Mi Fantasía Con Mi Hombre Y Amor Platónico Víctor
Luego, él hizo lo mismo conmigo, me quito lo que me quedaba de ropa, y cuando me quito el bóxer, se sorprendió cuando salto un grueso pene, caracterizado por una enorme cabeza en forma de hongo, un poco más oscura que la de el, y unas venas bien marcadas que describían la potencia de aquel mástil.
Mi Fantasía Con Mi Hombre Y Amor Platónico Víctor Manuel
(Esta que Arde)
Todo comenzó a inicio del año 2003, a mediados de marzo aproximadamente cuando lo conocí. El venia a estudiar a la universidad y provenía de un pueblito llamado Tucupido, ubicado aproximadamente en el centro del Estado Guárico. El hecho es que me lo presentaron y no sé porque, pero hasta ese momento jamás me había interesado ningún hombre, quiero decir nunca me había atraído ningún hombre físicamente, auque a mis veinti-tantos años de edad no había tenido relaciones sexuales con una mujer, ya que soy tímido y no se como acercarme a ellas. Yo me satisfacía mediante manipulación propia (haciéndome la paja) como dicen por aquí.
Lo cierto del caso es que el muchacho me atrajo y no sé por que, pero por supuesto yo no sabia lo que pasaba conmigo. Tengo que decir que cuado nos vimos por primera vez, casi no cruzamos palabras ya que él, al igual que yo, es muy tímido para esas cosas, y, además, yo no sabia si le gustaban los hombres, que a todas estas yo creo que no.
Tengo que aclarar que para algunas mujeres tal vez, él no resulte muy atractivo pero para mí si lo fue. Cuando vi a ese chico de 1.68 cm de altura aproximadamente, de consistencia delgado pero con el cuerpo definido por obra y gracia de la naturaleza, cabellos castaños oscuros, ojos cafés, blanco y con un culito que prometía mucho, me excité nada mas al verlo.
El tiempo transcurrió normalmente, pero a mí cada vez más me gustaba, y en la noche en mi cuarto, me pajeaba noches tras noche pensando en comerme ese cuerpecito de los dioses que anhelaba con ansias, me corría como nadie sobre mi cama que quedaba toda llena de leche, tras imaginarme haciendo el amor con Víctor Manuel, mi amor platónico. Poco a poco, él me fue agarrando confianza y yo también y hablamos mas a menudo, pero seguía sin insinuarle nada, para no perderlo y dañar la amistad tan bella que nos unía, yo prefería tenerlo al menos como amigo, que no tenerlo cerca.
Una noche que yo estaba demasiado caliente, no encontraba el sueño, lo único que hacia era pensar en cojerme y hacer mío a ese hombre que me provocaba noches de incontenible y ardiente pasión. De tanto batallar con mis ganas, al fin me quede dormido a eso de la 1:00 am, y de repente despierto bañado en una enorme cantidad de liquido blanco, cremoso con olor penetrante y que intente tragarme ya que parecía un dulce en mi boca, que rico se siente esa leche, yo nunca había visto tanta leche junta, estaba bañado desde mi cintura hasta los pies, ¡¡¡había tenido el sueño mas erótico que jamás haya pasado por mi mente, y al contar por la cantidad de leche que estaba el mi cama y mis piernas, seguramente me había corrido unas 5 veces por lo menos, y lo mejor de todo era la sensación tan real que sentía, al estar dormido de todo lo que estaba pasando, si no me hubiese despertado, habría jurado que realmente paso; bueno les cuento mi sueño.....
El sueño comienza así, una noche en que varios amigos de la universidad y otros conocidos, estábamos reunidos en mi casa celebrando mi cumpleaños numero veinti.......? era una noche espectacular y jamás me hubiese imaginado lo que pasaría después. Lo cierto del caso es que había gracias a Dios, mas amigos que amigas, y eso me encantaba, la noche comenzó con una sorpresa de mis panas los cuales compraron una torta a escondidas y cuando llegue como a las 7:00 pm a mi casa me sorprendieron con ese regalo, lo cual me emoción mucho y me hizo pensar lo mucho que me querían mis amigos, por supuesto que entre ellos estaba mi amado Víctor Manuel, sumiso, vestido con un pantalón blanco que dibujaba sus hermosas y bien formada piernas, una franela de dos colores que mostraban sus delicados pezones erectos por el frío, y aquella sonrisa que me cautiva cada vez que me la regala y por ella soy capas de dar la vida. Todo él representaba el cuerpo que yo mas deseaba de la Univ. Y me hizo suponer que esa noche prometía algo bueno????.
