Mi fantasia contada por nuestro invitado

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El domingo pasado entré al chat de la página y no había algo interesante hasta que, ¡wow! vi conectada a la chica que tanto me gusta y me pone caliente tan solo de ver sus fotos y las cosas que hace por cam. Nos pusimos a platicar y nos caímos bien, hasta el punto que esa misma noche quedamos de hacer un trío con su esposo. Inmediatamente me empecé a alistar. A pesar de que no estábamos tan lejos se me hizo eterno el trayecto. Ya quería ver a esa ricura de mujer desnuda y gozando.

Al fin nos vimos en el lugar acordado. Desde que los vi me di cuenta que los dos eran una bonita pareja. Él muy buena onda y bien parecido… y ella una chica encantadora, con una sonrisa y una mirada naturales, pero a la vez coqueta.

Ellos muy cordialmente me invitaron a su casa y me sorprendí por lo buenos anfitriones que eran. Él todo un caballero, con un trato a su esposa muy agradable. Superaron mis expectativas con facilidad. Así fue como platicamos y nos fuimos conociendo más y el ambiente se ponía muy bueno. Musiquita, alcohol, buena plática y ella con un escote que no me cansaba de ver, aunque con discreción.

Llegó el momento en que ella se levantó y fue a un cuarto que estaba a un lado de donde estábamos. Después de un rato, mientras yo platicaba con su esposo, ella apareció con una falda negra que le llegaba a la mitad del muslo. Yo inmediatamente la vi, no podía dejar de ver esas piernas morenas, hermosas y ese trasero que cuando ella camina dan ganas de darle una buena nalgada. Ella se sentó en medio de los dos y empecé a acariciar sus piernas y percatarme de su suavidad que invitaba a alzar más la falda y seguir acariciando. Ella solo me sonreía muy coquetamente y seguía platicando.

Ella se levantó, caminó hacia la cama y yo ya estaba bien caliente nada más ver a esa chica que hacía que en mis ojos y en mi mente se dibujaran permanentemente sus curvas. Su esposo le dijo que se subiera un poco más la falda. Ella muy sensualmente la subió un poco más mientras quitaba algunas cosas de la cama dejando ver ya sus nalgas y una raja que prometía ser devoradora. Su esposo y yo nos deleitamos al ver a tan tremenda mujer, ese rico trasero, sus piernas hermosas y esa tanga que se perdía en medio de sus grandes nalgas y volvía a aparecer para cubrir esa rica raja… Voltee a ver a su esposo y me dijo: “ese es mi delirio”. Sonriendo y moviendo la cabeza me dejó el campo libre. Yo inmediatamente me levanté y fui hacia ella. Mi miembro ya estaba más que parado y duro de la excitación la cual se notaba inmediatamente en mi pantalón, pero sentí riquísimo al repegarme en ella y tallar mi verga entre sus nalgas alzándole la faldita. Ella correspondió y paró más su colita para que se la tallara más rico. Wow empecé a besarle el cuello y agarrarle esas tetas riquísimas y esos pezones duritos y parados. Yo no hacía más que darme un festín con ella mientras su esposo se unía a nosotros.

Ella me dijo que bailara un poco para ella, así como lo hago en el chat. Me quité la camisa, luego el pantalón con unos movimientos sexys y vi que a ella le gustó, aunque por la calentura al momento de quitarme el pantalón, su esposo le dio un beso muy cachondo, apagamos la luz y comenzamos a tocarla entre los dos. Su esposo le quitó la blusa y pude sentir sus pezones entre mis dedos mientras su esposo la besaba muy rico y yo sintiendo la piel de las nalgas de tan preciosa hembra directamente en mi verga. Ummmm ¡solo de acordame se me pone tieza! Ella empezó a tocarme y a sentir mi verga durísima y bien mojada de lo excitado que estaba. Cuando vi, ya se la estaba mamando muy rico a su esposo. Agarre un condón, me lo puse y ya tenía a ese manjar como yo quería, a mi deseo y antojo. Se la metí muy rico de un solo empujón y ummmm que gemidos da esa mujer y que rica vagina, exquisita la sensación de penetrarla y sentirla apretándome, no quería perderme de un solo movimiento, de un solo sonido… ni un solo gemido. Los tres ahí, desnudos cogiendo muy rico. El oírla decir “¡Qué rico! Sí, sí así, así “ ummm me ponía a mil y más con ese movimiento de cadera y nalgas que es un deleite verla. Cogimos muy rico en varias posiciones.

Que cachonda y entregada es esa mujer por que monta delicioso, lo sabe mover riquísimo y yo viéndola dándose unos ricos sentones, primero en su esposo y luego en mi, viendo su pechos que se movían con cada movimiento. Fantástico, el olor de ella lo tenía ya en mi cuerpo, ese aroma rico que solo el sexo puede dar. Hicimos un rico 69 y ahí me la empezó a chupar delicioso mientras mi lengua jugaba con su clítoris y mis dedos entraban en ella, una vagina que aprieta delicioso, como pocas. No dejé de acariciar y dedear su culito tan caliente, apretar sus nalgas y beber mas de sus jugos vaginales. Luego él la acomodo y se la empezó a coger de a cucharita y yo agarré un poco de lubricante y le sobaba su rajita bien rico. Cabe mencionar que mis respetos para su esposo ¡Que aguante! Muy buena cogida. Ella se vino varias veces.

No se imaginan lo rico que es verla gozar, contraerse de los espasmos provocados con cada orgasmo y tenerla jadeando directamente en el oído… uuummm deliciosa hembra que nos cogimos. Dormimos los tres un rato en su cama, aunque no mucho porque ya eran como las 4 de la madrugada y teníamos que despertarnos e ir a trabajar. A pesar de eso, empezaron a coger otra vez muy rico, esta vez solo ellos. Me dio gusto y me excité al verlos tan juntos, tan calientes. Una pareja como pocas.

Definitivamente repetiría. Espero volver a verlos y saborear de nuevo esa vagina insaciable.