Mi fantasía en los probadores de una tienda
Mi fantasia en los probadores de una tienda con otro chico.
Habiamos quedado en encontrarnos en unos probadores para llevar a cabo una de mis tantas fantasías. En el chat nos sentimos muy cómodos el uno con el otro y nuestros gustos por el morbo nos llevaron a decidir que debíamos encontrarnos. Escogimos un centro comercial donde habia muchas tiendas grandes, para pasar desapercibidos. Era un dia de diario por la mañana, para que no hubiera mucha gente. Así fue que acabamos en el Plaza Norte de Madrid, en una tienda de ropa, yo rebuscando entre los pantalones y tu a mi lado disimulando. Yo tenía el corazón a tope por la excitación de lo que iba a suceder, sabía lo que íbamos a hacer porque lo habíamos hablado muchas veces, pero aún así me sentía excitado por la sorpresa de hacerlo realidad.
Unos 5 minutos después de estar mirando ropa me fui a los probadores con 2 pantalones, para disimular como que iba a probarmelos. Tu me seguiste y asegurándonos de que nadie lo notaba, nos metimos juntos en un probador bastante alejado de todo. Estabamos solos, finalmente uno frente al otro. Sin mediar palabra empezamos nuestro juego.
Yo me di la vuelta suavemente y apoye mis manos contra una pared. Tu separaste un poco mis piernas y comenzaste a sobarme por encima de la ropa. Yo llevaba una camiseta y unos vaqueros. Metias tu mano por debajo de la camiseta para jugar con mis pezones mientras te restregabas cada vez más contra mi culo. Poco a poco fui sintiendo que tu paquete se endurecía y crecía debajo de tus pantalones. Tu respiración agitada en mi oido me excitaba de forma increible. cuando acabaste de sobarme y apretarme los pezones tus manos bajaron a mi entrepierna y comenzaste a desabrochar mi pantalon. Me susurraste "bajalo suavemente hasta las rodillas". Llevé mis manos a mi cintura y muy lentamente fui bajando mi pantalon, arqueando la espalda para dejar mi culito en pompa para ti. Poco a poco se fue descubriendo el tanguita rojo que llevaba especialmente para la ocasion. Cuando llegué a las rodillas paré y volví a poner mis manos en la pared. Te quedaste contemplando mi culo durante un rato, sentía como me mirabas con deseo. Cuando menos me lo esperaba me soltaste un azote con tu mano sobre mi culito, y otro más. Me dijiste al oido: "Aprenderás a que te trate como lo queres, una puta". Eso me puso a cien.
Decidiste seguir sobandome y rozandome tu paquete un buen rato, luego sentí como abrías tu pantalón y sacabas tu polla tiesa. Giré mi cabeza un poco para vertela, se veia deliciosa, dura, caliente. Me encantaba tu polla. La acercaste a mi culo, rozandome apenas, recorriendo todas mis nalgas con la punta de tu rabo. La girabas en circulo, presionando suavemente y retirandote otra vez hasta sentir un contacto minimo. Luego llevaste tu mano libre a mi paquete, primero suavemente por encima del tanga rojo, luego poco a poco fuiste presionando mi polla que estaba tambien muy dura. Me gustaba y eso quedo claro cuando empecé a gemir. Estaba muy excitado. Hiciste el tanga a un lado para dejar mis huevos y mi polla fuera y seguiste jugando conmigo a tu placer, me masturbabas muy suavemente mientras tu paquete se clavaba en mis nalgas, presionando, haciendome sentir el calor de tu polla.
Me cogiste del pelo y tiraste mi cabeza hacia atras. "Cierra los ojos" dijiste, a lo que obedecí inmediatamente. "Abre la boca y saca la lengua" fueron tus palabras que yo acaté como si de una orden se tratase. Senti como uno de tus dedos jugaba con mi lengua, yo te lo chupaba con ansia, lo metias dentro de mi boca y lo sacabas, llenandolo de saliva. Una vez que el dedo estaba lo suficientemente lubricado lo llevaste a mi culito y separando el tanga lo pusiste en la entrada de mi ojete. Lo movias despacio, jugando con mi agujerito. Yo seguía con la boca abierta, mi lengua fuera y los ojos cerrados porque no habías soltado mi pelo. Me gustaba estar en esa posicion. Me excitaba.
Después de jugar un rato con mi ano decidiste que era el momento de entrar y presionaste el dedo. Mi culo se abrió sediento de que lo penetres con tu dedo. La punta entró con facilidad, pero no te quedaste con eso sino que empujaste para penetrarme con todo el dedo. Costó un poco y sentí algo de dolor, pero me gustó muchísimo. Tanto que sin quererlo mi espalda se arqueo aun mas para que el culo quedase totalmente expuesto. Aprovechaste mi excitacion y comenzaste un mete-saca delicioso. Tu dedo entraba hasta el fondo y salia para volver a entrar hasta el final. "Te gusta que te folle con mi dedo cerda?" me decias al oido. Yo no respondia, solo gemia.
Estuvimos asi unos minutos luego de los cuales decidiste correrte. Sin dejar de follarme el culo con tu dedo comenzaste a masturbarte, estabas muy caliente, se notaba. Te masturbabas con la punta de la polla apopyada en mi culo, gemias, jadeabas. Me follabas por el culo con tu dedo al mismo ritmo que te pajeabas, como si fuera tu polla la que me penetraba. Al cabo de unos minutos el orgasmo se apoderó de ti de forma incontrolada y te corriste soltando un chorro caliente de leche sobre mi culo, que luego te encargaste de repartir a base de bien por todas mis nalgas. Cuando te relajaste de tu corrida me sacaste el dedo del culo y me dijiste "ahora es tu turno perrita".
Te pusiste detras de mi, llevando tu polla a mi culo todavia excitado por el trabajo de tu dedo y apoyaste la punta de tu rabo en la entrada. Yo me asuste porque habíamos acordado que no habria penetracion, pero no intentaste follarme con tu polla sino solo dejarla ahi, para hacerme sentir tu carne en la entrada de mi ojete. En esa posicion llevaste una mano a mi polla y la otra a mis pezones. Sin piedad comenzaste a masturbarme y apretar mis pezones con fuerza, provocandome mucho placer a la vez que algo de dolor. Me encantaba. Yo jadeaba descontroladamente, excitado, cachondo. No tardé en acabar, un chorro extenso de semen salio de mi polla, provocandome un orgasmo increible.
Te limpiaste, acomodaste tu ropa y dandome un beso de lengua te marchaste. Yo me quedé un rato intentando recuperarme y finalmente me fui del sitio. Espero que volvamos a quedar.