Cuando fue su turno de felicitarme, note que su abrazo fue más efusivo que de costumbre, a lo cual yo respondí de la misma manera, nos quedamos unos instantes abrazados, y yo quería detener el tiempo y quedarme en sus brazos para siempre. Cuando me abrazo sentí que ese era el instante más delicioso de mi vida, pude sentir su calor junto al mío, percibí su olor corporal, el cual me trague y disfrute, su colonia me provocaba deseos de besarlo, morderlo, lamerlo y chapármelo todo, que delicia sentir el calor de nuestros cuerpos juntos y su voz cálida deseándome un "feliz cumpleaños" lo cual me estremeció y creo que el sintió mi temblor en sus brazos, desee en ese momento, estar a solas con el y encontrar el valor para decirle que lo amaba con todas mis fuerzas, con cada rincón de mi ser, que cada parte de mi cuerpo pertenecía a él auque jamás lo haya tenido, que quería ser su hombre o su hembra, que quería sentirlo en mi todos los días y a cada momento, que quería vivir con él, acariciarlo, besarlo, mimarlo, cuidarlo, ser solo suyo, tantos deseos y cosas que pasaron por mi mente en un instante de abrazo. Ya era un hecho, Lo Amaba con LOCURA.
El abrazo termino y yo me quede con su esencia en mi ser, cuando se separo de mí, nuestras miradas se cruzaron y penetraron fijamente, como arrepintiéndonos de la separación de cuerpos. Posteriormente, todos con jubilo y animo de celebrar, pasamos a la sala de mi casa y comenzamos una rumba que jamás olvidaré. Pusimos música y algunos se animaron a baliar sobre todo las mujeres. Tomando y bebiendo fue pasando la noche y el baile era cada vez más caliente y erótico, todos bailábamos inclusive yo y mi Víctor, haciendo gala de nuestra seducción con las chicas para no despertar sospechas en los demás compañeros.
Como yo era el que servia los tragos, como buen anfitrión, cada vez los preparaba más fuertes y como nadie se quejaba lo seguí haciendo. Ya tenia una idea metida en mi mente, quería emborracharlos y hacer mío a Víctor, sino lo lograba, tendría que saciar mis ganas y mi calentura con otro hombre que estuviera bien borracho, ya que nunca me había cogido un culito, y mi calentura ya sobreasaba los limites, aunque eso implicaba traicionar mi amor por Víctor, pero yo esperaba que el entendiera que yo tenia una necesidad imperante por sacarme esta calentura, además si todavía no tenía nada con él, no seria un engaño.
Lo cierto del caso es que el alcohol fue haciendo estragos en ambos y todos comenzamos a jugar el juego de "La Botellita", este consistía en hacer un circulo con las personas que estaban allí que no eran mas de diez, de los cuales 7 eran fantásticos hombres bellos casi todos y los que no, recompensaban con un escultural cuerpo, el juego comenzó, con las siguientes instrucciones:
1.- Se dará vuelta a la botella y la parte del pico será el que cumpla la penitencia por mandato de la persona que le haya quedado la parte trasera de la botella.
2.- La persona que juegue tiene que aceptar la penitencia que le asigne su dueño momentáneo, sin reproche y con carácter obligatorio.
3.- No hay ningún tipo de prohibiciones, todo, absolutamente todo se vale.
Una vez dadas las instrucciones se pregunto quienes jugarían y todos aceptaron las condiciones sin ninguna objeción, seria por causa del alcohol, pero lo cierto del caso es que el juego comenzó. La música nunca dejo de sonar, y entonces antes de empezar el juego, me dirigí al equipo de sonido y puse la música más erótica que tenia en mi repertorio.
¡¡¡¡Comienza el Juego!!!!!
