos vergas bastante grandes y tiesas, al ver que nadie protesto por mi intromisión como camarógrafa, lo seguí haciendo ahora con mas confianza, acercándome ahora donde se encontraban Carlos y las Chilenas, este le daba una gran embestida a Raquel que se encontraba boca arriba, mientras esta le daba una rica lamida a Luisa quien se encontraba sentada en su cara retorciéndose de placer.

Todo esto me tenía ya muy caliente, por lo que puse la cámara en el punto mas estratégico que pude, y me hice en un rincón donde pudiera observar todo, y comencé a masturbarme primero muy suavemente, pasando mis dedos lentamente por mi clítoris que se hallaba bastante erecto, hasta encontrarme con mi raja que estaba mas mojada que nunca, y así comencé a meter primero uno hasta llegar a cuatro dedos por mi caliente agujero, hasta que sentí que me pedía mas y metí mi gran vibrador mientras seguía observando como gozaban todos mis invitados, yo metía y sacaba aquel falo mientras con la otra mano tocaba mi clítoris, oh que divina sensación, sentí como se apresuraba un profundo orgasmo que no pude contener y fue largo y delicioso,.

Cuando logré recuperar el aliento, me puse en pié, tomé mi cámara y logré presenciar de cerca y uno por uno como seguían gozando y como las chicas se turnaban para gozar de intensos orgasmos, hasta que sus compañeros ya no podían mas y soltaban sus chorros de leche sobre sus bocas, o tetas, hasta caer desmadejados de tanto placer.