Se dio la primera vuelta a la botella y la penitencia la cumplía una de mis amigas. Su dueño le ordeno que contara su experiencia sexual más caliente, ella relato una orgía que había vivido con dos amigos en bachillerato. La segunda ronda la penitencia era para uno de los varones y su dueña le hizo hacer un estripper hasta quedarse en bóxer. El cumplió la penitencia con la música erótica que estaba puesta, ella lo hizo hacer un estriper porque sabia que él tenia un cuerpo espectacular marcado por el ejercicio y sobre todo un paquete que vi por primera vez ese día y que se convertía en manjar de los dioses, se le dibujaba unas enormes bolas y un largo pene en estado flácido a través de su bóxer blanco, que delicia de hombre pensé, y ame a mi amiga por darme ese regalo aunque ella no lo supiera. El se tenia que quedar en ese estado hasta el final del juego.
La tercera ronda la penitencia era para otra amiga, ella tenia que escoger a una de las muchachas presentes y darle un beso de lengua adentro por un minuto mientras se quitaba la blusa. Puso resistencia al principio pero finalmente acepto. La orden fue dada por Víctor y me asombró cuando puso la petición, y me dije: ¡¡¡que morbo y que mente tiene Víctor, y yo que creía que era un inocente en este mundo perverso!!! Pero me alegro ver que no era así.
En la siguiente ronda la orden la daba la amiga que besaron y la penitencia la cumplía Víctor, tenia que quitarse toda la ropa, excepto la ropa interior y además mostrarles las nalgas a cada uno de los participantes del juego, debía bajarse la parte trasera del bóxer y mostrarle a cada uno, hombres y mujeres ese culito bello y blanquito que tenia. Cuando escuche la orden, comencé a sudar frió, no sabia que hacer ni como comportarme, pero espere, tratando de que no se me notara mi desesperación. El no quiso hacerlo al principio pero la chica argumento que ella tuvo que cumplir lo que él había pedido y que tenia que hacerlo, así que lo tuvo que hacer.
Poco a poco se fue quitando la ropa, primero el cinturón, los zapatos y medias, después de quito la franela y pude ver ese pecho lampiño y marcado que tenia, y pude corroborar lo erecta que estaban sus tetillas, y aprecie con gusto lo rozado de sus pezones, entonces pensé ¡¡¡¡quiero mamar esas tetillas deliciosas!!!, pero todavía faltaba lo mejor, se estaba quitando el pantalón y comenzó a aparecer un bóxer, ceñido al cuerpo de color negro, como a mí me gustan, que marcaban espectacularmente su gran y exquisito paquete, me parecía que podía ver, a través de la tela, me imaginaba unas bolas lampiñas, rozagantes, llenas de deliciosa leche de niño bello y un pene venoso y enorme, con cabeza en forma de hongo y rojiza, ¡¡¡ayyyy mi dios, lo quiero para mi, pensaba.!!!
Pero eso no era todo, venia lo mejor, una vez que se había quitado el pantalón, puede apreciar todo su cuerpo, parecía que éramos solo él y yo, que no había nadie a nuestro alrededor, pude observar su pecho delicioso, sus bellas y blancas piernas, no muy gruesas pero fornidas y con pocos bellos, me encantaba las formas que tenían sus piernas, ¡¡¡ Te Quiero Víctor, te quiero!!!! Era lo que me repetía constantemente. Luego, él comenzó su baile de baja y sube el bóxer enseñando su culito, comenzó con la persona que estaba después de mí, era claro que me quería hacer sufrir dejándome de ultimo, comenzó a girar y mostrar su bello culo, nada mas se bajaba el bóxer frente a cada persona y se los subía posteriormente. Si fue desplazándose hasta que llego a mí, fue entonces cuando comprendí que me había dejado de ultimo con toda la intención, quería premiarme con un espectáculo sin igual.
Mi turno había llegado, era el momento, mi corazón palpitaba fuertemente, por fin vería ese culito tan cerca como lo deseaba desde hace mucho tiempo. Fue cuando llego frente a mí y se bajo el bóxer, por fin pude observar aquel culo hermoso, redondo, firme y virgen frente a mí, era lo que yo mas quería en este mundo, pero para mi mayor sorpresa no solo se bajo los bóxer mas que a los demás, sino que se acerco de tal manera que mi nariz quedó a escasos milímetros de sus delicadas y lampiñas obras de arte, tan cerca estaban que pude percibir ese olor por primera vez de su culo, era un olor fuerte y penetrante de culo de macho, rico y virginal, que olor tan rico percibía mi nariz, no lo podía creer, que delicia, mi sueño hecho realidad, y mas aun fue mi sorpresa cuando con sus manos se agarra cada una de sus nalgas y se las abrió de tal manera que nadie se diera cuenta y pude ver por escasos milímetros su hoyito objeto de mi obsesión, que vista tan maravillosa tenia frente a mi un hermoso agujero rosado y virginal, aun arrugadito por la virginidad que tenia hasta ese momento. Lo adore por tanta benevolencia conmigo. En eso me di cuenta que las cosas podían llegar a mayores.
Víctor se sentó a mi lado, rozando nuestras piernas, para entonces ya mi pene había adquirido un tamaño considerable por la vista que me había brindado Víctor, estaba a mil, mi erección era visible y tuve que hacer un esfuerzo por ocultar mi pene completamente erecto, por lo que disimuladamente me acomode el pantalón. Fue entonces cuando me toco a mi cumplir penitencia, y un amigo que sabia de mis deseos y pasión que sentía por mi amor platónico, pidió que yo me quitara la franela, no me hizo quitar el pantalón por que se dio cuenta de la brutal erección que tenia, una vez que me quite la franela pidió que le lamiera las tetillas a la persona que tuviera a mi lado izquierdo que por supuesto era Víctor y además que nos diéramos un beso apasionado por un minuto.
Aun cuando eso era lo que yo mas deseaba en el mundo, no podía demostrarle a todo el mundo lo que sentía por Víctor, por lo que puse resistencia e inclusive pedí que me pusiera otra penitencia, aunque por dentro me moría de ganas de hacerle eso y mucho más. En fin acepte la penitencia, pero primero observe a mí alrededor par ver a mis amigos, y me sorprendí de los estragos que hace el alcohol. Nadie estaba pendiente del juego y de quien hacia la penitencia, la mayoría se estaban quedando dormidos en el piso, y no prestaban atención a lo que estaba sucediendo, vi entonces la cara de mi amigo que me dió luz verde para hacer mi penitencia.
Primero le pregunte a Víctor si no le molestaba que cumpliera la penitencia y él me respondió que no, que estuviera tranquilo, somos amigos y tenemos mucha confianza, fue entonces cuando me acerque a su delicioso cuerpo, y percibí el olor de su pecho y acaricie su pezón rozagante con mi lengua, dando delicados movimientos circulares para terminar acaparando por completo esa tetilla que todavía permanecía erecta. Pude notar que el se estremeció con mi chupada y escuche cuando soltó un susurro y ligero pero apasionante suspiro, que a mí me aprecio un quejido de satisfacción. Luego pase a su otra tetilla y él continuaba extasiado, que delicia estar chupando ese cuerpo que tanto había deseado. Cuando termine de mamar sus pezones y me dirigí a su boca, miré descaradamente hacia su bóxer y puede apreciar las enormes dimensiones que había alcanzado su pene, le estaba gustando tanto lo que le hacia, que había logrado una fantástica erección.
Eso me terminó de poner más caliente de lo que estaba, y lo mire a los ojos antes de besarlo, maestros ojos se veían los unos a los otros y fue cuando me dijo: ¡¡¡ Ves como me pones caliente y cachondo, has logrado que te desee con todo mi cuerpo!!! En ese instante muestro labios se fundieron en un desesperado beso, que parecía que uno quería devorarse al otro, no nos importaban que pensaran los demás, nuestras leguas de mezclaban unas con otras, insaciables por encontrarse en la boca del otro. Era un beso de un minuto pero realmente no se cuanto duró el nuestro ni cuanto tiempo paso, solo queríamos seguir besándonos hasta el cansancio.
Nos dejamos de besar, cuando mi amigo me pone la mano en el hombro para darme la señal de que ya se iban a retirar porque estaba tarde, Víctor lo miró como avergonzado y se retiro a uno de los cuartos de mi casa, para pensar en lo que había hecho y no pudo dejar de sentirse culpable por lo que había hecho, le había gustado besarse conmigo y mas aun, me deseaba con locura, que estaba pasando con el, pensaba.... Ya todos muy borrachos se fueron de mi casa, no sin antes darle las gracias a todos por la sorpresa y por tan maravillosa velada, y en especial a mi amigo que había hecho mi sueño realidad. Muchos preguntaron por Víctor pero mi amigo se encargo de decirles que ya se había ido, que se sentía mal, si supieran que todavía estaba en mi casa, y que en pocos momentos iba a ser el hombre más feliz de la tierra.
Todos se fueron y entro a la casa, y veo a Víctor recogiendo sus ropas para irse y entonces le pregunto:
Yo: ya te vas?
El: si se me hace tarde, me dice de forma temblorosa.
Yo: pero ya todos se fueron, con quien te iras?
El: no sé, será a pie.
Yo: es muy peligroso que te vayas caminando a esta hora por ahí, por que no te quedas y duermes aquí? le dije:
El: no sé, no estoy seguro, tengo miedo.
Yo: de que?
El: de lo que pueda pasar, yo no suelo actuar así, lo que paso esta noche nunca me había pasado.
Yo: a mí tampoco, es la primera vez que me beso con un hombre, y tengo que confesarte que me ha gustado mucho, y hacía mucho tiempo que deseaba estar contigo, desde que te vi me gustaste y he soñado con hacer el Amor contigo.
El: la verdad yo nunca he estado con un hombre, pero cuando me estabas chupando las tetillas y me besaste, te desee mas que nada en el mundo.
Yo: y cual es tu miedo?
El: a enamorarme de un hombre, mejor dicho a enamorarme de ti...
Me acerque a él cuidadosamente, mientras el se secaba las lagrimas que habían salido de sus ojos, lo acaricie, levante su rostro, lo vi fijamente y el también me miro y yo le dije:
Yo: no tengas miedo, yo te amo desde hace mucho tiempo y quiero que tengamos una relación juntos tu y yo, y nos amemos con locura, te amo mas que a nadie en este mundo, y quiero que me digas si tu sientes lo mismo por mí.....
El: dudosamente y con la voz entrecortada dijo: si, si, si yo también te amo, ya no tengo miedo, te amo y quiero ser tuyo esta noche y para siempre.
Escuchando estas palabras, nuestras bocas se fundieron apasionadamente en un beso, y él comenzó a quitarme el pantalón que no me había quitado en el juego. Besándonos y acariciándonos llegamos hasta mi habitación y solo nos quedamos en bóxer, él llevaba uno de color negro y yo uno blanco. Fui besando su pecho poco a poco, cu cuello que me había vuelto loco al principio de la noche, sus mejillas, su ombligo, el cual tenia un pequeño camino de bello rubios y que llevaban a la gloria y lo bese hasta el cansancio, y baje su bóxer negro, apareciendo ante mi una hermosa herramienta, grande, gruesa, venosa, fuerte, y cabezona de color rosado y que ya estaba cubierta por deliciosos líquidos preseminales, ¡¡¡que maravillosa verga tenia frente a mi, y que en pocos momentos seria solo mía!!!!. Le di un pequeño beso y seguí bajando hasta encontrar esos huevotes que me prometían un derramamiento de leche en mi esfínter, que caliente me ponía con solo imaginarme su leche depositándose en mi interior. Luego baje a sus piernas, esos objetos de deseo que tanto me había imaginado en esos pantalones que usaba, las bese, las lamí, las mordí, él gemía de placer y me pedía mas y más.
Luego, él hizo lo mismo conmigo, me quito lo que me quedaba de ropa, y cuando me quito el bóxer, se sorprendió cuando salto un grueso pene, caracterizado por una enorme cabeza en forma de hongo, un poco más oscura que la de el, y unas venas bien marcadas que describían la potencia de aquel mástil. Yo tengo mas bellos púbicos que él, pero casualmente yo me había rasurado y había dejado mis bolas, tan suaves que parecían de terciopelo, y pocos bellos en la parte superior de la base del pene, cuando me vio, me dijo que le encantaba el diseño que había hecho con mi bello, que le parecía muy sexy y yo le explique que lo había hecho pensando en el. Por lo que no se aguanto y me devoró a besos el pubis y luego bajó a las bolas que le encantaba y las cuales se metió las dos al mismo tiempo en su boca, gozaba jugando, chupando y mamando mis bolas. Cuando me beso el glande, lo detuve y le sugerí que nos diéramos un baño primero.
Acepto gustoso y nos fuimos a dar un baño, el agua corría por su hermoso cuerpo como acariciándolo poco a poco, le di la vuelta para dejarlo frente a mí y lo comencé a enjabonar suavemente, cada rincón de su cuerpo, su pecho, abdomen, espalda, piernas, bolas, pene y por ultimo lo mas divino el culito virgen que tanto deseaba, el gozaba y gemía de placer cada vez que yo lo estrujaba con el jabón. Cuando le saque el jabón, me incline hacia abajo y me dispuse a mamar esa verga que deseaba con todas mis ansias, cuando me la introduje por primera vez, Víctor pego un gimido de tal forma que su cuerpo se estremeció por completo, nunca le habían mamado el pene, era una sensación tan rica para el que me decía que se lo mamara mas rápido, su pene es enorme y me costó un poco de trabajo, pero logre meterlo por completo y lo sentí hasta mis amígdalas, al poco tiempo, Víctor advierte que se viene, y suelta un enorme torrente de leche que no pude despreciar, tenia que tragarme toda la leche de mi virginal amor y así lo hice, no desperdicie ni una gota de ese manjar, el me agarraba de la cabeza y me decía: trágatelo todo mi amor, que eres el primero en chuparmela y tragarte toda mi leche, eres el primero en ordeñarme y quiero que seas el único. TE AMOOOOOO...
Cuando termine de mamarle su mástil, él me levanto por los brazos y me dio un beso, donde de juntaron su saliva con la mía y con los restos de su leche que todavía quedaban en mi boca. Luego me enjabono, de pies a cabeza, me estregó con el jabón y con su pene que ya había adquirido nuevamente el estado de erección, y comenzó a besar mis testículos uno a uno y recorriendo con su lengua el palo de mi pene hasta llegar a la cabeza, la cual se introdujo por completo en la boca, hasta llegar a la base de mi poderosa herramienta. Debo reconocer que le costo un poco, además no tenia mucha experiencia, pero yo lo fui guiando hasta que rápidamente aprendió y en pocos minutos ya me estaba dando el placer más divino de mi vida, subía y bajaba de mi palo fácilmente, a la vez que acariciaba y culito virgen, y ensalivaba su dedo y trataba de meterlo por mi ano, cosa que le costaba un poco y que provocaba un dolor soportable en mi, yo lo deje hacer, hasta que sentía que me corría en su boca, el acelero la mamada y termine por depositarle en la boca una enorme carga de leche, la cual se trago sin desperdiciar nada. Lo levante y lo bese apasionadamente, dándole un fuerte abrazo y diciéndole cuanto lo amaba, cosa que él compartió conmigo.
Salimos del baño y lo lleve a la cama donde le sugerí que se acostara boca arriba, por mi parte yo me acosté a su lado y lo comencé acariciar y besar de nuevo ese cuerpo tan divino, luego de un rato el se acercó y comenzó a besar mi espalda, cosa que me hizo cerrar los ojos. Me acosté, y él se puso a lamer mi pene, cosa que me apasiona. Yo, para no ser menos hice lo mismo, y en un momento estábamos chupándonos mutuamente en un fabuloso 69. El se acostó boca arriba y me dijo que me subiera sobre él, pero al revés. Así lo hice y continué mamando su ya erecto pene, pero él, en vez hacer lo mismo comenzó a penetrar mi virgen hoyito con su lengua. Para que contarles, eso me hizo estremecer sobremanera. Casi me desmayo del gusto y empecé a mamársela con más ganas. Él me metió un dedo, y al ver que mi culito era demasiado estrecho tomó una crema y comenzó a ponérmela. Ahí comenzó nuevamente a introducir sus dedos, y cuando ya tenía tres dedos dentro, me dijo que me quería penetrar.
Yo, que lo esperaba hacía tiempo, no puse objeciones, por lo que se puso un preservativo y me hizo acostar boca arriba. Levantó mis piernas y comenzó a meter su puntita. Pensando que me iba a doler, él sólo me ponía la cabeza, pero yo estaba desesperado y empujaba mi culito hacia él, buscando que me entrara toda, no importaba si me doliera o no, solo quería sentirlo dentro de mí, haciéndome suyo, solo suyo. Así lo hizo y yo me moría del gusto, me mordía los labios del dolor y del placer al mismo tiempo. Me bombeó y me bombeó hasta que acabó, y a mí me excitó muchísimo ver la cara de gozo de un macho gracias a mí, era mi Víctor y se había desvirgado en mi y mejor aún, me había desvirgado, le había entregado a mi hombre lo más puro que tenia y el lo había disfrutado al máximo, me sentía feliz de hacerlo tan feliz, ahora era su hembra y el mi macho.
Estuvimos un ratito y me pidió metérmela nuevamente, a lo que accedí gustoso. Esta vez se puso el condón y se quedó acostado, para que yo me subiera y lo cabalgara. Mi excitación era tal, que tuvo que detenerme, ya que mi cabalgata era brutal y lo iba a dejar sin aire. Me puso en cuatro patas y volvió a clavarme, hasta que quedó completamente vacío.
Al cabo de un ratito le dije: Ahora me toca a mí tomándole la mano y recostándolo en la cama, me acerque a el y lo bese en los labios, luego baje por el cuello sintiendo aquel sabor de ese cuerpo virginal que tanto había deseado. Me detuve por unos minutos en las tetillas que estaban igual de paradas que su verga. Y luego me apresure a comerme aquel miembro que se había dibujado toda la noche en mi mente. La agarre como si fuera él más delicioso calamar que Bahamas tenia que ofrecerme y me lo trague de una sola vez, que para entonces ya se estaba recuperando pero con mis movimientos los cuales bajaba y subía por aquella verga preciosa, venuda, fuerte, varonil, volvió a tomar cuerpo, hasta que decidí que era tiempo de cogerme a aquel especimen masculino que tanto había deseado.
Le abrí las piernas y le lamí el culo sintiendo la suavidad de aquel esfínter rosado y estrecho, mientras era lubricado con mi saliva. Le puse las piernas arriba de mis hombros en forma de "v" y puse mi verga en la entrada de aquel culito sabroso. "Entra que este culo te desea"- me dijo él mientras se mordía los labios al decírmelo. Puse mi glande en su culo y lo introduje mientras sentía como la pelvis de Víctor se contorsionaba de dolor. Lo cogí con fuerza y poco a poco él fue dejando sus muecas de dolor y las sustituyo con jadeos de placer. Sentía mis huevos golpeando su cuerpo mientras mi lengua se paseaba por sus piernas abiertas.
"Ay...que rico...que rico..."- gemía Víctor mientras se masturbaba. Yo miraba aquella verga gorda y gruesa y quería que acabara de nuevo. Pare de cojermelo en esa posición y lo puse en cuatro patas y le abrí el culo lo mas que pude. Le unte mas crema para lubricarlo de nuevo, y así fue sintiendo como centímetro a centímetro entraba de nuevo en su interior. Víctor me decía "metela que me deshago por ella". Sentía que mi mástil lo desgarraba todo por dentro, pero eso era lo que él quería, así que en los próximos minutos disfrute estoicamente aquel ir y venir de mi pene en su anito desgarrado. Al cabo de un instante siento como mis líquidos inundan el esfínter de Víctor, dándome el placer más grande que yo jamás he sentido, que delicia desvirgarme en el culo de mi hombre amado y desvirgarlo a el también. Cuando saque mi pene de su adolorido culito pude ver como salian chorros de leche y sangre de el, lo cual se limpio y nos abrazamos y nos besamos apasionadamente durante un buen rato, esa fue la noche más maravillosa de mi vida, encontré el amor en él hombre que yo esperaba y él encontró la pareja que buscaba, allí nos quedamos dormidos completamente desnudo y abrazados.........
Cuando de pronto me despierto y me doy cuenta que todo había sido un sueño, pero me había corrido aproximadamente 5 veces en mi cama ya que estaba envuelto en un mar de semen, riquísimo.
Le dedico este relato a mi amado Víctor Manuel de Tucupido, espero que algún día lo lea y que se cumpla cada uno de los momentos que sucedieron en este sueño.
Espero comentario en la siguiente dirección electrónica, soy de Venezuela: